Bombastic Love
By: Xx Guardian Angel xX
Capitulo 6: Confesiones
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It´s gonna be bombastic love
Everything is gonna be alright
When I´m yours and you are mine
When I wake up everything is still the same
And you don´t even know my name
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Al día siguiente, la profesora McGonagall había accedido a dejar a los chicos un aula libre todos días para que pudiesen ensayar la obra. Ellos no sabían como, pero por todo el colegio ya se había extendido la noticia gracias a unos carteles que habían aparecido como"por arte de magia" por todo Hogwarts. En ellos se podía leer con unas grandes letras doradas:
"LA GRAN OBRA DEL SIGLO: MUJERCITAS.
El día 25 de Diciembre a las 17:00 horas En el Gran Comedor"
Y debajo, aunque con letras más pequeñas se podían leer los nombres de los ocho.
Esto, no agradó mucho a ninguno, ya que por cada sitio que iban, la gente no hacía nada más que pararles y preguntarles como se les había ocurrido esa fantástica idea. Lo peor eran los insultos por parte de los Slytherin.
No perdían la ocasión para sacarle los colores a las chicas, ya que con los Merodeadores pasaban de discutir, sabían que terminarían todos castigados. Sólo había una Slytherin que parecía no decantarse mucho por los de su casa, ella era "la nueva" como ya la habían bautizado los de su casa. Según ellos no tenía lo que se dice "Sangre Slytherin".
Emma se estaba empezando a cansar de todo aquello, hasta tal punto llegaron los comentarios maliciosos de sus compañeros de casa, que en una de las clases de encantamientos tuvo que pedirle al profesor, entre lágrimas, que la dejara ir a ver a la enfermera por que no se encontraba bien. Sin duda, el hecho de haberla visto llorar, sólo la perjudicó y salió del aula jurándose a sí misma que haría cualquier cosa para encajar, cualquier cosa.
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Muy apesadumbrados, todos se dirigieron de mala gana hasta el aula para iniciar la primera sesión de ensayo. Aun que hay que decir, que ese sentimiento desapareció muy pronto en James y Sirius, quienes después de un rato de estar escuchando cómo Lily les contaba de qué iba la obra, ellos empezaron a jugar con un par de espadas de madera que sacaron cautelosamente del baúl de atrezo que había llevado Jo. Inmediatamente estaban inmersos en una autentica lucha, como si de dos mosqueteros se tratase, la verdad es que todo esto tenía mucho más de coreografía que otra cosa.
Lily se había y callado y todos observaban, entre incrédulos y divertidos el espectáculo que les estaban brindando los chicos. Con un rápido y ágil movimiento, James desarmó completamente a Sirius y se quedó tocándole con la espada el pecho. El muchacho de ojos grises soltó una carcajada y le dio la enhorabuena a su amigo, por la victoria "tan justa y honrosa que había tenido" dijo en un tono muy caballeresco. Los dos parecían sacados de plena Edad Media.
- Em... bien – dijo Lily volviendo a la realidad – chicos, por favor si no os importa dejar vuestras tonterías para luego, ahora hay mucho que hacer.
- Está bien Evans – dijo James enfurruñado mientras se volvía a sentar en su sitio, al lado de Remus.
- Como iba diciendo. Mujercitas es la historia de cuatro hermanas que viven con su madre. Se desarrolla en tiempo de guerra, donde está el padre de ellas... ¡Liz! – dijo la chica irritada. Liza se había levantado muy aprisa e iba en dirección a la ventana. La lechuza de la chica esta posada en el alfeizar, picando en el cristal, esperando a que su dueña recogiera la carta.
- Es una carta de mi abuelo – dijo la chica extraña mientras volvía a sentarse en el suelo – que raro, la que suele escribirme es la "yaya" – dijo con mucho cariño, mientras abría el sobre y lo empezaba a leer.
A medida que avanzaba en la carta, sus azules ojos empezaron a llenarse de lágrimas que la chica intentaba reprimir. Todos se habían quedado callados y la observaban con atención. Jo se acercó a ella cuando la chica terminó de leer la carta, y la abrazó. Liza correspondió al abrazo, refugiándose en los brazos de su amiga y llorando desconsoladamente. Cuando todos empezaron a preguntar qué era lo que la ocurría, la chica se levantó, todavía muy afligida, tenía los ojos rojos y temblaba de la cabeza a los pies, y sin decir ni una sola palabra salió corriendo del aula, sin dar tiempo a que nadie la siguiera. Jo se percató de que se había dejado la carta tirada en el suelo. Le echó un vistazo por encima, lo imaginaba, no podía ser otra cosa.
