Disclaimer: Todos los personajes, lugares, etc.… pertenecen a JKR, excepto Rella Turner y su familia que es mía.

Avisos: Esta historia contiene spoilers del 5º libro, están avisados.

Nota del Autor: Aquí está el segundo capítulo del fic!. Bueno espero que les guste y dejen sus reviews!

Capítulo 2º

Aceptando el pasado

Rella estaba sentada en un banco de la estación de Hogsmeade junto a Hagrid, guardián de los terrenos de Hogwarts, esperando a que llegara el tren de Londres con los alumnos. El semi-gigante sonrió a la joven que estaba a su lado, se la notaba nerviosa. Hacía más de veinticinco años que no estaba en Hogwarts y según la opinión del semi-gigante estaba más nerviosa que un chico de primer año.

El tren se oyó desde lejos, y Rella se levantó bruscamente al escuchar el silbido proveniente de la vagoneta; miró a lo largo de la vía, pero no consiguió ver el tren. Paseó por la estación durante unos diez minutos hasta que la impresionante máquina del expreso de Hogwarts hizo aparición por el horizonte.

En apenas unos minutos, la estación estaba llena de niños y niñas que charlaban excitados sobre lo que les depararía aquel nuevo curso, y sobre todo de la inminente guerra que se estaba preparando.

De pronto Rella sintió que alguien tiraba de su túnica, y se volvió para encontrarse con una muy asustada Amy, que le snoreía débilmente.

-Amy!, qué tal ha ido el viaje?.-

-Bien…-

-¿Qué pasa?.-

-Nada, es que…-

-¿Sí?.-

-En el tren, uno de los chicos que iba con Harry ¿sabes?.-

-Sí.-

-Pues le dije que Jack estaba en Slytherin y que mamá también lo había estado y… se fue corriendo diciendo que él no quería tener nada que ver con mortífagos, y… yo le dije que… que…-

-Amy, Amy, tranquila.-

Rella abrazó a su sobrina, al tiempo que la imponente voz de Hagrid llamaba a todos los pequeños para cruzar el lago en las barcas.

-Amy, tienes que ir con Hagrid, tienes que cruzar el lago.-

-¿Vendrás conmigo?.-

-Amy, yo no…-

-Será muy divertido que nos acompañes Rella, así podrás recordar los viejos tiempos.-

Dijo un muy divertido Hagrid, mientras la joven le dirigía una mirada horrible de las que nunca iban en serio, y los dos se rieron como en los viejos tiempos.

El semi-gigante guió a la joven y a su sobrina, que aún no se había separado de ella, hasta la barca más rande en la que se montaron los tres y comenzaron el viaje. Rella depositó a la pequeña a su lado, y centró su vista en el castillo que tenían delante, mientras imágenes de todo lo que allí le aconteció desfilaban por su mente, mientras sus labios se curvaban en una pequeña sonrisa.

-¿Ya te perdiste en tus recuerdos?.-

Rella mirá a Hagrid, mientras le sonreía y sacudía la cabeza.

-Sí… Son todos tan… tan…-

Ella luchó contra las lágrimas que amenazaban con salir, hasta que las contuvo y pudo continuar.

-Dios, han ocurrido tantas cosas aquí, creo que fue la mejor época de mi vida; con la única preocupación de… aprobar los éxamenes y aprender todo lo posible, para luego enfrentarnos a un mundo real que… bueno, ya sabes cómo es ese mundo.-

-Sí, uno nunca está lo suficientemente preparado para eso ¿verdad?.-

-No, nunca lo están, ni lo estarán, y menos ahora que estamoos otra vez en la misma posición en la que estábamos hace veinticinco años.-

-Pero tienen que hacerlo, Rella. Tienen que aprender a enfrentarse al mundo real, y dejar de vivir en un mundo de maravillas, Albus hace todo lo que puede para concienciarles de prácticamente todo lo que ocurre fuera de Hogwarts.-

-Sí, lo sé, y es una buena labor, pero… no es suficiente.-

-¿Qué quieres decir?.-

-Bueno, siempre Albus nos ha ayudado, pero… no sé, la generación que este año se ha ido, está en la misma situación en que yo estuve, y ¿sabes cuántos quedan de mi generación? Apenas quedamos cinco de los más de treinta alumnos que entramos en 1966, Hagrid, esto tiene que acabar pronto, si hay guerra… no quiero imaginar qué puee pasarles a todos estos niños.-

-No, es mejor no imaginárselo. Bueno, parece que ya hemos llegado, a ver niños, ahora saldremos de las barcas y me seguiréis hasta el colegio.-

Rella se despidió de Amy y siguió a Hagrid hasta la entrada del colegio.

