Hola, saludos a todos aquellos que se dignen a leer mi primera historia, no
soy muy bueno en esto de subir capitulos, asi que no se como quedara al
final (GRANDE ARWEN-CHAN), Y SIN MAS QUE DECIR...
Capitulo primero:
el retorno a la escuela.
Harry podía sentir la respiración asustada de ron y Hermione a cada lado de su cabeza, pero ya no era hora de retroceder, y sus amigos lo sabían, o almenos eso le repitieron unas quince veces.
-¿están listos?-pregunto en vos alta -si-dijeron Hermione y ron sujetándose con fuerza a sus monturas. -nosotros estamos listos señor-dijo Dobby el elfo, a la derecha de ron, los elfos que lo acompañaban (que no eran menos de cien) asintieron fervientemente con miradas serias dirigidas hacia Harry.
Recuerda tu promesa Potter-dijo Bane, a la izquierda de Hermione, que, sosteniendo un enorme tridente en sus manos, y con alómenos cuarenta otros centauros a sus espaldas, tomaba un aspecto feroz. Harry se limito a asentir.
Luego desvió la mirada a las copas de los árboles que se encontraban a sus espaldas y decir a las cientos de arañas que las ocupaban: -solo cuando les de la señal, ¿entendido?-las arañas se movieron en lo que Harry tomo como un gesto de afirmación.
-bien-dijo volteándose- los Thestrals y los hipogrifos quedan a cargo de Hagrid, igual que Grawp y Norberto,¿estas segura de que puedes con el?- añadió mirando a Hermione y luego al enorme perro de tres cabezas en el que la chica estaba montada. -claro-respondió Hermione con una sonrisita-después de ti y de Ron, domar a Fluffy es pan comido.
Harry suspiro y clavo su mirada en el frente-bien-dijo- no espero que las negociaciones se alarguen demasiado, así que estén preparados-. Y dicho esto espoleo al unicornio que le había permitido ser su jinete y avanzo entre la cortina de árboles que le impedían ver la escuela, logreo escuchar dos voces diciéndole en un susurro "ten mucho cuidado" y "suerte"a sus espaldas.
Durante sus siete años en el mundo mágico, Harry había presenciado cosas que muy pocas personas hubieran podido soportar, de las que había siempre salido airoso. Pero nada podría haber preparado al joven ojiverde para semejante espectáculo: ante sus ojos apareció, luego de cruzar los árboles y salir a campo abierto, una imagen de Hogwarts muy distinta de la que recordaba, y solo había salido por una semana: el se encontraba a una orilla del lago, así que podía ver todos los terrenos que se encontraban frente al castillo. Lo primero que llamo su atención fue el hecho de que el sauce boxeador estaba arrancado de raíz, y se podía ver claramente la entrada secreta que se dirigía a la casa de los gritos. Luego, pudo apreciar toda la magnitud de la situación...Harry vio mortifagos, o ¡si que los vio!, era imposible no verlos cuando formaban grupos de veinte o treinta hombres, y estos grupos sin problemas llegaban a ser unos diez o quince, realmente eran demasiados para que pasaran desapercibidos...luego noto que había otras criaturas junto con los mortifagos, criaturas que también conocía a la perfección, porque había recibido un curso intensivo de defensa contra ellas en su tercer año de esuela, los dementotes eran aun mas numerosos que los mortifagos, pero ellos no se separaban, estaban muy juntos unos de otros, todos muy quietos y alejados del castillo...el castillo, Harry le dirigió una mirada (ademas, todos los mortifagos miraban hacia allí) y vio algo que lo dejo sorprendido: a Albus Dumbledore, el director de la escuela, de pie sobre la torre mas alta del castillo, con la varita en su mano, alzada frente a el, con la cara mas temible que Harry le había visto alguna ves...y luego sus ojos pasaron a cada una de las personas que se encontraban sobre el tejado: Remus Lupin, la señora wesley, todos sus profesores(ellos acompañaban a dumbledor alrededor