- Pobre Liz – dijo Jo amargamente mientras se guardaba la carta en sus pantalones – ¡Qué injusta es la vida! – gritó con rabia mientras se la saltaba las lágrimas. – Ella no se merecía esto...
- ¿Es lo que nosotras pensamos Jo? – dijo Hannah temerosa a la respuesta de su amiga. Jo movió afirmativamente la cabeza
- Pero... pero ¿qué ocurre? ¡No me entero de nada! – exclamó Sirius un poco mosqueado - ¿Qué le ocurre a Li... Murray?
- Tks... No sé si... – pero ante una afirmación por parte de Hannah y viendo las caras a los chicos dijo – Em... bueno Liza es huérfana – esto sorprendió mucho a Remus y Peter que no lo sabían, los otros dos se hicieron los sorprendidos –
- Se ha criado con sus abuelos – añadió Lily mientras se miraba la palma de las manos – Ellos la quieren mucho, para ella es cómo si fuesen sus padres
- Pero la carta que la acaba de llegar dice – dijo Jo atragantándose – que su abuela acaba de morir... Llevaba ya unos meses mal... pero nunca pensamos que...
Todos se quedaron callados. Los chicos no sabían que decir, aún no conocían mucho a Liza, pero aún así sentían aprecio hacia ella. El primero en reaccionar fue Sirius, se levantó de su asiento, cogió su túnica y la de Liza, que se la había dejado allí y salió de la habitación sin siquiera detenerse a mirar a los demás. Mientras caminaba por el frío pasillo, iba tan concentrado en no pegar una patada algo, que no se dio cuenta de que unas lágrimas rebeldes salían de sus ojos.
La situación de Liza le había hecho recordar todo lo que tenía que vivir en su casa y se preguntó a sí mismo si más o menos ella sentiría lo mismo que él... si ella le entendería. Cuando llegó a la Sala Común vio que estaba llena de alumnos alborotadores, pero no había ni rastro de Liza, cuando empezaba a darse la vuelta para ir a buscar a otro sitio vio que justo al lado de unas de las ventanas se encontraba la chica. Estaba sola, acurrucada en un sillón, mirando fijamente por la ventana, ya no lloraba, pero sus ojos denotaban una gran tristeza.
El chico llegó a su lado. Parecía tan indefensa en aquella situación, no podía llegar a creer cómo en más de un momento había llegado a odiarla. Se sentó en uno de los brazos del sofá mientras la observaba. En un vano intento por hacerse notar, Sirius la cogió suavemente de la mano, estaba helada y ni siquiera el cálido contacto del chico la había hecho reaccionar, así que optó por hablarle.
- ¿Cómo te encuentras? – la chica desvió la mirada de la venta y se le quedo mirando un rato, luego, sin decir nada volvió su vista de nuevo a la ventana, pero aún cogiendo la mano de él. Pasaron por lo menos cinco minutos hasta que ella pudo articular palabra.
- Estoy mal Black – repuso lo más fríamente que pudo e hizo un intento de levantarse – así que si has venido a reírte de mis desgracias... ya puedes irte y dejarme en paz por que hoy no te seguiré el juego – Aquello sin duda, aunque él jamás lo reconociera, dolió al chico. Él había ido a preocuparse por ella.
- No me estoy riendo Liz – y se sorprendió a sí mismo diciendo aquello, diciendo su nombre – Sólo quiero que sepas, que aunque soy un capullo la mayor parte de mi vida, también tengo sentimientos ¿sabes? Me preocupaba por ti – y viendo que Liza no contestaba añadió – Si quieres hablar... podemos ir a dar una vuelta...- Sorprendentemente, Liza se levantó haciendo un gesto afirmativo, en esos momentos parecía que la habían echado la maldición imperius.
Al salir de la cálida sala común notaron un escalofrío. En los pasillos hacía más frío ya que fuera había empezado a llover con fuerza y la lluvia caía sobre los cristales ayudada por el viento que provocaban los árboles. Sirius cogió la capa de la chica y se la pasó por encima de los hombros, ella se limitó a sonreírle. Caminaron en silencio por unos minutos, hasta que llegaron a un pasillo bastante desolado, en el cuál al final, había un gran ventanal, desde donde se veía el campo de Quidditch.
Los dos se quedaron quietos mirando el paisaje. Sus cuerpos, al contraste con la escasa luz que provenía de fuera, no eran más que negras siluetas al final de un pasillo. Sirius la miró, ella estaba preciosa a pesar de las ojeras que habían nacido bajo sus ojos. Tenía tantas ganas de abrazarla, de reconfortarla, de hacer que se sintiera mejor. No dudó un segundo más, se acercó lo más que pudo a ella, primero la cogió su mano y después, de manera fraternal, la invitó a refugiarse entre sus brazos. La chica, deseosa de cariño en esos momentos, no dudó un instante y calló entre sollozos indescifrables, en los brazos de Sirius. Él acariciaba su pelo lentamente mientras de vez en cuando la susurraba palabras de consuelo al oído y le decía que todo saldría bien, que de ahora en adelante, todo iba a ir mejor.
