Detective Conan es una producción de Gosho Aoyama, todos sus derechos le pertenecen a él y a sus respectivos proveedores. Este fic no está hecho con fines de lucro, simplemente escribo por el gusto de escribir y para dar gusto a los lectores, así que, por favor, no me denuncien. Gracias n_n;
NA – Esta serie sigue el hilo del tomo 26, justo después de la reaparición de Shinichi (Shinichi's Rebirth). Este tomo aún no ha sido traducido al español y por eso mismo y para que entendáis más este fic, ya estoy en ello. De momento, os recomiendo que leáis esto para entenderlo mejor. Será un pequeño resumen, sólo para no perderos mucho en los primeros capítulos n_n
Tomo 26, capítulo 7 – Desenlace – Conan vuelve a ser Shinichi gracias al antídoto de Ai, pero este sólo dura 24 horas y justo cuando se había decidido a hablar con Ran (ya estaban los dos en un restaurante) se vuelve Conan. Este tomo lo podéis leer en español en mi web de Shinichi's Memories ^_^.
::Simbología::
"…" Lo que dice un personaje
*…* Lo que piensa un personaje
* * * * * Cambio de escena
~ ~ ~ Flash Back
Empezando a Olvidar
– 'Epílogo' –
A Great Karateka in Love Fanfic,
bye CiNtUrO-cHaN
Un pequeño muchacho de unos siete años de edad, de cabello oscuro y ojos azules, de facciones alegres y con la ropa algo sucia, corría a más no poder, mirando de reojo el reloj que le habían regalado hacía apenas un mes por su séptimo cumpleaños. Eran las cinco pasadas, y si no se daba prisa le esperaba una buena regañona. Lo que no entendía era el por qué de toda esa prisa… Además, hoy le tocaba entrenamiento de kárate, y por culpa de ese inesperado suceso que aún no le habían contado, había tenido que faltar. Y no le gustaba faltar, porque era el capitán del equipo, pese a ser de los más pequeños. Pero bueno, aún así, tenía que apresurarse o sino volverían a reñirle, cosa que no le agradaba mucho…
Pero no sólo se le daba bien el kárate. Otra de sus virtudes, a parte obviamente del deporte de lucha, era el fútbol. Su padre, desde pequeñín, que le había enseñado a dominar la pelota. También pertenecía al equipo de fútbol y sobresalía. De hecho el kárate y el fútbol le agradaban por igual, aunque nunca terminaba de decidirse por ninguno de los dos. También le encantaba un juego de enigmas al que solía jugar con su padre (su madre no jugaba porque los detestaba, aunque él no sabía por qué), en que su padre iba escondiendo pistas por toda la casa y él había de encontrarlas. Al final del juego siempre había algún premio, como chocolatinas o cosas por el estilo (otro motivo por el cual le gustaba tanto ese juego a Shinji).
*Ya…está…son y diez… arf, arf…* suspiró el pequeño, reposando en la pared exterior de la mansión que era su casa. Con un pequeño ruido abrió la verja y entró al patio exterior. Le sorprendió que a fuera hubieran aparcados tantos coches, y que desde fuera se oyeran ruidos y música. *¿Habrá una fiesta…?*
El pequeño se dispuso a abrir la puerta, cuando alguien a su vez la abrió desde dentro y salió una pequeña figura que, sin querer, chocó con el pequeño. Ambos quedaron tirados al suelo, con un enorme chichón en la frente.
"¡¿Pero se puede saber qué demonios…?!" exclamó el pequeño, alzándose dolorosamente. Entonces, para su sorpresa, vio que la persona con quien había chocado era ni más ni menos que "¡¿Hizuha?!" exclamó el pequeño, mirando a la niña de seis años, de ojos verdosos como los de su madre, y una pequeña cabellera lisa atada en una cola "¡¿Qué haces aquí…?!" exclamó el pequeño.
La muchacha, con su ayuda, se puso de pies algo aturdida "¡¡Iba a buscarte, Shinji!! ¡Tus padres están que echan humo, y mamá me dijo que, como sabía dónde estaba Teitan, que fuera a buscarte!" exclamó la pequeña, defendiéndose "Será mejor que entremos…"
Shinji suspiró pesadamente y accedió. Ambos entraron en la mansión Kudo.
