Hola de Nuevo ! les tengo este capitulo que no resulto como yo quería pero
en fin espero que les guste es la 1 de la mañana y tengo algo de sueño ya
que no eh dormido nada desde ayer je.... miles de gracias por todos los
reviews si tienen alguna pregunta no duden en preguntarme y pues hasta la
próxima!
Disclaimer: yo no soy dueña de Inuyasha están leyendo un fic por si no lo sabían
-AAAAAAAAAAAHHHHH!!!!!!!!!!!-
-SANGOOO!!!!!!- corrió Miroku tras su amada quien había sido derribada tras de el iban Kagome e Inuyasha preocupados.
Miroku se sentó junto a Sango y la tomo en sus brazos –Sango, por favor despierta- Kirara yacía a su lado inconsciente –Por favor Sango responde- sintió de pronto un tierno toque en su rostro, era la mano de su amada que apenas se podía mover temblaba mucho, Miroku contento trato de ocultar las lagrimas que había derramado por su amada.
Inuyasha y Kagome se sintieron aliviados al ver que su amiga había despertado, aun la joven que había causado aquel mal los observaba desde arriba de las cabañas sonriendo con sus ojos cerrados.
-Será mejor que la lleves con Kaede- dijo Kagome al ver que Sango estaba muy mal herida y a duras penas podía moverse –Eso no será necesario- se escucho una añejada voz a lo lejos era Kaede quien venia con Shippo en el hombro con su arco y flechas.
-Feh vieja estúpida! No sabes lo que enfrentamos!- -Dudo que tu sepas mucho, Inuyasha- El decidió ignorarla –Ella es Ceres, no podría decir bien lo que es, se dedica a sacar los sentimientos mas horribles que tengas dentro de tu ser y hacerte la persona mas infeliz del mundo dándote una delicada, lenta y triste muerte-
-Y como la matamos?- agrego Miroku quien la escuchaba con atención aun con Sango en los brazos –Es imposible fue mi hermana quien la sello hace ya mas de cincuenta años ella era la única que tenia el poder suficiente para liberarla, parece que alguien mas sabia de su existencia-
-Posiblemente Naraku aunque esta muy débil lo dudo mucho- pensó Kagome en voz alta -Por favor ella no es nada comparada con mi colmillo de acero- -No te confíes Inuyasha una flecha clavada en tu corazón es todo lo que necesita pare derribarte- -Claro anciana sigue soñando-
-Inuyasha! Si Kaede dice que es peligroso lo es deja de contradecirla en tiempos como este, necesitamos salvar a toda la gente que a desaparecido- -Kagome tiene razón debemos actuar con precaución- agrego Miroku
Kaede sin decir mas fue hacia donde se encontraba Sango y la ayudo dándole unas cuantas hierbas medicinales.
-Oye tu! Porque no vienes y peleas!- le gritaba Inuyasha a Ceres –Por favor Inuyasha deja de hacer eso es peligroso- exclamo preocupada Kagome -Solo es una niña que puede hacer?- Ceres aun tenia una juguetona sonrisa en sus labios.
-Ya me tiene harto! Veamos que tan fuerte es!- Inuyasha dio un salto y callo en una de las cabañas cercanas a la joven –INUYASHA POR FAVOR REGRESA!- le grito Kagome pero fue inútil.
-Esa bestia nunca va a entender- dijo Miroku moviendo su cabeza en forma de desaprobación –Será mejor que lo ayuden- agrego Kaede –Esta es una guerra que no ganara solo, toma Kagome tu necesitarás mas estos que yo- le dio su arco y flechas a la joven ella las tomo con un poco de miedo ya que Kaede y Sango se quedarían sin protección.
Fue cuando Kirara rugió y se puso frente a ellas Sango hizo un enorme esfuerzo para hablar –No se preocupen, Kirara nos protegerá- Miroku volvió al lado de Sango y le dio un ligero beso en los labios –Te amo- Sango sonrió –Te protegeré-
Dicho esto se puso de pie y siguió a Kagome.
