Capitulo XII
Había casas. Todas estaban envejecidas por el tiempo. Había una medio destruida, que era un poco más grande que las demás. A Harry, al ver la casa, le empezó a doler terriblemente la cicatriz y tuvo de nuevo, aquél recuerdo en el que Voldemort mataba a sus padres, pero más extenso. Ahora, recordaba la escena anterior.
-¿Sabes, hijo? Cada día amo más a tu padre y le odio a la vez- le decía cariñosamente su madre, riéndose, y haciéndole cosquillas. Luego, la ya familiar escena. Voldemort matando a su padre, su madre suplicándole que la matara a ella, que tuviera piedad, la risa aguda fría de Voldemort, y la cegadora luz verde. Todo le pasó por la cabeza en pocos segundos y, al volver a la realidad, se mareó y se desmayó.
Estuvo sin conocimiento, según le dijeron Ron y Hermione, apenas medio minuto: le reanimaron a base de tortas.
-¿Qué ha pasado?- le preguntó Ron ansioso y preocupado a la vez- Te tocabas la cicatriz y luego... bueno...
- Me dolía la cicatriz- explicó Harry- Luego tuve otra vez la visión de Voldemort- Ron y Hermione se estremecieron más que nunca al oír aquel nombre- matando a mis padres, pero más extensa: mi madre me decía que cada día amaba más a mi padres y le odiaba a la vez- y añadió rápidamente- pero lo decía riéndose.
- Pero, si te dolía la cicatriz, eso puede significar... que... - dijo muy nervioso, mirando a todas partes como si pensara que Voldemort se podía aparecer en cualquier momento allí.
- Que Quien Tu Sabes está cerca, ¿no?- terminó Hermione por él. Le temblaba el labio y estaba asustada.
- No- respondió Harry- cuando Voldemort estaba sin fuerzas, antes de yo saber que era un mago, si forzaba la memoria durante horas, también lo recordaba, pero mucho menos más extenso- y añadió para sí mismo más que para los otros- creo que es una señal, un recuerdo de mi niñez, de cuando yo vivía con mis padres, que se ha manifestado ahora porque este lugar me traería recuerdos.
Ron y Hermione se tranquilizaron. Cerca de donde estaban, había un puente que cruzaba el río. Suspendido en el aire por arte de magia, había un cartel que decía: "Río Godric". Eso confirmó sus casi inexistentes dudas de que se encontraban en el Valle de Godric. Se encaminaron hacia el puente y lo cruzaron. A 100 escasos metros de ellos estaba la casa. Pensaron que no debía de ser peligrosa si en ella vivieron los padres de Harry. Se acercaron a ella. Estaba pintada de blanco e inspiraba confianza. Una valla la rodeaba. En la puerta de la valla había una placa donde se leía: "Casa de James, Lily y Harry Potter". Abrieron la puerta, con dificultad. Esa chirriaba y estaba oxidada. Entraron en el jardín: estaba lleno de plantas silvestres (mágicas, según supuso Harry) y hierba seca. Era hermoso, triste y alegre a la vez. Pasaron por un camino de piedras, las cuales estaban cubiertas de musgo. La puerta estaba abierta y parecía llevar muchos años así. Era de madera y tenía dibujos de soles y lunas tallados. Se veía vieja, pero presidencial. Pasaron a través de ella y entraron en una casa, luminosa, de piedra. A la izquierda había una puerta, que daba a la salita del té. En ella había una chimenea con dos sillones cerca y una mesita de mármol, para el té, entre ellos. Encima de la chimenea había un tarrito de cerámica, que descubrieron que contenía, al acercarse, polvos flú. Volvieron al pasillo. A la derecha estaba la cocina. Había un fregadero, una encimera, y una cocina, pero en las que se cocina con magia, como la de la Señora Weasley. También había una mesa para comer, con seis sillas a su alrededor. La cocina era amplia, y, por lo tanto, servía de comedor a la vez. Salieron de la cocina. Al lado de la puerta de ésta, estaban las escaleras de subida al piso superior, pero decidieron explorar primero la planta baja. Al lado de la salita del té, estaba el cuarto de baño. Había una taza de váter, un aseo de manos, una bañera, una ducha y un cambiador para bebés, donde Harry sabía que le cambiaban los pañales. Salieron del baño. Al final del pasillo, cercano a ellos, había otra puerta que, como todas las demás, estaba abierta. Entraron. A la izquierda, una mesa con un juego de quiddich para niños encima y dos sillas. Harry suponía que su padre y su madre se sentarían en ellas y él encima de alguno de ellos. Justo enfrente de la puerta, se hallaba una mesa, con un tablero de ajedrez encima y las fichas tiradas por el suelo. Dos sillas de madera, con la mesa entre ellas, se daban la cara. Su aspecto era conservador.
En la pared, por encima de la mesa de ajedrez, había un reloj como el de los Weasley, pero este tenía tres agujas. En la más larga ponía "James", en la mediana, "Lily" y en la más corta, "Harry". Las de James y Lily se hallaban en "muertos, lo que le pareció una palabra un poco drástica y tétrica a Harry, y la de éste, en "Casa". A la derecha, una chimenea aún mayor que la de la otra salita, debió en sus tiempos alumbrar y calentar a los tres sillones, de color rojo oscuro que estaban cercanos a ella, formando un semicírculo. Encima de la chimenea había apoyado un marco, boca abajo, plateado. Harry se acercó y le dio la vuelta. Eran su madre, su padre y él. Él era un bebé y estaba en brazos de su madre, quien le saludaba animadamente, y movía sus piececitos desnudos mientras sonreía a la cámara. Su padre le saludaba con una mano y con la otra acariciaba la cabecita del bebé. Al lado de la foto, había un pergamino donde ponía: "Ves a tu cuarto, Harry". Firmaban "tus padres". Ron y Hermione lo leyeron por encima del hombro de Harry.
Se encaminaron al piso superior. Subieron las escaleras, las cuales crujían suavemente. Había 15 escalones. "Mis años" pensó Harry. Había cuatro habitaciones. En la de enfrente de las escaleras ponía, en la puerta, con letras doradas: "Habitación de Harry" Al lado de ésta, a la izquierda, había una más pequeña, donde ponía "Cuarto de Baño". En la habitación de la izquierda de las escaleras, ponía "Habitación de James y Lily" y, en la de la derecha, "Cuarto de Invitados". A diferencia de las del piso inferior,, estas habitaciones no tenían la puerta abierta, estaban todas cerradas. Harry fue a su habitación, seguido de Ron y Hermione. Abrió la puerta y miró al interior.