Llegaron hasta la enorme puerta que daba acceso al Gran Comedor, y el semi-gigante abrió la puerta dejando pasar a los asustados niños, mientras Rella los veía desfilar y señalar a todos lados asombrados por todo lo que les rodeaba.

-¿Entramos?.-

-Claro.-

Cruzaron las puertas detrás de los niños, y sonrieron al ver a todos los pequeños señalando al techo al ver un precioso atardecer, que les hacía abrir la boca a todos. Rella río un poco de los pequeños que se pararon delante de Minerva McGonagall, que sujetaba un pergamino y el Sombrero Seleccionador, mientras Rella y Hagrid se dirigieron hacia la mesa alta para sentarse en sus propios asientos.

Rella se sentó entre Hagrid y el pequeño profesor Flitwick, mientras escuchaba a Minerva llamar a los pequeños para la ceremonia de Selección.

Pasaron casi veinte niños, hasta que por fin un nombre hizo que Rella fijara la vista en el Sombrero.

-Turner, Amanda.-

Amy se dirigió temblorosa hasta el taburete, tomó asiento y Minerva depositó el Sombrero en su cabeza. La pequeña temblaba, y Rella la miraba sin perder detalle. Cinco minutos pasaron y la pequeña aún estaba ahí sentada ante la mirada extraña de todos los presentes, ya que pocas veces al Sombrero le costaba tanto colocar a un niño en una casa.

-Los Turner siempre han sido difíciles de colocar. Es normal, yo creo que es algo genético ¿no?.-

Rella se sorprendió al oír a Flitwick a su lado.

-Sí, supongo que sí, el Sombrero estuvo un rato reflexionando hasta que se decidió por una casa.-

Justo cuando Flitwick iba a contestarle el Sombrero alzó su voz y un grito cortó el silencio:

-Slytherin.-

Amy, se lo quitó y se dirigió asustada hasta la mesa del fondo del comedor que aplaudía con todas sus fuerzas. Rella la siguió con la vista hasta que se sentó al lado de Jack, que se sentía orgulloso de su hermana presentándosela a todos sus compañeros de casa.

El resto de la cena, transcurrió tranquilamente para todos, Rella mantuvo una animada conversación con Hagrid acerca del águila de Rella, Fainser, y acerca de cómo los animales podían tener ese grado de afecto con sus dueños, a la que más tarde se uno Flitwick hablando sobre un pequeño perrito que tuvo cuando era un niño; Se divirtieron, pero Rella no dejó de notar una mirada sobre su cabeza que la observaba en todo momento, pero no se preocupó por eso, simplemente lo dejó pasar.

Ya había desaparecido la comida de los platos cuando Albus se levantó para hablar, ella no se percató de nada de lo que dijo, al fin y al cabo, seguramente ese discurso estaba siendo igual al que ella escuchó cuando estaba en séptimo año, y les hablaba sobre los peligros de la guerra, y quién sabe sobre qué más.

Hagrid la llamó, y ella se centró en el discurso justo cuando Albus empezó a hacer las presentaciones.

-Bueno, y por último quiero presentarles a la que, si no ocurre ningún improvisto, será vuestra profesora de Defensa contra las Artes Oscuras durante este curso y esperemos que también lo sea en los siguientes. Os presento a: Rella Turner.-

El comedor estalló en aplausos, mientras la aludida sonreía débilmente mirando a sus sobrinos que aplaudían a rabiar y vitoreaban a la chica, ella sacudió la cabeza y sonrió a todos los chicos. Al momento, Albus volvió a hablar.

-Bien, pues ahora, todos a dormir, este ha sido un verano muy largo y será mejor que estéis a punto para vuestra próxima clase.-

El comedor se vació rápidamente de alumnos, y los profesores se marcharon hasta quedar solos Rella y Albus.