-Inuyasha! Regresa por favor!- -Es inútil será mejor que nos acerquemos con precaución, sígame- Kagome siguió a Miroku por debajo de las cabañas Inuyasha estaba parado frente a Ceres esperando el ataque.
-¡¡¡¡¡VIENTO CORTANTE!!!!!- grito abalanzándose sobre ella –Inuyasha cuidado!!- agrego Kagome al ver que el había atacado primero el ataque fui inútil la joven respondió inmediatamente a el e Inuyasha salió volando hacia atrás como si se le hubiera regresado el golpe.
Callo a unos cuantos pasos de donde se encontraban Kagome y Miroku ambos corrieron a su rescate –Estas bien?- pregunto La joven miko preocupada sabia que no tenia heridas superficiales pero le habían dado duro en el orgullo, ¿como una niña había podido contra su espada? –Estoy bien, Estoy bien!- dijo enojado poniéndose de pie.
-Inuyasha por favor porque siempre has de responder a la fuerza bruta?- le dijo enojado Miroku el hanyou no contesto y siguió contemplando a Ceres –Esa maldita me la pagara!!- -Deja de atacarla! Eso es lo que ella quiere que hagas!- -Y tu como demonios sabes eso?-
-Vamos! Por favor reacciona ella es mucho mas poderosa que cualquiera de nosotros que no lo ves?- Inuyasha dio un fuerte rugido –La matare- diciendo esto dio un salto y volvió al lugar donde estaba frente a Ceres.
-Me las pagaras- la joven rió
-Lo ayudare- Kagome tomo una flecha y apunto a Ceres –Tenga cuidado- -Si- la flecha voló con velocidad hasta la punta de su kimono una luz destellante color rosa comenzó a cubrirla –Le di!- -No logro ver los que pasa-
-Kagome! Corre!- grito Inuyasha quien la movió de ahí lo mas rápido posible ya que una flecha había caído justo donde ella estaba.
Una luz negra comenzó a esparcirse por ese lugar haciendo que todo alrededor desapareciera.
-Pero que?- Inuyasha tenia a Kagome entre sus brazos –Te dije que seria peligroso- -Tendremos que volver a sellarla- -Feh! Y como planeas eso Miroku?- -Tenemos que encontrar la manera- -Creo que la hicimos enojar-
Rayos golpeaban el piso con mucha fuerza a su alrededor, El rostro de Ceres permanecía intacto.
-Tal vez pueda sellarla usted señorita Kagome- -Ja , dudo que funcione Kagome es muy débil- Ella lo vio con resentimiento y se bajo de sus brazos decididas –No seas tonta! Es peligroso yo y Miroku la derrotaremos-
-Bien tratare, aunque el poder espiritual de Kagome es mucho mas poderoso- -Kagome quédate aquí no tardaremos- -Inuyasha por favor ten cuidado- el hanyou asintió camino seguido por Miroku hacia donde se encontraba Ceres.
-Inuyasha...- -Que pasa Miroku?- El monje se paro en seco sus ojos reflejaban incertidumbre y temor –Si me llegara a pasar algo, por favor protege a Sango- Inuyasha lo vio confundido –Pero que dices?- -Escúchame bien amigo amo a Sango y no quiero que le pase nada la protegeré hasta la muerte-
El hanyou no sabia que decir –Se que tu harías lo mismo por Kagome yo no soy el único loco enamorado aquí no es así?- -Pero que dices?- -Vamos Inuyasha lo se, se que siempre has estado enamorado de Kagome pero nunca habías tenido las agallas para decírselo, dime se lo has dicho?-
Inuyasha asintió una sonrisa apareció en los labio de Miroku –Me alegra, creo que debemos hacer lo mejor para proteger a las personas que mas apreciamos en este mundo- -Pero porque hablas así Miroku? Todo saldrá bien- La sonrisa en el rostro del monje desapareció de repente.
