Disclaimer: los personajes que aparecen en esta historia pertenecen a JK
Rowling y Warner Brothers----
¡Hola! Este fic lo he empezado sobretodo por insistencia de mi amiga Rosa que estaba como loca porque hiciera otro. La verdad no me entusiasma mucho, pero amiga mía, aquí está. La trama es un poco bastante rara, y se basa en el inicio de una peli que vi y que no recuerdo bien el nombre, sobre alguien que no se suponía que estuviera muerto y una serie de ángeles de una pareja que se estrella contra un hotel pero había algo en el tiempo y entonces no están totalmente muertos y los hacen ángeles. Bueno, esos también deberían estar en los discleimer, y por favor no me demanden por no poner el nombre, es que no lo recuerdo, pero lo que sé es que los personajes no son míos y no hago esto con fines de lucro, sino para complacer a Rosa. Así que Rosa, te dedico completo el fic que tanto te gusta.
Bueno, los dejo con esta tontería, a ver que les parece.
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Sirius sintió que caía largo rato. De repente chocó con el suelo, pero no fue tan duro como hubiera esperado. Se levantó de golpe y miró hacia arriba. Maldita arpía de Bella. Bueno, no había sido tan grave, estaba bien, pero no tenía la menor idea de adonde. Tenía que volver a la batalla. Harry aun no estaba a salvo.
Miró a su alrededor, tratando de averiguar donde estaba. La habitación era oscura y húmeda. Podía jurar que él era la primera persona en entrar ahí en unos 50 años. Sin embargo llegaba a sus oídos un lejano rumor de voces... que venían de una puerta al final del pasillo. Le dolía terriblemente la cabeza.
Se dirigió hacia ella y la abrió. Esperaba encontrar algunas escaleras con las que subir y llegar de nuevo al departamento de misterios. Pero eso no fue lo que encontró.
Al otro lado de la puerta había una gran sala, donde cientos de personas hacían distintas filas, esperando su turno para llegar a una ventanilla al fondo. Sirius no reconocía a nadie. ¿Qué hacía toda esa gente ahí? Además, aquello no parecía el ministerio. Había un letrero grande, escrito en letras escarlata: OFICINA DE TRÁMITES DE PASO DE MUNDO.
-Disculpe - Sirius se acercó a un hombre bajito y rechoncho que parecía un guardia de seguridad- ¿Podría decirme donde estoy?
-¿Acaso no sabe leer? OFICINA DE TRÁMITES DE PASO DE MUNDO - le gritó- tome una ficha y haga fila.
-Pero no puedo - Sirius miró a su alrededor impotente. No había ninguna puerta de salida- usted no entiende, tengo que volver, mi ahijado...
-¿Asuntos pendientes? - el guarda lo miró con desagrado- tiene que ir al piso de arriba, la Oficina de Fantasmas.
-¿Fantasmas? - Sirius consideró sinceramente el hecho de no haber despertado todavía o que su querida prima le hubiera lanzado un hechizo alucinante.
-Sí, chico- el guarda no parecía dispuesto a aguantarlo más y llamó a un muchacho que pasaba en ese momento por ahí- ¡Eh, Richie! Aquí tenemos uno que aun no se ha enterado de que está muerto.
-¡Muerto! No, yo no estoy muerto - negó Sirius. Su prima no le había lanzado el Avada Kedavra, estaba seguro - yo sólo caí por el arco y...
-¿El arco? - el muchacho que el guarda había llamado Richie parecía alarmado - ¿no se referirá al arco del Ministerio de Magia de Londres, verdad? ¿No ha entrado por esa puerta?
-Sí - Sirius ya no tenía dudas: se había vuelto loco.
-¡Que desgracia! - dijo Richie- ¿Cuántos años tenía cuando cayó por el arco?
.¿cómo que cuantos años tenía? Tengo 36.
-Creíamos que esto no volvería a suceder, venga conmigo, tenemos que ver al Jefe.