del tejado y formaban algo que parecía una capa brillante alrededor de aquel singular grupo), la A.D reunida en un rincón, junto con el resto de los alumnos del colegio, la mayoría de esas personas tenían cara de miedo, Harry los entendió, esta ves el horror los había alcanzado y no tenían manera de hacerle el quite como cuando esas cosas les pasaban a otros...Harry volvió a dirigir la mirada al pequeño ejercito que se encontraba a los pies del castillo, no tardo en distinguir el resto de las horribles criaturas que asechaban a sus compañeros: trolls, gigantes, manticoras, harpías, escorpiones de fuego...solo reconoció a las criaturas porque salían todas en su ejemplar de "El monstruoso libro de los monstruos" que utilizaba para estudiar cuidado de criaturas mágicas. Pronto su atención se centro nuevamente en el terreno, todo lleno de agujeros y con la yerba quemada en algunos lugares, con muros derruidos por la lucha reciente y secciones del bosque donde los árboles parecían arrancados de cuajo ("seguramente por los gigantes" pensó Harry apesadumbrado) le dirigió una ultima mirada a las personas sobre el tejado, y sus ojos se toparon por un segundo con los del director, Harry lo miro por un momento para luego mirar a los mortifagos en busca de su oponente. Sintió correr un odio por el tipo que había destrozado de esa manera su escuela, muy superior al que había sentido hasta ese momento por algún ser, Hogwarts había sido durante casi siete años el único hogar que había tenido después de que el suyo propio fue destruido.
El corazón le palpitaba furiosamente contra el pecho, al pensar que el mismo sujeto que había destruido Hogwarts era el que hacia diecisiete años había matado a sus padres y lo marco con una cicatriz que decidiría su destino. No, eso no podía perdonarlo, esto seria lo ultimo que Voldemort intentaría arrebatarle.
No obstante lo que sentía, avanzo con la mirada y el rostro impasible, metió su mano derecha a uno de los bolsillos de su túnica y saco la varita, le apunto a su garganta y murmuro "sonorus", para que así su vos fuera escuchada por el sujeto con el que venia a luchar por última ves: ¡¡¡¡VOLDEMORT!!!-grito, y con la vos aumentada estuvo seguro que todos los que se encontraban a treinta kilómetros a la redonda lo debían haber oído- ¡¡¡VOLDEMORT!!!-repitió con furia-¡¡¡SAL DE DONDE ESTES!!!-noto que absolutamente todas las personas y criaturas del lugar le dirigieron la mirada a aquel escandaloso chico de pelo negro montado en un gran unicornio plateado, vio que los algunos mortifagos se movían con incomodidad, y otros claramente con miedo al reconocerlo, sabia el motivo, el no tenia que estar ahí, todos ellos creían que estaba encerrado en una mazmorra bajo la vigilancia de un par de ellos y que por ningún motivo debía acercarse a Hogwarts, esa fue la orden que el mismo Voldemort les había dado, y temían las represalias que su señor pudiera tomar por aquel descuido, pero no todos tenían miedo por su señor, otros (los que se habían encontrado con Harry el año anterior y ese mismo) sabían que molesto podía ser bastante desagradable.
Esta ves Harry no necesito mirar el tejado para saber que caras tenían las personas que desde allí lo miraban, todas sorprendidas, algunas muy asustadas por la locura que estaba cometiendo el chico, otros apenados por su decisión, otros escépticos de que realmente fuera el...y así podía seguir, conocía demasiado bien todas esas caras, las había visto desde su primer año, no ellos no le preocupaban, el único por el que valía la pena preocuparse era ese hombre que se acercaba a el montado en lo que parecía un caballo gigante pero de color negro y que envés de pelo paresia tener fuego
-Potter- escucho que decía el hombre de ojos rojos-que sorpresa verte aquí- continuo-¿me llamabas?
