Detective Conan es una producción de Gosho Aoyama, todos sus derechos le pertenecen a él y a sus respectivos proveedores. Este fic no está hecho con fines de lucro, simplemente escribo por el gusto de escribir y para dar gusto a los lectores, así que, por favor, no me denuncien. Gracias n_n;

NA – Esta serie sigue el hilo del tomo 26, justo después de la reaparición de Shinichi (Shinichi's Rebirth). Este tomo aún no ha sido traducido al español y por eso mismo y para que entendáis más este fic, ya estoy en ello. De momento, os recomiendo que leáis esto para entenderlo mejor. Será un pequeño resumen, sólo para no perderos mucho en los primeros capítulos n_n

Tomo 26, capítulo 7 – Desenlace – Conan vuelve a ser Shinichi gracias al antídoto de Ai, pero este sólo dura 24 horas y justo cuando se había decidido a hablar con Ran (ya estaban los dos en un restaurante) se vuelve Conan.

::Simbología::

"…" Lo que dice un personaje

*…* Lo que piensa un personaje

- - - - - Cambio de escena

/ /···\ \ Flash Back

Empezando a Olvidar

Cap. 4 – 'El segundo amor…'

Un fic escrito por CiNtUrO-cHaN (CCF)

El dieciséis de marzo amaneció nublado, con un cielo gris y un viento helado. Las temperaturas habían bajado mucho, y aunque hacía apenas unos pocos días que el Sol lucía con su total esplendor, el clima había cambiado radicalmente.

Era lunes, día de vuelta al trabajo y a la escuela. Aunque era temprano, las seis de la mañana, afuera ya había mucha actividad y los ruidos interminables de los coches. Los hombres de negocios, que solían tomar los trenes de seis y media a ocho, empezaban ya su actividad laboral. También había algunos pequeños en las calles, corriendo hacia su parada de autobús, ya que seguramente su escuela estaría lo suficiente lejos como para tener que coger el transporte tan temprano. Pero todo eso no le decía nada. Toda esa gente le era indiferente. La había visto todos los días, durante toda su vida. Era aburrido. Sí, esa era la palabra: aburrimiento. Ran estaba cansada de su aburrida vida, de no divertirse nunca. Pensó en la noche de ayer. Fue la primera experiencia; era la primera vez que salía tan de noche sola, sin su padre. Aunque en ningún momento pensó en pasarse de la ralla, lo cierto es que no lo disfrutó mucho. Todos los chicos que le presentaron, y hasta Sonoko y otras amigas, parecían pasárselo en fábula. Pero ella no. Intentaba sonreír, hacer ver que ella se lo pasaba bien, pero no. ¿Por qué diantre no podía ser como las demás?

*Tal vez sí que soy, al fin y al cabo, un poco extraña. Las chicas a mi edad salen cada día de noche, están con chicos, beben… tal vez soy yo aquí la rara. Y yo que creí todos estos años que era Sonoko la que no encajaba conmigo… seguro que ella pensó miles de veces eso mismo conmigo. Aún no sé como alguien tan moderna como ella ha podido estar tanto tiempo conmigo.*

El despertador empezó a sonar, y Ran lo paró con un gesto rápido. Se miró la mano con intranquilidad. *Puede que el kárate haya influenciado en mí… tal vez el kárate me haya hecho fuerte y rápida, pero la fuerza y la rapidez no son cosas muy comunes en las chicas de hoy. Eso es, soy una marimacho. ¡Pues eso va a cambiar!*

Poco a poco, Ran se fue alzando de la cama. Empezaba un día más. Se dirigió al armario y se puso el uniforme. Justo antes de cerrar la puerta, se miró al espejo. Cayó en la cuenta que la mayoría de las chicas de los institutos, para parecer más 'sexys', solían subirse las faldas ya que, en determinados institutos, las hacían demasiado largas.

Así que Ran, ni corta ni perezosa, se dobló la falda tres dedos y se puso esos calcetines tan grandes que solían llevar las chicas, los cuales llegaban casi hasta las rodillas.

Se miró al espejo, algo avergonzada. *Da igual, tengo que superarlo. A partir de ahora, va a ser siempre así. Y aunque me miren o se burlen, continuaré así. Lo he jurado.*

Ran salió de su cuarto con la maleta y se fue a la cocina. Para su sorpresa, Conan y Kogoro ya estaban allí. A las siete de la mañana, en la cocina. *¿Qué demonios…?*

"¿Se puede saber qué hacéis?" preguntó Ran de brazos cruzados.