-Este es un oponente muy peligroso puedo sentirlo pero se que si algo malo llegara a pasarme todo quedara en tus manos Inuyasha y siempre estarás para salvarnos – Miroku rio –No es así?- -Por favor monje ya déjate de tonterías!- -De acuerdo, se que nunca que han gustado los discursos así es que parare, continuemos por favor-
Miroku siguió caminando Inuyasha se quedo donde estaba –vamos amigo! No perdamos el tiempo!- grito Miroku sonriente –Si!-
Kagome se dirigió hacia donde se encontraba Sango,Kaede y Kirara el cual estaba muy mal herido –Pero que testarudo es Inuyasha- -Siempre lo ah sido anciana Kaede- -Esa será algún día su destrucción, aunque me agrada que al fin se preocupe por los demás al principio era arrogante y odiaba a la gente Kikyo logro quitarle algo de eso poco a poco pero tu Kagome, lo has cambiado por completo lo has cambiado para bien-
Kagome sonrió –Eso espero-
-Bien Inuyasha apartarte- -Estaré justo detrás de ti Miroku- -Gracias- susurro el joven monje.
Ceres seguía inmóvil en el mismo lugar con aquella maligna sonrisa en su rostro –PERGAMINO!!!!- grito Miroku corriendo con uno en su mano hacia Ceres.
La chica comenzó a abrir los ojos lentamente Miroku quedo inmóvil frente a ella Miles de recuerdos comenzaron a azotar la cabeza del monje era como si miles de clavos se enterraban en su cabeza el dolor era incontrolable.
-Miroku!!!- Inuyasha corrió hacia donde se encontraba su amigo pero también fue paralizado.
-Pero! Parece que tienen a Miroku y a Inuyasha!-grito Kaede –Tenemos que ir a ayudarlos -No tu estas muy débil quédate aquí yo iré- -No!- Sango hizo el máximo esfuerzo que pudo para ponerse de pie pero este fallo ya que cayo al suelo inmediatamente después -Por favor quédate aquí, yo los ayudare- Sango comenzó a llorar
–Soy inútil vamos Kagome tienes nuestras energías en ti por favor eres su ultima esperanza- -hai!-
Review. . . Sip?
Disclaimer: yo no soy dueña de Inuyasha están leyendo un fic por si no lo sabían
-AAAAAAAAAAAHHHHH!!!!!!!!!!!-
-SANGOOO!!!!!!- corrió Miroku tras su amada quien había sido derribada tras de el iban Kagome e Inuyasha preocupados.
Miroku se sentó junto a Sango y la tomo en sus brazos –Sango, por favor despierta- Kirara yacía a su lado inconsciente –Por favor Sango responde- sintió de pronto un tierno toque en su rostro, era la mano de su amada que apenas se podía mover temblaba mucho, Miroku contento trato de ocultar las lagrimas que había derramado por su amada.
Inuyasha y Kagome se sintieron aliviados al ver que su amiga había despertado, aun la joven que había causado aquel mal los observaba desde arriba de las cabañas sonriendo con sus ojos cerrados.
-Será mejor que la lleves con Kaede- dijo Kagome al ver que Sango estaba muy mal herida y a duras penas podía moverse –Eso no será necesario- se escucho una añejada voz a lo lejos era Kaede quien venia con Shippo en el hombro con su arco y flechas.
-Feh vieja estúpida! No sabes lo que enfrentamos!- -Dudo que tu sepas mucho, Inuyasha- El decidió ignorarla –Ella es Ceres, no podría decir bien lo que es, se dedica a sacar los sentimientos mas horribles que tengas dentro de tu ser y hacerte la persona mas infeliz del mundo dándote una delicada, lenta y triste muerte-
-Y como la matamos?- agrego Miroku quien la escuchaba con atención aun con Sango en los brazos –Es imposible fue mi hermana quien la sello hace ya mas de cincuenta años ella era la única que tenia el poder suficiente para liberarla, parece que alguien mas sabia de su existencia-
-Posiblemente Naraku aunque esta muy débil lo dudo mucho- pensó Kagome en voz alta -Por favor ella no es nada comparada con mi colmillo de acero- -No te confíes Inuyasha una flecha clavada en tu corazón es todo lo que necesita pare derribarte- -Claro anciana sigue soñando-
-Inuyasha! Si Kaede dice que es peligroso lo es deja de contradecirla en tiempos como este, necesitamos salvar a toda la gente que a desaparecido- -Kagome tiene razón debemos actuar con precaución- agrego Miroku
Kaede sin decir mas fue hacia donde se encontraba Sango y la ayudo dándole unas cuantas hierbas medicinales.
