Tiempos...
By Misao
-------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------
NOTA: Todos los personajes de este fanfic pertenecientes a la serie de Rurouni Kenshin son propiedad exclusiva de su autor Nobuhiro Watsuki, yo solo me limité a tomarlos prestados y cambiar algunas cositas para darle un giro diferente a la historia .
ADVERTENCIA: Este fan fic es del tipo Yaoi, lo que significa relaciones Chico-Chico y contiene escenas del tipo lemon, escenas con violencia y lenguaje obsceno (en éste capítulo solo un poquitito, jejeje...), no es apto para menores de edad y si no es de su agrado este tipo de lecturas, por favor no sigan.
- - Diálogos
-" "- Pensamientos
-------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------
Capítulo II : Tiempos de confusión y decisiones
"Y qué hacer cuando no te tengo..."
Estoy de vuelta en mi cuarto, hace mucho frío afuera y la verdad es que no tengo muchas ganas de pescar una pulmonía ahora, debo mantenerme en perfecto estado para la posible lucha de hoy en la noche..... me pregunto ¿Qué pasará? ... ¿cómo estará Misao en estos momentos?... las ganas de llorar me vuelven, e incluso una solitaria lágrima se cae de mis ojos, pero ya es suficiente, llorando no voy a arreglar nada, pero..., necesito desahogarme... Sanosuke... ¿dónde estará?, realmente quiero hablar con él, necesito hacerlo.... ¡demonios!, ¡¿qué es lo que está pasando conmigo?!... Misao... ¿estará bien?, y Sanosuke..., ¡¡¡Aaahhhggg!!!, ¡¡¡voy a volverme loco!!!.
Necesito salir de aquí, si continuo encerrado solo en esta habitación perderé la cordura, TENGO que salir de aquí.
Decidido a calmarme y ordenar mis pensamientos salgo de mi cuarto, y voy tan distraído pero a la vez concentrado en mis adentros caminando por el corredor, que no veo a la persona con la que acabo de chocarme y caemos los dos al suelo:
- ¡Aoshi-san!, ¿estás bien?
- ........ Sanosuke........
Observo con alegría a Sanosuke que se encuentra sentado en el piso frente a mi luego de la estrepitosa caída, pero por supuesto mi alegría no sale al descubierto, y luego una extraña sensación de vergüenza se apodera de mi al ver que él se incorpora rápidamente y me extiende su mano para ayudarme a levantarme.
Yo no sé cómo responder a su acción, por un lado me da vergüenza el que él, justamente él me ayude a levantarme, pero sería muy descortés de mi parte el rechazar su ayuda... además... yo... a mi no.... no me molestaría para nada que él... me ayudara... ¡por qué me cuesta tanto admitir que él me simpatiza! ¡¡MIERDA!!
Y él, al ver que yo no respondo, se arrodilla en el suelo y se acerca a mi hasta quedar frente a frente conmigo, y con un tono de voz dulce me pregunta:
- ¿Te encuentras bien?
- ..................................
Yo, que aún no salgo de mi asombro ante su repentina cercanía, no le contesto, no puedo, las palabras no salen más allá de mi mente, mi garganta llena de orgullo no las deja salir, yo quiero hablar con él, convertirme en su amigo, porque la verdad es que él me simpatiza mucho, demasiado..., pero no sé qué es lo que él piensa de mi.
- Hace frío, ¿qué te parece si entramos?
Me dice mientras se levanta y se acomoda sus ropas. Yo no entiendo su reacción, creí que me seguiría preguntando qué cosa me pasaba, pero no..., será que..., ¿será que mi reacción le pareció poco agradable y ya no me soporta? ¿será por eso que no me volvió a extender la mano para levantarme?.. ¡¡¿por qué demonios me importa tanto eso?!!...
Yo me paro y me acomodo la bata que se me había desarreglado con la caída, de repente noto como Sanosuke me mira divertido
- ...¿Qué?..., ¿qué tengo?