Kogoro y Conan se sobresaltaron al oír de Ran, e inmediatamente se giraron y se pusieron el uno junto al otro, sonriendo, cosa que le resultó extraña a la chica.

"¡R-Ran, hija! ¡Muy buenos días!"

"¿Has dormido bien, Ran-neechan?"

Hubo un silencio incómodo. Estaba claro que algo raro ocurría ahí. Ran miró con desconfianza hacia los fogones que Conan y Kogoro estaban tapando.

"¿Podéis apartaros, por favor?" preguntó Ran con cara de 'Salid de aquí inmediatamente si no queréis probar mi kárate'

Conan y Kogoro se miraron atemorizados, y ambos conscientes de que seguir escondiéndolo no serviría de nada, se apartaron. Lo que Ran vio allí la dejó en blanco. Ollas, huevos, leche, azúcar, sal, y un sinfín de productos más, todo mezclado y ensuciado. Sin mencionar una olla que ahora parecía oxidada, vete tú a saber el por qué.

"¡Pe-pe…!" Ran miró la cocina en shock, como si ahora mismo estuviese oyendo su espíritu, llamándola para que la protegiera de los hombres que siempre la ponían perdida.

"Hi-hija, lo sentimos…" dijo Kogoro "Co-Conan y yo queríamos darte una sorpresa preparándote el desayuno… pero no nos ha salido muy bien…"

Conan asintió con pesadez y ambos miraron a Ran suplicantes.

"No, si ya veo que no os ha salido muy bien…" replicó ella, que seguía mirando toda la cocina "Creo que… creo que me voy ya, papá… Conan, hoy ve sin mi a la escuela…"

Ran cogió la maleta y se dirigió a la puerta, con la imagen de la cocina destrozada en su mente. Kogoro y Conan la siguieron rápidamente.

"Pero Ran, si sólo son las siete. Empiezas a las nueve, ¿no? ¿Dónde irás hasta entonces?" preguntó Kogoro con preocupación.

Ran abrió la puerta lentamente "Yo…er… por ahí…" y marchó. Ambos se quedaron en silencio, mirando la puerta.

"¡Ha sido culpa tuya, niño! ¿A quién se le ocurre intentar hacer el desayuno para animarla?" exclamó el hombre exaltado.

"¡Yo ya te dije que no pusieras los huevos al microondas!" contrarrestó él con indignación.

- - - - -

El señor Kijikata cogió el juego de llaves del pabellón y escogió la que deseaba. Acto seguido, la introdujo al pomo de la puerta y ésta se abrió. El gran pabellón se alzó en sus ojos. Aunque era relativamente pequeño respecto al del torneo, el pabellón de Teitan le traía muchos recuerdos de sus entrenamientos y de sus alumnos. Y al pensar en sus alumnos, pensó en Ran. Debía comunicarle el resultado del jurado del torneo de anteayer.

Empezó a preparar todo el material para las clases de gimnasia, pues él también era profesor de educación física. Entonces oyó un ruido de pasos y se giró hacia allí.

"¿Se puede?"

El señor Kijikata se quedó sorprendido "¿Ran? ¿Qué haces aquí a estas horas?"

Ella sonrió y entró en el pabellón "Es que me he levantado muy temprano hoy y…"

Ran se dirigió hacia su sensei "¿Está preparando todo el material para después? Debe ser muy duro esto de prepararlo cada día y tan temprano…"

Él se encogió de hombros "Ya hace más de quince años que lo hago y no me he quejado ni una sola vez."

Ran abrió los ojos "¿¡Q-Quince años!? ¿Y dice que desde hace quince años que lo hace? ¡Qué paciencia la suya! Francamente, no creo que yo pudiera soportarlo…"

"Jajaja, no te creas, que al principio me pareció muy duro esto de sacar todo el material y dejarlo al alcance, sin mencionar que al terminar las clases tengo que ordenarlo todo a su sitio. Pero me he acostumbrado, además me gusta este trabajo. Si no me gustara lo que hago, ¿no crees que ya lo habría dejado? Es igual que el kárate. Si hay algo que te gusta, debes seguirlo hasta el final, ¿no crees?"

