Los personajes de Saint Seiya no me pertenecen... A pesar de salir los mismos
de siempre... (soy muy repetida, ya lo se! Pero es que me caen bien, lexes!)
esta historia no tiene casi nada que ver con el resto que he publicado!! No
esta para nada relacionada con las tramas de las otras historias. Avisados
quedais!!
UN ANGEL PARA UN CABALLERO
Capitulo 2. ¿Tu eres mi angel?
David llego asfixiado a la casa de Acuario. Aun no terminaba de acostumbrarse a eso de las escaleras. Con asombro comprobo que habia un nuevo habitante en la undécima casa. Una chica de cabello largo y negro como la noche y muy joven discutia a voces con Kamus. Este se limitaba a mirarla por encima del periodico que estaba leyendo, mandandole de vez en cuando miradas heladas, que no hacian efecto en la extraña jovencita.
Pero... ¿Por qué no? ¡Hoy es mi dia libre!
¡Porque aun estas castigada por haber puesto pulgas en la tunica de Shion, por eso! ¿O es que ya no te acordabas?
Pero... ¡Jo! ¡No es justo! ¡Vulpix va a ir! – David vio de nuevo ese brillo extraño en los ojos del caballero. Sonrio para sus adentros. Ya sabia el nombre de la misteriosa alumna de Milo.
¡Sigues castigada! ¡Fin de la discusión! – la chica se fue refunfuñando hasta su habitación y cerro la puerta de un portazo. Kamus gruño algo por lo bajo y siguió con su lectura. David estaba mas que complacido. Ahora tenia las cosas mas faciles para conseguir su mision. Esas dos chicas iban a ayudarle a conseguir que Kamus fuera mas humano. Una enamorandolo y otra desquiciandolo. ¡Era perfecto! Observo al frio caballero de Acuario. Sin duda habia cambiado bastante desde la ultima vez que lo vio, hace ya un año. Probablemente nadie notaria esa diferencia, pero para David era facil. Llevaba veintiocho años junto al caballero y sabia cuando algo lo hacia reaccionar. Y, hasta ahora, el unico que habia tenido el privilegio de hacerlo era Milo. Entrando esas chicas en el juego, esto se pondría mas interesante.
Bueno... hora de trabajar... no por algo me dijeron que hiciera lo que fuera por ayudarle... - David empezo a acumular su energia y se hizo visible frente a Kamus, quien ni siquiera se inmuto por seguir enfrascado en su lectura. – ¡Kamus! – lo llamo el angel. Nada. El caballero estaba demasiado concentrado para prestar atención a algo mas. David fruncio el ceño. - ¡KAMUS! – el dorado fruncio terriblemente el ceño y bajo el periodico.
¿Quién eres y a que has venido? – pregunto con desgana. David miro al cielo, con cara de desesperación.
¡Soy tu angel de la guarda, cabeza de chorlito! ¿O es que no se nota? – exclamo el angel molesto señalando sus alas. Kamus arqueo una ceja y volvio a su periodico.
¡Insisto! ¿A que has venido? – David bufo. Tal vez no seria tan facil como habia pensado.
¿A que voy a venir? ¿Es que no me has escuchado? ¡Soy TU ANGEL DE LA GUARDA!
¡Aja! – el angel no sabia si seguir chillandole o tirarle algo a la cabeza. Se cruzo de brazos, visiblemente molesto.
¡Al menos podrias tener la decencia de asombrarte! ¡No creo que recibas la visita de un angel todos los dias!
Teniendo en cuenta todo lo que ha pasado por esta casa, ya no me extraña nada... - murmuro el dorado, sin levantar la vista del periodico. Al ver que el angel no tenia pensamiento de irse, lo doblo con cuidado y lo observo friamente. David le sostuvo la mirada sin inmutarse. - ¡Esta bien! ¡Eres mi angel de la guarda! ¿Qué es lo que quieres?
¡Obviamente vengo a ayudarte! – los labios del caballero dorado se torcieron en una mueca de sarcasmo.
¿Vas a llevarte a Kitiara lejos de mi? – David se llevo una mano a la cara con gesto de desesperación.
¡NO! ¡No he venido a eso! – Kamus gruño algo por lo bajo, algo como incompetente, pero David no habia podido oirlo bien. - ¡Se supone que tengo la mision de ayudarte y aconsejarte, no de hacer milagros! – el caballero de Acuario sonrio terriblemente, como hacia cuando iba a castigar a Kitiara de manera cruel.