Mi tono de voz es frío y distante, pero en el fondo yo no quiero sonar así, mas Sanosuke no me responde, solo se acerca a mi y saca algo de entre la parte superior de mi bata, al lado de mi pecho. Al hacerlo su mano rozó con mi piel y tanto él como yo nos sonrojamos, pero él no le dio el menor caso a mi sonrojo y solo se rió al ver lo que tenia entre sus manos..., una foto de Misao... y mi rubor se intensificó aun más cuando me preguntó:
- ...La amas..., ¿verdad?...
Pude escuchar cierto tipo de tristeza en su voz al preguntarme eso, mas yo no respondí
- .....................................
- ¿Verdad?
- ............yo............
- Vamos, adentro me lo cuentas, de verdad hace frío aquí afuera.
Yo estoy de acuerdo con él, hace mucho frío aquí, pero no estoy muy seguro de si es correcto que le cuente mis secretos a él... aunque... en un principio es lo que yo quería hacer, pero... ¡Mierda!, ¡¿por qué no me decido?!...
De repente escucho la voz de Sanosuke, que al ver que yo no avanzo me dice:
- ... aunque si no quieres hablar conmigo, no importa...
Yo lo miro fijamente a los ojos; él está parado frente a mi, y nosotros frente a la puerta de mi habitación, pero yo no me animo a hacerle frente, es irónico... yo, el gran Aoshi Shinomori, ex Okashira de los poderosos Oniwabanshu de Kyoto, mudo por un estúpido sentimiento que ni siquiera sé que es... ¿pudor?...., ¿miedo?... no lo sé...
Al fin me decido y avanzo hasta donde él se encuentra, que al verme que yo no me movía, intuyó que yo no quería hablar con él y marchó hacia su cuarto, pero yo logré detenerlo a tiempo de un brazo, Sanosuke se gira y me mira sorprendido, yo solo bajo la mirada para que no note mi rubor y digo tímidamente:
- ... ha...hable...mos...
- No te sientas obligado a hablar conmigo, si no quieres está bien
- Hablemos
Ahora lo digo un poco más seguro, y levanto la mirada al decirlo, no me importa si él se da cuenta de que estoy sonrojado, la desesperación es demasiada y las ganas de llorar y desahogarme son inaguantables...
- ...Domo...
Le digo al recibir la taza de té caliente que Sanosuke me acerca, estamos en la cocina sentados cerca de la mesada, decidimos ir ahí (bueno en realidad él decidió, y yo solo lo seguí), para poder hablar tranquilos y también para tomar algo caliente
- De nada
- Tu..., ¿no tomarás nada?...
- No, ya tomé suficiente por hoy
Yo no entendí mucho sus palabras, mas me di cuenta de que hablaba cuando sentí el olor a sake que salía de su boca cuando se sentó a mi lado y me dijo:
- ...¿Y?...
- .......................................
El silencio se apodera de mi nuevamente, y yo ya me estoy cansando de llorar y sufrir yo solo, sin que nadie esté ahí para apoyarme y estar conmigo, entonces lo vuelvo a sentir, es su mano, en mi hombro
- Oye, sabes que conmigo no hay problema, el secreto no saldrá de aquí
- ... no... no es eso..., es que yo..., no estoy seguro...
- ¿seguro?
- ... de si la amo... o no...
Y de nuevo, las malditas lágrimas salen de adentro de mis ojos, pareciera que lo hacen por gusto, empiezo a odiarlas..., aunque no esta vez; porque pacientemente Sanosuke las va secando con sus dedos a medida que ellas van saliendo, me ruborizo sobremanera cuando él se acerca demasiado a mi (n.d.a: léase que casi se le tira encima al pobre...) para poder secarlas mejor. Yo, totalmente desconcertado viro mi cabeza para dejarla justo en frente de la suya y tratar de entender sus acciones y veo cómo él se pierde en mis ojos y sostiene mi cara con sus manos, entonces su voz rompe el silencio una vez más:
- Aoshi Shinomori..., ¿cuáles son los secretos que guarda tu corazón?, muero de ganas por saber cómo eres, por conocerte, por favor, permíteme saber de ti, Aoshi...
