Dedicado a mi amiga Úrsula, (Luly) qué sé que no lee estos fics pero igual
la quiero harto... y que está enamorada del profe de Historia... AQUAMAN.
Capítulo 8: Úrsula.
Estaban tocando el timbre desde hace rato. Se había quedado dormida en el sofá y escuchaba aquel sonido como en sueños. Levantó su cuerpo con pesadez y caminó hacia la puerta arrastrando los pies. Un fuerte dolor se apoderó de su cabeza. Abrió.
-¡Hermione, me tienes que contar qué pasó! - era Úrsula.
-Pasa, pasa... pero habla bajito por que me empezó un dolor de cabeza horrible. - dijo Hermione.
-¿No me digas que te fuiste de parranda con Víctor? - preguntó sorprendida.
-No, nada que ver... siempre me pasa lo mismo cuando duermo demasiado o en el sofá... siéntate. - declaró Hermione.
-Bueno, entonces... ¡¡¡Cuéntame!!! No me dejes en ascuas... - le pidió Úrsula.
-¿Sobre qué quieres que te cuente? - preguntó Hermione con pesadez.
-Si es que puso huevos la gallina... ¬¬ -dijo Úrsula sarcástica.- Sobre qué va a ser... sobre Víctor, ¿qué pasó? ¿Qué te dijo?
-Ah, eso... pues se me declaró y me pidió una oportunidad.- dijo Hermione mirando hacia otro lado.
-¿Y tú que le dijiste? - preguntó la chica algo nerviosa.
-Nada...
-¿Qué? ¿Nada de nada? - exclamó Úrsula. - pero como dejas a ese guapetón con la tremenda incertidumbre... No puedes ser tan malvada.
-¿Y qué quieres? Yo no amo a Víctor... lo quiero mucho, pero eso no basta.- declaró Hermione.- Se necesita mucho más que querer para aceptar a una persona.
-Sí, eso es verdad, pero no pierdes nada con intentarlo.- dijo Úrsula.- quizás después te puedas enamorar de él... disfruta de esta vida Hermione, quizás si Dios te puso a Víctor en el camino es por algo...
Hermione pensó en lo último que le había dicho su amiga por unos instantes, pero no dejaba de cuestionarse toda aquella situación.
-No lo sé, Úrsula... no lo sé. - dijo Hermione finalmente.- creo que debo consultarlo con la almohada.
*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*- *-*-*-*-*-*-*-*-*
Úrsula era amiga de Hermione hace casi dos años, cuando esta última entró a trabajar en el ministerio de magia. Se le podría considerar como una alocada chica que disfruta de la vida y sobre todo de la música, aunque su trabajo la ha mantenido algo alejada de todo ese mundo. Es hija de una familia muggle-mágica, que vivió gran parte de los veinte años de Úrsula en Sudamérica. Era una chica menuda, de largos cabellos castaños que siempre lleva enlazados en una trenza, un hermoso rostro de muñeca de porcelana y grandes ojos verdes. Llegaba al trabajo repartiendo caras alegres a todo el mundo y se hacía querer fácilmente. Pero poco se sabe si ha tenido algún amor correspondido o alguno oculto, que la haya distraído de su habitual rutina. Hasta ahora.
-Oye, tú no pudiste ser más disimulada... - exclamó Hermione con una enorme sonrisa.
-¿A qué te refieres? - preguntó Úrsula sorprendida.
-No te hagas la loca, Úrsula, que me he dado cuenta de todo - dijo Hermione con picardía.
-¿Cuenta de qué? - volvió a preguntar.
-De que te fascinó Harry...
-Ah, era eso - dijo Úrsula inexpresivamente. Luego su rostro cambió y volvió a quedar embobado.- ¡¡¡SSSSiiiiiiiii!!!!! ¡¡¡Tú amigo me dejó rayando la papa!!!
-¿Te dejó qué? - preguntó Hermione.
-"Rayando la papa"... o sea, loquita, Crazy, chiflada, peinando la muñeca... ¿me entiendes? - explicó Úrsula.
-Creo... - dijo Hermione sin terminar de entender aquellas frases.- Pero es que lo viste y como que se te iluminó el rostro, no sé...