* * * * *
El ambiente era muy acogedor; había gente aquí y allá del salón, charlando y comiendo animadamente. Los dueños de la casa habían improvisado una pequeña tarima, donde un ancianote regordete estaba mostrando al público algunos inventos que, para sorpresa de muchos, no explotaban.
Pero todo eso era ajeno a Shinji, el cual se encontraba en la cocina, sentado a la mesa, con su madre delante de brazos cruzados "¡Te dije que vinieras sin atascos, Shinji! Y no me digas que te tocaba hacer limpieza, porque me he enterado y hoy le tocaba a Akiko-chan, la vecina de delante. ¿Por qué no has venido puntual…?"
Al ver que el pequeño no respondía nada, la mujer, de largos cabellos castaños, suspiró pesadamente y se arrodilló para estar frente a frente con el pequeño "En fin, sube y cámbiate, que vas sucio. ¿Vale?" dijo ella, guiñándole el ojo. El pequeño alzó la cabeza y sonrió, abrazando a la mujer.
"¡Eres la mejor mamá del mundo! Porque la mamá de Hikaru-kun siempre le está dando zurras, y la de Matsuuko normalmente…"
Al ver la cara de su madre, el pequeño cortó el rollo y se fue hacia las escaleras para subir al piso superior, donde residían las habitaciones. Mientras, ella se quedó en la cocina, observando como el pequeño subía; cada iba más rápido subiendo las escaleras, y pensar que parecía como si fuera ayer cuando tenían que ir de la mano para que el pequeño Shinji no cayera.
Pero esos pensamientos se vieron interrumpidos por algo frío que notó en su espina dorsal. La mujer se giró con la mano al cuello rápidamente "¡¡Aaaaggh!!" exclamó ella, para encontrarse con una persona familiar "¡¿Qué haces?! ¡¡Pareces un crío!!"
"Oh, vamos, vamos Ran, sigo siendo un crío…" dijo el famoso detective Shinichi Kudo, dándole otra lata a ella "Acaban de llegar tus padres. Últimamente les veo bastante bien…" dijo él, sentándose a la mesa de la cocina, mientras Ran cogía algunos platos más.
Ella sonrió algo divertida "Supongo… pero tú y yo tenemos conceptos diferentes de lo que es 'bastante bien'…" dijo la karateka, con una gotita deslizándose por la nuca. Entonces oyeron el ruido de los pasos de Shinji bajar, ya con ropa limpia. Al pie de las escaleras le esperaba Hizuha bastante anhelante. Cuando el pequeño bajó ambos se fueron corriendo, vete tú a saber dónde.
Shinichi y Ran los observaban tiernamente "Me recuerda a tú y yo de pequeños, ¿a ti no?" dijo el joven detective, mirando con dulzura a Ran. Ella se giró y sonrió algo roja. El famoso detective se puso de pies y se acercó al rostro de la chica, besándolo tiernamente.
"¡¡Kudo, Neechan, ¿qué pasa con las bebidas?!!" exclamó el otro famoso detective de Japón, Heiji Hattori, el cual acababa de irrumpir en la cocina, aunque al ver la escenita se paró en seco.
"¡¡Mira que eres lento, Heiji!!" exclamó Kazuha desde atrás, frunciendo el ceño. A diferencia de cuando tenía diecisiete años, ahora ya no llevaba su caracterizada cola de caballo, sino que llevaba el pelo suelto con un pequeño tocado atrás "Perdonadle, a veces pienso que me he casado con un niño de dos años…" farfulló ella, dándole un pequeño codazo.
Ran sonrió algo nerviosa "Tranquilos, ya estamos acostumbrados a esto…" y ella y Shinichi miraron de reojo hacia donde se encontraba Shinji, jugando con unas manillas con Hizuha.
"¿Y a vosotros, Kazuha-chan, cómo os va por Osaka?" preguntó Ran con interés "Un día de estos tendríamos que iros a visitar allí…"
Heiji sonrió "Va bien. La pequeña Hizuha es todo un torbellino… con las clases de judo de su madre y las de kendo de su padre, ¡no habrá criminal que se le resista! ¡Juajajaja!"
