DISCLAIMER: Todos los personajes son propiedad de J.K. Rowling y de la Warner Bros y no obtengo ningun beneficio economico mis que satisfaccion personal y la alegria de poner en aprietos y nuevas aventuras a mi Sirius y pandilla.

EL DIARIO DEL MERODEADOR

Suceso número 10:

Hogsmeade I

Justo después del desayuno, todos los alumnos que podían visitar Hogsmeade se reunieron en la puerta de Hogwarts, esperando a que Filch les autorizara la salida. La mayoría iba algo abrigado pues era un día frío y el viento soplaba feroz. Toda chica que tuviera su cabellera larga la llevaba trenzada o recogida. Sería una locura salir con el cabello suelto y con tremendas ráfagas heladas que terminarían por arrancar el cuero cabelludo. Los chicos llevaban gorras para protegerse. Lily se había aferrado al brazo de James y salieron cuando Filch se los permitió. Una vez afuera, la pelirroja se volvió hacía la entrada y vio a Sirius solo.

--- ¿Qué dijo Sirius que haría este día amor? – le preguntó Lily a su novio

--- Dijo que tenía que arreglar unas cosas

--- Oh

Sirius Black esperaba sentado en la entrada. Estaba pensando de Remus. Seguramente estaba algo aburrido en aquella casa él solo. Tal vez le compraría algunos dulces y se los llevaría esa noche.

--- ¿Qué haces aquí solo? – Black volteó hacia atrás

--- Ey Elle...

--- Creí que irías con Peter a Hogsmeade – la chica se sentó al lado suyo

--- Y yo creí que irías con Miranda

--- ¡Que va! Con la ausencia de Remus se deprime fácilmente... por más que Lily y yo intentamos hacerla salir de la Torre, ella se rehúsa – Sirius sonrió - ¿y tu? ¿qué pasa con Peter?

--- No se... quiso quedarse a leer historietas

--- ¿En serio? ^^u

--- Si. Creí haber escuchado a Lily decir que tenías cosas que arreglar el día de hoy – Elle hizo cara de decepción

--- En realidad lo dije para que se fuera con James, han estado separados últimamente

--- ¿Bromeas?

--- No ¬¬

--- Pero si se la pasan juntos – Sirius notó la mirada asesina de su compañera y prefirió cambiar de tema – en fin... hoy será un largo día

En aquel momento Filch se acercó junto a la Sra. Norris, llevaba en su mano cientos de permisos mal doblados y parecía de muy mal humor.

--- ¿Y ustedes que? ¿no piensan salir al pueblo? – los vigilantes ojos de la Sra. Norris se volvieron a Sirius e instantáneamente Filch se fijó en el chico que estaba sentado frente a él – Seguro planeas alguna broma de mal gusto Black... algo que terminaré limpiando

--- En realidad esperábamos a unos amigos señor Filch... – dijo Miranda algo nerviosa – pero al parecer no van a bajar así que nosotros nos vamos al pueblo

--- Exacto – agregó Sirius y ambos salieron del colegio siguiendo a los demás alumnos

--- ¡No crean que no estaré pendiente! – alcanzó a gritar el viejo y amargado conserje

Cuando alcanzaron al resto, se rieron de Filch

--- Demonios, es un carcelero – dijo Sirius sonriente – recibirá su lección por tratarnos de esa manera – su mentecilla maléfica maquinaba contra el conserje y su gato

--- ¿Lección? – preguntó Elle

--- Olvida lo que dije. ¿Qué harás ahora en Hogsmeade? El clima no es muy bueno para andar caminando por allí – el viento helado soplaba y les congelaba el rostro. La nariz de Sirius se puso roja

--- Creo que tomar algo caliente... me estoy congelando

--- Oh vamos, ¿no tienes espíritu aventurero? No muy seguido salimos a Hogsmeade con un verdadero permiso por parte de los profesores – Sirius hizo cara de cachorrito que rogaba por cariño

--- ¿Qué te pasa en la cara? Oo

--- ¿Acaso no te conmueve? – preguntó Sirius y Elle negó con la cabeza - ¡Wow! Eres admirable. La primera chica que no es conmovida por mis encantos – Sirius se rascó el mentón – no debes ser humana ¬¬u

--- Nos vemos luego Black ¬¬

--- ¡Ey! No me digas que no tienes deseos de pasar el día conmigo... sería un crimen dejarme solo aquí – Elle se volvió al chico de ojos azules

--- Bien, entonces ¿qué propones? – Black se sentó en el suelo a meditar. Realmente se veía un poco ridículo – Por favor levántate, la gente cree que estás demente ^^u

--- Mmmm Ò.Ó

--- ¡Sirius!