Sirius no entendía nada. Richie lo guió hasta la puerta al final del pasillo y lo dejó afuera mientras entraba a hablar con el Jefe. Sirius estaba impaciente. Tenía que volver a ayudar a Harry, y estaba encerrado en una oficina de locos. Se pasó la mano por el cabello distraídamente, y en ese momento se dio cuenta de algo: no tenía el pelo largo.
-¿Qué demonios?
Sirius buscó su reflejo en una ventana, y lo que vio le heló la sangre.
-Eh.. muchacho - Richie había vuelto a salir - el jefe quiere hablar con usted.
Sirius estaba en una especie de trance, pero al oír eso entró a la oficina como un tornado.
-¡Quiero sabe que está ocurriendo!¡Quiero saber donde estoy!¡Y quiero saber por qué me veo como si tuviera 17 de nuevo y alguien me ha dicho que estoy muerto!
-Cálmese, por favor - el jefe era un seño mayor, que recordaba increíblemente a Dumbledore, canoso pero vigoroso, de unos ojos azules penetrantes- a ocurrido un grave error, señor...
-Black, Sirius Black.
-¡Sirius Black! - la actitud seria y calmada del jefe cambió. Se levantó y le dijo algo al oído a Richie.
Sirius no entendía nada. El Jefe volvió con él, como si la interrupción por su nombre no hubiera ocurrido.
-Técnicamente hablando usted no está muerto, pero, tampoco está vivo...
-¡¿QUE?!
-Ese maldito arco. Siéntese, tenemos todo el tiempo del mundo.
-No tengo tiempo, mi ahijado, Harry está en peligro.
-Está a salvo ya. No tiene que preocuparse de él por ahora. Hablemos de que le sucedió a usted.
-Bien. - no sabía porque pero Sirius sentía que tenía que confiar en ese hombre.
-El arco que usted fatalmente atravesó hoy era un proyecto que unos magos imprudentes trataron de hacer hace mucho tiempo. Se trataba de una especie de puerta rejuvenecedora. Quien pasaba por ella tenía que hacerse más joven... el problema fue que el experimento fue mal, y quienes atravesaban el arco se hacían más jóvenes... pero caían de este lado. De alguna manera abrieron una brecha entre el mundo de los vivos y el de transición a los muertos. Hace años que no era utilizado y había sido guardado en un lugar seguro, y aun no entiendo muy bien como ha llegado usted a él.
Sirius aún no sabía que pasaba, pero sabía que no podía significar nada bueno. Le contó lo que había pasado.
-Al atravesarlo se ha vuelto más joven, ahora tiene el aspecto que tenía a los 17 ó 18 años. En el pasado nos dio mucho problemas el terminar de pasar al mundo de los muertos a los imprudentes que pasaron el arco... y el sistema para hacerlo fue desechado, pues hace años que esto no sucedía. La pregunta es qué hacemos con usted mientras lo montamos, Richie anda informándole de su llegada al superior y preguntándole que hacer.
-Dejarme volver sería buena idea - dijo Sirius que aún no acababa de asimilar lo que le decían: no podía estar muerto.
Alguien llamó a la puerta y Richie entró y dijo a su jefe:
-El Superior dice que tiene que encontrar que hacer con él mientras encontramos la manera de pasarlo al mundo de los muertos. Los Potter han rogado que se le permita volver para que cuide de su hijo.
-No puede volver al mundo de los vivos, sólo que... ¡ah! ¿Un ángel de la guarda?
-Algo así tiene en mente Lily, la madre del chico. James dice que no confía en mejor protector para su hijo, pero que duda que su amigo sea un "ángel" en todo el sentido de la palabra.
Sirius no entendía nada, pero aquel chico parecía haber hablado con sus mejores amigos:
-¿Lily y James? ¿Están aquí?
-No, ellos hicieron sus trámites hace tiempo - dijo el Jefe- pero usted no podrá verlos hasta que no haga los suyos. Sin embargo, me gusta la idea. Será más provechoso que dejarlo aquí. Richie, prepara el equipo.