"¡Para, Heiji! ¡Ya te he dicho que Hizuha se va a convertir en una gran mujer como su madre! ¡Nada de detectives! Además, los detectives se declaran muy mal…" la chica sonrió pícaramente y miró a Ran y Shinichi "¿Os he contado alguna vez cómo se me declaró…?"
Ambos se miraron interesadamente y negaron con la cabeza. Heiji se adelantó negando con la cabeza "¡¡Kazuha, te he dicho mil veces que no lo cuentes…!!"
La chica rió "Pero no es justo, ellos nos lo contaron…" luego se encaró hacia Shinichi y Ran, los cuales se inclinaron para escucharla mejor, bastante interesados "Fue en la estación de trenes de Osaka. Heiji acababa de volver de un caso de Nagoya y yo le esperaba desde hacía hora y media…"
Shinichi la interrumpió "¡Ah…fue esa vez! Entonces veo que sí que seguiste mi consejo, ¿eh Hattori…?" añadió él mirándolo sonriente. Heiji frunció el ceño rojo y miró hacia otra parte. Kazuha prosiguió "Pues yo estaba hecha una mona… como ya era de noche y él no llegaba, cualquiera, ¿no? Pero en fin… el caso es que cuando vino, se dirigió hacia mí. Y justo en el momento en que iba a decirle 'estúpido' o 'insensible' por haberme hecho esperar tanto, él va y me dice… '¡¡Te quiero!!'"
Ran miró divertida a Heiji "Un poco brusco, ¿no? Como otro que yo me sé…" añadió, mirando divertida a Shinichi. Él le sacó la lengua amigablemente.
"Ya ves. Lo cierto es que me dejó en blanco… ¡No me lo esperaba! Yo lista para meterle bronca, y el tío va y…"
"¡Ya, ya, ya Kazuha, creo que se lo has dejado MUY clarito…! ¿Podemos cambiar de tema?"
Los tres empezaron a reír de nuevo, mientras el detective de kansai farfullaba algo inaudiblemente. Entonces pasaron corriendo hacia el comedor Shinchi y Hizuha, los cuales aún seguían jugando con esas manillas.
Heiji los miró algo divertido "A ver si se van a esposar…"
Todos se lo quedaron mirando, bastante rojos. Al principio él no comprendió, pero después recapacitó y… "¡¡Digo en el sentido de esposas!! ¡¡Esos utensilios con los que se atrapa a los criminales!! ¡¡Nada de bodas…!!"
Los tres restantes empezaron a reír a pierna suelta, para disgusto de Heiji.
"Pero harían muy buena pareja, ¿eh, Kazuha-chan?" dijo Ran, mirando a su amiga. Ella sonrió y asintió.
* * * * *
"Y ahora, a continuación…" el profesor Agasa, subido a la tarima, el cual llevaba puesta una capa de mago y un sombrero de copa, sonrió y empezó a sacar pañuelos de colores de sus mangas "¡¡TACHÁN!!"
Todo el mundo empezó a reír y a aplaudir, aunque casi todos se conocían el truco. Los Detective Boys también aplaudieron con entusiasmo. Pese a tener ya quince años, no habían dejado de lado la banda de los detectives, y seguían resolviendo casos, aunque no tan emocionantes como los que resolvieron antaño con sus dos anteriores compañeros, de los cuales hacía mucho tiempo que no recibían noticia. Pero todo sea dicho, con el tiempo la herida que dejaron Conan y Ai fue desapareciendo, y los tres se convirtieron de nuevo en un trío (no malpenséis).
"¿Qué, chicos, os divertís?" preguntó Ran apareciendo por detrás de ellos, ofreciéndoles bebida.
Los tres aceptaron con gusto y sonrieron "¡Sí! Hacía mucho que no reía tanto con los inventos del profesor" explicó Ayumi, sonriente.
"Al parecer, se lo ha preparado muy bien esta vez" adjuntó Mitsuhiko. Genta, entre bocado y bocado, asentía.
"¿Y cómo os van los casos, chicos?" dijo el famoso detective, Shinichi Kudo, apareciendo por detrás de Ran mientras la tomaba por la cintura. Los tres pequeños se unificaron en una pose de victoria.
"¡¡Somos la liga de detectives adolescentes, y no hay caso que se nos resista!! ¡¡Asesinatos, secuestros, chantajes, suicidios…lo resolvemos todo!! ¡¡Jajajajaja!!"
