Lamento la larga espera... Entre los largos meses de exámenes y ciertos problemas personales no he tenido tiempo de actualizar últimamente. Espero poder hacerlo más seguido ahora.

Gracias por vuestros reviews

Lonelyhelen-ss

Touched por Logospilgrim

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Cuando Snape y Pomfrey llegaron a la enfermería, él volvía a estar profundamente dormido. Ella le hizo levitar encima de una cama de manera gentil y con un movimiento de su varita le sacó los zapatos, las ropas y la chaqueta. En el momento en el que vio la camiseta, la medi-bruja apretó los dientes; cortes rojos cruzaban la tela, que estaba teñida de rojo.

Ella maldijo por lo bajo e intentó sacarle la camiseta sin hacer que sus heridas se abrieran de nuevo, pero era prácticamente imposible – cuando la sangre se había secado, había enganchado el algodón a su piel. Finalmente, un repentino grito ahogado le advirtió que había despertado.

"Me encantaría decirte lo que pienso," dijo ella, "pero en vez de eso te mantendré aquí hasta mañana."

"Oh, haz lo que quieras, arpía," dijo él, murmurando con la cara escondida en la almohada. "No me importa."

Las cejas de Pomfrey se alzaron, entonces una expresión de preocupación arrugó su cara. Cogió una jarra de ungüento, y vendajes y empezó a aplicar el bálsamo con olor a hierbas en sus cortes. "Y tampoco has desayunado, supongo."

Él reculó. "Creía que habíamos quedado que no había comido desde ayer."

"¿Te importaría decirme que pasó la pasada noche?"

"Sí-" Sus largos dedos se hundieron en las sábanas.

Ella murmuró unos cuantos encantamientos y sintió como sus músculos se relajaban bajo sus manos. "Respira hondo. Ya casi he terminado."

"No... del todo."

La medi-bruja le miró fijamente. O estaba empezando a perder la vista, o las mejillas del Maestro de Pociones se estaban poniendo rojas.

"Todavía no me has sacado los malditos pantalones, aunque asumo que es inevitable que lo hagas."

Ella hizo más lecturas. "Qué te hizo Malfoy."

"Me hizo desnudar hasta que estuve en ropa interior, doblarme sobre un escritorio y empezó a golpearme con ese bastón suyo desde mis hombros hasta mis pantorrillas." Su cara pasó de carmesí a blanca. "¿Satisfecha? He sido suficientemente explícito?"

Pomfrey agitó su varita y su horripilante historia se confirmó. Sus piernas estaban llenas de contusiones, y en muchos lugares, la piel se había abierto. Ella debería haberse dado cuenta cuando habían estado en las mazmorras. El estómago vacío era predecible, y que le estuviera escondiendo algunas heridas también, pero había subestimado la extensión de las heridas.

"¿Por qué no me hablaste de esto antes?" dijo ella.

"No creo que hubiera sido inteligente hacerlo delante de los alumnos."

"Sabes perfectamente lo que quiero decir. ¿Por qué no me lo dijiste cuando llegamos aquí?"

"Deja de gritarme, mujer-"

"¡Me encantaría saber como conseguiste llegar a clase esta mañana!" dijo, cogiendo violentamente otro rollo de vendajes del gabinete médico.

"Adrenalina. Falta de sueño. Años de tortura. Estaba haciéndolo bastante bien hasta que tuvisteis que recordarme que me dieron la paliza de mi vida."

"De acuerdo, Severus, de acuerdo. No debería estar gritándote." Ella inspeccionó sus muslos y untó sus dedos en la jarra del ungüento nuevamente. "Bastardo, ese enfermo, retorcido-"

La letanía de Pomfrey fue cortada por la llegada del director. A su lado iba McGonagall, quien había enviado a Hermione a la Sala Común de Gryffindor con Draco, y quien se acercó corriendo hacia la cama donde Snape estaba echado.

"¡Por todos los cielos! ¿Qué le han hecho?" preguntó.

La medi-bruja sacudió la cabeza.

"Adelante, díselo," dijo el Maestro de Pociones. "Estoy demasiado cansado."

Las cejas de Dumbledore se levantaron ante la admisión de Snape.

"Lucius Malfoy hizo esto," dijo Pomfrey.

"Como se atreve, cuando estás cuidando de su hijo," dijo McGonagall.

"Es un mortífago, y es un sádico," murmuró Snape. "Draco ha tenido experiencias similares, y a Lucius le encanta la ironía." Intentó moverse y hizo cara de dolor.

"Descansa, chico," dijo Dumbledore. "Discutiremos todo esto más tarde."

"Sin duda alguna tendremos todo el tiempo del mundo," dijo Snape, su voz cada vez más débil. "Lucius dejó bien claro que su hijo ha de volver a la normalidad antes de la siguiente reunión. Quiere que Draco reciba la Marca... No sé cuanto tiempo más podré proteger al chico sin ser descubierto. Quizá no pueda volver."

"No tiene sentido preocuparse por nada de esto ahora. Lo hablaremos mañana," dijo el director, y susurró un encantamiento.

Snape se durmió al instante.

"Albus, no ha comido nada," dijo Pomfrey.

