"Al Final Estuviste Siempre Ahi"

por: LadyMarmaladePotter y LittleGinnyMalfoy

Capítulo 3

"Open your eyes

Undo the seem

It's not like before

It's not just a dream

A hint of a smile

As your hand touches mine

No longer alone

I feel them entwine" -M2M (Eventually)

Los dos permanecieron inmóviles en silencio, sin importarles lo que pudiera pasar después, sin si quiera pensar que se encontraban a la mitad de la noche, en el oscuro pasillo del colegio, cuando no deberían; no, realmente eso no importaba, en ese momento lo que más les importaba era que estuvieran ahí, juntos.

Unos segundos después, Hermione se levantó del suelo, aún mirando a Harry, quien la veía dubitativamente; alargó su mano para darle apoyo al levantarse. Estuvieron unos cuantos minutos mirándose, con el reflejo de algunos rayos de la luna que se levantaba en el cielo. Sonriendo, Hermione murmuró "vámonos" y los dos caminaron juntos en silencio de regreso a la sala común de Gryffindor. Sus manos se rozaban de vez en cuando. Atravesaron la entrada por el retrato de la señora gorda, para volver a la mesa en la que estaban los pergaminos y libros sobre la mesa. Aunque esa noche no dijeron nada más de lo acontecido, los dos habían entendido que había sido un momento muy especial y mágico (por así decirlo). Regresaron para preocuparse una vez más de su vida, de lo que pasaba a su alrededor en aquellos momentos. Estuvieron una hora más, pretendiendo trabajar en el ensayo que McGonagall les había dejado, intercambiando miradas de vez en cuando, y después los dos fueron a su habitación.

Hermione, entró a su habitación tras despedirse de Harry. Había sido una noche muy rara, jamás habría creído que eso pasaría si se lo hubieran contado. Aunque fue algo inesperado, por alguna extraña razón la idea de que Harry y ella estuvieran juntos no le molestaba, le parecía una protección necesaria, la hacía sentir aún más segura; pero aún así le causaba dificultad poder verlo como algo más que su amigo, su mejor amigo. Y no era que ella o Harry, descartaran la opción de intentar algo más allá de ser buenos amigos, realmente lo que le había comenzado a preocupar era la idea de contárselo a los demás, de decirles lo que había sentido aquella noche, la primera noche en la que no se había sentido sola, quería contarle a todo el mundo cuanto apreciaba a Harry por el apoyo que le había dado en innumerables ocasiones.

Se recostó en su cama, aún con estos pensamientos. Había una persona que al contárselo, no sabía cómo reaccionaría, no sabía cuales podrían ser sus acciones. Después de todo, decirle a alguien que de ahora en adelante será el mal tercio, no es nada fácil. Sobre todo cuando se trata de uno de tus dos mejores amigos.

Ahora no le preocupaba, lo que antes lo había hecho: las razones de aquel beso, cómo se había sentido en compañía y protección de Harry... no eso no le preocupaba más. Eso se había sentido bien y ya. No había que buscarle más respuestas. Ahora lo que le preocupaba era su otro mejor amigo: Ron. ¿Cuál sería su reacción?, ¿la aceptaría como cualquier otra pareja, o se pondría furioso, como lo había hecho al enterarse que su hermana estaba saliendo con un chico?. La sola idea de que Ron pudiera tomarlo mal, le daba a Hermione, cierta inseguridad, al no saber si lo que hacia era lo correcto. Pero necesitaba tranquilizarse a sí misma, asi que pensó, que al igual que Harry, Ron entendería sus sentimientos, y no tendría por qué enojarse, después de todo, los dos seguirían siendo sus mejores amigos…o ¿no?.

"No seas tonta, él lo entenderá" dijo una voz en su cabeza, y sin más quedó profundamente dormida.

Se encontraba en un cuarto del Ministerio de Magia. Lo había visitado varias veces durante sus sueños. Siempre era la misma escena: Antonin Dolohov y tres Mortífagos más la atacaban. Ella estaba sola y lo peor de todo era que sus hechizos contra ellos nunca funcionaban. Empezaba a pelear con su almohada, como si quisiera sacarle las plumas a golpes. Pero de repente el sueño cambió, tomó una dirección que nunca había tomado. Detrás de ella apareció Harry y logró detener los ataques de los Mortífagos. Ya no estaba sola... lo tenía a él. Esa fue la primera noche que pudo dormir bien.

o o o o o o o o o o o o o

Harry subió las escaleras a su habitación pensando en una sola cosa: Hermione. ¡La había besado! Hacía mucho tiempo que quería hacerlo, pero nunca se había atrevido. Solo lo había imaginado. Pero esa noche, ni siquiera lo pensó, solo dejó que pasara. Y lo mejor de todo fue que ella no lo vio como si estuviera loco (eso siempre pasaba cuando se lo imaginaba) sino, que, al parecer, había sentido lo mismo que él.

"¿Dónde estabas?" la pregunta lo dejó pasmado como un cubetazo de agua fría. ¡No había pensado en Ron! Un pandemonio se desató en su mente, aunque en el exterior intentaba verse lo más natural posible.

"Eh.. estaba trabajando en el ensayo de McGonagall" le sudaban las manos. La mirada inquisitiva de Ron lo ponía nervioso.

"¿En serio? Yo acabo de bajar porque olvidé un pergamino en una de las sillas, y no te vi ahí"

"Que extraño... Oye, ya es un poco tarde y me duele la cabeza" dijo Harry cerrando las cortinas de su cama y poniéndole punto final al interrogatorio.

Pero detrás de las cortinas Harry no dormía. Su mente divagaba. Pensaba en Hermione, en sus ojos llenos de lágrimas y en la urgencia que sintió de abrazarla y de hacerla sentir bien. Después pensó en Ron ¿Cómo diablos le iban a explicar lo que había pasado, si ni siquiera ellos lo sabía con certeza? Era algo que tenían que discutir antes de hacerlo. O... ¿sería mejor mantenerlo en secreto durante un tiempo hasta que ellos estuvieran seguros? Harry volvió a pensar en Hermione, el toque de su mano, la textura de su cabello (era más suave de lo que parecía), la suavidad de su piel. Se sonrojó al darse cuenta de que estaba sonriendo como tonto. Y decidió despejar su mente, después de todo ya era tarde y estaba cansado.