-Sí... ¿por qué no me lo habías presentado antes? - preguntó Úrsula.- eres verdaderamente malvada.
-Si quieres le hablo de ti...
-¡¡No, no hagas eso!! - exclamó Úrsula con nerviosismo.- Me da mucha vergüenza...
-Ja, ja, ja... no me hagas reír, que me duelen las mejillas - dijo Hermione sarcástica.- ¿cuándo has sido tú vergonzosa? -¡Siempre! Me corto enfrente de algún hombre guapo...
-Hmmm... ya- Hermione aún no le cree demasiado.
-¡Es verdad! - reclamó Úrsula.- Pero, cuéntame... ¿Cómo es él? ¿A qué dedica el tiempo libre?
-Bueno, Harry es un amigo mío de infancia. ¿Nunca habías oído hablar de él? - preguntó Hermione.
-No... qué, ¿hizo algo? ¿Fue mister Universo? ¿Canta, baila, actúa? ¿Salvó al mundo? - quiso saber Úrsula.
-algo de lo último... creo que no estás muy actualizada.- dijo Hermione.- antes de que volvieras de Sudamérica, existía un mago tenebroso llamado Voldemort, que mantuvo a todos muertos de miedo y mató a mucha gente, incluidos a los padres de Harry. Bueno, él sobrevivió a un primer ataque cuando era bebé y después fue el responsable de su muerte y destrucción. El mundo mágico le debe mucho...
-Oh... entonces debe ser un sobrado - dijo Úrsula con pesimismo.
-No, para nada. Él es de lo más simpático...
¡Toc! ¡Toc! Hermione se levantó de nuevo a abrir la puerta. Úrsula decidió por mientras ir a la cocina por un vaso de jugo. No se esperaba quien llegaría.
-Hola Herm, ¿puedo pasar?
-Claro, ya estás adentro, Harry.
"¿Harry?" Pensó Úrsula al escuchar el nombre. "¡Ay, qué hacer... me voy a poner demasiado nerviosa!, Cálmate Úrsula, no es el último hombre en el planeta... relájate, respira profundo..."
-Siéntate Harry - decía Hermione en el living. - estaba conversando con una amiga, pero no sé dónde se ha metido.
-¿Tu amiga Úrsula? ¿La que estaba en el hospital? -preguntó Harry.
-Sí, ella misma... - dijo Hermione. Luego dio vuelta la cabeza hacia la cocina y exclamó: - ¡Úrsula, ¿dónde te metiste?! ¡Sal, Harry está aquí!
"No digas esas cosas, Hermione Granger..." pensaba Úrsula. Despacio, como controlando sus nervios y el tiritar de sus piernas, avanzó por la cocina hasta el living, con una bandeja de madera que llevaba tres vasos de jugo encima. Salió con paso vacilante y sonriendo de manera esforzada y nerviosa. "¡Qué no se me caiga la bandeja, Dios mío!" rogaba. Ahí estaba él, sentado junto a su amiga, con una gran sonrisa seductora, y esos ojos esmeraldas escondidos detrás de unos anteojos circulares. ¿Por qué tenía que ponerse tan nerviosa? Si sólo era un hombre... "¡¡¡Pero qué hombre!!!" pensaba. Encima de la ropa que vestía ese día, llevaba puesto un abrigo negro y largo. Se puso de pie como para ayudar a la chica, pero Úrsula, al ver las intenciones de Harry, no pudo sino ponerse más nerviosa todavía. Tanto, que los vasos de jugo comenzaron a tiritar con la bandeja.
-Déjame, yo te ayudo - le decía Harry en tono amable.
Sin poder esbozar ninguna palabra, le entregó a Harry la bandeja y caminó hasta Hermione, que no dejaba de reír calladamente. Harry repartió los vasos y volvió a su lugar. "Trata de calmarte" se decía Úrsula mientras se tomaba el jugo. Hermione se puso a conversar nuevamente con Harry, sobre el estado de Draco, sobre su trabajo en el ministerio y sobre cualquier tontería, así que eso le dio tiempo a Úrsula de calmar los ánimos y entrar en confianza.
-Tu amiga parece muy callada - le comentó Harry a Hermione en un momento de la conversación.