-¿Demasiados recuerdos?.-

Rella miró sorprendida al director, ya que no había notado su presencia y suspiró antes de levantarse y sentarse en la silla a la derecha del anciano.

-Supongo que sí.-

-¿Supones?.-

-Sí, sí, muchos, demasiados diría yo; pero bueno, ya se sabe ¿no?.-

-¿El qué?.-

-Bueno, es normal que tenga todos esos recuerdos y más al volver aquí.-

-Sí, supongo que sí. ¿Quieres que hablemos?.-

-No, no hace falta, estaré bien.-

-Está bien, si necesitas algo, ya sabes donde encontrarme.-

-Claro, gracias Albus.-

-De nada.-

El anciano se dirigió hacia la puerta, y cuandp ésta se abría se volvió y le dijo a la chica.

-Ah, por cierto, mañana a primera hora de la mañana hay una reunión del claustro, a las siete en mi despacho, ¿vale?.-

-Vale, allí estaré.-

-Hasta mañana.-

-Hasta mañana, Albus.-

Rella se quedó sola en el comedor, y se dio cuenta de lo grande que era cuando no estaba lleno de críos corriendo de aquí para allá, y lo silencioso que podía llegar a ser. Miró su reloj, las once, iba siendo hora de marcharse e intentar dormir, aunque sabía que no podría; hacía mucho tiempo que apenas no dormía, pero lo intentaba noche tras noche sin ningún resultado, así que se dirigió hacia sus habitaciones.

La Torre Norte siempre había sido un lugar silencioso,y además era lo que ella conocía, había vivido allí siete años, y había recorrido esos pasillos demasiadas veces como para perderse, aunque en ese momento no sabía hacia donde iba; sólo caminaba, hacia algún lugar, y cuando se dio cuenta, se encontró delante de su despacho, entró y fue hasta la habitación.

No era grande, así lo había querido, una habitación que no fuera grande, y así se la concedió Albus, una pequeña y simple habitación, con una cama, una mesita al lado, y una armario para guardar su equipaje; el equipaje, se podía saber dónde se había metido el equipaje?. Lo buscó por toda la habitación, tampoco sería tan difícil encontrar un baúl pensó, pero no fue así, el baúl no apareció. De pronto se acordó de algo y abrió el armario y… sí, allí estaba todo su equipaje. Trent, él habría sido, seguro, debería agradecérselo en algún momento.

Se cambió de ropa y se puso algo más cómodo para dormir y en un instante se desplomó en la cama, y se dispuso a dormir.

Se levantó a las seis de la mañana del día siguiente, y miró a su alrededor, se sentó en la cama y recordó lo que habí dicho Albus sobre la reunión, así que se metió a la ducha para despejarse, se cambió de ropa y a las siete menos diez salía de sus habitaciones para dirigirse al despacho del director.

Entró al despacho y se encontró a Albus charlando alegremente con Minerva, se sentó con ellos y esperaron hasta que todos hubieron llegado. Albus se aclaró la garganta.

-Bueno, otro año que comienza, seguramente uno de los más díficiles que tendremos en mucho tiempo… ¿ocurre algo, Sybill?.-

-He visto… algo… terrible… uno de nosotros… no durará mucho tiempo aquí… fue… horrible… la… la… la muerte le perseguía, no sé si podrá soportarlo. Me… me tengo… que ir. Discúlpenme.-

Salió veloz por la puerta mientras las miradas de todos los profesores se dirigían a Rella, que luchaba para poder aguantar la risa, por l oque acababa de oír tapándose la boca con una mano.

-¿Siempre es así?.-

-La mayor parte del timepo, sí.-

Dijo Minerva enfadada, se notaba mucho que no soportaba a la profesora de adivincaión y Rella sorió entendiéndola perfectamente, ya que esa mujer era demasiado… extraña.

-Bueno, lo que intentaba deciros, este año va a ser difícil así que quiero que conciencéis a los chicos de lo que les esperará ahí fuera, ¿vale?. Cuento con vosotros, muchas gracias, podéis marcharos.

Todos salieron de la habitación, y Rella se dirigió a su despacho para preparar su primera clase.