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- Bueno, creo que ya está – dijo Remus mientras cerraba el baúl de los disfraces – supongo que mañana podremos empezar a ensayar... por lo menos con Sirius aquí, a Liz, si no se encuentra bien, la podremos sustituir o Peter o yo.
- Jeje – rió Peter - tendrás que hacerlo tú Remus... yo no me veo de chica.
- Bueno, ya lo decidiremos mañana... – ahora creo que debemos irnos y nosotras deberíamos ir a buscar a Liza, por si acabo Black no la ha encontrado aún.
- No preocuparos por todo esto... – añadió Remus sonriente – ya lo llevamos nosotros a la Sala Común – id vosotras si quereís a buscar a Liza.
- Si, eso, eso, nosotros cargaremos con todo esto amablemente – ironizó soltando un bufido del que las chicas nos e percataron.
- ¡Gracias! – dijeron ellas sonrientes mientras los tres chicos salían del aula.
- Esta bien – dijo Lily poniéndose seria – Creo que Jo, tú deberías buscar por las mazmorras, sabes lo que la gusta ir allí a Liza cuando está mal, Hannah ve a mirar por el campo de Quidditch y por el lago, yo me encargare de las aulas vacías, cuartos de baño, etcétera...
- Mmm, vale, no hay problema Lil... ¿qué te parece si nos reunimos dentro de una hora debajo del reloj del Gran Comedor? – dijo Hannah.
- Genial, dentro de una hora allí – dijo Lily muy concentrada - veamos sincronicemos relojes.
- O.o – Hannah se quedó en off.
- Déjalo Hannah, tonterías muggles – dijo sonriente Jo – ¡venga vamos!
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Jo iba caminando camino de las mazmorras, no iba muy pendiente de sí veía a su amiga o no. Estaba muy distraída pensando en todas las cosas malas que le habían pasada a su amiga desde que había ingresado a Hogwarts. La repentina muerte de sus padres en 2º curso... desde aquel momento su amiga se había vuelto más taciturna y malhumorada y en el colegio ya todos la tenían cómo un ogro. Pero lo cierto es que se comportaba así por que aún no había superado la muerte de sus padres... y encima ahora la venía lo de su abuela... su segunda madre... necesitaría más apoyo que nunca.
Se detuvo al escuchar unas voces que salían del aula más cercana... pensó que seguro serían dos Slytherin... no quería meterse en problemas ahora que estaba buscando a Liza, asi que pensó que lo más razonable era esconderse en algún lado hasta que pasaran... pero ¿dónde?. En aquel pasillo no había ninguna puerta... bueno había una ¡pero era el despacho de la profesora Silverstone, la jefa de la casa Slytherin!.
Minuto a minuto las voces se oían más claras, dentro de unos segundos llegarían al sitio en el cuál estaba Jo. Era ahora o nunca, respiró hondo rezando por que la puerta estuviese abierta. Cogió el manillar con fuerza y tiró de él. En menos de un segundo se coló por la puerta y la cerró detrás de ella. Las voces ya estaban donde segundos antes había estado Jo y esas dos personas se habían detenido en aquel mismo pasillo y susurran cosas apenas inteligibles.
- Mira Severus – decía una chica – ya sabes que a mí el Quidditch me gusta mucho, asi que he pensado, que cómo tú tienes alguna que otra influencia... quizá...
- Dorougth... no intentarás sobornarme ¿verdad? – repuso el chico fríamente – Todos nos hemos dado cuenta de que no tienes lo que hay que tener para ser una verdadera Slytherin, asi que ahora no intentes arreglarlo... por no contar el hecho de que el otro día Nott descubrió que tienes una prima en Gryffindor, que encima es una asquerosa sangre sucia... - acabó zanjando el tema, como si con eso lo hubiera dicho todo.
- Mira mi prima me da igual – dijo la chica con rabia – por mí como si se la come un basilisco, además es cómo si no fuera nada mío, ¿me entiendes? Me importa mucho más la reputación que tenga en mi casa que un pariente lejano. – acabó diciendo con un deje de malicia- quiero estar en el equipo Severus y pienso hacer cualquier cosa para conseguirlo...
- ¿Cualquier cosa? – repitió el chico con una sonrisa despectiva.