-No creas, lo que pasa es que aún no te conoce lo suficiente y no se atreve a hablar como siempre lo hace - dijo Hermione mirando a Úrsula, quien estaba roja por este último comentario.
-Úrsula, me comentó Hermione que viviste gran parte de tu infancia en Sudamérica... -habló Harry.
-Eeehh... sí -balbuceó Úrsula.
-¿Y en dónde? -preguntó Harry con interés.
-En... en varios países... primero en Brasil, luego en Colombia y después en Chile - dijo Úrsula tratando de que las palabras no se le atropellaran en la lengua.
-¡Qué entretenido! - exclamó Harry.- Pues, yo nunca he podido salir de Inglaterra... y envidio a Hermione que ya ha ido a varias partes...
-Algún día nos iremos los tres de vacaciones a cualquier país que les agrade... - dijo Hermione con alegría.
-¿lo dices por mí? - preguntó Úrsula.
-Claro, por ti... - dijo Hermione. En realidad había pensado en los tres para incluir a Ron, pero no estaba segura de que eso pudiera resultar.
-Yo estoy de acuerdo - declaró Harry con una amplia sonrisa.
"Está de acuerdo, ¡Aaayyy me voy a morir el día en que me diga que se irá de viaje conmigo... y con Hermione, por supuesto!" pensaba Úrsula. Hermione habló de repente, como si hubiera caído en la cuenta de algo. -¿Almorzaron? - preguntó.
-Algo... comí unos panqueques en la cafetería del hospital, pero nada más -dijo Harry.
-¿Y tú Úrsula? -preguntó Hermione.
-Eeehh... yo tomé café con Neville y Ginny, pero no he comido nada sólido - declaró Úrsula.
-está bien, entonces iré hasta la tienda y traeré algo de comida congelada - dijo Hermione.
-¿Aún no sabes cocinar? - preguntó Harry sorprendido.
-¬¬ Sí sé, pero si no se quieren morir por intoxicación, comerán comida congelada - dijo Hermione, guiñándole un ojo a su amiga.
-Voy contigo - le dijo Úrsula.
-No, señorita, usted se queda aquí, ¿cómo vas a dejar solo al pobre de Harry? - dijo Hermione dándole a entender que mejor se quedara ahí.
-Está bien - aceptó Úrsula. Por un lado eso la ponía contenta, pero sabía que el estar con Harry a solas la pondría muy nerviosa. Volvió a sentarse en el sofá. Ninguno de los dos dijo palabra alguna hasta un buen tiempo después de que Hermione hubo salido.
-Y... supongo que no conocías a nadie cuando fuiste al hospital... - comenzó Harry.
-Eeehh... no, conocía a Ginny y a Draco, pero poco. Draco también trabaja en el ministerio - dijo Úrsula.
-Es cierto, lo había olvidado.- dijo Harry sonriendo.- Pero creo que a Neville no lo conocías...
-No, pero me pareció muy simpático... muy divertido - declaró Úrsula.
-Sí... pero ya no queda nada del Neville que era antes.- dijo Harry. Al ver la expresión de duda de Úrsula, le explicó: - antes era muy tímido y siempre le pasaban cosas, pasó mucho tiempo en la enfermería del colegio...
-¡Pobrecito!... aunque ahora se cree todo un galán. Estuvo largo rato hablando de sus pasatiempos, de sus salidas amorosas y de lo que le fascina ser profesor de Hogwarts... con Ginny sólo reíamos y nos divertíamos mucho escuchándolo - dijo Úrsula.
Volvieron a quedarse callados. De cuando en cuando miraban las moscas volar... el tiempo pasaba lento, "¿Por qué Hermione se demora tanto?" se preguntaba una parte de la chica, pero la otra se imaginaba que Harry de repente se acercaba hasta ella y cuál "Pepe le puff" (Ese zorrillo apestoso que decía: Oh, mon chérie, je t'aime) la agarraba entre sus brazos y le declaraba su amor con un apasionado beso. Pero todos esos pensamientos sólo pasaban en su cabeza y en ese instante era difícil que se realizaran. Un impulso, nacido desde el interior de su ser, salió disparado como una bala de escopeta y fue a dar en el aire del living, transformado en pregunta.