No estuvo mal, ese fue el pensamiento que perduró todo el día en la mente de Rella, su primera clase al menos no había sido un fracaso, no había ocurrido nada fuera de lo normal, así que se sentó tranquila a comer; mientras intentaba preparar algo para su próxima clase con los chicos de séptimo.

¿Cómo podía ser tan difícil?, ¿por qué no era capaz de enseñarles a unos críos de 17 años como hacer las maldiciones imperdonables?, ¿estaba perdiendo facultades?, o simplemente estaba demasiado ocupada en otras cosas. Tres días, tres largos días le costó superar el hecho de que ningún Slytherin apareció por clase después de la primera clase que tuvieron con ella, ¿qué les pasaba?, nunca lo adivinaría, así que hizo algo que nunca hubiera imaginado poder hacer. Presión.

Estando en su despacho se le ocurrió algo, "cuantos Slytherin hay en total, serán como unos setenta más o menos, así que podemos decir, unos 50 puntos menos por cada uno por no aparecer en mis clases, eso sería, joder, como supongo yo hacer esta cuenta… bueno, yo creo que con quitarles unos 500 ya bastará ¿no?".

Y lo hizo, cuando bajó al comedor aquella tarde a la hora de la cena, vio a todos los Slytherin mirando absortos al marcador de su casa, ¿cómo podían tener puntuación negativa?, los profesores también estaban extrañados y Albus convocó una reunión de urgencia con todo el claustro.

-Bien, ¿qué ha ocurrido con la puntuación de Slytherin?, Minerva…-

-Yo no sé nada Albus, a la hora de comer estaba normal, y ahora tiene puntos negativos, no sé que ha podido pasar.

-¿Severus?.-

-Fui yo Albus.-

Rella habló tranquilamente desde un rincón de la habitación y por la … ni siquiera sé cuantas veces ya, todas las miradas se posaron en ella.

-¿Qué?, ¿Profesora Turner, quién se cree para quitarle a mi casa todos esos puntos?.-

-Severus, tranquilízate.-

Albus intentó tanquilizarle, y el hombre se sentó antes de saltar al cuello de la joven

-Bien, profesores, pueden marcharse, Rella, Severus, Minerva, por favor esperad un momento aquí.-

El silencio era horrible hasta qu Rella lo rompió tranquilamente.

-No vienen a mi clase.-

-¿Qué quieres decir, Rella?.-

-¿No lo has oído Albus?, No vienen a mi clase.-

-Rella, no creo que…

-Minerva, no vienen, sólo Jack y Amy van a las clases de Defensa, los demás ni aparecen, así que pensé en quitar 50 puntos por cada uno, pero las matemáticas no se me dan bien, así que rebajé la cifra a 500 por toda la casa, que les serán devueltos cuando tods y cada uno de ellos vuelvan a mis clases.-

-No creo que eso sea justo Profesora Turner.-

-No me hable de justicia, Profesor Snape, no creo que sea el más indicado.-

-Por favor, chicos, dejadlo ya.-

Albus cortó el tenso ambiente que se respiraba en la sala y dejó que los dos más jóvenes se marcharan a sus quehaceres, mientras se quedaba charlando con la subdirectora.

-Y yo que creía que se llevaban muy bien.-

-Sí, Minerva, se llevaban muy bien, pero… ni siquiera sé qué pasó entre ellos, Rella nunca me lo quiso contar, y tampoco Severus, así que… no sé que hacer con ellos.-

-¿Y qué se supone que vamos a hacer con los Slytherin?, ya sabe por qué dejaron de asistir a clases…-

-Sí, pero no sé, supongo que todos volverán a clase cuando sepan por qué esa bajada de puntos.-

-¿Piensa darles una segunda oportunidad?.-

-Claro que sí, Minerva. Piensa que hubiera ocurrido si no le hubiera dado una segunda oportunidad a Severus, todos nos merecemos una segunda oportunidad Minerva, y más aún cuando somos niños, y nuestros padres dirigen nuestras vidas…-

-Lo que tú quieras Albus, pero…-

-No hay peros que valgan Minerva, todos tendrán su segunda oportunidad.-

La subdirectora, salió del despacho del director y se dirigió a hacer una ronda de vigilancia por su casa.