- Si
- Está bien – dijo el chico mirándola de arriba abajo – creo que me has convencido – hablaremos de esto en otro sitio, aquí no es seguro, vamos.
Jo estaba agarrada fuertemente a su varita, había tenido la tentación de salir ahí fuera y arrancar los pelos a la bruja que tenía por prima. Pero se contuvo pensando en las consecuencias que tendrían sus actos. ¿Cómo podría estar convirtiéndose en una verdadera Slytherin en tan poco tiempo? Salió del aula más desanimada de lo que estaba... ahora tenía una nueva enemiga, genial, lo que la faltaba, otra Slytherin más suelta por ahí y encima amiga de Snape, el apasionado por las Artes Oscuras... Decidió que ya quedaba muy poco para la hora en la que había quedado con Lily y Hannah, a si que decidió volver al Gran Comedor, pensando, que si tenía suerte, no se encontraría ninguna otra desagradable sorpresa.
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Sus cabellos rizados ondeaban al viento mientras las gotas de lluvia caían sobre su ya mojada túnica. Hacía como prácticamente tres cuartos de horas que había intentado encontrar a su amiga en todo el patio, incluido el lado y ahora, en el campo de Quidditch, tampoco se veía rastro alguno de ella. Ya debería ser tarde, cómo las nueve de la noche y al estar todo el cielo cubierto de nubes parecía que era mucho más tarde. Se sentó en una de las gradas aguantando con esperanza por si acaso veía a su amiga desde allí. Así que le dio un vuelco el corazón, cuando del castillo vio bajar por las escalinatas de piedra a dos figuras que se dirigían con prisa hasta el Sauce boxeador.
Se fijó bien ¿quiénes podrían estar tan sumamente locos cómo para acercarse a ese árbol asesino? "Un momento", pensó la chica, "no puede ser ¡ese es Remus!" La persona que acompañaba al chico, cogía un palo largo y con él daba a uno de los nudos del árbol, que lejos de atestarle un golpe, se quedo quieto, como un árbol normal. Remus y su acompañante, se metieron por un hueco que el árbol tenía, cuando éstos desaparecieron, el Sauce empezó otra vez a moverse amenazadoramente.
Hannah no se podía creer lo que había visto ¿Qué significaba todo aquello? Miró la hora en su reloj, ésta anunciaba que ya llegaba tarde a su reunión con sus amigas. Sin más dilación bajó lo más deprisa que pudo de las gradas y se dirigió corriendo al castillo.
Antes de que me tiréis tomates dejadme que me disculpe por no haber hecho en este capitulo la tan esperada obra, pero comprended que aún me quedaba por soltar unos cabos (que ya ataré más adelante) así que bueno, supongo que lo he compensado en cierta forma con la escena Liz / Sirius no? Espero que os haya gustado!
ATENCION IMPORTANTE: XD lo siento, pero sino lo hago no os lo leéis y necesito que me digáis si queréis que el Libro de Harry Potter que encontró Sirius tenga alguna relevancia en la trama? Os agradecería que me lo dijeseis ok? Gracias!
Ahora paso a contestar reviews, que me encantan me suben mucho la moral . Aunque últimamente no subo de cuatro, pero me da igual! Me hacen sentir igual de bien ¡Os quiero!
NuK: Ya ves Ana XD no he tardado mucho en escribirlo verdad? Y sabes? Creo que ya sé por qué crees que el anterior capitulo ya te lo habías leído y eso... ¡Por que te lo pasé por el msn! XD Y sí, sí, James for Amy XD lo tendré en cuenta. Ah! y estoy deseando leer tu nuevo Fic! Un besazo!
Shumara: XD fue un punto lo de Harry ¿verdad? XD yo también me eche a reír XD lo juro. Y John Brooke... bueno él es el medico-tutor (creo XDD) amigo de los Laurence, el que no tiene mucho money vamos... y es el que se casa con Meg... en este caso Lily =P. Gracias por tu apoyo guapísima!
Sara Fénix Black: Siii a mi tambien me encanta Laurie y a mí también me pone mala que no quede con Jo... en fin... Y.Y, menos mal que sólo harán el libro de Mujercitas =D. Y viste? Momento Sirius / Liza XD anda tonta que pensaste que te decía en serio lo de que no iban a quedar juntos... ups, no debí decir eso.
Aspm14: Si, a mi Mujercitas tambien me encanto chica! Y bueno no es que "Mientras dormías" no la vaya a continuar, la continuaré, me encanta como me está quedando, solo que tendrá que esperar a que por lo menos termine la de "Todo por ti" que aunque no lo creas, el final está cerca... y no diré nada más! Un beso Ana María!