Ran lo miró fijamente. Esa frase le venía de perlas. *Si hay algUIEN que me gusta, debo seguirlo hasta el final… ¿debo seguirlo? Tal vez sería mejor hacerlo…* Ran se quedó pensativa un momento *¡No, alto! ¡Esto ya lo discutí! ¡Ya está todo decidido!, además Sonoko ya debe haber…*

"Ah, oye Ran"

Ran salió de sus pensamientos "¿Sí?"

"Sobre…el torneo y eso… quería decirte que…"

Ran lo miró con atención. Es cierto, se había olvidado completamente del torneo… ¿Qué habrían decidido los jueces? Pero, de repente, un pensamiento la invadió. Tal vez uno de los motivos por los cuales no era muy femenina era su fuerza, su kárate. Tal vez era eso… Ahora que lo planteaba, cuando esa misma noche Sonoko le presentó aun chico y ella le dijo que hacía kárate, el tío se intimidó y se alejó.

*Pero… no podría… nunca podría dejar el kárate… es mi vida… hace demasiado tiempo que lo practico como para ahora dejarlo por el estúpido de Shinich… ¡¡EH, UN MOMENTO!! ¡Se supone que esto lo hago por mí, y no por Shinichi! ¡Humph!*

"Pues…que…"

Ran lo miró atentamente. Ganar ese torneo significaría un estupendo reconocimiento por parte de grandes jefes de los mejores clubes de kárate del Japón, los cuales buscan futuras estrellas, gente joven, para llenar la 'plantilla'. Y eso, sin duda, también le proporcionaría una beca hacia algún instituto con un club de kárate. Realmente no se lo había planteado nunca así, que el kárate, a parte de satisfacción propia y defensa, pudiese servirle para su futuro.

"Que…¿Que qué?" dijo Ran nerviosa, mirando con duda la impasible cara de su maestro.

De repente, sus facciones se endulzaron y sonrió "¡¡Lo han pospuesto!!"

"¡¿Eeeeeh?! ¡¿En serio?!" Ran empezó a saltar de alegría "¡¿Cómo es eso?!"

"Los jueces decidieron que vuestras fuerzas estaban muy igualadas, y que tu derrumbamiento fue mala suerte. Y tu contrincante tampoco se opuso a la revancha. Personalmente, creo que los propios jueces tenían ganas de verte en acción, seguro que habían oído hablar de ti y no se querían quedar sin su ración de lucha."

"Pe-pe-pe… ¿Y qué ha pasado con los patrocinadores? Eso que me dijo que buscaban gente y tal…"

"¡Ah! Ellos buscaban de cada categoría los mejores, ¡y piénsalo! Tú vas a jugar ahora la final dentro de un tiempo, cuando se establezca la fecha, así que eres automáticamente campeona o subcampeona, así que seguro que más de uno tiene la vista fijada en ti. ¡La enhorabuena! Mis más sinceras felicidades."

Ran se puso algo roja "A-Aún no me lo puedo creer…"

"Ran, oye, ¿no te has planteado nunca de dedicarte al kárate? No me refiero a deporte a parte, sino a profesión. Jugar en competiciones mucho mayores. Cobrar mucho dinero por hacer algo que te gusta, eso es lo que quiere todo el mundo, y ahora está a punto de aparecerte en bandeja de plata una oportunidad única, así que te recomiendo que dejes de banda esos problemillas personales que sé que hace tiempo te tienen preocupada y mires más por ti misma, porque en serio que tienes mucho potencial."

Ran se quedó boquiabierta. El señor Kijikata le guiñó un ojo y sonrió "Y ahora vete, que tengo que terminar de arreglar esto y falta poco para que empiece a llegar la gente." El señor Kijikata condujo a Ran hacia la puerta y allí se despidieron.

Ran continuó andando por todo el patio y se dirigió hacia el instituto. Era cierto, pronto vendría gente y empezarían las clases. Ahora las clases le sonaba algo extraño, ajeno totalmente a ella. Tenía la mente en la presente conversación con su maestro. El otro día también pensó en eso, aunque no muy seriamente porque no tuvo tiempo, pero ahora sí. Lo que el señor Kijikata le había querido decir, resumido, era que tenía un buen futuro como karateka profesional. Karateka… La idea sonaba bastante extraña, si bien nunca se la había planteado. ¿Ella, una karateka profesional? Si fuera así, podría incluso viajar por todo el mundo, hacia competiciones, y clarísimamente mejorar el triple. Ahora la idea empezaba a hacerse bastante atractiva.