-¿Tienes novia?
"¡Ay, idiota! ¿Por qué se te ocurrió preguntar eso? Ahora Harry pensará que soy una tonta que busca aprovecharse de esta situación" pensaba Úrsula, mientras Harry intentaba responder.
-Pues, no... no tengo - dijo con el ceño fruncido.
"Lo he echado todo a perder, seguro tuvo una novia y se peleó con ella" pensó Úrsula.
-Lo siento - fue lo único que atinó a decir.
-No tienes por qué... - dijo Harry volviendo a sonreír.- ¿Y tú, tienes novio?
-Eeehh... ¿yo? No, no tengo novio... no, ¿quién se va a fijar en mí si estoy tan fea? - preguntó Úrsula nerviosa.
-Debes de tener muchos pretendientes... Eres muy linda - declaró Harry.
Úrsula terminó de derretirse. "¡Me dijo que era muy linda!" gritaba Úrsula en su interior. Volvieron a tocar la puerta. Harry se levantó y abrió:
-¿Me demoré demasiado? - preguntó Hermione que traía unas bolsas con alimentos.
-No demasiado - respondió Harry ayudándola con los paquetes. - ¿Qué has traído?
-Velo tu mismo... -respondió Hermione.- ¡Ah, y cuando lo hayas hecho, ¿puedes ponerlos a descongelar en el microondas?!
-Okey... Huumm, pastas y pollo. Esto va a estar delicioso - declaraba Harry mientras se iba a la cocina.
-¿Cómo estuvo eso? - preguntó Hermione a su amiga, cuando se sentó en el sofá.
-¿Cómo estuvo qué?
-El que te dejara sola con Harry un momento... - dijo Hermione con voz alegre.
-Shshsh... baja la voz. - dijo Úrsula mirando hacia la cocina.- Pues, estuvo... estuvo... ¡¡¡GENIAL!!!
-¿Qué es lo que ha estado Genial? - preguntó Harry desde la cocina.
-Nada, nada... cosas de chicas - dijo Hermione mientras le guiñaba un ojo a Úrsula.
La amiga de Hermione se sentía muy feliz esa tarde. Había sido la mejor tarde en años... le encantaba Harry, de eso estaba segura y si se ponía en campaña, podría conquistar su corazón. Pero Úrsula aún no sabe que Harry no estará dispuesto a entregarlo tan fácilmente... no hasta que haya olvidado por completo el dolor que le había producido Cho.
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-¿Has pensado en la prropuesta? - preguntó Krum mientras le tomaba las manos a Hermione.
-Pues... sí he pensado...
-¿Y qué dices? - volvió a preguntar Víctor.
-Digo... digo que "está bien" - le dijo Hermione con una leve sonrisa.
-No te arrepetirrás, Her-mio-ne... yo sabré querrerrte mucho - le dijo mientras la abrazaba fuertemente entre sus brazos.
Sabía que era un gran paso que estaba dando, pero había que darle una oportunidad al destino. Como había dicho Úrsula: "si Dios te puso a Víctor en el camino es por algo..." Y Hermione quería saber de qué se trataba ese algo.
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Yap... c'est fini... Úrsulita, si llegas a leer esto, sé que no lo vas a entender, pero espero que te haya gustado. Y ayer (10/01) sentí la emoción más grande que he tenido hasta ahora: Subirme a la Quinta Vergara (donde hacen el Festival de Viña) y cantar... que es otra de mis pasiones... ¡Gracias Dios mío por darme aquella oportunidad!
Reviews:
mariag malfoy: sé que no te gusta Krum, pero tienes que verlo del lado amable, él está tratando de ganarse a Hermione por las buenas y eso es un punto a favor... Y Draquito... no sé, yo nunca he estado inconsciente, pero he visto casos en la TV y saqué cosas de mi imaginación. Creo que el espejo de Oesed tenía que servir de algo más... ¿no crees? Bueno, saludos, cuídese. Tanina Potter.
