Los personajes de Saint Seiya pertenecen a su creador, los demonios al Infierno y los angeles al Cielo... y los que no entren en esa categoría... pos
a mi!! Jajajajaja!!

Este fic va dedicado a mi Beta Renegada, Kitiara de Astaroth!! Mil gracias
por tus ideas de cómo martirizar a un Kamus y no morir en el intento!!
Gracias Prima!!!

Para todo aquel que tenga curiosidad, tengo un dibu de David y en breve
hare otro de Metatron and company... asi que... avisadme!!

UN ANGEL PARA UN CABALLERO

Capitulo 18. Sinceramente... podrian ir peor...

- ¿Y como van las cosas con tu protegido, David? – el angel custodio de Acuario, suspiro abatido desde la roca en la que estaba sentado. Ernest, angel de Aioria, fruncio el ceño. - ¿Tan mal van? – ambos angeles se habian reunido en el Coliseo para que Ernest aconsejara a David. O al menos, para que se desahogara un poco.

- Oh, si... ni siquiera me mira. ¡Dos dias, Ernest! ¡Lleva dos dias ignorandome! Y tampoco habla con las aprendices. Al unico que tolera cerca es a Milo y por poco tiempo... Ya no se que hacer, Ernest... Me he disculpado con el cien veces, pero no ha servido de nada...

- Dale tiempo, David. ¿Sabes? Creo que de verdad conseguiste que se enamorara de ella... Sino, no le habria molestado tanto que fuera un demonio.

- Pero... ¡A Milo no le ha importado eso! ¡El sigue con Kitiara! – Ernest hizo un mohin.

- Pero Milo no es igual que Kamus. Sabes de sobra que tienen formas muy distintas de ver las cosas. No reaccionan igual.

- No se que hacer para arreglar esto...

- Deja que lo arreglen entre ellos... es lo mejor...

- Pero... es que ni siquiera quiere verla... ¿asi como van a arreglarlo? – Ernest sonrio mientras se levantaba.

- Ah... no se... el de los planes estupidos eres tu... - el angel de Leo desaparecio del Coliseo, dejando aun muy pensativo David sentado aun en la roca. Para cuando el angel salio del recinto, sonreia de forma traviesa.

Kamus bajaba por las escaleras del Santuario, rumbo a la casa de Escorpio, gruñendo y maldiciendo por lo bajo a Milo, por hacerle salir de su casa cuando menos le apetecia. Pero el caballero de Escorpio habia sido tajante: lo necesitaba con urgencia para un asunto que no podia confiarle via cosmos. Se detuvo frente a la puerta de la octava casa, mirandola fijamente. ¿Qué haria si se la cruzaba? ¿Deberia hablarle? ¿O deberia ignorarla como habia hecho los ultimos dias? Y es que el caballero de Acuario habia pasado esos dos dias encerrado en su casa, pensando. Tras alejarse del resto, se escondio en su dormitorio y no habia salido salvo para comer.

Atravesando la puerta se puso a pensar en que pasaria si hubiera un guerra santa contra Hades. ¿De que parte se pondría ella? ¿Y a que bando defenderia el? Sonriendo tristemente, sacudio la cabeza. El era leal a su orden y ella no podia negar su colaboración a Hades o la destruiria. Solo una cosa tenia clara. No seria capaz de atacarla. Y estaba completamente seguro de que ella a el tampoco. Fruncio el ceño. Bien... ¿y si la atacara otro miembro de la orden? ¿Qué haria? Solto un bufido de disgusto. Si alguien osara tocarla acabaria en el fondo del Mediterraneo en un sarcófago de hielo.

Con estos pensamientos, el caballero recorrio la casa, buscando a su amigo, pero este no aparecia por ninguna parte. Una mueca de disgusto aparecio en su rostro cuando se dirigio al sotano. Alli Milo tenia guardados sus escorpiones y solia pasar mucho rato en la habitación, cuidandolos. A Kamus no le gustaban nada... les daba panico. Pero como buen caballero de los Hielos, se trago su miedo a esos bichejos y entro al sotano. La habitación estaba repleta de terrarios llenos de escorpiones de varios colores, algunos ejemplares muy raros que el caballero habia recogido en algunos viajes. Otra mueca. No entendia que veia Milo en esos repugnantes bichos. Ni como su aprendiz podia vivir alli sabiendo lo que ocultaba ese sotano.

Recorrio la habitación con la mirada, rapidamente. Nada. Ni rastro de Milo. Con un sonoro suspiro de frustración se dio la vuelta para regresar a su casa. Un leve ruido lo hizo volverse.

- ¿Milo? – pregunto el caballero esperanzado. La aprendiz del Zorro salio tras una columna.