"¡Ran! ¡Eh, Ran!"

Ran se giró sobre si misma para ver a su compañera Sonoko correr hacia ella con la mano alzada. Venía bastante animada.

"Bue-buenos días, si que tienes actividad tan temprano, Sonoko…" dijo ella mirándola sonriendo.

Sonoko negó furtivamente con la cabeza y sonrió "¡¡Ran, ya está!! ¡¡He hecho lo que me pediste!!"

"¿A qué te refieres?" preguntó ella, confusa.

Sonoko frunció el ceño, pero no le hizo caso "¿Pues a qué va a ser? ¡A encontrarte un chico! Mira, mira, aquí tengo su foto" Sonoko le tendió una foto tamaño carnet de un chico de aproximadamente su edad; tenía el pelo castaño, ojos azules y una carita encantadora, a parte que tenía los hombros muy anchos, cosa indiscutible de que estaría, según Sonoko, 'macizo'.

"Ah…er…" fue lo único que dijo Ran. Sinceramente, ya se había olvidado por completo de que el otro día le pidió a Sonoko que le buscara novio. Ahora la idea le daba algo de pánico.

"Se llama Kaji Okata, acaba de terminar sus estudios y va a empezar primer curso a la universidad de Waseda. Es el capitán del club de kendo y hace dos años dio clases de kárate. Ha ganado un montón de campeonatos de ambos deportes y ahora va a empezar en la facultad de letras, ¿a que te he pillado uno bueno?"

Ran se la quedó mirando "¿Es que a ti sólo te interesan los hombres 10?"

Sonoko hizo cara de ofendida "¡Ya sabes que para mí sólo existe Makoto!"

"Sí, sí. ¿Y ayer por la noche también pensaste en Makoto cuando se te acercó aquel chico melenudo?"

Sonoko se puso colorada "¡Oye! ¡Se suponía que tu estabas concentrada en tu chico!"

"¡¡No era mi chico!!"

"Bueno, bueno, lo que sea, ¿pero te gusta? Es un amigo de mi hermana, y ya le he hablado de ti. Dice que para él no hay ningún inconveniente. Además, dice que te pareces mucho a una cantante de j-pop que a él le gusta mucho."

A Ran se le cayó una gotita "Ah…pues vale…"

- - - - -

El timbre de la escuela sonó, y todos los alumnos entraron en el centro, charlando animadamente sobre el fin de semana pasado. Ayumi, Genta y Mitsuhiko corrieron hacia Conan con entusiasmo, como tantas otras veces antes.

"¡Buenos días, Conan!" dijo Ayumi risueña.

Mitsuhiko miró el reloj "Si no nos damos prisa, para cuando entremos en clase la señorita Kobayashi ya habrá empezado la lección. ¡Apresurémonos!"

"Tsk, por mi mejor, chico. Así no mandarán deberes." Dijo Genta resoplando.

Mientras todos se dirigían a las clases, Ai se acercó disimuladamente hacia Conan, lo mismo que siempre hacía cuando quería hablarle sin que los Detective Boys estuvieran en medio.

"Parece que hoy, el gran detective no ha dormido bien…" dijo ella sonriendo "¿Problemas domésticos?"

Conan se puso ambas manos en al cabeza y suspiró "Es que Ran-neechan…"

Ai soltó una carcajada y Conan enrojeció "¡Sabes perfectamente como yo que es difícil fingir dos personalidades! ¡Es lógico que de vez en cuando me confunda, ¿no?"

La chica asintió, sonriendo "Claro, claro. Es normal" dijo sin poder evitar que le saliera una risita.

"Oye, Haibara, quiero preguntarte una cosa."

La chica sonrió "¿Acerca de la opinión de las mujeres?" Al ver que Conan no decía nada, lo tomó por un sí. Volvió a sonreír. Esa situación era de lo más divertida. Ver en un apuro de este tipo al famoso Shinichi Kudo era muy grato. Ojalá tuviera una cámara en ese preciso instante. "Tú dirás."

"Er…esto… imagínate que a ti te gusta un chico, y que por San Valentín le das un regalo. Luego llega el Día Blanco y ese chico se olvida… ¡pero no es culpa del chico! Porque el chico tiene muchas cosas en las que pensar, muy importantes, y eso no significa que al chico no le guste la chica. ¿No crees que la chica no tiene ningún motivo por enfadarse?"