S. Lily Potter: pues la pareja Harry/Hermione no me desagrada, pero tampoco me gusta... no sé, creo que siempre he visto más a Hermione con Ron que con Harry, pero toda opinión es válida. Yo, hasta antes de leer el 5º libro me simpatizaba la tal Cho Chang, pero después de haberlo leído... Ufff!!! ¡No me puede haber caído más gorda! Si lo lees me entenderás. No te quiero dar más adelantos... Saludos, Tanina Potter.
Lil Granger: ¡Qué bueno que te hayan gustado los dos capis! Jejeje... la verdad es que no tengo idea de cómo será estar inconsciente o algo así, ni siquiera alguno de mi familia lo ha estado hace mucho... todo lo saqué de mi cabeza, espero que se haya acercado un poco a la realidad. A mí tampoco me gusta que Krum siga con hermi, pero la historia debe tomar ese rumbo para que llegue a buen final... también Sophie es un factor importante para la historia... Cuando leí por primera vez a Isabel Allende ("Retrato en Sepia") la aborrecí hasta el final... no me gustó su historia, ni que pusiera sus ideologías políticas en ella, pero una compañera me recomendó que leyera "La ciudad de las Bestias" y me encantó. Es una historia algo mágica, pero realista... y hasta el protagonista, que se llama Alex, se parece un poco a Harry, por lo menos en lo físico... después leí "cuentos de Eva Luna" y me ayudaron a pasar bien las vacaciones en el sur. Te recomiendo esos dos libros... tú luego podrás decidir si lees los otros. Saludos. Tanina Potter.
Dejen reviews. Cualquier sugerencia, que no afecte demasiado el curso de la historia, será tomada en cuenta.
Atte. Tanina Potter.
Capítulo 8: Úrsula.
Estaban tocando el timbre desde hace rato. Se había quedado dormida en el sofá y escuchaba aquel sonido como en sueños. Levantó su cuerpo con pesadez y caminó hacia la puerta arrastrando los pies. Un fuerte dolor se apoderó de su cabeza. Abrió.
-¡Hermione, me tienes que contar qué pasó! - era Úrsula.
-Pasa, pasa... pero habla bajito por que me empezó un dolor de cabeza horrible. - dijo Hermione.
-¿No me digas que te fuiste de parranda con Víctor? - preguntó sorprendida.
-No, nada que ver... siempre me pasa lo mismo cuando duermo demasiado o en el sofá... siéntate. - declaró Hermione.
-Bueno, entonces... ¡¡¡Cuéntame!!! No me dejes en ascuas... - le pidió Úrsula.
-¿Sobre qué quieres que te cuente? - preguntó Hermione con pesadez.
-Si es que puso huevos la gallina... ¬¬ -dijo Úrsula sarcástica.- Sobre qué va a ser... sobre Víctor, ¿qué pasó? ¿Qué te dijo?
-Ah, eso... pues se me declaró y me pidió una oportunidad.- dijo Hermione mirando hacia otro lado.
-¿Y tú que le dijiste? - preguntó la chica algo nerviosa.
-Nada...
-¿Qué? ¿Nada de nada? - exclamó Úrsula. - pero como dejas a ese guapetón con la tremenda incertidumbre... No puedes ser tan malvada.
-¿Y qué quieres? Yo no amo a Víctor... lo quiero mucho, pero eso no basta.- declaró Hermione.- Se necesita mucho más que querer para aceptar a una persona.
-Sí, eso es verdad, pero no pierdes nada con intentarlo.- dijo Úrsula.- quizás después te puedas enamorar de él... disfruta de esta vida Hermione, quizás si Dios te puso a Víctor en el camino es por algo...
Hermione pensó en lo último que le había dicho su amiga por unos instantes, pero no dejaba de cuestionarse toda aquella situación.
-No lo sé, Úrsula... no lo sé. - dijo Hermione finalmente.- creo que debo consultarlo con la almohada.
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Úrsula era amiga de Hermione hace casi dos años, cuando esta última entró a trabajar en el ministerio de magia. Se le podría considerar como una alocada chica que disfruta de la vida y sobre todo de la música, aunque su trabajo la ha mantenido algo alejada de todo ese mundo. Es hija de una familia muggle-mágica, que vivió gran parte de los veinte años de Úrsula en Sudamérica. Era una chica menuda, de largos cabellos castaños que siempre lleva enlazados en una trenza, un hermoso rostro de muñeca de porcelana y grandes ojos verdes. Llegaba al trabajo repartiendo caras alegres a todo el mundo y se hacía querer fácilmente. Pero poco se sabe si ha tenido algún amor correspondido o alguno oculto, que la haya distraído de su habitual rutina. Hasta ahora.
