Los personajes de Saint Seiya no me pertenecen... los angeles and company, sip. Este y los siguientes caps van dedicados a mi loca Beta Renegada, Kitiara!! Thanks por las ideas!! ^^

UN ANGEL PARA UN CABALLERO

Capitulo 5. Una mala noche la tiene cualquiera...

Milo entro con su semblante alegre de siempre a la casa de Acuario. Desde luego no esperaba encontrarse con un Kamus ojeroso y malhumorado que hablaba por lo bajo a alguien... aunque estaba solo...

¡Buenos dias! Creo... - saludo Milo no muy convencido. - ¡Kamus! ¡Que mala cara tienes! ¿No has dormido?

¡No! ¡No he pegado ojo en toda la noche! – la mirada de Kamus se volvio furibunda al angel que hacia esfuerzos por no reirse.

Recuerda que no puede verme... - canturreo el angel, sentandose cerca de los dos caballeros. Kamus solto un suspiro desesperado y empezo a beberse su café.

Oi... Kamus... ¿Desde cuando bebes café? Crei que preferias el te...

Creeme... me vas a ver hacer cosas raras en los proximos dias...

¿Uh? O.0

Nada, Milo, nada... no te preocupes... ¿Qué haces tan temprano en mi casa? ¿Te has caido de la cama? – Kamus sabia que Milo no madrugaba nunca... y menos un domingo... Lisa aparecio junto a David, haciendo que el angel casi se cayera de la silla del susto.

¡David! ¡Tenemos un problema!

¡Argh! ¡Lis, no hagas eso! ¡Casi me matas... otra vez! – Kamus desvio su mirada al angel, pero Milo le llamo la atención.

Kamus... por un casual no sabras si Vulpix paso la noche aquí, ¿verdad? – el caballero de Acuario arqueo una ceja.

¿Eh? Pues... no lo se, Milo... voy a preguntar a Kitiara... aunque tampoco la he visto esta mañana... seguira durmiendo, seguro... - Milo vio como su compañero salia de la habitación, dejandolo solo en la cocina. Aquella mañana se habia levantado con un presentiemiento raro y la ausencia de su alumna en casa acabo por confirmarlo. Kamus volvio a la cocina con cara de estar enfadado. – Kitiara no esta en su habitación y por lo que he podido comprobar no ha dormido ahí.

¡Uhm! ¿Dónde estaran metidas? No es normal que el Desastre pase la noche fuera y no me avise...

¡Ese era el problema que te decia, David!

¿Tu sabes donde estan, Lis? – la angel asintio, no muy segura de que debiera decir lo que sabia. - ¿Dónde?

¿Ella sabe donde estan? – Milo observo preocupado como su amigo le estaba hablando a una silla.

¿Te has aparecido a tu protegido? ¡Ahí te has pasado, David! – el angel se encogio de hombros y le hizo un gesto de calma al caballero.

¡Me dijeron que hiciera lo que fuera por ayudarle! Ahora... ¿Dónde estan?

En comisaria... anoche las segui por curiosidad... fueron a un bar y se armo una pelea muy fea... y acabaron arrestadas... no se atreven a llamar aquí por miedo al castigo que se llevaran... pero si no salen pronto las llevaran a juicio...

¡Ostras! ¡Que lio!

¡David! ¿Dónde estan? – pregunto Kamus ya mas que harto de esperar, ignorando las miradas de sorpresa de Milo.

Estan en la comisaria de Atenas... arrestadas... ¡pero no ha sido culpa suya! – se apresuro a defenderlas el angel. Kamus se froto las sienes como si tuviera una terrible jaqueca.

¿Comisaria? ¡La madre que las...! ¡Milo! ¡Vamos a Atenas! Tengo el presentimiento de que se donde estan... - el caballero de Escorpio se levanto, listo para salir de la casa.

¡Vale! Pero luego me explicas que haces hablando con una silla.

Tras una hora de búsqueda y de discusiones con todos los policias de
la comisaria de Atenas, los dos caballeros consiguieron sacar a sus
dos aprendices, ademas de conseguir que les retiraran los cargos.
Ambas volvieron muy silenciosas hasta el Santuario. Sus maestros muy
malhumorados. Y los angeles con un ataque de risa.

¡Es que esto solo se os puede ocurrir a vosotras! ¿Cómo os meteis en una pelea que no os incumbia? – Vulpix se encogio visiblemente ante el regaño de su maestro.

Ah... este... es que eran siete contra uno y... no nos parecio justo...

¡Eso no lo justifica! ¡Sabeis de sobra que no podeis usar vuestros poderes fuera del Santuario! ¡Aun sois aprendices!

No usamos nuestros poderes, Jefe... solo peleamos cuerpo a cuerpo... sin cosmos... en serio... - Milo fulmino con su mirada a su alumna, la cual prefirio callar antes de que las cosas se pusieran peor. Kitiara miro de refilón a su maestro. Ya le estaba extrañando mucho que no la regañara.

No vale de nada que las regañes tanto, Milo. – los tres se volvieron sorprendidos hacia Kamus.

¡Si no las regañamos volveran a hacer su santa voluntad! ¡Y tu sabes que eso no puede ser!

Y tu sabes que no sirve de nada regañarlas... volveran a hacerlo igualmente...

Entoces... ¿Qué sugieres?

Un castigo. – las dos chicas tragaron en seco. Eso no se pintaba nada bien. – Tu alumna vendra durante una semana a hacer las tareas de mi casa. Y Kitiara hara lo propio en la tuya durante el mismo tiempo. ¿Te parece bien?

¡Perfecto! Me libras una semanita del Desastre... ¿seguro que no quieres quedartela mas tiempo? – Vulpix gruño algo por lo bajo, mientras le daba un codazo a su maestro. David se acerco a Kamus, sonriendo divertido.

Muy astuto, Kamus... - le susurro al oido.

Pues entonces, listo. Mañana empezais el castigo.

CONTINUARA...