Conan miró a Ai recién acabó el relato. Ahora la chica ya no reía en absoluto, se lo había quedado mirando con una expresión de sorpresa. Finalmente dijo "¿No me digas que le hiciste eso a Ran?"

*¿Tanto se notaba que hablaba de mí?* pensó contrariado.

Conan asintió. La chica aún abrió más los ojos "Entonces te lo tienes bien merecido, Kudo. ¿Cómo has podido olvidar algo así? El día de San Valentín, y por consiguiente el Día Blanco, son unos días muy importantes para las chicas. Claro que tiene motivos por enfurecerse. Francamente, creo que tú sólo eres bueno en los casos. ¿Cómo se te ha podido pasar algo así? Kudo, eres un completo desastre. Siendo así, no me extrañaría que la chica te diera la espalda y se buscara a otro. Eso, al menos, es lo que haría yo."

El pequeño detective se la quedó mirando, con los ojos abiertos, sin saber qué decir. En las últimas horas había tratado de auto-convencerse que él no tenía la culpa. Es decir, un fallo lo tiene cualquiera, ¿o no? Pero era bien cierto que era un fallo bastante grande… Quería seguir hablando sobre eso, pero la señorita Kobayashi entró en el aula y empezó un nuevo día.

"¡Yupi! ¡No hay deberes!" exclamó Genta al finalizar las clases "¡Qué suerte!"

Ayumi asintió, contenta "Sí, hoy podremos pasar más tiempo jugando al parque. Vamos, rápido, antes que nos quiten el sitio de la hierba."

Los cinco chicos se dirigieron hacia el parque, pero en el camino se encontraron, ni más ni menos, que con Ran y Sonoko, las cuales parecían bastante nerviosas y sorprendidas al verlos.

"¡Hola, Ran-neechan!" exclamaron Genta, Ayumi y Mitsuhiko a la vez.

Ran los miró "Hola, ¿qué hacéis aquí? ¿Vais al parque?" preguntó ella. Los chicos asintieron.

"¿Y tú donde vas tan guapa, Ran-neechan?" preguntó Ayumi inocentemente. Conan empezó a interesarse en la conversación, mientras Ai lo miraba de reojo indignada ante lo que le había dicho antes.

Ran se puso algo roja y nerviosa ante el comentario, y fue entonces cuando Sonoko se adelantó y les guiñó el ojos "¡Ah, queridos niños! ¡Vuestra Ran ha quedado con un chico guapísimo! ¡Y ahora nos vamos, que sino llegará tarde a la cita!"

"¡¡So-So-Sonoko!!" titubeó la chica. Sonoko la cogió del brazo y empezó a arrastrarla, diciéndoles adiós a los niños con la mano. Todos se las quedaron mirando. No era una escenita muy habitual; además, siempre solía ser Sonoko quien salía con los chicos.

"¡Huau! ¡Yo de mayor quiero ser como Ran-neechan!" exclamó Ayumi, impresionada. Conan gruñó.

"Vaya, vaya. Parece que Ran ya no está con ese detective…" dijo Mitsuhiko.

"¿Qué detective?" preguntó Genta.

"¡Sí, hombre! El que vive en la casa encantada."

"Ahh, ya se lo que dices."

Conan hubiese pensado, en circunstancias normales, *¿Cómo que casa encantada?*. Pero como esa no era una circunstancia normal, sólo pensaba en lo que acababa de oír. ¿Ran había quedado con un chico? ¡No es posible! ¡Ran nunca le haría algo así! O sí… bien pensado, lo que le dijo anoche por teléfono…

"¡Chicos!"

Ai, Genta, Mitsuhiko y Ayumi se giraron ante el firme grito de Conan. Poco a poco, el niño fue alzando la cabeza con fuego en los ojos.

"Tenemos que investigar a Ran-neechan. ¡Hay que descubrir con quién sale, dónde van y qué harán! ¡No podemos permitir que Ran-neechan se vaya así, como así!"

Genta le miró con el ceño fruncido "¿Y por qué no?"

Conan lo fusiló con la mirada "¡¡PUES PORQUE NO!! ¡¿No has oído nunca que las chicas enamoradas se vuelven más bordes?! ¡¿Quieres que Ran se porte mal contigo?! ¿No, verdad? ¡Pues vamos, hay que evitar que ocurra algo!"