-Oye, tú no pudiste ser más disimulada... - exclamó Hermione con una enorme sonrisa.
-¿A qué te refieres? - preguntó Úrsula sorprendida.
-No te hagas la loca, Úrsula, que me he dado cuenta de todo - dijo Hermione con picardía.
-¿Cuenta de qué? - volvió a preguntar.
-De que te fascinó Harry...
-Ah, era eso - dijo Úrsula inexpresivamente. Luego su rostro cambió y volvió a quedar embobado.- ¡¡¡SSSSiiiiiiiii!!!!! ¡¡¡Tú amigo me dejó rayando la papa!!!
-¿Te dejó qué? - preguntó Hermione.
-"Rayando la papa"... o sea, loquita, Crazy, chiflada, peinando la muñeca... ¿me entiendes? - explicó Úrsula.
-Creo... - dijo Hermione sin terminar de entender aquellas frases.- Pero es que lo viste y como que se te iluminó el rostro, no sé...
-Sí... ¿por qué no me lo habías presentado antes? - preguntó Úrsula.- eres verdaderamente malvada.
-Si quieres le hablo de ti...
-¡¡No, no hagas eso!! - exclamó Úrsula con nerviosismo.- Me da mucha vergüenza...
-Ja, ja, ja... no me hagas reír, que me duelen las mejillas - dijo Hermione sarcástica.- ¿cuándo has sido tú vergonzosa? -¡Siempre! Me corto enfrente de algún hombre guapo...
-Hmmm... ya- Hermione aún no le cree demasiado.
-¡Es verdad! - reclamó Úrsula.- Pero, cuéntame... ¿Cómo es él? ¿A qué dedica el tiempo libre?
-Bueno, Harry es un amigo mío de infancia. ¿Nunca habías oído hablar de él? - preguntó Hermione.
-No... qué, ¿hizo algo? ¿Fue mister Universo? ¿Canta, baila, actúa? ¿Salvó al mundo? - quiso saber Úrsula.
-algo de lo último... creo que no estás muy actualizada.- dijo Hermione.- antes de que volvieras de Sudamérica, existía un mago tenebroso llamado Voldemort, que mantuvo a todos muertos de miedo y mató a mucha gente, incluidos a los padres de Harry. Bueno, él sobrevivió a un primer ataque cuando era bebé y después fue el responsable de su muerte y destrucción. El mundo mágico le debe mucho...
-Oh... entonces debe ser un sobrado - dijo Úrsula con pesimismo.
-No, para nada. Él es de lo más simpático...
¡Toc! ¡Toc! Hermione se levantó de nuevo a abrir la puerta. Úrsula decidió por mientras ir a la cocina por un vaso de jugo. No se esperaba quien llegaría.
-Hola Herm, ¿puedo pasar?
-Claro, ya estás adentro, Harry.
"¿Harry?" Pensó Úrsula al escuchar el nombre. "¡Ay, qué hacer... me voy a poner demasiado nerviosa!, Cálmate Úrsula, no es el último hombre en el planeta... relájate, respira profundo..."
-Siéntate Harry - decía Hermione en el living. - estaba conversando con una amiga, pero no sé dónde se ha metido.
-¿Tu amiga Úrsula? ¿La que estaba en el hospital? -preguntó Harry.
-Sí, ella misma... - dijo Hermione. Luego dio vuelta la cabeza hacia la cocina y exclamó: - ¡Úrsula, ¿dónde te metiste?! ¡Sal, Harry está aquí!
