Los personajes de Saint Seiya pertenecen a su creador and company... los angeles al cielo y los demonios al infierno...

Bueno... este cap esta un poquitin subidito de tono... es la consecuencia de perder tontamente una apuesta, pero a fin de cuentas vino bien para la historia... hay escenas de sexo (aunque teniendo en cuenta lo mal que se me dan escribirlas, son algo penosas...) asi que si no te gustan mejor te saltas el cap... dicho ya el aviso, prosigamos... Este capitulo (en especial) y el resto van dedicados a mi Beta Renegada, Kitiara de Astaroth (la que gano la apuesta... ¬¬). Gracias por las ideas para martirizar a Kamus!! Fueron geniales!!

Elena... jejejeje, si hija, si... menudo angel de la guarda... mejor le hubieran dejado con un demonio, porque vamos... es un caso perdido!! Y si... se va a armar... ya lo comprobaras en los siguientes caps!! Besos y gracias!!!

Luna-Wood... hombre!! Me alegro que alguien se alegre de mi vuelta!! (valga la redundancia...) Que si Shacka estaba en el baile?? Claro!! Era obligatorio ir!! Pobre... Echemos la culpa de los trucos de los angeles a mi beta que es muy retorcida!! Jajajajaja!! Besos y gracias!! Tratare en los proximos no retrasarme tanto!!

UN ANGEL PARA UN CABALLERO



Capitulo 13. Lo que el alcohol hace...



La fiesta y el baile estaba en todo su apogeo. De todas las parejas que bailaban, dos estaban siendo firmemente vigiladas. Lisa y David no dejaban de observar a sus protegidos mientras bailaban. Pero tras un par de horas ambos angeles se relajaron y dejaron de vigilar para dedicarse a divertirse ellos. Y aprovechando esa falta de vigilancia, los dos caballeros desaparecieron de la sala... acompañados por las aprendices.

Milo y Kitiara salieron riendo del salon. El efecto del alcohol aun se notaba en el caballero, que no dejaba de besar a la chica. El caballero llevo a la chica hasta un bosquecillo cerca del Templo y alli la arrincono contra un arbol y siguió besandola. Sus manos comenzaron a recorrer el delicado cuerpo de la aprendiz, haciendo que esta se estremeciera de placer.

Aunque Kitiara no se quedaba atrás. Sus manos buscaron ansiosas los botones de la camisa del caballero y los fue desabrochando uno a uno con desesperación. Pronto, dicha camisa acabo en la hierba, olvidada. La noche era fresca, pero ninguno de los dos lo notaba, dada su excitación. Para ellos solo existia el calor de sus cuerpos.

Las manos del caballero fueron bajando lentamente hasta las piernas de la chica, levantandole levemente el largo vestido de ella, acariciando la suave piel de sus muslos. La aprendiz gimio bajito, mientras acariciaba el bronceado pecho del dorado, arañando sus abdominales y quitando todo estorbo de ropa que pudiera haber en su camino. El caballero lucho con el cierre del vestido que se le resistio durante unos minutos. Pronto el vestido cayo al suelo, con un suave suspiro de la chica. Tras el vestido, cayeron ellos, besandose y acariciandose con placer y deseo. Kitiara se libro por fin de los pantalones del caballero y rozo con sus manos la parte de su cuerpo que aun estaba oculta a su vista. Introdujo su mano en la ropa interior del caballero, disfrutando de su dureza.

- Eres una chica mala, Kiti... - le susurro el entre gemidos, mordiendole el lóbulo en el proceso. La chica ahogo una risita.

- No tienes ni idea de lo mala que puedo llegar a ser... - Milo la beso con fuerza en los labios, apartando la mano que ella tenia enterrada en sus boxers.

Mientras la besaba por todo el cuerpo, elimino la poca ropa que aun les quedaba puesta. Miro fijamente a los ojos de la aprendiz cuando la penetro, suave pero con firmeza. Un gemido de placer de parte de ambos, fue lo unico que se escucho. Y tras ese, muchos mas los siguieron, antes de que los dos llegaran al mismo tiempo al climax. Milo busco con la mirada su olvidada camisa, y, tras cogerla, arropo con ella a la chica, besandola con dulzura en los labios.

- Eres un diablillo, Kitiara... por eso me gustas tanto... - la aprendiz sonrio adormilada. No sabia Milo cuanta razon tenia al llamarla asi... Mientras, en el salon, los dos angeles se percataron de la ausencia de sus protegidos.

- ¡Ey! ¿Dónde estan estos dos? - pregunto David, tras echar un rapido vistazo a la sala.

- ¡No tengo idea! ¿Me habre pasado con el licor ese?

- A todo eso... ¿de donde sacaste el licor? - Lisa se sonrojo un poquito.

- Bueno... lo saque de la habitación de Kitiara... tenia varias botellas escondidas... con una etiqueta muy rara... tenian un dibujo... una estrella de seis picos invertida con una serpiente enrollada en ella... muy raro...

- Si... desde luego es raro... casi parece el sello de un demonio. - rio David. Lisa se limito a encogerse de hombros.

- Sera mejor que los busquemos mañana... hoy no creo que los encontremos...

CONTINUARA...