--- ¡Ya lo tengo! Vayamos a comprar bromas y objetos que pongan en problemas a los demás, luego iremos a ver a Remus y después tomaremos unas deliciosas cervezas de mantequilla – Sirius se levantó del piso – si te quedas el tiempo suficiente te compraré un regalo ¿qué dices?

--- Ehh..

--- Tomaré eso como un si ^o^

El colegio estaba verdaderamente solo, y los pasillos estaban silenciosos. Algunas veces se oían las voces de los fantasmas que pasaban conversando y riéndose. Peter estaba solo en los dormitorios de Gryffindor, leyendo animadamente sus historietas. No era un chico muy brillante (eso todos lo sabemos ¬_¬) por lo que era fácil de entretener. Miranda estaba en el gran comedor, donde solo dos profesores se encontraban comiendo y charlaban acerca de sus alumnos problemáticos. Entre los nombres se escuchaba constantemente Potter y Black. Pero Miranda no ponía mucha atención. Se sentía triste y no tenía ganas de divertirse junto a Elle, por lo que le pidió que fuera sola a Hogsmeade y le dejara la tarde sola. Elle había accedido de buena manera, pues había visto a su amiga algo triste y se fue aparentemente sola al pueblito.

--- ¿Señorita Greenwood? – preguntó la profesora McGonagall poniendo su delgada mano en el hombro derecho de Miranda – ¿no tiene permiso para asistir a Hogsmeade?

--- Profesora – Miranda sonrió desanimadamente – no es eso, simplemente no tengo ánimos para asistir junto a mis compañeros

--- Ya veo – la profesora se sentó con ella – Hogsmeade se pone muy bullicioso cuando los alumnos van de visita. Muchos prefieren la soledad. Pero me sorprende de usted – Miranda le dio una mirada interrogante – desde que llegó su grupo de amigos es el de James Potter y ellos son bastante escandalosos

--- Bueno, es cierto – Miranda concentró su vista en la taza de té que llevaba la profesora – pero Remus no es tan escandaloso

--- ¡Ah! El señor Lupin es excelente alumno – un nerviosismo se apoderó de la profesora – no se preocupe Señorita Greenwood, pronto volverá

--- ¿Usted sabe a donde fue? – McGonagall se puso más nerviosa

--- Tiene fuertes asuntos familiares que resolver, o al menos esa es la excusa

--- Nadie lo sabe ¿verdad?

--- El profesor Dumbledore si, y él es el que permite la salida del colegio al señor Lupin, pero tengo entendido que pasado mañana volverá, así que no se preocupe ni se deprima

--- Nunca dije que estuviera deprimida por él Profesora – dijo Miranda visiblemente ruborizada

--- Seguro – respondió la profesora con una sonrisa y se retiró a su despacho

¿Acaso eran tan obvios sus sentimientos hacia Remus? Ese pensamiento la hizo sentirse algo incómoda. Nunca le había importado mostrarle a Remus lo mucho que le interesaba, pero que los profesores lo notaran también, significaba que esto ya era grave.

--- Esto es genial u_u

--- ¿Qué cosa?

--- ¡Ahh! ¡Severus! Me asustaste ¬¬

--- No fue mi intención ù_ú

--- ¿No vas a Hogsmeade? o.o

--- No, pero tus amigos si ¿Qué haces aquí?

--- Yo solo... trataba de meditar un poco – Miranda suspiró – pero tanto silencio me asusta jeje

--- Ya veo ¿y que meditas?

--- Ehh... creo que mis relaciones amistosas, la forma de vida que llevo aquí – Severus no comprendía mucho, pero también se veía desanimado – pero ¿a ti que te pasa?

--- Es solo que... ¿y Elle?

--- ¿Elle? esta en Hogsmeade, supongo. Le dije que fuera sola , pero es seguro que andará con alguien por allí

--- Oh, supongo que esta bien

--- Pero Elle no tiene nada que ver con eso, así que cuéntame que te sucede Severus Snape

--- Sale con Black ¿cierto? – Miranda se sorprendió – se ven muy amistosos desde hace un tiempo

--- No lo se. No ha comentado nada al respecto, siempre esta peleando con Black – Miranda no sabía que decir – Severus...