- No. El Jefe no esta en casa. Bajo al pueblo con Kiti. – respondio la chica, bastante seca. Kamus fruncio el ceño ante el tono.

- ¿Qué haces tu aquí? – Vulpix hizo un mohin.

- ¡Eso deberia preguntarlo yo! ¡Vivo aquí, por si no lo recuerdas!

- ¡Eso ya lo se! – gruño el caballero. – Milo me habia llamado para que bajara. – la aprendiz le dio la espalda y saco a uno de los pequeños escorpiones del terrario, sosteniendolo con cuidado en su mano.

- Pues no esta. Ya te he dicho que se ha largado al pueblo con Kit. No se cuando volvera. – Kamus miro con aprehensión al aracnido.

- Entonces sera mejor que me vaya... dile a tu maestro que vine ... ¡ah! Y tambien que no me haga perder mas el tiempo. – pero cuando Kamus se dio la vuelta para salir por la puerta, esta se cerro de golpe. Intento abrirla, pero no cedia. Sus cejas volvieron a encontrarse. Dio un puñetazo a la puerta, pero ni se inmuto. Y el tuvo que frotarse los nudillos doloridos. Miro interrogante a la aprendiz.

- Es de metal estelar. No podras derribarla. – explico ella, entendiendo su mirada. – Lo que no entiendo es como se ha cerrado asi...

- ¿Metal estelar? ¿De donde saco Milo metal estelar? – Kamus aun se tocaba la mano dolorida. Al menos eso explicaba porque se habia hecho daño al golpearla, penso. Vulpix empapo un trapo con agua fria de un grifo y cogio la mano del caballero para ponerselo.

- Digamos que Mu le debia un favor...

- Ya... - los ojos de Kamus estaban fijos en las manos de ella, que aun sostenia la suya. Sus frios ojos azules relampaguearon. – David... - gruño. Vulpix lo miro sin comprender.

- ¿Tu angel? ¿Qué tiene que ver el en esto? – en ese momento la voz del angel de Acuario sono alta y clara en las mentes de los dos encerrados.

- "¡Claro que he sido yo, pedazos de cabezotas! ¡Y no vais a salir de ahí hasta que arregleis vuestras diferencias! ¡Disfrutad de la estancia! Jajajajajaja" - ambos se miraron, en shock.

- Este... ese tipo necesita un hobbie... con urgencia... - comento la chica, haciendo un esfuerzo enorme por no reir. Pero el caballero gruñia de mala manera.

- Entrometido... angel de pacotilla... siempre tiene que estar incordiando... como lo odio... - Vulpix ya no pudo mas y se solto a reir a carcajadas. La situación era demasiado chistosa para no hacerlo. Kamus la miro muy friamente, pero esa clase de miradas no funcionaban con ella. - ¡No le veo la gracia! – protesto. Pero eso solo consiguió que la chica riera aun mas fuerte. Kamus no pudo evitar que una sonrisa naciera en sus labios. Le encantaba oirla reir. - ¿Se puede saber donde esta el chiste? – le pregunto, aparentando estar serio. La chica intento serenarse, sin mucho éxito.

- ¡Tu angel tiene complejo de presentador de "Lo que necesitas es amor"! – consiguió decir entre carcajadas. La imagen del angel, vestido de presentador, en un plató cutre y rodeado de parejas, vino a la mente del caballero, haciendole unirse a las risas de la chica.

Cuando por fin consiguieron calmarse un poco, Kamus observo que aun tenia su mano entre las de la aprendiz. La agarro de la muñeca y, dandole un suave tiron, la atrajo hacia su cuerpo y la beso con delicadeza en los labios.

- ¿Y eso? ¿A que ha venido? – le pregunto ella, mirandolo divertida.

- Por hacerme reir un rato...

FIN

Nah!! Me creeis tan perra?? Jajajajajajaja!!

Epilogo




- ¡Piedra, papel, tijeras! ¡Uno, dos y tres!

- ¡Gane, gane!

- ¡Maldita sea! – Lisa y David se encontraban en el cielo, echandose a suertes a cual de los dos le tocaba bajar a la Tierra para la revision anual de sus protegidos. Un sufrido y medio desesperado Metatron observaba con expresión tragica la "danza de la victoria" de Lisa.

- Creo que hubiera preferido que hubieran aceptado sus ascensos... - murmuro el angel, mientras David le suplicaba una revancha a Lisa. – Con lo tranquilo que era esto en la epoca de la Creación...

Por ahora, dejaremos a David, Lisa y el resto de los angeles custodios
de los dorados, viviendo tranquilamente entre el cielo y la tierra.
Algunos haciendo su trabajo... otros simplemente haciendo el vago... y
otros como Metatron, quejandose y reclamando que nadie valora su
trabajo... pero eso... es otra historia...

Ahora, si...

FIN!!