Disclaimer: Todos los personajes, lugares, etc.… pertenecen a JKR, excepto Rella Turner y su familia que es mía.
Avisos: Esta historia contiene spoilers del 5º libro, están avisados.
Capítulo 3º
Rescate a Medianoche
Rella miró el reloj, sólo eran las diez de la mañana; a esa hora no tenía clases, así que comenzó a corregir los trabajos que le habían entregado los chicos de sexto año sobre las Maldiciones Imperdonables.
Se sentó ante la su mesa justo cuando alguien llamó a la puerta. Sacó la varita y la agitó en un suave movimiento que hizo que la puerta se abriera despacio para revelar a una muy asustada Amy llorando ante la puerta.
Rella se levantó rápidamente y se agachó hasta estar a la altura de su sobrina para abrazarla, ella se agarró a su tía como si se fuera a acabar el mundo mientras sollozaba suavemente sobre su hombro al tiempo que pasaba sus manitas por el cuello de su tía.
Rella la alzó y entraron al despacho, la sentó en el sofá y le tendió un pañuelo para que secara sus lágrimas, mientras intentaba tranquilizarla, para averiguar que había ocurrido.
-Amy… tranquila, pequeña… no pasa nada, tranquila. Vamos, cuéntame qué ha pasado, vamos… tranquila…-
La pequeña dejó de sollozar por unos segundos para intentar explicarle a su tía lo que había ocurrido.
-Es… estábamos en la clase de Pociones esperando a que llegar el profesor Snape… entonces, entonces uno de los chicos de Gryffindor se levantó y nos llamó traidores… y… dijo que todos los mayores se habían ido con el profesor Snape, que les había llevado a… ver… a ver a… a… al hombre malo…-
Rella sonrío un poco para intentar calmar a la pequeña, pero volvió a sollozar sin parar.
-Tranquila, tranquila…-
-Entonces, le pregunté que si sabía dónde había ido Jack, y me dijo que no me importaba, y que si lo quería saber que le preguntara a mi mamá… y… y…-
Rella la abrazó con fuerza y le secó las lágrimas con la manga de la túnica, mientras la levantaba del sofá para llevarla a clase.
Bajaron desde la Torre en que estaba el despacho de Rella en silencio, y al entrar en las mazmorras se escucharon gritos que sin ninguna duda venían del calabozo que era la clase de Pociones.
Rella entró delante de Amy para encontrarse con una batalla entre los Gryffindor y los Slytherin que se lanzaban los ingredientes unos contra otros.
Ella se aclaró la garganta por encima del griterío y todos se volvieron sorprendidos a mirarla; se sentaron rápidamente en su sitio bastante avergonzados mientras ella se dirigía hacia la mesa del profesor para enfrentarse a los pequeños. Todos ellos estaban bastante asustados, porque conocían a su profesora y sabían lo desagradable que podía ser cuando se enfadaba, así que intentaron no moverse siquiera para no provocar más a su profesora.
-Bien, supongo que 50 puntos menos de cada una de las casas y detención para todos para limpiar este desorden será suficiente.-
Se oyó un suave murmullo de protesta que fue ahogado por la mirada desafiante que Rella dirigió a todo el grupo.
-Ahora vais a decirme qué ha ocurrido.-
-Eh… pues… verá profesora Turner, resulta… que… eh…-
-¿Sí?, señor Tavers.-
-Pues… verá… el caso es que… de pronto los ingredientes empezaron a volar por todo el aula, pero no sé que ocurrió.-
-Señor Tavers, no me importa una pequeña guerra de ingredientes, he visto suficientes y peores que esta me atrevería a decir, así que más les vale contarme lo que quiero saber.-
Los pequeños estaban hundidos en sus asientos mirando asustados a su profesora, que estaba en medio de la clase cruzada de brazos mirándoles desafiantemente.
-Martin dijo que todos éramos mortífagos.-
-Señor Adams…-
-Sí, eso dijo Martin, nos llamó mortífagos a todos.-
-Y también dijo que éramos unos traidores.-
-Señorita Matthews, por favor.-
La chica se sentó en su asiento, mientras la profesora dirigía su mirada al lado Gryffindor del salón.