Porfa, dejenme review, malas o buenas me da = nn (a que soy mono?)
Capitulo primero:
el retorno a la escuela.
Harry podía sentir la respiración asustada de ron y Hermione a cada lado de su cabeza, pero ya no era hora de retroceder, y sus amigos lo sabían, o almenos eso le repitieron unas quince veces.
-¿están listos?-pregunto en vos alta -si-dijeron Hermione y ron sujetándose con fuerza a sus monturas. -nosotros estamos listos señor-dijo Dobby el elfo, a la derecha de ron, los elfos que lo acompañaban (que no eran menos de cien) asintieron fervientemente con miradas serias dirigidas hacia Harry.
Recuerda tu promesa Potter-dijo Bane, a la izquierda de Hermione, que, sosteniendo un enorme tridente en sus manos, y con alómenos cuarenta otros centauros a sus espaldas, tomaba un aspecto feroz. Harry se limito a asentir.
Luego desvió la mirada a las copas de los árboles que se encontraban a sus espaldas y decir a las cientos de arañas que las ocupaban: -solo cuando les de la señal, ¿entendido?-las arañas se movieron en lo que Harry tomo como un gesto de afirmación.
-bien-dijo volteándose- los Thestrals y los hipogrifos quedan a cargo de Hagrid, igual que Grawp y Norberto,¿estas segura de que puedes con el?- añadió mirando a Hermione y luego al enorme perro de tres cabezas en el que la chica estaba montada. -claro-respondió Hermione con una sonrisita-después de ti y de Ron, domar a Fluffy es pan comido.
Harry suspiro y clavo su mirada en el frente-bien-dijo- no espero que las negociaciones se alarguen demasiado, así que estén preparados-. Y dicho esto espoleo al unicornio que le había permitido ser su jinete y avanzo entre la cortina de árboles que le impedían ver la escuela, logreo escuchar dos voces diciéndole en un susurro "ten mucho cuidado" y "suerte"a sus espaldas.
Durante sus siete años en el mundo mágico, Harry había presenciado cosas que muy pocas personas hubieran podido soportar, de las que había siempre salido airoso. Pero nada podría haber preparado al joven ojiverde para semejante espectáculo: ante sus ojos apareció, luego de cruzar los árboles y salir a campo abierto, una imagen de Hogwarts muy distinta de la que recordaba, y solo había salido por una semana: el se encontraba a una orilla del lago, así que podía ver todos los terrenos que se encontraban frente al castillo. Lo primero que llamo su atención fue el hecho de que el sauce boxeador estaba arrancado de raíz, y se podía ver claramente la entrada secreta que se dirigía a la casa de los gritos. Luego, pudo apreciar toda la magnitud de la situación...Harry vio mortifagos, o ¡si que los vio!, era imposible no verlos cuando formaban grupos de veinte o treinta hombres, y estos grupos sin problemas llegaban a ser unos diez o quince, realmente eran demasiados para que pasaran desapercibidos...luego noto que había otras criaturas junto con los mortifagos, criaturas que también conocía a la perfección, porque había recibido un curso intensivo de defensa contra ellas en su tercer año de esuela, los dementotes eran aun mas numerosos que los mortifagos, pero ellos no se separaban, estaban muy juntos unos de otros, todos muy quietos y alejados del castillo...el castillo, Harry le dirigió una mirada (ademas, todos los mortifagos miraban hacia allí) y vio algo que lo dejo sorprendido: a Albus Dumbledore, el director de la escuela, de pie sobre la torre mas alta del castillo, con la varita en su mano, alzada frente a el, con la cara mas temible que Harry le había visto alguna ves...y luego sus ojos pasaron a cada una de las personas que se encontraban sobre el tejado: Remus Lupin, la señora wesley, todos sus profesores(ellos acompañaban a dumbledor alrededor del tejado y formaban algo que parecía una capa brillante alrededor de aquel singular grupo), la