Una nueva lágrima se desborda, pero esta vez no es por el sentimiento de impotencia que me generó el no haber podido ayudar a Misao, es algo nuevo... diferente, es como si el hecho de que Sanosuke esté interesado en mi de alguna manera, me haya dado... ¿qué es esto?..., ¿alegría?... no lo sé, lo único que sé es que no quiero que Sanosuke se aparte de mi. Una fuerza totalmente desconocida me empuja a apoyar mi frente en su hombro izquierdo, el que no está herido, y ahí, tan cerca de él, es cuando por primera vez siento el latir de su corazón, que ahora lo hace muy aceleradamente.
Él, una vez más, rodea mi espalda con sus brazos, protectores, cálidos, y me aprieta contra si, y yo correspondo gustoso su abrazo, aunque obviamente él no se entera de la parte de "gustoso", como tampoco sabe acerca de la pequeña sonrisa de alegría que casi sale de mis labios al encontrarme de nuevo entre sus brazos...
- Dime Aoshi, ¿me dejarás hacerlo?
- ... Hacer que?
Mi voz suena casi ausente, estoy demasiado inmerso en mi vana alegría como para prestar atención a otra cosa que no sea el momento en el que me encuentro
- Si me dejarás conocerte
Muy a pesar de mi, me separo de su abrazo y lo miro a la cara, la luz de la lámpara, a pesar de ser poca, me deja ver su rubor, y me empiezo a poner nervioso
- ¿Co... conocerme?..., ¿de... de que forma quieres... conocerme?
- De cualquiera que tu me permitas
Esto último me lo dice al oído en un suave susurro, susurro que me hace estremecer, siento su aliento en mi cuello que me hace poner la piel de gallina, es una sensación que me gusta, me gusta y quiero sentirla de nuevo pero..., no... yo no sé qué mierda pasa conmigo, no puedo estar deseando a un hombre, porque YO SOY UN HOMBRE, ¡¡Maldición!!, además... tengo que concentrarme en lo que voy a hacer hoy en la noche cuando vayamos por Misao... Misao... ¡¡MIERDA!!
- ¿Me dejarás?
- Sanosuke...yo...
- ...Dímelo...
- ...yo...
- Dilo
La presión y la vergüenza son demasiadas, yo me paro empujando a un lado a Sanosuke que estaba prácticamente encima mío y salgo de la cocina rumbo a mi habitación, lo único que puedo escuchar son las voces que se agitan en mi interior, una diciéndome que vuelva allá y me arroje a sus brazos, porque es lo que yo deseo y la otra diciéndome que me aleje de él todo lo que pueda, porque es lo correcto..., ¡¿ Qué debo hacer?! , ¿lo correcto? ¿lo que mi conciencia me dice?, o lo que deseo, lo que mi corazón me dice...no sé...
Llego hasta la puerta de mi habitación pero no puedo entrar, algo me detiene..., alguien me detiene, y yo tan aturdido estoy que ni cuenta me di de que me seguían, siento un agarre familiar en mi hombro, me giro solo para comprobar mis sospechas de que era Sanosuke el que venia detrás de mi.
- Aoshi...
- .......................................
- Perdona si fui brusco e irrespetuoso recién, pero es que yo...., ¡demonios!, yo te..., bueno,... tu me... ¡AH!, ¡Mierda!... Aoshi... es que tu me... gu... gu... gustas...
- Oo ............................... ºº
- Y realmente... yo... yo quiero... conocerte...
Sanosuke esta mirando hacia abajo y jugueteando con sus manos nerviosamente, y yo estoy muriéndome de la impresión, pero cuando logro recobrarme un poco del shock inicial, me pongo sumamente nervioso al darme cuenta de la magnitud del asunto... Ahora entiendo todo, el porqué de las miradas extrañas de él hacia mi, el porqué de sus misteriosas visitas al templo, el porqué de su sonrojo cada vez que lo miro; ahora está todo muy claro... pero... un momento... hay algo que no es muy claro todavía... ¿qué es esto?... ¿alegría?... ¿felicidad?, ¿por qué me siento contento de saber que le gusto a Sanosuke? ¿Por qué?, ¿será que?... no, no puede ser, ... ¿o si?...