-Bien, señor Martin, que tiene usted que decir de eso.-
-Que es cierto, pero lo dije con razón, profesora.-
-Y… podría decirnos dónde ve usted su razón.-
-En que todos ellos son traidores, profesora Turner.-
-Bien, así que eso opina usted eh, señor Martin.-
-No lo opino, lo sé.-
-Bien, entonces, señor Martin, señorita Turner, acompáñenme a mi despacho por favor.-
Salió detrás de los dos pequeños, y cuando iba a atravesar la puerta del aula se volvió al resto de la clase.
-Y ustedes, no salgan de aquí hasta que todo esto esté limpio, ¿entienden?.-
Un suave "sí, profesora Turner" se escuchó en la clase, mientras Rella cerraba la puerta y llevaba a los dos pequeños hacia su despacho.
Dejó pasar a los chicos al despacho y entró tras ellos cerrando la puerta tras de sí.
Los pequeños se sentaron en el sofá; Rella les ofreció algo para beber y se sentó frente a ellos.
-Bien, señor Martin, ahora cuénteme que ha ocurrido.-
-Eh… pues verá profesora Turner, anoche en la Sala Común, escuché a los chicos mayores… decir que… los Slytherin se iban a marchar para… eh… para unirse a ÉL ahora que está otra vez en el poder y… y… que… el profesor Snape iba a llevarlos ante ÉL.-
-¿Algo más?.-
-No, no recuerdo haber oído nada más.-
-Bien.-
Rella se levantó de la silla y comenzó a pasear por su despacho.
-Gracias por todo señor Martin, puede retirarse, señorita Turner usted también.-
Los dos pequeños se levantaron y salieron del despacho de Rella, que cogió la túnica de la percha y salió por la puerta. No llevaba ni un par de pasos cuando notó que algo la seguía, se volvió despacio para descubrir un áquila que la seguía volando cerca de ella. Sonrió y volvió a echar a andar.
-Fainser…-
El águila emitió un extraño sonido y salió volando dejando la retaguardia de la chica. Pasó rápidamente por uno de los uchos pasillos de Hogwarts mientras intentaba alcanzar el despacho de Albus, pero al pasar por delante de la clase donde se impartían Transfiguraciones, algo la hizo detenerse.
Había u enorme jaleo, y vio como Minerva salía corriendo con un chico en brazos, ¿qué clase estaba teniendo ahora?, por los muchachos que había alrededor de la clase, eran los de sexto año, así que siguió a Minerva hacia dondequiera que se dirigiera.
Llegó a la enfermería poco después, y vio como los alumnos de sexto curso de Gryffindor rodeaban a la enfermera, que intentaba deshacerse de ellos.
-¿Qué ha pasado, Poppy?.-
-Profesora Turner, le ocurre algo.-
-No, no me pasa nada.-
Rella entendió la pregunta de la enfermera y miró a los alumnos desafiantemente.
-Podéis iros.-
-Pero…-
Los chicos salieron rápidamente al ver que no iban a conseguir nada de la profesora, y ésta siguió a Poppy hacia una de las camas más alejadas de la entrada. Minerva estaba de pie, junto a la cama en la que reposaba Harry.
-¿Qué ha ocurrido Minerva?.-
-Rella!, realmente no tengo ni idea, estábamos en clase, cuando de pronto empezó a gritar y luego se desmayó, lo traje lo más rápido posible.-
Rella iba a responder cuando la puerta de la enfermería se abrió para dejar paso al director de la escuela.
-¿Qué ha ocurrido?.-
-Se ha desmayado en clase, Albus.-
-Tranquila, Minerva, tranquila. Rella…-
-Iba a tu despacho cuando vi el jaleo en clase y me acerqué a ver que había pasado.-
-Bien, y ¿qué querías, Rella?.-
-Hablar contigo.-
-Vale, pies vayamos a mi despacho. Minerva, quédate aquí hasta que despierte el chico, y luego súbelo a mi despacho.-
Minerva asintió y el director salió de la enfermería seguido muy de cerca por la profesora de Defensa.
Una vez dentro de la seguridad del despacho de Albus Dumbledore, Rella comenzó a relatarle el pequeño incidente ocurrido con el joven Martin.
