Los personajes de Saint Seiya no me pertenecen... los angeles and company,
sip. Este y los siguientes caps van dedicados a mi loca Beta Renegada,
Kitiara!! Thanks por las ideas!!
UN ANGEL PARA UN CABALLERO Capitulo 11. Ya somos dos!! - ¡Kamus! ¡Kamus! - el caballero de Acuario levanto la vista de su acostumbrado periodico al oir los gritos procedentes de la entrada de su casa. Hasta David enmudecio sorprendido por las voces, tanto que dejo de leerle los ultimos consejos amorosos conseguidos de alguna revista femenina, que Dios sabe donde la consiguió. Kamus solto un suspiro esperando que Milo entrara a la casa. - Se acabo la tranquilidad... - Kamus vio entrar a su compañero muy agitado y discutiendo con algo... o alguien... - ¿Qué ocurre, Milo? - pregunto el caballero arqueando una ceja. - ¿Quiéres hacerme el favor de decirle a esta... esta... señorita que deje de seguirme? - tanto Kamus como David parpadearon confusos. El primero porque no veia nada en la direccion en la que señalaba su amigo. El otro porque a la unica mujer que veia junto a Milo era Lisa... - ¿Qué señorita, Milo? ¡No hay nadie a tu lado! - ahora fue Milo el que parpadeo confuso. Miro a su izquierda y volvio a señalar. - ¡A esta! ¡Kamus! ¡No me gastes bromas! ¡No estoy de humor! - Kamus miro de reojo a su angel. - ¿De quien habla? - le pregunto en un murmullo a su angel. - Me temo que de Lis... ¿verdad, Lis? - ¡Es que ya me tenia harta! - refunfuño la angel, haciendo un mohin que causo una carcajada en David. - Acabáramos... Milo... no quiero que te asustes pero... - comenzo Kamus con calma. - ¿Pero? - Pero me temo que quien esta a tu lado, es tu angel de la guarda... y yo no puedo verla... - ¿Qué? - Kamus volvio a abrir su periodico. - ¡Bienvenido al club, Milo! ¡Ya somos dos los locos en este Santuario! - ¿Estas diciendo que no la ves? - Kamus nego con la cabeza. - Te dije que no podia verme nadie mas que tu... - Kitiara paso en ese momento por el salon de la casa. - ¡Kiti! ¡Dime la verdad! ¿Cuántos estamos ahora mismo en el salon? - la chica lo miro extrañada. - Pues tres... Kamus, tu y yo... nadie mas... - ¡Te lo dije! - exclamo la angel de mal humor, cuando Kitiara dejo la casa. - Este tio es un incredulo... - ¿Y a estas alturas te extraña? Si vieras lo que tuve que hacer para convencer a este... - ¡Ey! ¡Ya basta de criticarme! ¡Que a ti te oigo, David! Puede que no vea ni oiga lo que dice Lisa, pero a ti si. - protesto Kamus, levantando la mirada del periodico. - ¿Cómo sabes que ella se llama Lisa? - pregunto Milo aun mas liado, sentandose en un sillon cercano al de Kamus. - Me lo dijo mi angel... - Ah... jobar que lio... - Dimelo a mi... llevo dos semanas aguantando a este... - ¡Y yo veintiocho años aguantandote a ti! - ¿Y que es lo que quiere tu angel que hagas, Milo? - pregunto Kamus, ignorando el comentario de David. - Bueno... pues ni idea, la verdad... desde que llego solo hemos discutido... - Pues mas vale que le hagas caso... por lo que he oido hablar de ella, es muy competente... no como otros... - Lisa ahogo una risita divertida, mientras David ponia una mueca de disgusto. - ¡Oye! ¿Por qué de mi no hablas asi? - Kamus enarco una ceja, mirando hacia su angel. - Por que tu eres un incordio, David... - Tenemos visita... - murmuro Lisa, mirando hacia la puerta. - ¿Visita? - exclamaron a la vez Milo y David. Kamus simplemente fijo sus ojos en la entrada de la casa. Los gemelos de Géminis (valga la redundancia...) pasaron por la casa de Acuario, discutiendo para variar. Tan enfrascados iban en su disputa, que no se dieron ni cuenta de sus compañeros y pasaron de largo sin saludar siquiera. Pegado a sus talones, Luca los seguia con cara de martir. - ¡Esos dos no tienen arreglo! - exclamaron los cuatro a la vez. Los dos angeles y los dos caballeros comenzaron a reir divertidos al darse cuenta de que habian pensado lo mismo y al mismo tiempo. Puede que las diferencias que habian entre ellos no fueran tan grandes después de todo... CONTINUARA...
sip. Este y los siguientes caps van dedicados a mi loca Beta Renegada,
Kitiara!! Thanks por las ideas!!