Mientras a Shinichi y a Ran se les caía una gotita, desde el fondo de la sala oyeron un sonoro "¡¡SHHHHTT!!" proveniente de la desesperada Sonoko, la cual hacía horas que intentaba hacer dormir al pequeño Kaede, el cual no paraba de llorar y llorar. Makoto, sentado a su lado, iba dándole el biberón y el chupete, según ella se lo pedía. Los tres formaban un grupo bastante peculiar…
* * * * *
"¡¡Ooooh, Yoko~!! ¡¡Muy bien, muuuuy bien!! ¡¡Lo haces de maravilla…!! ¡Qué movimientos…ooooh, pero qué movimientos…!"
"Hoy lleva ese modelito azul que tanto te gusta, ¿eh, bribón?"
"¡¡Ya te digo, bwajajajaja!!"
Detrás de los dos hombres que restaban sentados en frente del televisor, viendo un concierto de Yoko Okino en directo, la actual estrella J-pop del Japón, aparecieron dos sombras que les dificultaron la visión. Dos sombras que correspondían a las dos mujeres de esos dos hombres, las cuales les miraban con fuego en los ojos. Lentamente, esos dos hombres, sabiendo lo que les esperaba, se fueron girando.
"Ko-go-ro…" musitó Eri, con una mirada capaz de helar el mismísimo infierno.
"Yu-sa-ku…" dijo por igual Yukiko, haciendo crispar sus nudillos
Kogoro y Yusaku se miraron con terror y luego miraron a sus respectivas esposas, mientras entonaban "Esto no es lo que…"
Ambas mujeres se adelantaron velozmente dispuestas a apalizarles, mientras gritaban al unísono: "¡¡PERVERTIDOS INFIELES!!"
Shinichi, observando la escena junto a Ran desde lejos, frunció el ceño algo cansado. De repente sonó el móvil del joven, y él lo cogió algo cansado "¿Sí…? ¡¡Ah, Shiho!! ¿Cómo estás…?" hubo un pequeño silencio. Ran, sentada a su lado, escuchaba todo con un poco de recelo "Ah, tranquila, no pasa nada…" el joven se apartó el teléfono un momento y se encaró hacia Ran, sorprendiéndola "Es Shiho, que dice que lo siente pero que no ha podido venir…" entonces volvió al teléfono "¿Y qué, como va por Harvard? Oh, felicidades… vaya chica, dentro de unos años quizás estés en una enciclopedia y todo…ahá…ahá… Toma, Ran, quiere hablar contigo"
La sorprendida chica cogió el teléfono "¿Sí…? Al habla Ran"
"Hola Kudo…" dijo la científica, haciendo una pequeña risita.
"Shiho, ya te dije que me llamaras Ran… o en todo caso Mouri… No he adoptado el apellid…"
Ella la cortó "Vale, vale… ¿cómo va todo por aquí?" dijo ella, algo interesada.
Ran sonrió y miró hacia la pequeña fiesta, apoyando su cabeza al hombro de Shinichi, mientras él pasaba su brazo alrededor de su cuello "Bien, bien… ha venido mucha gente… los pequeños están jugando por ahí, el niño de Sonoko no para de llorar, los inventos de Agasa no explotan… ah, y mamá y Yukiko acaban de mandar a papá y Yusaku al hospital con heridas graves…"
La otra voz de al lado del auricular rió "Veo que aquí reina la 'normalidad'… En fin, nada más. Felicidades por los… ¿tres…?"
"Cuatro" le corrigió Ran.
Shiho rectificó "Cuatro años casados. Para muchos más" dijo ella "Hasta pronto…"
"¡E-Espera, Shiho…!" Ran se agarró fuerte al auricular y se separó un poco de Shinichi para que él no lo oyera, aunque tampoco prestaba mucha atención, pues estaba entretenido con un invento del profesor Agasa que acababa de explotar. Ran miró con cariño al teléfono como si mirara a la propia interlocutora "Es que cada vez que estamos en tal día como hoy me acuerdo de todo lo que pasó… y no puedo evitar darte las gracias… Gracias, Shiho…" dijo Ran, sonriendo "Y bueno, no te retengo más… ¡¡hasta pronto!!"