Conan se puso a correr en dirección hacia dónde habían desaparecido ambas chicas. Los otros lo siguieron de cerca, algo contrariados. Entonces, Mitsuhiko dijo "¿Pero eso de que las chicas enamoradas están más bordes, no era al revés?"

- - - - -

Ran andaba a tientas, mirando nerviosamente el papel que le acababa de dar Sonoko. Allí ponía el nombre de la calle dónde habían quedado. Según el papel, estaba al lado de una gran fuente en forma de delfín. Sonoko acababa de irse, para según ella dejarla en la intimidad. Ran miró alrededor. Allí estaba, una fuente en forma de delfín que escupía agua por la boca. Estaba en medio de una pequeña plazoleta con muchos árboles y tiendas de helados y similares alrededor.

Bibibi-bibibi-bibibi

Ran cogió el móvil del bolso y pulsó el botón para descolgar "¿Sí?"

"¡Ran, soy yo, Sonoko! ¿Qué, le has visto ya?"

"¿Sonoko? ¿Pero tú no te habías ido?"

"Jo-jo, las grandes amigas no se abandonan a la intemperie en su primera experiencia. Si necesitas algún consejo, ¡llámame!"

Ran enrojeció "¡¿Cómo que 'primera experiencia'?! ¡¿Hasta dónde diablos te crees que llegaremos, Sonoko?! ¡Cuelgo!"

"¡No esp…!"

Ran colgó el portátil y se lo volvió a colocar en el bolso. *Esta Sonoko, va muy equivocada si piensa que voy a dejarme seducir tan fácilmente. Si intenta algo conmigo, le haré una llave y… ¡no! E-Espera, esta es mi habitual conducta… ¿Qué ha pasado con 'la nueva Ran'? Las chicas de mi edad se dejan hacer de todo. Pe-pero si intenta besarme…n-no sé si yo… nunca me habría imaginado que mi primer beso sería así…*

Ran se sentó al borde de la fuente. Según Sonoko, allí era exactamente el punto de encuentro. Pero allí aún no había nadie. Tendría que esperar.

Entonces notó una sombra y alzó la cabeza. La primera sensación que tuvo fue que el hombre estaba a contraluz. Él también pareció notarlo y se apartó. Ran lo miró. Sí, sin duda alguna, ése era Kaji Okata. Encajaba perfectamente en la descripción, y sin duda alguna era el hombre de la foto. Las mejillas de Ran se coloraron. Era cierto que era bastante más guapo a lo real. Lo que le llamó la atención es que parecía tan o más nervioso que ella con todo el asunto.

"Hola, soy Kaji Okata. ¿Eres Ran Mouri?" preguntó algo rojo, con la mano en la cabeza, aparentando indiferencia.

"Er, um, sí…" dijo ella finalmente. "Puedes llamarme Ran."

El comentario pareció darle fuerzas al chico, que no se esperaba algo así tan pronto. Sonrió tiernamente "¡Bien! Llámame Kaji."

- - - - -

A pocos metros de distancia, escondidos entre los arbustos y observando la escenita con prismáticos, se encontraban los Detective Boys. No oían nada, pero por lo que habían visto, ése era la cita de Ran.

"Uah…qué envidia… ese chico es guapísimo…" susurró Ayumi.

Genta y Mitsuhiko se giraron hacia ella, escandalizados "¡¡P-P-Pero Ayumi!! ¡Debe tener unos veinte años!"

Ayumi continuó en su sueño "Ah…sería formidable que fuese algo más mayor… quiero crecer…ah…" La niña se mantuvo en un estado de semi-ensoñación durante el tiempo en que contempló a Kaji y Ran. Ambos parecían bastante nerviosos. Sin previo aviso, se levantaron y empezaron a andar hacia ellos.

"Grrr… ¿qué tiene esa en la cabeza?" dijo Conan, fusilándolos con la mirada a través del prismático.

Ai frunció el ceño "Si yo fuera Ran, me olvidaría de ti y haría lo que está haciendo ahora, buscar a otro."

"¡Ya vale, Haibara!" dijo él, al borde del colapso "¡Estoy seguro que no va en serio! ¡Ran nunca haría algo así!"