-Parece que las noticias vuelan rápido por aquí, Albus.-
-Sí. Eso siempre ha sido un pequeño problema…-
El director parecía sumido en un emocionante recuerdo, pensó Rella debido a la pequeña sonrisa wue asomaba en el rostro del anciano.
-Bueno, supongo que es hora de llamar a la Orden para decidir qué hacer…-
-¡¿Qué hacer?! Lo dices en serio, Albus. Tenemos que ir a por ellos.-
-Rellam tranquilízate, ya sé que quieres sacar a los dos de allí… pero no sabemos si los demás han ido por su propio pie,o si fueron incitados a hacerlo.-
-Albus, por favor. Son niños!. Cómo pueden haber ido a servir a Voldemort por su propia voluntad!.-
-No es lo más normal Rella, pero puede ser…; bien llamaré a la Orden. Si no te importa…-
-No, claro que no.-
Rella se levantó de la butaca que estaba enfrente de la mesa del dierctor y se apoyó contra la pared del despacho, oculta tras las sombras que producía la chimenea; mientras Albus se encargaba de llamar a los miembros de la Orden.
Uno a uno fueron apareciendo los miembros que quedaban, y fueron sentándose hasta que Dumbledore apareció y comenzó a hablar.
-Bueno; parece ser que Voldemort- un suave grito ahogado se escuchó por toda la sala al escuchar el nombre- vuelve a iniciar mortífagos. Hemos oído que ha reclutado a un grupo de chicos, aunque aún no sabemos con seguridad si han ido bajo su voluntad o si han sido secuestrados.- dijo el director tranquilamente.
-Ya!, seguro que tu querido mortífago se los ha llevado Dumbledore.-
-Alastor, no creo que este sea el momento para eso.-
-Y… se puede saber dónde ha encontrado gente dispuesta a unirse a él?. Desde que reapareció y el Ministerio aceptó que había regresado… no ha habido mucha gente dispuesta a irse con él.- dijo con voz preocupada Molly.
-De aquí.-
Todos se volvieron hacia el lugar del que provenía aqulla voz; mientras Rella Turner salió de las sombras que la ocultaban para mostrarse a todos los presentes.
-¿Qué quieres decir con "de aquí"?, Rella.-
-Lo que has oído, Minerva, que se los ha llevado de aquí; ha cogido a todos los Slytherins de séptimo curso…-
-¿Qué?.-
-Tranquilízate, Minerva, por favor. Bien, ahora tenemos que encontrar una solución, para traer a los chicos de vuelta. Y también a Severus, que supongo que acabará metido en un buen lío, pero…- esto último lo dijo dirigiéndole un guiño a Rella, que redirigió su vista haica el fénix que reposaba sobre la mesa del director. Mientras Albus contaba algún plan que había ideado, y con los demás lo modificaban, Rella dejó vagar sus pensmientos, hacia su sobrino que estaba en un gran peligro; y contra todos sus deseos hacia cierto profesor de pociones que también estaría pasando un mal momento.
Cuando consiguió volver a la realidad todos habían desaparecido, y ni un solo miembro de la Orden estaba visible. Sólo una nota en la mesa de Albus, Rella se acercó y la cogió.
"No te preocupes Rella, cuidaremos de los dos. Volveremos pronto. Albus Dumbledore."
-Dios, creo que me conoce mejor que yo misma…-
Rella rió y salió del despacho para dirigirse a la enfermería y esperar a que volvieran con los chicos; y con él.
CONTINUAR
Nota de la autora: Por fin, he conseguido acabar este capítulo. Siento mucho el retraso, pero es que acabo de tener todos los exámenes de la segunda evaluación y no he tenido tiempo para escribir; además mi musa tampoco ha ayudado mucho por sus propios exámenes, así que... bueno, lo dicho. Espero que os haya gustado el capítulo y que os compense por el retraso. Intentaré subir el cuarto capítulo ("Una noche en las mazmorras") a finales de esta semana o principio de la siguiente. Hasta pronto.
Fainser: Espíritu de la Oscuridad
Miembro del Clan de los Espíritus del Abismo de Fuego.