--- No importa. Nos vemos luego

Severus se dirigió a la biblioteca, y parecía estar muy decepcionado. Miranda solo movió la cabeza en señal de desaprobación. Sabía que el Slytherin siempre había mostrado mucho afecto hacia su amiga, pero no se imaginaba que de verdad le gustara tanto. La profesora McGonagall le había devuelto las esperanzas de ver a Remus pronto así que ya no se sentía tan triste, después de todo. Aún así tenía la sensación de que todos sabían algo menos ella. Se lo ocultaban. Pero no tenía pruebas. Recordó en aquel momento que tenía que ir a la enfermería para que le revisaran su brazo de nuevo. Se levantó y caminó por los pasillos hacia la enfermería, pero justo antes de entrar, escuchó a la profesora McGonagall hablando con Madame Pomfrey y espió su conversación.

--- Minerva, ¿cuándo falta para que Remus Lupin regrese? – pregunto preocupada mientras acomodaba los frascos llenos de extraños líquidos en una alacena

--- Pasado mañana irán por él. Supongo que volverá más débil que la vez anterior – la voz de la profesora era calmada pero muy triste – seguro sus amigos esperan su regreso

--- Me imagino, pobre muchacho, es tan amable

--- Así es, un excelente alumno con grandes capacidades. Pero me preocupa la entrada de las dos nuevas jovencitas, son muy cercanas a él, especialmente una de ellas – Madame Pomfrey se exaltó

--- No será la jovencita que vino hace unos días a curarse un brazo – Miranda no soportó más y entró a la enfermería interrumpiendo la conversación

--- Madame Pomfrey... vine como usted me dijo

Ambas mujeres se exaltaron, pero rápidamente recobraron la cordura. La profesora salió argumentando que tenía muchos exámenes que revisar y que debía entregarlos en dos días.

--- Nos vemos después Minerva – se despidió Madame Pomfrey – ahora si pequeña, déjame ver que tal quedó tu herida

--- Solo una pequeña cicatriz

--- Mmm... no debería ser, pero con este tónico se borrará al instante

Madame Pomfrey aplicó un tónico rojo con una gasa limpia y la cicatriz desapareció.

--- Gracias ^^

--- Bien, creo que es todo, puedes retirarte

--- Si, con permiso

James y Lily descansaban en el Tres Escobas tomando unas deliciosas cervezas de mantequilla. Habían pasado una tarde muy buena, comprando bromas y dulces. Aunque James lo negara, le encantaba comprarle cosas a Lily y gastar su dinero en ella.

--- Gracias por todos los regalos corazón – dijo Lily mientras se terminaba su cerveza – no debiste molestarte

--- No es una molestia hermosa, al contrario *-*

--- Ay James *-*

--- *-*

En aquel momento entraron Sirius y Elle. Venían ya en estado de congelación y Elle tenía un rasguño en la cara. Cuando Lily y James los vieron, les llamaron para que les acompañaran.

--- ¿Qué les pasó? – dijo Lily al ver el rasguño - ¿los atacaron? ¿los asaltaron?

--- Nada grave Evans – dijo Black pidiendo dos cervezas de mantequilla

--- ¿Cómo que nada grave Sirius? ¿Acaso no has visto ese rasguño? – Black se tocó la cara

--- Yo no tengo ningún rasguño o.o

--- ¡Tu no pedazo de imbécil! ¡Elle!

--- Ah – Sirius miró el rostro de Elle - ¡WOW! ¿DÓNDE TE HICISTE ESO!

--- Eres un idiota Black ¬¬ - agregó Lily mientras James prefería no hacer comentarios

--- No es nada Lily, solo me rasguñé con una rama que no vi ^^

--- Seguro ¬.¬ - la pelirroja no estaba muy convencida - ¿a dónde fueron? ¿acaso no quieren contarnos?

--- No es eso Lily, simplemente no me fijé por donde iba y me rasguñé. Nada que Madame Pomfrey no pueda arreglar ^^

--- Tranquilízate Lily, estamos todos un poco cansados así que disfrutemos de esta cena ¿si? – comentó James intentando controlar a Lily

Era muy obvio a donde habían ido Sirius y Elle. Decidieron visitar a Remus pero el lugar es algo escabroso. Justo antes de entrar al refugio del licántropo, Sirius se arrepintió de haberla llevado pues era muy peligroso.

Próximo: SUCESO 11: Escapando de mortífagos ¡Aja! ¿de donde salieron los mortífagos? Eso es algo que tendrán que averiguar en el siguiente capítulo muajajajaja @0@

Miranda Black miembro de la Orden Siriusana ¡¡MUERTE A LA RATA TRAIDORA!!