-Oye tu! Porque no vienes y peleas!- le gritaba Inuyasha a Ceres –Por favor Inuyasha deja de hacer eso es peligroso- exclamo preocupada Kagome -Solo es una niña que puede hacer?- Ceres aun tenia una juguetona sonrisa en sus labios.
-Ya me tiene harto! Veamos que tan fuerte es!- Inuyasha dio un salto y callo en una de las cabañas cercanas a la joven –INUYASHA POR FAVOR REGRESA!- le grito Kagome pero fue inútil.
-Esa bestia nunca va a entender- dijo Miroku moviendo su cabeza en forma de desaprobación –Será mejor que lo ayuden- agrego Kaede –Esta es una guerra que no ganara solo, toma Kagome tu necesitarás mas estos que yo- le dio su arco y flechas a la joven ella las tomo con un poco de miedo ya que Kaede y Sango se quedarían sin protección.
Fue cuando Kirara rugió y se puso frente a ellas Sango hizo un enorme esfuerzo para hablar –No se preocupen, Kirara nos protegerá- Miroku volvió al lado de Sango y le dio un ligero beso en los labios –Te amo- Sango sonrió –Te protegeré-
Dicho esto se puso de pie y siguió a Kagome.
-Inuyasha! Regresa por favor!- -Es inútil será mejor que nos acerquemos con precaución, sígame- Kagome siguió a Miroku por debajo de las cabañas Inuyasha estaba parado frente a Ceres esperando el ataque.
-¡¡¡¡¡VIENTO CORTANTE!!!!!- grito abalanzándose sobre ella –Inuyasha cuidado!!- agrego Kagome al ver que el había atacado primero el ataque fui inútil la joven respondió inmediatamente a el e Inuyasha salió volando hacia atrás como si se le hubiera regresado el golpe.
Callo a unos cuantos pasos de donde se encontraban Kagome y Miroku ambos corrieron a su rescate –Estas bien?- pregunto La joven miko preocupada sabia que no tenia heridas superficiales pero le habían dado duro en el orgullo, ¿como una niña había podido contra su espada? –Estoy bien, Estoy bien!- dijo enojado poniéndose de pie.
-Inuyasha por favor porque siempre has de responder a la fuerza bruta?- le dijo enojado Miroku el hanyou no contesto y siguió contemplando a Ceres –Esa maldita me la pagara!!- -Deja de atacarla! Eso es lo que ella quiere que hagas!- -Y tu como demonios sabes eso?-
-Vamos! Por favor reacciona ella es mucho mas poderosa que cualquiera de nosotros que no lo ves?- Inuyasha dio un fuerte rugido –La matare- diciendo esto dio un salto y volvió al lugar donde estaba frente a Ceres.
-Me las pagaras- la joven rió
-Lo ayudare- Kagome tomo una flecha y apunto a Ceres –Tenga cuidado- -Si- la flecha voló con velocidad hasta la punta de su kimono una luz destellante color rosa comenzó a cubrirla –Le di!- -No logro ver los que pasa-
-Kagome! Corre!- grito Inuyasha quien la movió de ahí lo mas rápido posible ya que una flecha había caído justo donde ella estaba.
Una luz negra comenzó a esparcirse por ese lugar haciendo que todo alrededor desapareciera.