Shiho, desde el otro lado del auricular, sonrió silenciosamente y se despidió "Hasta pronto…" y colgó. Ran también colgó y de nuevo se apoyó al hombro del detective, suspirando melancólicamente.
"¿Qué le has dicho…?" preguntó Shinichi con interés.
Ran negó con la cabeza y se puso un dedo en los labios "Es un gran secreto… no puedo decírtelo…" y le guiñó un ojo. Shinichi resopló "Cuando pienso en todas las cosas que nos han pasado, y miro atrás… ¿no te parece que fue ayer mismo cuando ocurrió todo…?" dijo él, mirándola. Ran asintió "Sí… momentos buenos, momentos tristes, momentos alegres… pero estoy feliz de que tuviéramos momentos, no importa de qué. Soy muy feliz, Shinichi… tenemos un hijo maravilloso, unos amigos estupendos, y nos tenemos el uno al otro… ¿qué puede salir mal…?"
"Ran…"
Ambos se giraron y empezaron a acercar sus rostros el uno al otro, y justo cuando faltaban escasos milímetros, algo se les tiró encima, algo chillón y pequeño: Shinji.
"¡¡Mamá, papá!! ¿¿Podemos ir Hizuha y yo al parque un momento?? ¡¡Quiero enseñarle una cosa!! ¡¡Por favor, por favor, por favor, por favor, por favor…!!"
Ran frunció el ceño "¿Ahora…? Pero… dentro de poco empezará a anochecer…"
"Déjalo, Ran… tiene que hacer algo muy importante allí, ¿no?" dijo Shinichi, mirando al pequeño. Él asintió felizmente, mientras que Ran no entendía nada "Bueno… si Kazuha-chan y Hattori-kun le dan permiso a Hizuha…"
"¿¿En serio?? ¡¡Bieeeen!! ¡¡Vamos, Hizuha, ahora pídeselo a tus padres!!" exclamó el pequeño, saltando de nuevo al suelo y tomando la mano de Hizuha.
Ran miró a Shinichi, curiosa y sonriente "Y dime… ¿qué es eso tan importante que tiene que hacer allí, great detective…?" dijo Ran, abrazando a Shinichi. Él sonrió pícaramente y le puso un dedo en sus labios tiernamente "Pues… lo siento, pero es un gran secreto…no puedo decírtelo…miss karateka"
Ran frunció el ceño divertida y, ahora sí, ambos se sumergieron en un tierno y largo beso, y aunque no fuera el primero y lo más seguro es que tampoco fuera el último, siempre eran inolvidables… Y así, uno junto al otro, sabían que no tenían nada más que pedir. La fortuna se lo había dado todo… y por fin, después de tanto tiempo de estar separados, pudieron hacer realidad sus sueños más preciados… estar siempre el uno con el otro.
* * * * *
Los dos pequeños corrían, aunque de vez en cuando Shinji paraba para dar un pequeño respiro a la pequeña Hizuha. Empezaba el ocaso, y el cielo se había teñido de un anaranjado y rojizo color que encantó a la pequeña. Shinji paró un instante para que Hizuha pudiera contemplar el pequeño paisaje, y ambos retomaron la marcha de nuevo. Al cabo de unos cinco minutos a marcha lenta, mientras conversaban animadamente, llegaron por fin al parque. A Hizuha, que no había estado allí antes, le encantó. Pero Shinji no la había traído allí para columpiarse (bueno, eso lo harían luego) o para bajar por el tobogán. Sin más preámbulo, el pequeño la guió hasta un gran árbol que había allí, lleno de flores de cerezo y pétalos que iban cayendo paulatinamente.
"Uah… qué bonito…" exclamó la pequeña, dejando que los pétalos cayeran encima de ella.
"Mira, ven…"
Hizuha se acercó a Shinji, el cual acababa de coger una rama caída. Sin perder tiempo, empezó a rallar en el tronco del árbol unos extraños y algo mal hechos kanjis. Hizuha lo miró algo perturbada "Para, Shinji… el pobre árbol está sufriendo…"
"No, no sufre" dijo él, moviendo un dedo negativamente "Este árbol ha nacido para esto… mi papá me explicó que ese era su Destino…"
"¿Qué destino…?" preguntó la niña "¿Y qué estás escribiendo?"