Rella estaba sentada delante de su mesa, intentando concentrarse para corregir la pila de trabajos que había sobre su mesa de trabajo, pero no podía.

Flashback:

Una joven Rella Turner de apenas diecisiete años, corría por todo King's Cross para saludar a un joven de pelo negro, que charlaba con sus amigos. Ella se paró ante él y le sonrió.

-Hola, Severus, qué tal está?.-

-No creo que sea de tu incumbencia, Turner.-

-No hablo contigo, Malfoy.-

-Yo tampoco creo que le sea, Turner.-

-¿Cómo dices?.-

-Tengo que irme.-

-Pero…-

-¿Es ques estás sorda, Turner, no has oído lo que ha dicho?.-

-Cállate, Malfoy.-

-Vámonos, o la pequeñaja nos destruirá, aunque no sé cómo lo hará.-

Los otros chicos se rieron mientras iban detrás del rubio. Ella se quedó parada viendo como su mejor amigo tembién seguía al rubio, y lo vio marcharse mirando al suelo. De pronto sintió una mano en su hombro.

-Rella, no merece la pena…-

-Lo sé, Remus, lo sé, pero es que…-

-Tranquila, no va a pasar nada.-

-Eso espero, Remus, eso espero.-

Fin del Flashback.

Rella secó sus ojos, y se levantó para abrir la puerta de su despacho, y salir a respirar un poco de aire. La abrió y encontró delante de ella a la última persona a la que en ese instante quería ver.

-¿Quiere algo, profesor?.-

-Tenemos que hablar.-

-Si es porque a sus alumnos no les gustan mis clases…-

-NO, no es por eso. Y no te hagas la idiota, ya sabes por qué he venido a hablar.-

-Ya, claro.-

-¿No va a dejarme pasar?.-

Se apartó de la puerta y dejó que el hombre pasara a su despacho, entró tras él y cerró la puerta bruscamente.

-Bien, y para qué ha venido.-

-Rella… yo…-

-¿Rella?, ah, así que ya no es Turner, ¿no?.-

-¿Por qué tienes que hacerlo todo tan difícil?.-

-Ah, claro, yo lo hago difícil, ¿no?.-

-Rella, ya sabes que no, pero…-

-Pero qué.-

-¿Qué querías que hiciera?.-

-Claro, ahora vas de mártir.-

-Oye, mira, lo siento vale.-

-Vaya, esto si que no me lo esperaba, el gran Severus Snape pidiendo perdón, qué pasa es que estás enfermo?.-

-Rella, podrías dejar de ser tan… tan…-

-Tan qué?.-

-Tan Turner.-

-Oye, mira, si has venido aquí para meterte con mi familia, ya te estás largando, ¿vale?.-

-No, no me refería a eso, es que…-

-¿Qué?, piensas decirme algo, o sólo has venido aquí, para seguir amargándome más?.-

-Yo no pretendía…-

-No, no lo pretendías, pues no haberlo hecho, esa no es mi culpa, y ahora, si no piensas decir nada más, lárgate de aquí.-

Desvió su mirada de la joven y se levantó dispuesto a marcharse, y al llegar junto a la puerta, se volvió a mirarla, y le dijo.

-Sólo quería decirte que me equivoqué, y que lo siento mucho.-

Cerró la puerta tras de sí, y se fue rápidamente a las mazmorras.

Rella no había oído la última frase, no le importaba, nada de lo que pudiera decirle, iba a hacerle cambiar de opinión, para ella lo que le hizo fue una trición, y nada le haría cambiar de opinión, así que se tumbó en la cama sin desvestirse; y así, se quedó dormida.

CONTINUARÁ…

Respuesta a los reviews:

Melliza: me alegra mucho que te guste la historia, aquí por fin ya sale Sevi, y más a partir de los próximos capis. Espero que también te guste este capi, y espero subir pronto el siguiente. ^;^.

Nota de la Autora: ¿qué tal estuvo?, bueno… ya nos vamos metiendo en materia. El próximo capítulo se llamará "Rescate a medianoche" y espero poder subirlo pronto. Dejen sus reviews.

FAINSER