UN ANGEL PARA UN CABALLERO Capitulo 11. Ya somos dos!! - ¡Kamus! ¡Kamus! - el caballero de Acuario levanto la vista de su acostumbrado periodico al oir los gritos procedentes de la entrada de su casa. Hasta David enmudecio sorprendido por las voces, tanto que dejo de leerle los ultimos consejos amorosos conseguidos de alguna revista femenina, que Dios sabe donde la consiguió. Kamus solto un suspiro esperando que Milo entrara a la casa. - Se acabo la tranquilidad... - Kamus vio entrar a su compañero muy agitado y discutiendo con algo... o alguien... - ¿Qué ocurre, Milo? - pregunto el caballero arqueando una ceja. - ¿Quiéres hacerme el favor de decirle a esta... esta... señorita que deje de seguirme? - tanto Kamus como David parpadearon confusos. El primero porque no veia nada en la direccion en la que señalaba su amigo. El otro porque a la unica mujer que veia junto a Milo era Lisa... - ¿Qué señorita, Milo? ¡No hay nadie a tu lado! - ahora fue Milo el que parpadeo confuso. Miro a su izquierda y volvio a señalar. - ¡A esta! ¡Kamus! ¡No me gastes bromas! ¡No estoy de humor! - Kamus miro de reojo a su angel. - ¿De quien habla? - le pregunto en un murmullo a su angel. - Me temo que de Lis... ¿verdad, Lis? - ¡Es que ya me tenia harta! - refunfuño la angel, haciendo un mohin que causo una carcajada en David. - Acabáramos... Milo... no quiero que te asustes pero... - comenzo Kamus con calma. - ¿Pero? - Pero me temo que quien esta a tu lado, es tu angel de la guarda... y yo no puedo verla... - ¿Qué? - Kamus volvio a abrir su periodico. - ¡Bienvenido al club, Milo! ¡Ya somos dos los locos en este Santuario! - ¿Estas diciendo que no la ves? - Kamus nego con la cabeza. - Te dije que no podia verme nadie mas que tu... - Kitiara paso en ese momento por el salon de la casa. - ¡Kiti! ¡Dime la verdad! ¿Cuántos estamos ahora mismo en el salon? - la chica lo miro extrañada. - Pues tres... Kamus, tu y yo... nadie mas... - ¡Te lo dije! - exclamo la angel de mal humor, cuando Kitiara dejo la casa. - Este tio es un incredulo... - ¿Y a estas alturas te extraña? Si vieras lo que tuve que hacer para convencer a este... - ¡Ey! ¡Ya basta de criticarme! ¡Que a ti te oigo, David! Puede que no vea ni oiga lo que dice Lisa, pero a ti si. - protesto Kamus, levantando la mirada del periodico. - ¿Cómo sabes que ella se llama Lisa? - pregunto Milo aun mas liado, sentandose en un sillon cercano al de Kamus. - Me lo dijo mi angel... - Ah... jobar que lio... - Dimelo a mi... llevo dos semanas aguantando a este... - ¡Y yo veintiocho años aguantandote a ti! - ¿Y que es lo que quiere tu angel que hagas, Milo? - pregunto Kamus, ignorando el comentario de David. - Bueno... pues ni idea, la verdad... desde que llego solo hemos discutido... - Pues mas vale que le hagas caso... por lo que he oido hablar de ella, es muy competente... no como otros... - Lisa ahogo una risita divertida, mientras David ponia una mueca de disgusto. - ¡Oye! ¿Por qué de mi no hablas asi? - Kamus enarco una ceja, mirando hacia su angel. - Por que tu eres un incordio, David... - Tenemos visita... - murmuro Lisa, mirando hacia la puerta. - ¿Visita? - exclamaron a la vez Milo y David. Kamus simplemente fijo sus ojos en la entrada de la casa. Los gemelos de Géminis (valga la redundancia...) pasaron por la casa de Acuario, discutiendo para variar. Tan enfrascados iban en su disputa, que no se dieron ni cuenta de sus compañeros y pasaron de largo sin saludar siquiera. Pegado a sus talones, Luca los seguia con cara de martir. - ¡Esos dos no tienen arreglo! - exclamaron los cuatro a la vez. Los dos angeles y los dos caballeros comenzaron a reir divertidos al darse cuenta de que habian pensado lo mismo y al mismo tiempo. Puede que las diferencias que habian entre ellos no fueran tan grandes después de todo... CONTINUARA...