-¿Alguien me va a decir que pasa aquí? - preguntó Sirius de muy mal humor.
-Tranquilo - le dijo el Jefe- su amiga Lily ha hallado que hacer con usted de inmediato. ¿Le gustaría volver a proteger a Harry Potter?
-Claro que sí, pero creí que no podía volver como vivo.
-No volverá como vivo.
-¿Cómo fantasma?
-No, será algo así como un ángel guardián. Él no podrá verlo, y usted no puede dejar que sepa que está ahí. Podrá intervenir en lo que le pasa para cuidarlo, pero él no puede saber que es usted.
-¿Nadie puede saberlo? ¿Nadie va a poder verme?
-Dos personas - le dijo el Jefe, quien no parecía hacer esto por primera vez- una será su prima Bellatrix. Ella lo puso aquí y si lo ve, podría terminar con usted y ahorrarnos el trabajo de remontar el sistema.
-Genial - dijo Sirius sarcásticamente.
-La otra persona será de su elección, pero sólo puede ser una y no puede decirle absolutamente a nadie sobre usted. Tiene que ser alguien de su confianza y alguien cercano al chico Potter, para que pueda ayudarlo en su misión.
-¿Cuánto tiempo tengo?
-Hasta que tengamos todo listo para que pueda reunirse con sus amigos los Potter al otro lado de esa puerta ahí al fondo.
El Jefe señaló por encima de su hombro. Richie volvía en ese momento.
-Dele el equipo - dijo el Jefe - buena suerte, señor Black, espero que nos veamos pronto.
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¿Qué les pareció? No espero comentarios muy positivos, pero sean cuales sean sus comentarios déjenlos, por favor, en un review!!!!!!! Me encantan los reviews.
Si no les gustó este fic denme otra oportunidad y lean algunos de los otros dos que tengo. Si les gusto, lean alguno de los otros dos que son mejores.
Bueno, mejor dejo de molestarlos. Gracias por tomarse el tiempo de leer esto
Chao.
Sara Fénix Black.
¡Hola! Este fic lo he empezado sobretodo por insistencia de mi amiga Rosa que estaba como loca porque hiciera otro. La verdad no me entusiasma mucho, pero amiga mía, aquí está. La trama es un poco bastante rara, y se basa en el inicio de una peli que vi y que no recuerdo bien el nombre, sobre alguien que no se suponía que estuviera muerto y una serie de ángeles de una pareja que se estrella contra un hotel pero había algo en el tiempo y entonces no están totalmente muertos y los hacen ángeles. Bueno, esos también deberían estar en los discleimer, y por favor no me demanden por no poner el nombre, es que no lo recuerdo, pero lo que sé es que los personajes no son míos y no hago esto con fines de lucro, sino para complacer a Rosa. Así que Rosa, te dedico completo el fic que tanto te gusta.
Bueno, los dejo con esta tontería, a ver que les parece.
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Sirius sintió que caía largo rato. De repente chocó con el suelo, pero no fue tan duro como hubiera esperado. Se levantó de golpe y miró hacia arriba. Maldita arpía de Bella. Bueno, no había sido tan grave, estaba bien, pero no tenía la menor idea de adonde. Tenía que volver a la batalla. Harry aun no estaba a salvo.
Miró a su alrededor, tratando de averiguar donde estaba. La habitación era oscura y húmeda. Podía jurar que él era la primera persona en entrar ahí en unos 50 años. Sin embargo llegaba a sus oídos un lejano rumor de voces... que venían de una puerta al final del pasillo. Le dolía terriblemente la cabeza.
Se dirigió hacia ella y la abrió. Esperaba encontrar algunas escaleras con las que subir y llegar de nuevo al departamento de misterios. Pero eso no fue lo que encontró.
Al otro lado de la puerta había una gran sala, donde cientos de personas hacían distintas filas, esperando su turno para llegar a una ventanilla al fondo. Sirius no reconocía a nadie. ¿Qué hacía toda esa gente ahí? Además, aquello no parecía el ministerio. Había un letrero grande, escrito en letras escarlata: OFICINA DE TRÁMITES DE PASO DE MUNDO.