"Esto…" ése era Genta, que hablaba algo atemorizado al intervenir en una discusión algo extraña por parte de Conan y Ai. Ellos lo miraron cansados y habló "Es que creo que sería mejor que nos metiésemos más adentro, Ran-neechan se acerca por aquí con ese tío."

Eso sonó como un grito de batalla "¡¿QUÉ?! ¡Ahora verá ése! ¡Pobre de él que…!"

Ai le cogió rápidamente de la chaqueta y el chico se giró furioso "Conan, eres PEQUEÑO para entrometerte en estas cosas de MAYORES. Déjales hacer. Si quieres, luego le hablarás DE OTRO MODO, pero ahora estamos todos aquí, ¿eh?" dijo señalando a los niños que les escuchaban sin entender.

Conan había entendido el mensaje de Ai. Ésta le decía que lo mejor que debía hacer, con los niños delante, era no hacer nada. Y luego ya la llamaría siendo Shinichi. Porque, ahora mismo, Shinichi era el único que la podía calmar o todo lo contrario, hacerla enfadar.

"Pensándolo bien, ¿por qué no dejamos que Ran-neechan haga sola? Nosotros no deberíamos estar aquí. Si nos descubre, se enfadará" dijo Mitsuhiko.

Ayumi asintió preocupada "Yo no quiero que Ran-neechan se enfade con nosotros. Venga, vamos Conan." Dijo la niña tirando de su manga. Conan dirigió una última mirada hacia la pareja y les siguió, con la mirada perdida.

"Pues yo creo que Ran-neechan va en serio." Dijo Ayumi, de repente, cuando estaban ya bastante lejos del parque.

Todos se la quedaron mirando sorprendidos, en especial Conan "¿Por qué?" preguntó éste.

Ayumi se sintió complacida ante la atención y se sonrojó "Tú eres un hombre, Conan, y no comprenderás nunca a las mujeres, ¿eh Haibara?" Ai sonrió maliciosamente, recordando la conversación de antes con Conan. Él también lo recordó y no dijo nada. Ayumi siguió "Ran-neechan está ya en el último curso, ¿no? Ya es hora de empezar a pensar en su futuro. Y no me refiero únicamente a los estudios. Para todo el mundo, ingresar a una universidad, trabajar o lo que sea implica estar todo el día ocupado. He oído decir muchas veces a mi madre que quien no escoge pareja antes de esto, no la escoge hasta los cuarenta, o simplemente se queda soltero toda su vida. Éste es, sin duda, el período de aparejamiento de los estudiantes, justo antes de entrar al mundo profesional."

Todos se la quedaron mirando, sorprendidos. Ayumi se puso nerviosa "Bue-Bueno, eso es lo que dice mi mamá…"

Conan se quedó en trance. ¿Significaba eso que Ran iba en serio? ¿Que esa relación con ese tío iba EN SERIO? Un sinfín de escenas le pasaron por la mente. Horrorizado, miró a Ai para ver si ésta estaba de acuerdo con la niña. Ella, al verle que le interrogaba con la mirada, asintió. Eso fue un golpe duro. Rápidamente, dejó el balón a los otros y se marchó corriendo. Ayumi, Genta y Mitsuhiko se lo quedaron mirando sorprendido.

"¡Conan! ¡Eh, vuelve!" le gritaron los tres a la vez. Empezaron a correr tras él, pero la voz de Ai les retuvo.

"No. Dejadle."

Los tres la miraron sin comprender "Pero…"

Ai se giró y continuó andando. Los tres chicos la siguieron, confusos ante la escena. Si su intuición de detectives no fallaba, allí se habían discutido más temas de los que ellos creían…

- - - - -

Mientras, Ran y Kaji paseaban por el parque. Éste había perdido toda la vergüenza de un principio, y Ran empezaba a sentirse también más cómoda.

"¿Así que vas a estudiar en Waseda? ¡Eso está muy bien!" le dijo ella.

Kaji se quedó algo sorprendido "¿Cómo lo has sabido?"

Ran sonrió "¡Sonoko! Tú eres amigo de su hermana, ¿no?"

"Ah, entiendo. Bueno, ir a Waseda tampoco es algo tan extraordinario. Además, aún me falta un examen final que lo decidirá todo. Piensa que estamos a mediados de marzo y aún es pronto para decir eso."

"Ah, yo tenía entendido que ya estabas en Waseda." Dijo ella, algo decepcionada.