"No digas esas cosas, Hermione Granger..." pensaba Úrsula. Despacio, como controlando sus nervios y el tiritar de sus piernas, avanzó por la cocina hasta el living, con una bandeja de madera que llevaba tres vasos de jugo encima. Salió con paso vacilante y sonriendo de manera esforzada y nerviosa. "¡Qué no se me caiga la bandeja, Dios mío!" rogaba. Ahí estaba él, sentado junto a su amiga, con una gran sonrisa seductora, y esos ojos esmeraldas escondidos detrás de unos anteojos circulares. ¿Por qué tenía que ponerse tan nerviosa? Si sólo era un hombre... "¡¡¡Pero qué hombre!!!" pensaba. Encima de la ropa que vestía ese día, llevaba puesto un abrigo negro y largo. Se puso de pie como para ayudar a la chica, pero Úrsula, al ver las intenciones de Harry, no pudo sino ponerse más nerviosa todavía. Tanto, que los vasos de jugo comenzaron a tiritar con la bandeja.
-Déjame, yo te ayudo - le decía Harry en tono amable.
Sin poder esbozar ninguna palabra, le entregó a Harry la bandeja y caminó hasta Hermione, que no dejaba de reír calladamente. Harry repartió los vasos y volvió a su lugar. "Trata de calmarte" se decía Úrsula mientras se tomaba el jugo. Hermione se puso a conversar nuevamente con Harry, sobre el estado de Draco, sobre su trabajo en el ministerio y sobre cualquier tontería, así que eso le dio tiempo a Úrsula de calmar los ánimos y entrar en confianza.
-Tu amiga parece muy callada - le comentó Harry a Hermione en un momento de la conversación.
-No creas, lo que pasa es que aún no te conoce lo suficiente y no se atreve a hablar como siempre lo hace - dijo Hermione mirando a Úrsula, quien estaba roja por este último comentario.
-Úrsula, me comentó Hermione que viviste gran parte de tu infancia en Sudamérica... -habló Harry.
-Eeehh... sí -balbuceó Úrsula.
-¿Y en dónde? -preguntó Harry con interés.
-En... en varios países... primero en Brasil, luego en Colombia y después en Chile - dijo Úrsula tratando de que las palabras no se le atropellaran en la lengua.
-¡Qué entretenido! - exclamó Harry.- Pues, yo nunca he podido salir de Inglaterra... y envidio a Hermione que ya ha ido a varias partes...
-Algún día nos iremos los tres de vacaciones a cualquier país que les agrade... - dijo Hermione con alegría.
-¿lo dices por mí? - preguntó Úrsula.
-Claro, por ti... - dijo Hermione. En realidad había pensado en los tres para incluir a Ron, pero no estaba segura de que eso pudiera resultar.
-Yo estoy de acuerdo - declaró Harry con una amplia sonrisa.
"Está de acuerdo, ¡Aaayyy me voy a morir el día en que me diga que se irá de viaje conmigo... y con Hermione, por supuesto!" pensaba Úrsula. Hermione habló de repente, como si hubiera caído en la cuenta de algo. -¿Almorzaron? - preguntó.
-Algo... comí unos panqueques en la cafetería del hospital, pero nada más -dijo Harry.
-¿Y tú Úrsula? -preguntó Hermione.
-Eeehh... yo tomé café con Neville y Ginny, pero no he comido nada sólido - declaró Úrsula.
-está bien, entonces iré hasta la tienda y traeré algo de comida congelada - dijo Hermione.
-¿Aún no sabes cocinar? - preguntó Harry sorprendido.
-¬¬ Sí sé, pero si no se quieren morir por intoxicación, comerán comida congelada - dijo Hermione, guiñándole un ojo a su amiga.
-Voy contigo - le dijo Úrsula.
-No, señorita, usted se queda aquí, ¿cómo vas a dejar solo al pobre de Harry? - dijo Hermione dándole a entender que mejor se quedara ahí.
-Está bien - aceptó Úrsula. Por un lado eso la ponía contenta, pero sabía que el estar con Harry a solas la pondría muy nerviosa. Volvió a sentarse en el sofá. Ninguno de los dos dijo palabra alguna hasta un buen tiempo después de que Hermione hubo salido.
-Y... supongo que no conocías a nadie cuando fuiste al hospital... - comenzó Harry.
-Eeehh... no, conocía a Ginny y a Draco, pero poco. Draco también trabaja en el ministerio - dijo Úrsula.
-Es cierto, lo había olvidado.- dijo Harry sonriendo.- Pero creo que a Neville no lo conocías...
-No, pero me pareció muy simpático... muy divertido - declaró Úrsula.
