Este Capi va dedicado a Saruky y a Ginny, por alegrarme la visa, os quiero mucho mis niñas…

Capitulo IX

Al día siguiente se levantaron mas temprano de lo usual. Las clases transcurrieron con normalidad, aunque las mentes de Harry, Ron y Hermione vagaban por los pasillos, aulas y escaleras del castillo. En el recreo se dedicaron a pasear por el lago discutiendo los detalles:

- Llevaremos la capa- decía Ron.

- Saldremos a las once y media, dispuestos a recurrir a las bombas fétidas, si es necesario- decidía Hermione.

- Pero tenemos que descubrir en qué aula está la entrada- les dijo Harry.

En el resto del recreo discutieron sobre si la entrada estaría en el aula en que Harry y Hermione practicaron el encantamiento convocador el año pasado, o si estaría en el aula en que se encontraba el Espejo de Oesed. Al final, decidieron inspeccionar las dos..

Por la noche, a las once y veinticinco, salieron de la Sala Común con la capa. Se deslizaron sigilosamente hasta el aula donde en cuarto Harry y Hermione habían practicado. La inspeccionaron centímetro a centímetro, pero no encontraron ni la más mínima señal de que la entrada estuviera allí. Cuando se pusieron la capa y se disponían a salir, Peeves entró en el aula y empezó a volcar las mesas y sillas, dando tumbos. Salieron a toda prisa, ya que el ruido ocasionado era suficiente para despertar a todo el colegio y, en un santiamén, estaría allí la avalancha de profesores. Como llevaban el Mapa del Merodeador, que a principios de curso Harry desenterró y Hermione volvió a transformar en mapa, vieron que los profesores se dirigían hacia allí. Venían todos formando un frente, por lo que chocarían. A la izquierda de donde estaban, en el mapa aparecía un pasadizo que llevaba hacia arriba. Harry se acercó y levantó el tapiz que había en donde empezaba el pasadizo. Lo levantó y entraron. Había una larga escalera, que empezaron a subir, pero en cuanto se pisaba un escalón éste desaparecía, lo que obligó a Ron y Hermione a retroceder y a Harry a subir todo lo deprisa que podía. Cuando se quitaba el pie el escalón volvía a aparecer, así que después subieron Ron y Hermione. Ninguno comentó nada, pues Harry les indicaba una motita en el mapa que se dirigía hacia ellos. SE pusieron la capa y volvieron a mirar al mapa para ver de quién se trataba. En el cartelito ponía: "Señora Norris". Se quedaron muy quietos, en un rincón al pie de la escalera. La gata estaba a tres metros, a dos,  y, cuando estaba a uno, se detuvo y  les miró fijamente. Los tres contuvieron la respiración haciéndose la pregunta que tantas otras veces se habían formulado: "¿veía la gata a través de las capas invisibles?". Una vez más, se quedaron sin respuesta, pues la gata desvió la mirada y prosiguió su camino. Los tres volvieron a respirar tranquilos al verla  alejarse. Salieron a través de otro tapiz. Se hallaban en un pasillo que a Harry le resultaba extrañamente familiar. A la derecha, divisó una pareja de armaduras que también, extrañamente, le resultaban familiares. Entonces lo supo:

- ¡¡Es la habitación donde encontramos el Espejo de Oesed!!- exclamó Harry, señalando la puerta que estaba entre las dos armaduras- ¡Hemos salido justo a donde queríamos!

Casi corrieron a la habitación. La puerta estaba cerrada. Harry susurró:

- Alohomora

Pero no sucedió nada. Ron recordó que algunas puertas se abrían si uno lo pedía con amabilidad y, dando un empujón a Harry, le dijo a la puerta:

- Por favor, ¿nos podrías dejar pasar?

La puerta se abrió sigilosamente y Harry, Ron y Hermione entraron. La habitación estaba a oscuras.

- Lumos- susurraron los tres a la vez. Con los tres puntos de luz, buscaron en la habitación interruptores, pero no había. Hermione murmuró un hechizo y al momento aparecieron seis velas y se quedaron flotando en el aire, iluminando por completo la habitación. Empezaron a buscar por la habitación cualquier indicio. No sabían lo que buscaban, pero algo encontrarían. No supieron cuanto tiempo estuvieron allí, examinando minunciosamente cada rincón del aula, hasta que Ron dio una exclamación.

- ¡Ah!- dijo- ¡mirad lo que he encontrado!- les indicó con el dedo índice un dibujo de un animal, situado en el techo. La pintura ya estaba muy desgastada, pero pudieron ver la silueta de un león. No sabían que debía hacer. La entrada era algo parecido a la de la cámara secreta, pero a menos que Harry supiera rugir o algo parecido... En el mapa tampoco aparecía el pasadizo pero, casualmente, la motita que era Harry parecía tocar con la varita el león y decir: "Avritore vía occulta" Harry se apresuró a tocar con su varita el león y decir las palabras.

- Avritore vía occulta.

Al momento, una gran piedra del techo se desplazó hacia arriba y después hacia un lado, dejando al descubierto una abertura. Al segundo siguiente, cayó una cuerda con nudos, que se ajustaba a la altura del que trepaba por ella. Habían encontrado el pasadizo del Valle de Godric.