A.D reunida en un rincón, junto con el resto de los alumnos del colegio, la mayoría de esas personas tenían cara de miedo, Harry los entendió, esta ves el horror los había alcanzado y no tenían manera de hacerle el quite como cuando esas cosas les pasaban a otros...Harry volvió a dirigir la mirada al pequeño ejercito que se encontraba a los pies del castillo, no tardo en distinguir el resto de las horribles criaturas que asechaban a sus compañeros: trolls, gigantes, manticoras, harpías, escorpiones de fuego...solo reconoció a las criaturas porque salían todas en su ejemplar de "El monstruoso libro de los monstruos" que utilizaba para estudiar cuidado de criaturas mágicas. Pronto su atención se centro nuevamente en el terreno, todo lleno de agujeros y con la yerba quemada en algunos lugares, con muros derruidos por la lucha reciente y secciones del bosque donde los árboles parecían arrancados de cuajo ("seguramente por los gigantes" pensó Harry apesadumbrado) le dirigió una ultima mirada a las personas sobre el tejado, y sus ojos se toparon por un segundo con los del director, Harry lo miro por un momento para luego mirar a los mortifagos en busca de su oponente. Sintió correr un odio por el tipo que había destrozado de esa manera su escuela, muy superior al que había sentido hasta ese momento por algún ser, Hogwarts había sido durante casi siete años el único hogar que había tenido después de que el suyo propio fue destruido.
El corazón le palpitaba furiosamente contra el pecho, al pensar que el mismo sujeto que había destruido Hogwarts era el que hacia diecisiete años había matado a sus padres y lo marco con una cicatriz que decidiría su destino. No, eso no podía perdonarlo, esto seria lo ultimo que Voldemort intentaría arrebatarle.
No obstante lo que sentía, avanzo con la mirada y el rostro impasible, metió su mano derecha a uno de los bolsillos de su túnica y saco la varita, le apunto a su garganta y murmuro "sonorus", para que así su vos fuera escuchada por el sujeto con el que venia a luchar por última ves: ¡¡¡¡VOLDEMORT!!!-grito, y con la vos aumentada estuvo seguro que todos los que se encontraban a treinta kilómetros a la redonda lo debían haber oído- ¡¡¡VOLDEMORT!!!-repitió con furia-¡¡¡SAL DE DONDE ESTES!!!-noto que absolutamente todas las personas y criaturas del lugar le dirigieron la mirada a aquel escandaloso chico de pelo negro montado en un gran unicornio plateado, vio que los algunos mortifagos se movían con incomodidad, y otros claramente con miedo al reconocerlo, sabia el motivo, el no tenia que estar ahí, todos ellos creían que estaba encerrado en una mazmorra bajo la vigilancia de un par de ellos y que por ningún motivo debía acercarse a Hogwarts, esa fue la orden que el mismo Voldemort les había dado, y temían las represalias que su señor pudiera tomar por aquel descuido, pero no todos tenían miedo por su señor, otros (los que se habían encontrado con Harry el año anterior y ese mismo) sabían que molesto podía ser bastante desagradable.
Esta ves Harry no necesito mirar el tejado para saber que caras tenían las personas que desde allí lo miraban, todas sorprendidas, algunas muy asustadas por la locura que estaba cometiendo el chico, otros apenados por su decisión, otros escépticos de que realmente fuera el...y así podía seguir, conocía demasiado bien todas esas caras, las había visto desde su primer año, no ellos no le preocupaban, el único por el que valía la pena preocuparse era ese hombre que se acercaba a el montado en lo que parecía un caballo gigante pero de color negro y que envés de pelo paresia tener fuego
-Potter- escucho que decía el hombre de ojos rojos-que sorpresa verte aquí- continuo-¿me llamabas?
Porfa, dejenme review, malas o buenas me da = nn (a que soy mono?)