Shinji se giró sonriente, ya que esperaba que le hiciera esa pregunta. Acto seguido, señaló unos kanjis "Aquí pone 'Hizuha' y aquí al lado 'Shinji'… Me lo enseñó mi papá…"
La pequeña se lo quedó mirando fascinada. Entonces, Shinji la miró "Es una historia donde unos niños que se querían mucho, mucho, escribieron hace tiempo sus nombres aquí, y que fueron felices para siempre…" La pequeña sonrió, algo roja, al también rojo Shinji, y tomándole de la mano, dijo:
"¡Qué bien, así estaremos juntos para siempre, ¿no?"
El pequeño asintió "Claro."
Y ambos empezaron a correr de nuevo hacia la mansión de los Kudo, aguardando un futuro que no les tardaría mucho en llegar… pero que ellos, como inocentes niños, ignoraban.
Final del epílogo
Y final de 'Empezando a Olvidar'
***
Notas de la Autora:
¡Hola~! Por fin, por fin, después de tanto tiempo, de tantos meses, de tantas alegrías… ¡¡Se acabó…!! Empezando a Olvidar se ha acabado… Me estoy emocionando, estoy contentísima!! Y muuuuy triste!! Os preguntaréis cómo puedo sentirme así, pero lo cierto es que yo tampoco lo sé… Pero bueno, vamos punto por punto:
¿Os ha sorprendido este epílogo? Quizás no os lo esperarais así, narrado a los ojos del pequeño Shinji, el hijo de Shinichi y Ran. ¿Y por qué lo he hecho así? No lo sé, quería huir un poco del típico modelo perfecto de un epílogo…
Otra cosa que me gustaría comentar es el nombre de "Shinji" y de "Hizuha". Shinji es un nombre que me ENCANTA, además cuando lo leí por primera vez en el cómic de Evangelion (para los que no lo sepan, el protagonista se llama Shinji Ikari) y desde el primer momento supe que ese nombre le quedaría genial a un posible hijo *o* Y sobre Hizuha, pues supongo que habréis notado que lo he derivado de Kazuha, ¿no? ".o
Para mi sorpresa, me ha sido tremendamente fácil narrar los hechos que precedían al fic, las continuaciones de los personajes, etc. Una de las cosas que más me ha divertido ha sido Sonoko y Makoto. No sé, yo me la imagino un poco así, igual que a los diecisiete años, un poco histérica, y al bueno de Makoto como un hombre paciente y medio desesperado… ^^U
En cuanto a la relación ShinichiXRan, supongo que habréis notado que me he atrevido a más, ¿no? Es obvio, porque si están casados y tienen un hijo, pues un beso para ellos ya está MUY asumido, neh? (ay, que me sonrojo *ó_ò*) Tal vez donde me ha faltado un poco ha sido en la relación HeijiXKazuha… pero recordad que este era un fic dedicado a Shinichi y Ran… y bueno, con la aparición de "Hizuha" también se sobreentienden ciertas cosas…no?
En fin, no me alargo más. Deciros que ha sido un verdadero gozo para mí narrar este fic, y que me ha sorprendido que gustase a tanta gente. Desde aquí os doy mil gracias por vuestro incondicional apoyo y esas amenazas de muerte de que pusiera capítulos pronto (xDD). Terminé el primer capítulo el día 17 de julio del 2003 y lo he acabado hoy, el 31 de enero del 2004 ^__^ Muchas gracias, de verdad.
Dedico este capítulo a mis queridísimas amigas Lex, Haku, Azalea, Sachiko, Tantei Ran, Ai, Ran Kudo, Jess, Arzainer, Azalea, Kazuha, Ran Mouri 1987, Kmiloncia, JkRanIV, kevvy-kev, Silver Lady, An-neechan, Ralfa, Shiku, Det.Hitomi, Mirta 22, Ran Aoko, Aryma, Kari Ishikawa, Miruru, Sango-chan, ONPU, Natàlia Hattori, a todos los participantes del foro de Shinichi's Memories, a los participantes de la comunidad de Kazuha Hattori y a la gente de Tantei Holmes Sensei y a todo aquel que se molestó en escribirme o dejarme un pequeño mensaje o review en mis mails o en fanfiction.net ^____^ MUCHAS GRACIAS A TODOS.
Se despide,
CiNtUrO-cHaN
··31 de Enero del 2004··