De ahí en adelante ya no sé qué demonios pasa a mi alrededor, lo único que siento es un roce tibio en mis labios, y ese agarre familiar que tanto me gusta, pero no en mi hombro, esta vez en mi mejilla...
Ya ha amanecido, ha dejado de llover, y yo no he podido conciliar el sueño en toda la noche. La sensación de ese roce todavía está en mis labios, y lo peor es que no recuerdo nada de lo que pasó, porque lo único que recuerdo es ese roce y después despierto aquí, en mi cuarto y solo...
Siento que tocan la puerta, ¿quién será?...
- ¿Aoshi-sama?
Es Omasu, ¿Qué querrá?, voy a pararme para abrirle pero su voz interrumpe mis escasos intentos de pararme del futón, desde atrás de la puerta siento esas palabras que yo esperaba con tantas ansias y temor a la vez...
- ... el desayuno está por servirse, nos reuniremos todos para decidir... para decidir qué hacer con el asunto de... de Misao...
- ...............................................
- ¡¿Aoshi-sama?!
- .......ya voy.......
Me quedo acostado mirando hacia arriba con un brazo cubriendo mis ojos, a pesar de pasar toda la noche acostado, el no haber dormido me cansó y siento pereza de levantarme; escucho los pasos de Omasu alejarse por el corredor, va en dirección a la sala de reuniones... ¿qué?... y... ¿esos pasos de quién son?... siento como se detienen al llegar a la entrada de mi habitación y me pongo alerta, sigilosamente me acerco hasta la entrada y me quedo ahí a esperar..., pero no sucede nada, abro despacio la puerta y... Sanosuke está detrás de ella...
Me sonrojo increíblemente al recordar lo que me dijo hoy de madrugada, y lo miro a los ojos preguntándole con la mirada qué se le ofrece... pero, ¿por qué tiene una venda en la mejilla derecha?..., ¿y por qué las vendas de su estómago están un poco ensangrentadas?...
- Aoshi-san... yo...
Yo espero que me siga hablando, pero de repente veo cómo él se desmaya, y lo peor es que se cae justo para el lado que yo estoy y no tengo más remedio que agarrarlo entre mis brazos para que no caiga al suelo y se lastime más de lo que ya está, me pregunto.... ¿qué le habrá pasado?... ¿con quién se habrá peleado para quedar en esas condiciones?...
Lo llevo hasta mi futón y lo recuesto, me siento a su lado y me pongo a esperar a que se despierte... pero no despierta..., me paro y voy camino a mi ropero a buscar un frasquito de alcohol a ver si con eso reacciona, pero no puedo, nuevamente siento ese agarre, esta vez desde la parte inferior de mi bata, que no me deja avanzar, me giro y veo cómo Sanosuke con los ojos entrecerrados y la voz en un hilo me pide que no me aparte de su lado.
Sumamente apenado me vuelvo a sentar donde estaba recién, aunque la verdad es que no sé porqué carajo lo hago, solo sé que estoy haciendo lo que quiero...; y me sonrojo más de lo que ya estaba cuando él agarra mi mano y la aprieta con fuerza, y vuelve a cerrar los ojos.
Ha pasado un tiempo considerable desde que Sanosuke se durmió, y la mano ya se me está acalambrando, aunque la verdad es que poco me importa... en eso escucho un bostezo y siento cómo él aprieta más mi mano, lo que hace que me sonroje más todavía...
- ºº...............¿estas bien?............
- .........si.........un poco....................
Me dice mientras a duras penas se sienta en el futón y se sostiene la cabeza, se nota que le duele
- ºº .....¿Qué....qué te paso?.......
- Esta resaca está acabando con mi existencia, además... los golpes que me diste ayer terminaron de rematarme...
- Oo ...... que yo hice qué cosa?!!...
- ...¿No lo recuerdas?...
- ··....N.....no.....