-Pero que?- Inuyasha tenia a Kagome entre sus brazos –Te dije que seria peligroso- -Tendremos que volver a sellarla- -Feh! Y como planeas eso Miroku?- -Tenemos que encontrar la manera- -Creo que la hicimos enojar-
Rayos golpeaban el piso con mucha fuerza a su alrededor, El rostro de Ceres permanecía intacto.
-Tal vez pueda sellarla usted señorita Kagome- -Ja , dudo que funcione Kagome es muy débil- Ella lo vio con resentimiento y se bajo de sus brazos decididas –No seas tonta! Es peligroso yo y Miroku la derrotaremos-
-Bien tratare, aunque el poder espiritual de Kagome es mucho mas poderoso- -Kagome quédate aquí no tardaremos- -Inuyasha por favor ten cuidado- el hanyou asintió camino seguido por Miroku hacia donde se encontraba Ceres.
-Inuyasha...- -Que pasa Miroku?- El monje se paro en seco sus ojos reflejaban incertidumbre y temor –Si me llegara a pasar algo, por favor protege a Sango- Inuyasha lo vio confundido –Pero que dices?- -Escúchame bien amigo amo a Sango y no quiero que le pase nada la protegeré hasta la muerte-
El hanyou no sabia que decir –Se que tu harías lo mismo por Kagome yo no soy el único loco enamorado aquí no es así?- -Pero que dices?- -Vamos Inuyasha lo se, se que siempre has estado enamorado de Kagome pero nunca habías tenido las agallas para decírselo, dime se lo has dicho?-
Inuyasha asintió una sonrisa apareció en los labio de Miroku –Me alegra, creo que debemos hacer lo mejor para proteger a las personas que mas apreciamos en este mundo- -Pero porque hablas así Miroku? Todo saldrá bien- La sonrisa en el rostro del monje desapareció de repente.
-Este es un oponente muy peligroso puedo sentirlo pero se que si algo malo llegara a pasarme todo quedara en tus manos Inuyasha y siempre estarás para salvarnos – Miroku rio –No es así?- -Por favor monje ya déjate de tonterías!- -De acuerdo, se que nunca que han gustado los discursos así es que parare, continuemos por favor-
Miroku siguió caminando Inuyasha se quedo donde estaba –vamos amigo! No perdamos el tiempo!- grito Miroku sonriente –Si!-
Kagome se dirigió hacia donde se encontraba Sango,Kaede y Kirara el cual estaba muy mal herido –Pero que testarudo es Inuyasha- -Siempre lo ah sido anciana Kaede- -Esa será algún día su destrucción, aunque me agrada que al fin se preocupe por los demás al principio era arrogante y odiaba a la gente Kikyo logro quitarle algo de eso poco a poco pero tu Kagome, lo has cambiado por completo lo has cambiado para bien-
Kagome sonrió –Eso espero-
-Bien Inuyasha apartarte- -Estaré justo detrás de ti Miroku- -Gracias- susurro el joven monje.
Ceres seguía inmóvil en el mismo lugar con aquella maligna sonrisa en su rostro –PERGAMINO!!!!- grito Miroku corriendo con uno en su mano hacia Ceres.
La chica comenzó a abrir los ojos lentamente Miroku quedo inmóvil frente a ella Miles de recuerdos comenzaron a azotar la cabeza del monje era como si miles de clavos se enterraban en su cabeza el dolor era incontrolable.
-Miroku!!!- Inuyasha corrió hacia donde se encontraba su amigo pero también fue paralizado.
-Pero! Parece que tienen a Miroku y a Inuyasha!-grito Kaede –Tenemos que ir a ayudarlos -No tu estas muy débil quédate aquí yo iré- -No!- Sango hizo el máximo esfuerzo que pudo para ponerse de pie pero este fallo ya que cayo al suelo inmediatamente después -Por favor quédate aquí, yo los ayudare- Sango comenzó a llorar
–Soy inútil vamos Kagome tienes nuestras energías en ti por favor eres su ultima esperanza- -hai!-
Review. . . Sip?