"No, no. Seguramente el año que viene sí, pero de momento aún estoy terminando la escuela superior, como tú."

Eso sorprendió a la chica "¿Tienes mi misma edad?" preguntó Ran sin darle crédito. Él asintió. Ran lo miró de arriba a abajo. Kaji se sonrojó un poco, pero no dijo nada. Entonces habló Ran "Pues no pareces en absoluto de mi edad. Eres muy alto y pareces tan maduro que…" Ran calló al instante y se puso la mano en la boca, avergonzada. *¿Yo he dicho eso? ¡Madre mía, qué vergüenza! ¡Que la tierra se me tragueeee*

"Bueno, tú eres muy guapa, Ran. Para serte sincero, cuando te he visto, lo primero que he pensado es: ¿cómo una preciosa chica como ella aún no tenía a nadie?"

Ran lo miró, sonrojada. Él también la miró, aguardando la respuesta.

"Bueno… de hecho…tenía a alguien…" dijo ella, haciendo caso omiso al halago que le acababan de hacer.

Keji la miró, preocupado "¿Algo fue mal?"

Ran sonrió y miró hacia abajo "Como te he dicho, 'tenía' a alguien. Pero ahora no. Y no quiero hablar de eso, Kaji, por favor." Ran empezó a andar mirando al suelo. Kaji la siguió rápidamente.

"Perdona, no era mi intención entristecerte. Lo siento. No hablaré más de ello."

Ran negó con la cabeza "Soy yo quien debe disculparse. Es que ando muy susceptible estos días. Cada vez que hablo de él me pongo furiosa, y siempre lo acaba pagando alguien."

Kaji se puso delante de ella y se acercó un poco para verle la cara "Vamos, vamos, no llores. Quiero que vuelvas a sonreírme, ¿eh? Me gusta mucho tu sonrisa, Ran."

*¿Eh…?*

Antes que se diera cuenta, Kaji apoyó sus manos en los hombros de Ran. Ésta miró a Kaji; él también la miraba fijamente. Ran supo lo que vendría a continuación, pero… ¿estaría preparada? No tuvo tiempo de planteárselo, Kaji se acercaba a ella cada vez más y más y más. Ran vio que Kaji cerraba los ojos, pero ella lo seguía mirando. ¿Estaba bien lo que iban a hacer? ¿Y…?

Tenían los labios a medio centímetro. Ran se quedó paralizada.

*¿Y Shinichi?*

De repente, un objeto golpeó la pierna de Kaji, haciéndole tambalear y soltarse de Ran. Ella miró el objeto que había golpeado a Kaji con determinación. ¿Dándole las gracias, quizás? Ni ella misma lo sabía. Pero lo cierto es que estaba agradecida a esa pelota de fútbol que la había salvado. Kaji miró la pelota furioso, y luego ambos miraron a su lanzador.

*¿Conan?*

Fin del cap. 4

To be continued

~ Notas de la Autora ~

¡Konbanwa! Buenas a to2. Aquí un capítulo más de Empezar a Olvidar, ue ue ue! Sin duda, este veranito está siendo movido, ¿neh? Sí, sí. Mi inspiration se motiva más con el ventilador al máximo, si no sería IMPOSIBLE escribir. Demos gracias de tener algo como esto. ¡Arigatô gozeimashita! n_n Por cierto, ¿se nota que me estoy leyendo el Shôgun?

Y sip, el título lo he escogido basándome en la historia de 'El primer amor…' del manga (y anime) de Detective Conan. Para los que no lo sepan (este capítulo corresponde al volumen 9 de la saga 2 en España) en esta historia se descubre quién fue el primer amor de Shinichi. Durante la historia parece ser que fue Asami Uchida, una chica 10, un par de cursos mayor que Shinichi. Pero resulta que al final fue Asami la que se enamoró en el pasado de Shinichi, pero éste la rechazó amablemente, diciéndole 'Es que hay una chica a la que conozco desde pequeño. Es muy fuerte, terca como una mula y bastante llorona…pero me gusta mucho…' Adivinad de quién hablaba n_~ .

Espero que os haya gustado. Y ya sabéis, para cualquier cosa escribid a cinturo@3xl.net, ¿neh?

Salu2 a to2!

CiNturO-cHaN, siempre a su servicio

· 12 ~ August ~ 2OO3 ·