-Disculpe - Sirius se acercó a un hombre bajito y rechoncho que parecía un guardia de seguridad- ¿Podría decirme donde estoy?
-¿Acaso no sabe leer? OFICINA DE TRÁMITES DE PASO DE MUNDO - le gritó- tome una ficha y haga fila.
-Pero no puedo - Sirius miró a su alrededor impotente. No había ninguna puerta de salida- usted no entiende, tengo que volver, mi ahijado...
-¿Asuntos pendientes? - el guarda lo miró con desagrado- tiene que ir al piso de arriba, la Oficina de Fantasmas.
-¿Fantasmas? - Sirius consideró sinceramente el hecho de no haber despertado todavía o que su querida prima le hubiera lanzado un hechizo alucinante.
-Sí, chico- el guarda no parecía dispuesto a aguantarlo más y llamó a un muchacho que pasaba en ese momento por ahí- ¡Eh, Richie! Aquí tenemos uno que aun no se ha enterado de que está muerto.
-¡Muerto! No, yo no estoy muerto - negó Sirius. Su prima no le había lanzado el Avada Kedavra, estaba seguro - yo sólo caí por el arco y...
-¿El arco? - el muchacho que el guarda había llamado Richie parecía alarmado - ¿no se referirá al arco del Ministerio de Magia de Londres, verdad? ¿No ha entrado por esa puerta?
-Sí - Sirius ya no tenía dudas: se había vuelto loco.
-¡Que desgracia! - dijo Richie- ¿Cuántos años tenía cuando cayó por el arco?
.¿cómo que cuantos años tenía? Tengo 36.
-Creíamos que esto no volvería a suceder, venga conmigo, tenemos que ver al Jefe.
Sirius no entendía nada. Richie lo guió hasta la puerta al final del pasillo y lo dejó afuera mientras entraba a hablar con el Jefe. Sirius estaba impaciente. Tenía que volver a ayudar a Harry, y estaba encerrado en una oficina de locos. Se pasó la mano por el cabello distraídamente, y en ese momento se dio cuenta de algo: no tenía el pelo largo.
-¿Qué demonios?
Sirius buscó su reflejo en una ventana, y lo que vio le heló la sangre.
-Eh.. muchacho - Richie había vuelto a salir - el jefe quiere hablar con usted.
Sirius estaba en una especie de trance, pero al oír eso entró a la oficina como un tornado.
-¡Quiero sabe que está ocurriendo!¡Quiero saber donde estoy!¡Y quiero saber por qué me veo como si tuviera 17 de nuevo y alguien me ha dicho que estoy muerto!
-Cálmese, por favor - el jefe era un seño mayor, que recordaba increíblemente a Dumbledore, canoso pero vigoroso, de unos ojos azules penetrantes- a ocurrido un grave error, señor...
-Black, Sirius Black.
-¡Sirius Black! - la actitud seria y calmada del jefe cambió. Se levantó y le dijo algo al oído a Richie.
Sirius no entendía nada. El Jefe volvió con él, como si la interrupción por su nombre no hubiera ocurrido.
-Técnicamente hablando usted no está muerto, pero, tampoco está vivo...
-¡¿QUE?!
-Ese maldito arco. Siéntese, tenemos todo el tiempo del mundo.
-No tengo tiempo, mi ahijado, Harry está en peligro.
-Está a salvo ya. No tiene que preocuparse de él por ahora. Hablemos de que le sucedió a usted.
-Bien. - no sabía porque pero Sirius sentía que tenía que confiar en ese hombre.