Flashback de lo ocurrido hoy en la madrugada
(Narrado por Sanosuke ())
- Aoshi, ¡espera, no te vayas!... ¡¡demonios!!, ¡¡yo y mis malditos impulsos!!
Estaba tan bien estando junto a él, abrazado a él, y mi imbécil segunda cabeza tuvo que actuar por encima de todo... ¡¡MIERDA!!
Pero lamentándome aquí no voy a solucionar nada, si quiero arreglar la estupidez que hice recién voy a tener que alcanzarlo...
¡Cielos!, él si que corre rápido, pero increíblemente pude alcanzarlo, justo antes de que entrara a su cuarto. Mi mano reposa ahora sobre su hombro, y él gira y se me queda viendo en silencio, como otras tantas veces, pero esta vez es diferente, porque estoy decidido a decirle lo que siento; es la única forma que se me ocurre ahora para arreglar la idiotez que me mandé recién..
- Aoshi...
- .......................................
- Perdona si fui brusco e irrespetuoso recién, pero es que yo...., ¡demonios!, yo te..., bueno,... tu me... ¡AH!, ¡Mierda!... Aoshi... es que tu me... gu... gu... gustas...
- Oo ............................... ºº
- Y realmente... yo... yo quiero... conocerte...
Mientras digo esto último, bajo la cabeza y me pongo a jugar con mis manos para tratar de calmar mis nervios, nunca pensé que fuera a ser tan difícil declararle mis sentimientos a él, desde hace algún tiempo, más precisamente desde que nos estamos quedando aquí en el Aoiya, que él me gusta, fue algo extraño, cuando lo conocí no me caía nada bien porque intentó matar a mi mejor amigo, Kenshin, pero luego lo fui conociendo mejor, y me terminó cautivando esa aura de misterio que lo envuelve, y ese porte tan elegante que tiene que me vuelve loco... es muy raro, hace poco que estoy sintiendo esto y me siento como un tonto cada vez que estoy cerca de él, incluso él me gusta muchísimo más de lo que me gustaba Megumi, nunca me importó el sexo al que pertenezca la persona de la que estoy enamorado, solo me importa cómo me hace sentir, y la verdad es que cada vez que pienso en Aoshi me siento en las nubes...; levanto mi mirada para ver su reacción ante mis palabras, y lo que veo frente a mi me encanta: él está sumamente sonrojado, y me mira fijo y serio. Ese rubor tan intenso lo hace ver tan tierno, simplemente encantador, me dan tantas ganas de besarlo..............y.......... ¿por qué no?...
Con mucho cuidado me le acerco hasta quedar frente a frente con él, nuestras bocas están a una distancia considerablemente corta y él continua sin reaccionar, está como en un estado de shock, nunca se me cruzó por la cabeza que mis palabras fueran a causar semejante reacción en él, y eso me empuja a tomar tiernamente su mejilla darle un beso.
El beso fue corto, pero la sensación fue eterna, me gusta muchísimo el sabor que tienen sus labios y quiero sentirlo de nuevo, pero no puedo, un fuerte dolor en la mejilla derecha me detiene, miro al frente y veo a Aoshi agitado por el cachetazo que me acabó de pegar, y eso no es todo, tiene el ceño fruncido, está enojado, aunque el rubor aún adorna sus hermosas mejillas. Me llevo la mano al cachete tratando de aliviar el dolor, realmente me pegó muy fuerte, trato de acercarme a él para tratar de decir algo y disculparme, pero nuevamente un fuerte dolor me detiene, esta vez es en el estómago, vuelvo a levantar la mirada y veo a Aoshi varios metros adelante mío, la patada que acabó de asestarme me lanzó varios metros lejos por el corredor, pero yo no quiero estar lejos de él, así que a duras penas me levanto y trato de caminar hacia donde él se encuentra y tratar de disculparme.
No logro alcanzarlo, él ya entró a su habitación y por el ruido que hizo la puerta al ser azotada, es sobreentendido que no quiere estar con nadie... ¡¡demonios!!, ¡mis malditas hormonas actuaron de nuevo! ¡¡y sin que yo hiciera nada por impedirlo!! ¡¡¡MIERDA!!