¿Y en que ibas a ayudarme tu? ¡No necesito tu ayuda! – ahora fue David el que sonrio de manera terrible.
¡Me he dado cuenta de cómo miras a cierta aprendiz! ¡En eso podria echarte un cable! – Kamus, que se habia dado la vuelta para irse a la cocina, paro en seco. Con el rostro horriblemente serio, encaro al angel.
¡No se de lo que me estas hablando!
¿Ah, no? Pues yo creo que si. Te conozco muy bien, Kamus de Acuario. ¡Desde que naciste para ser mas exactos!
¡Pues para ser mi angel lo has hecho de pena todos estos años! – David arqueo una ceja de una forma muy parecida a como lo hacia Kamus.
¿Cómo? ¡Lo he hecho lo mejor que se puede hacer con la calamidad de hombre que me ha tocado proteger!
¡Acabaramos! – gruño Kamus, marchandose a la cocina. David vio como el caballero se preparaba un te, sin hacerle el mas minimo caso. - ¡Debo de ser el unico caballero con un angel de la guarda inútil!
Deberias conocer a Damian... claro que a el no le toco un cubo de hielo por protegido...
¿Qué tengo que hacer para que desaparezcas de mi vida? – pregunto molesto Kamus, ya con su te en sus manos.
¡Lamento comunicarte que eso no es tan sencillo! ¡A menos que decidas morirte, claro! Pero si haces eso, no conseguire subir de categoría y me tocara otro mortal en suerte...
¡Pobre mortal! – el angel fruncio el ceño.
¡A lo que ibamos! ¡Me he aparecido ante ti para ponerte las pilas, Kamus! En vista de que no haces ningun caso a lo que te digo indirectamente... tal vez si consigo que estes con esa chica, me cambien de puesto...
¡Vuelvo a repetirte que no se de que hablas!
¡Argh! ¡Kamus! ¡Deja de fingir! ¡A mi no me engañas! ¡Se cuando te gusta algo! ¡Lo veo, lo siento y lo oigo! ¡Que te quede algo claro! ¡No hay nada en este mundo que puedas ocultarme! Al menos no de tus sentimientos...
¡Buff!
¡Bien! ¡Ahora que tengo tu atención... vamos a hacer todo lo posible para que consigas a esa chica!
CONTINUARA...
UN ANGEL PARA UN CABALLERO
Capitulo 2. ¿Tu eres mi angel?
David llego asfixiado a la casa de Acuario. Aun no terminaba de acostumbrarse a eso de las escaleras. Con asombro comprobo que habia un nuevo habitante en la undécima casa. Una chica de cabello largo y negro como la noche y muy joven discutia a voces con Kamus. Este se limitaba a mirarla por encima del periodico que estaba leyendo, mandandole de vez en cuando miradas heladas, que no hacian efecto en la extraña jovencita.
Pero... ¿Por qué no? ¡Hoy es mi dia libre!
¡Porque aun estas castigada por haber puesto pulgas en la tunica de Shion, por eso! ¿O es que ya no te acordabas?
Pero... ¡Jo! ¡No es justo! ¡Vulpix va a ir! – David vio de nuevo ese brillo extraño en los ojos del caballero. Sonrio para sus adentros. Ya sabia el nombre de la misteriosa alumna de Milo.
¡Sigues castigada! ¡Fin de la discusión! – la chica se fue refunfuñando hasta su habitación y cerro la puerta de un portazo. Kamus gruño algo por lo bajo y siguió con su lectura. David estaba mas que complacido. Ahora tenia las cosas mas faciles para conseguir su mision. Esas dos chicas iban a ayudarle a conseguir que Kamus fuera mas humano. Una enamorandolo y otra desquiciandolo. ¡Era perfecto! Observo al frio caballero de Acuario. Sin duda habia cambiado bastante desde la ultima vez que lo vio, hace ya un año. Probablemente nadie notaria esa diferencia, pero para David era facil. Llevaba veintiocho años junto al caballero y sabia cuando algo lo hacia reaccionar. Y, hasta ahora, el unico que habia tenido el privilegio de hacerlo era Milo. Entrando esas chicas en el juego, esto se pondría mas interesante.