-El arco que usted fatalmente atravesó hoy era un proyecto que unos magos imprudentes trataron de hacer hace mucho tiempo. Se trataba de una especie de puerta rejuvenecedora. Quien pasaba por ella tenía que hacerse más joven... el problema fue que el experimento fue mal, y quienes atravesaban el arco se hacían más jóvenes... pero caían de este lado. De alguna manera abrieron una brecha entre el mundo de los vivos y el de transición a los muertos. Hace años que no era utilizado y había sido guardado en un lugar seguro, y aun no entiendo muy bien como ha llegado usted a él.
Sirius aún no sabía que pasaba, pero sabía que no podía significar nada bueno. Le contó lo que había pasado.
-Al atravesarlo se ha vuelto más joven, ahora tiene el aspecto que tenía a los 17 ó 18 años. En el pasado nos dio mucho problemas el terminar de pasar al mundo de los muertos a los imprudentes que pasaron el arco... y el sistema para hacerlo fue desechado, pues hace años que esto no sucedía. La pregunta es qué hacemos con usted mientras lo montamos, Richie anda informándole de su llegada al superior y preguntándole que hacer.
-Dejarme volver sería buena idea - dijo Sirius que aún no acababa de asimilar lo que le decían: no podía estar muerto.
Alguien llamó a la puerta y Richie entró y dijo a su jefe:
-El Superior dice que tiene que encontrar que hacer con él mientras encontramos la manera de pasarlo al mundo de los muertos. Los Potter han rogado que se le permita volver para que cuide de su hijo.
-No puede volver al mundo de los vivos, sólo que... ¡ah! ¿Un ángel de la guarda?
-Algo así tiene en mente Lily, la madre del chico. James dice que no confía en mejor protector para su hijo, pero que duda que su amigo sea un "ángel" en todo el sentido de la palabra.
Sirius no entendía nada, pero aquel chico parecía haber hablado con sus mejores amigos:
-¿Lily y James? ¿Están aquí?
-No, ellos hicieron sus trámites hace tiempo - dijo el Jefe- pero usted no podrá verlos hasta que no haga los suyos. Sin embargo, me gusta la idea. Será más provechoso que dejarlo aquí. Richie, prepara el equipo.
-¿Alguien me va a decir que pasa aquí? - preguntó Sirius de muy mal humor.
-Tranquilo - le dijo el Jefe- su amiga Lily ha hallado que hacer con usted de inmediato. ¿Le gustaría volver a proteger a Harry Potter?
-Claro que sí, pero creí que no podía volver como vivo.
-No volverá como vivo.
-¿Cómo fantasma?
-No, será algo así como un ángel guardián. Él no podrá verlo, y usted no puede dejar que sepa que está ahí. Podrá intervenir en lo que le pasa para cuidarlo, pero él no puede saber que es usted.
-¿Nadie puede saberlo? ¿Nadie va a poder verme?
-Dos personas - le dijo el Jefe, quien no parecía hacer esto por primera vez- una será su prima Bellatrix. Ella lo puso aquí y si lo ve, podría terminar con usted y ahorrarnos el trabajo de remontar el sistema.
-Genial - dijo Sirius sarcásticamente.
-La otra persona será de su elección, pero sólo puede ser una y no puede decirle absolutamente a nadie sobre usted. Tiene que ser alguien de su confianza y alguien cercano al chico Potter, para que pueda ayudarlo en su misión.
-¿Cuánto tiempo tengo?
-Hasta que tengamos todo listo para que pueda reunirse con sus amigos los Potter al otro lado de esa puerta ahí al fondo.
El Jefe señaló por encima de su hombro. Richie volvía en ese momento.
-Dele el equipo - dijo el Jefe - buena suerte, señor Black, espero que nos veamos pronto.
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¿Qué les pareció? No espero comentarios muy positivos, pero sean cuales sean sus comentarios déjenlos, por favor, en un review!!!!!!! Me encantan los reviews.
Si no les gustó este fic denme otra oportunidad y lean algunos de los otros dos que tengo. Si les gusto, lean alguno de los otros dos que son mejores.
Bueno, mejor dejo de molestarlos. Gracias por tomarse el tiempo de leer esto
Chao.
Sara Fénix Black.
