DGM no me pertenece.
Al revés
Capítulo 1:
Road Kamelot había regresado de una misión fallida. Los akumas habían robado la inocencia y ellos no pudieron hacer nada para recuperarla. Por suerte, había salido casi ilesa, solo tenía algunos rasguños.
Se hallaba en un bosque cercano a la nueva sede de la Orden Oscura. Necesitaba un descanso de todo eso, ya estaba harta. En los últimos meses su cabeza estaba llena de dudas. ¿La Orden era lo que realmente aparentaba? Ya no estaba segura si se encontraba en el lugar correcto. Parecía que la Orden solo quería vencer al Conde y conseguir en corazón para hacerse de poder. No parecía que fuera por el bien de la humanidad. Odiaba pensar así, pero eso era lo que había. Aunque el problema principal era que, si seguía así, había probabilidades de que se transformara en un caído, así que mejor decidió dormir un poco.
—¿Estaré caminando en el camino correcto? —preguntó en voz alta, cerrando los ojos.
—Es la primera vez que me encuentro con un exorcista que dude de la Orden—escuchó que alguien dijera. Se puso de pie aprisa, activando su inocencia, vio como un desconocido de cabello blanco bajaba de un salto de un árbol cercano. Parecía una persona normal con esa apariencia, pero si conocía a los exorcistas, solo había una posible identidad.
—No te incumbe, Noah.
—Vaya, me reconociste aun en mi forma blanca.
—Es obvio lo que eres.
El chico sonrió.
—Me llamo Allen Walker—le dijo con una educada reverencia.
—¡No me importa tu nombre! ¿Qué quieres y que haces aquí?
—Tranquila, no me gusta pelear con mujeres exorcistas, además ahorita no estoy trabajando. Solo me gustaría saber el nombre de una exorcista tan linda como tú.
Era muy extraño, Road no tenía idea de por qué, pero no tenía miedo y no sentía que debiera estar a la defensiva en esos momentos. Definitivamente todas sus dudas la estaban volviendo loca.
—Road Kamelot—le dijo desactivando su inocencia.
—Tu nombre también es lindo, Road.
—Yo soy el noveno apóstol, portador de las memorias del sueño. Este ojo—dijo señalando su ojo izquierdo—me sirve para descifrar tus sueños y deseos.
Eso era algo interesante para la chica. No había escuchado algo como eso antes.
—Así que—continuó Allen—dudas de los objetivos de la Orden.
Road no sabía si debía contarle o no, a final de cuentas seguía siendo un Noah. Allen se dio cuenta de ello.
—Tranquila, no estoy aquí para pelear, ya te lo he dicho.
La exorcista suspiró.
—Siento que la Orden nos utiliza como herramientas para cumplir con un objetivo diferente al que nos han dicho.
Allen solo la miró y con eso Road comprendió que su intuición era cierta.
—Tú sabes cuál es ese objetivo, ¿verdad? Dímelo, por favor.
—Lo siento, pero no puedo decírtelo.
—Por alguna razón ustedes los Noah quieren evitar eso, ¿no?
—Perdón Road, en verdad no puedo decirlo, pero en algún momento te darás cuenta de todo, pero te recomiendo dejar de pensar en ello, podrías convertirte en un caído.
—Soy consciente de ello.
Esa fue la primera vez que se encontraron, pero no fue la única. Por lo menos, una vez al mes se reunían en ese lugar simplemente a platicar o que Road se quejara de sus misiones. Esas reuniones eran algo que solo ellos sabían. Sería peligroso si alguien más se enteraba. De vez en cuando, también se encontraban en alguna misión para encontrar inocencia.
En la ciudad rebobinada, Allen logró que los tres akumas robaran la inocencia de Miranda Lotto. En el arca de Noé, Road fue recibida por Tyki Mikk y Allen junto a sus tres compañeros. Lavi había luchado contra Tyki y Allen había fingido encerrar a Road en su sueño, pero gracias a ello descubrió algo muy importante, así que decidió soltarla.
Tyki y Allen se retiraron, dejándolos solos en el arca a punto de destruirse, pero Allen sabía que eso no pasaría. Road sacaría a todos de allí. Pero, antes de irse, Allen se acercó a Road.
—Allen, ¿qué…?
La chica no pudo seguir hablando cuando la tomó de la cintura y la besó para sorpresa de todos los presentes.
Road se quedó allí parada, totalmente roja, Allen se rio de su reacción, mientras entraba a su puerta junto con Tyki, quien le cuestionaba lo hecho.
Lavi jamás esperó ver tal cosa, estaba sumamente enojado con ese Noah, pero ese no era un buen momento para una escena de celos.
—¡Road reacciona! —le gritaba el pelirrojo, salió del trance justo a tiempo antes de que un pedazo del techo le cayera encima.
—Allen, ¿cómo se supone que salga de aquí? —susurró entre dientes para que no la oyeran, pero la respuesta llegó enseguida, cuando su maestro Cross Marian salió repentinamente de un agujero.
—¡Alumna idiota, estaba buscándote!
—¡¿Maestro?!
—Ahora ve, Tim abre la puerta.
La exorcista no tenía ni idea de lo que pasaba y fue peor cuando el golem dorado abrió una puerta de la nada y fue succionada por ella. Cuando abrió los ojos, estaba en una blanca y extraña habitación con un piano.
—¿Dónde estoy? —se acercó a la ventana para poder encontrar algo conocido, pero no halló nada. Gritó al ver de repente una extraña sombre en el cristal.
—¿Qué es esto?
Un grito por su transmisor la distrajo del desconocido ser.
—¡Toca el piano!
—¿Piano? ¡Nunca he tocado un piano!
—¡Puedes hacerlo, solo inténtalo idiota!
No supo porque, pero sus pies la llevaron junto al piano y sus manos comenzaron a tocar una melodía que se reproducía en su cabeza, pero que juraba que jamás la había escuchado.
—¡Pide tu deseo! ¡Haz que el arca no desaparezca!
Obedeciendo a su maestro, el arca comenzó a reestablecerse como si nunca hubiera pasado nada.
Road incluso logró salir de la habitación y al llegar con sus compañeros, se desplomó. Despertó tres días después en el Cuartel General. Totalmente confundida, apenas tuvo oportunidad, se dirigió al lugar donde se encontraba con Allen.
Para su mala suerte, cuando llegó allí, escuchó a alguien corriendo tras de ella.
—¡Road! ¡Al fin te alcanzo!
Lavi respiraba con dificultad, ¿desde cuándo la estaba siguiendo?
—¿Qué pasa, Lavi?
—Te quería decir que Leverrier te busca.
—¿Me busca? ¿Para qué me quiere precisamente él?
—No lo sé, pero me dijeron que es importante, también estarán el general Cross y Komui.
Lavi regresó por donde vino, Road lo siguió, no sin antes susurrar "volveré", si Allen estaba allí probablemente la escucharía.
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N/A: He leído sobre los rumores del probable futuro cierre de esta plataforma. En dado caso de que sí ocurra, me mudaré a AO3 y resubiré mis historias, tengo cuenta, pero no la uso. En mi perfil están mis redes sociales para que me ubiquen y próximamente pondré mi cuenta de la otra plataforma para que me vayan agregando.
No sé si algunos de ustedes leían las historias de Stormy, también Rollen shipper, supongo que no saben por qué ya no publica nada, pero solo les recomiendo que, si no quieren perder sus historias, guárdenlas.