Bueno... hora de trabajar... no por algo me dijeron que hiciera lo que fuera por ayudarle... - David empezo a acumular su energia y se hizo visible frente a Kamus, quien ni siquiera se inmuto por seguir enfrascado en su lectura. – ¡Kamus! – lo llamo el angel. Nada. El caballero estaba demasiado concentrado para prestar atención a algo mas. David fruncio el ceño. - ¡KAMUS! – el dorado fruncio terriblemente el ceño y bajo el periodico.
¿Quién eres y a que has venido? – pregunto con desgana. David miro al cielo, con cara de desesperación.
¡Soy tu angel de la guarda, cabeza de chorlito! ¿O es que no se nota? – exclamo el angel molesto señalando sus alas. Kamus arqueo una ceja y volvio a su periodico.
¡Insisto! ¿A que has venido? – David bufo. Tal vez no seria tan facil como habia pensado.
¿A que voy a venir? ¿Es que no me has escuchado? ¡Soy TU ANGEL DE LA GUARDA!
¡Aja! – el angel no sabia si seguir chillandole o tirarle algo a la cabeza. Se cruzo de brazos, visiblemente molesto.
¡Al menos podrias tener la decencia de asombrarte! ¡No creo que recibas la visita de un angel todos los dias!
Teniendo en cuenta todo lo que ha pasado por esta casa, ya no me extraña nada... - murmuro el dorado, sin levantar la vista del periodico. Al ver que el angel no tenia pensamiento de irse, lo doblo con cuidado y lo observo friamente. David le sostuvo la mirada sin inmutarse. - ¡Esta bien! ¡Eres mi angel de la guarda! ¿Qué es lo que quieres?
¡Obviamente vengo a ayudarte! – los labios del caballero dorado se torcieron en una mueca de sarcasmo.
¿Vas a llevarte a Kitiara lejos de mi? – David se llevo una mano a la cara con gesto de desesperación.
¡NO! ¡No he venido a eso! – Kamus gruño algo por lo bajo, algo como incompetente, pero David no habia podido oirlo bien. - ¡Se supone que tengo la mision de ayudarte y aconsejarte, no de hacer milagros! – el caballero de Acuario sonrio terriblemente, como hacia cuando iba a castigar a Kitiara de manera cruel.
¿Y en que ibas a ayudarme tu? ¡No necesito tu ayuda! – ahora fue David el que sonrio de manera terrible.
¡Me he dado cuenta de cómo miras a cierta aprendiz! ¡En eso podria echarte un cable! – Kamus, que se habia dado la vuelta para irse a la cocina, paro en seco. Con el rostro horriblemente serio, encaro al angel.
¡No se de lo que me estas hablando!
¿Ah, no? Pues yo creo que si. Te conozco muy bien, Kamus de Acuario. ¡Desde que naciste para ser mas exactos!
¡Pues para ser mi angel lo has hecho de pena todos estos años! – David arqueo una ceja de una forma muy parecida a como lo hacia Kamus.
¿Cómo? ¡Lo he hecho lo mejor que se puede hacer con la calamidad de hombre que me ha tocado proteger!
¡Acabaramos! – gruño Kamus, marchandose a la cocina. David vio como el caballero se preparaba un te, sin hacerle el mas minimo caso. - ¡Debo de ser el unico caballero con un angel de la guarda inútil!
Deberias conocer a Damian... claro que a el no le toco un cubo de hielo por protegido...
¿Qué tengo que hacer para que desaparezcas de mi vida? – pregunto molesto Kamus, ya con su te en sus manos.
¡Lamento comunicarte que eso no es tan sencillo! ¡A menos que decidas morirte, claro! Pero si haces eso, no conseguire subir de categoría y me tocara otro mortal en suerte...
¡Pobre mortal! – el angel fruncio el ceño.
¡A lo que ibamos! ¡Me he aparecido ante ti para ponerte las pilas, Kamus! En vista de que no haces ningun caso a lo que te digo indirectamente... tal vez si consigo que estes con esa chica, me cambien de puesto...
¡Vuelvo a repetirte que no se de que hablas!
¡Argh! ¡Kamus! ¡Deja de fingir! ¡A mi no me engañas! ¡Se cuando te gusta algo! ¡Lo veo, lo siento y lo oigo! ¡Que te quede algo claro! ¡No hay nada en este mundo que puedas ocultarme! Al menos no de tus sentimientos...
¡Buff!
¡Bien! ¡Ahora que tengo tu atención... vamos a hacer todo lo posible para que consigas a esa chica!
CONTINUARA...