"Lo sé. Pero despertará en unas horas, y se sentirá mejor entonces. De mejor humor, como mínimo, lo que hará que sea más fácil hacer que coma algo. Deja que te ayude a curar esos morados, Poppy"

"Lucius Malfoy es peor que un animal," dijo McGonagall, observando a Dumbledore y Pomfrey trabajando en el insensible Maestro de Pociones. "Severus no merecía esto. No merece nada de esto."

"Sus esfuerzos en nuestro nombre a menudo han sido su única causa para seguir adelante," dijo Dumbledore. "Pero su afección por Draco puede ser lo que finalmente le convenza de abandonar sus días como espía. Será una gran pérdida para nosotros. Sin embargo, Severus ha hecho incontables sacrificios por nuestra causa, y quizá ha llegado la hora de que sirva al lado de la luz de otra forma."

"Por ejemplo, cuidando de un pequeño Slytherin," dijo McGonagall, con una pequeña sonrisa en sus labios.

"Cosas más raras han pasado," dijo Pomfrey.

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Mientras tanto, en la Sala Común de Gryffindor, Draco estaba ocupado acumulando admiradoras femeninas. Hasta cuando tiraba bloques de madera a Ron, las chicas le encontraban adorable.

"¿No es la cosa más bonita que habéis visto jamás?" dijo Ginny.

"En realidad, no," dijo Ron, frotándose la cabeza.

Draco gorjeó, le lanzó otro bloque y rió.

"¡Au! ¡Ya basta, amenaza!"

"Oh, solo es un bebé. No lo hace aposta," dijo Hermione.

"Claro que no," dijo Ron. "Debe ser que tengo una diana pintada en mi frente."

Harry se acercó a Draco y se agachó. "¿Sabes quién soy?"

Draco le miró fijamente con ojos grandes y sin pestañear e hizo una mueca.

"¡Se acuerda de cosas!" dijo Ron.

"O eso, o necesita un cambio de pañal," dijo Ginny.

Harry y Ron intercambiaron miradas de asco. Pero lentamente una sonrisa apareció en los labios de Ron.

"¿Te das cuenta de cuanta diversión tendremos cuando vuelva a ser como antes?"

Harry hizo la misma expresión que Ron. "Si él pensaba que los insultos del hurón botador eran malos..."

"Queréis parar, vosotros dos?" dijo Hermione. Ella miró al bebé, quien estaba jugando con sus bloques de nuevo. "Esto no es algo de lo que bromear. ¿Y si el hechizo no puede ser invertido?"

"Vamos, Hermione. ¿No piensas que Dumbledore puede solucionar esto?" dijo Ron.

"Snape ciertamente no abandonará hasta que lo hagan," dijo Harry.

Draco empezó a llorar de golpe.

"¿Qué pasa?" dijo Hermione, y le cogió en brazos. "¿Tienes hambre?"

"Quizá es porque Harry mencionó al Profesor Snape," dijo Ginny.

"Sigo diciendo que sabe lo que está pasando," dijo Ron.

"El Profesor Snape está enfermo, Draco" dijo Hermione.

"Da." Lágrimas estaban recorriendo las redondas mejillas del bebé.

"Bien, supongo que a Madam Pomfrey no le importaría si te llevara a verle."

"Vendré contigo," dijo Ginny.

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El Maestro de Pociones gruñó, y sus párpados se abrieron.

"¿Severus? Poppy, creo que está despertando," dijo McGonagall.

"Ah, bien. Pediré un plato de sopa para él," dijo la medi-buja, apartando un pergamino y levantándose de su escritorio.

"¡Qué ridícula obsesión con la comida," dijo Snape, sus palabras sonaron un poco mal articuladas. Frunció el ceño ligeramente. "¿Cuantas pociones me dio esa... maldita bruja?" Su cuerpo estaba agarrotado, pero no dolía como lo había hecho antes. Hubiera vuelto a las mazmorras, de hecho, pero se encontraba demasiado relajado para moverse.

"Suficientes para que estés tolerable durante unas horas," dijo McGonagall. Sacó su varita y gentilmente le giró para que quedara apoyado sobre su espalda. "¿Estás cómodo?"

Él quiso lanzarle un comentario desdeñoso, pero el esfuerzo parecía demasiado grande. "Si tú lo dices."

"De nada."

"Severus, tienes visita," dijo Pomfrey, volviendo a entrar en la habitación. Llevaba una bandeja y era seguida por Ginny y Hermione, quien llevaba a Draco en brazos.

Snape empezó a poner mala cara pero le cambió la expresión al ver al bebé.

"Buenas tardes, profesor," dijo Hermione. "Se le ve... mejor, señor."

"Gracias, señorita Granger. ¿Veo que el director le confió mi carga?"

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Velia – A mi me encantaría que la relación de Draco con el profesor se volviera más estrecha, pero creo que la autora tiene planes para el final, y creo que eso me da miedo... Creo que estaría muy bien que Draco se quedara con el profesor en vez de volver con su padre y que se volviera en contra de Voldemort él también. Y no creo que los estudiantes vean a Snape como más humano... después de todos mis descubrimientos de algunos de mis profesores todavía sigo creyendo que no son normales.

sandra() – Hacía tiempo que quería actualizar, pero tengo la agenda algo apretada... Siento haberos hecho esperar tanto y me alegro de que os guste.