Los golpes que me dio me movilizaron todo el organismo y unas fuertes náuseas inundaron todo mi ser, tengo ganas de vomitar pero no puedo hacerlo aquí en el corredor, así que como puedo voy camino hasta el patio y allí, entre unas plantas, devuelvo el mucho sake y la poca comida que consumí antes de volver al Aoiya y toparme con Aoshi en el corredor...
fin del Flashback
- ... ¿Recuerdas ahora?...
- ··...S..........si..............
- Bueno... Aoshi... yo sé que lo que hice... no... no tiene explicación... lo único que puedo decirte es... que tu me gustas en serio... y que lo siento mucho si te incomodé y te ofendí... en serio... gomen...
- ºº..........yo..................
No sé que cosa decirle, yo no sé si él me gusta... ¡al diablo con el sexo! ¡me importa un cuerno si la gente piensa raro de mi solo porque estoy con un hombre!, ahora solo me importa aclarar mis sentimientos, pero... ¡¿qué es lo que siento?!... ni siquiera sé qué demonios es ese sentimiento que se agita dentro de mi cuando Misao está cerca, cuando me lleva todas las mañanas el té al templo, cuando me habla... no lo sé, estoy tan confundido...
- Creo que es mejor que me vaya de aquí, veo que te estoy incomodando...
- ¡¡No!!... espera...
No sé de dónde salieron estas palabras que contienen un tono suplicante, como tampoco sé de dónde saqué el impulso para agarrarlo del brazo y evitar que se levante y se valla, y tampoco sé el porqué de mi rubor y del calor que siento cuando estoy con él, lo único que sé es que quiero que se quede conmigo, así que sin pensarlo mucho y obedeciendo a mis deseos, tomo su rostro entre mis manos y lo beso.
Aoshi deprimido busca a Sanosuke para desahogarse y al no encontrarlo se desespera y un sentimiento desconocido hasta el momento surge en él. Cuando finalmente se topa con Sano, ... ¡¡OH!!, ¡sorpresa!, se termina enterando que Sanosuke está enamorado de él, y la noticia lo confunde. Por otro lado Sanosuke intenta disculparse con Aoshi por su inapropiada confesión y el ex okashira Oniwabanshu no controla sus impulsos y termina besándolo. ¿Qué pasará luego de ese beso?, ¿qué suerte estará corriendo Misao?, para saberlo, no te pierdas es próximo capítulo de "Tiempos..."
Fin del segundo capítulo
Notas de la autora:
Konichiwa minna!!, ¿cómo están todos?, he aquí la segunda entrega de esta extraña historia, ¿qué les va pareciendo?, ¿les gusta?, si es así, por favor mándenme un e-mail a direngreyjphotmail.com, y si no les gusta, pues también manden uno, siempre son bien recibidas todas las opiniones de mis lectores.
De nuevo quiero disculparme con las personas a las que no les guste mi fic, porque como ya dije, me parece que estoy deformando las personalidades de los personajes, (el cambio más notorio es lo llorica que he puesto al pobre de Aoshi... ), pero vuelvo a repetirles, todo sea por los amigos... (Camila (mi amiga), zorra desgraciada, me las pagarás, gggrrrr)
Siguiendo con las disculpas, quiero decirles que lo siento mucho por no haber cumplido con lo dicho en el principio de cada capítulo, sé que hasta ahora no he puesto mucho lemon, ni violencia y malas palabras, pero... jejeje (risita maliciosa), les prometo que en el próximo capítulo trataré de poner mucha violencia y lenguaje ofensivo, y si todo marcha bien, en el capítulo que le sigue tendrán un limón para chuparse los dedos, ¡¡se los prometo!!
Y ahora sin más, me despido de uds humildemente
Sayounara de gozaru
Misao
P.D: No me olvidé de ti Nasha-san, recuerda, siempre que lo necesites, ¡cuenta conmigo amiga!, siempre estaré dispuesta a colaborar contigo, ¡¡¡MUCHÍSIMAS GRACIAS POR PUBLICAR MIS FICS!!!