-Sí... pero ya no queda nada del Neville que era antes.- dijo Harry. Al ver la expresión de duda de Úrsula, le explicó: - antes era muy tímido y siempre le pasaban cosas, pasó mucho tiempo en la enfermería del colegio...
-¡Pobrecito!... aunque ahora se cree todo un galán. Estuvo largo rato hablando de sus pasatiempos, de sus salidas amorosas y de lo que le fascina ser profesor de Hogwarts... con Ginny sólo reíamos y nos divertíamos mucho escuchándolo - dijo Úrsula.
Volvieron a quedarse callados. De cuando en cuando miraban las moscas volar... el tiempo pasaba lento, "¿Por qué Hermione se demora tanto?" se preguntaba una parte de la chica, pero la otra se imaginaba que Harry de repente se acercaba hasta ella y cuál "Pepe le puff" (Ese zorrillo apestoso que decía: Oh, mon chérie, je t'aime) la agarraba entre sus brazos y le declaraba su amor con un apasionado beso. Pero todos esos pensamientos sólo pasaban en su cabeza y en ese instante era difícil que se realizaran. Un impulso, nacido desde el interior de su ser, salió disparado como una bala de escopeta y fue a dar en el aire del living, transformado en pregunta.
-¿Tienes novia?
"¡Ay, idiota! ¿Por qué se te ocurrió preguntar eso? Ahora Harry pensará que soy una tonta que busca aprovecharse de esta situación" pensaba Úrsula, mientras Harry intentaba responder.
-Pues, no... no tengo - dijo con el ceño fruncido.
"Lo he echado todo a perder, seguro tuvo una novia y se peleó con ella" pensó Úrsula.
-Lo siento - fue lo único que atinó a decir.
-No tienes por qué... - dijo Harry volviendo a sonreír.- ¿Y tú, tienes novio?
-Eeehh... ¿yo? No, no tengo novio... no, ¿quién se va a fijar en mí si estoy tan fea? - preguntó Úrsula nerviosa.
-Debes de tener muchos pretendientes... Eres muy linda - declaró Harry.
Úrsula terminó de derretirse. "¡Me dijo que era muy linda!" gritaba Úrsula en su interior. Volvieron a tocar la puerta. Harry se levantó y abrió:
-¿Me demoré demasiado? - preguntó Hermione que traía unas bolsas con alimentos.
-No demasiado - respondió Harry ayudándola con los paquetes. - ¿Qué has traído?
-Velo tu mismo... -respondió Hermione.- ¡Ah, y cuando lo hayas hecho, ¿puedes ponerlos a descongelar en el microondas?!
-Okey... Huumm, pastas y pollo. Esto va a estar delicioso - declaraba Harry mientras se iba a la cocina.
-¿Cómo estuvo eso? - preguntó Hermione a su amiga, cuando se sentó en el sofá.
-¿Cómo estuvo qué?
-El que te dejara sola con Harry un momento... - dijo Hermione con voz alegre.
-Shshsh... baja la voz. - dijo Úrsula mirando hacia la cocina.- Pues, estuvo... estuvo... ¡¡¡GENIAL!!!
-¿Qué es lo que ha estado Genial? - preguntó Harry desde la cocina.
-Nada, nada... cosas de chicas - dijo Hermione mientras le guiñaba un ojo a Úrsula.
La amiga de Hermione se sentía muy feliz esa tarde. Había sido la mejor tarde en años... le encantaba Harry, de eso estaba segura y si se ponía en campaña, podría conquistar su corazón. Pero Úrsula aún no sabe que Harry no estará dispuesto a entregarlo tan fácilmente... no hasta que haya olvidado por completo el dolor que le había producido Cho.
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-¿Has pensado en la prropuesta? - preguntó Krum mientras le tomaba las manos a Hermione.
-Pues... sí he pensado...
-¿Y qué dices? - volvió a preguntar Víctor.
-Digo... digo que "está bien" - le dijo Hermione con una leve sonrisa.
-No te arrepetirrás, Her-mio-ne... yo sabré querrerrte mucho - le dijo mientras la abrazaba fuertemente entre sus brazos.
Sabía que era un gran paso que estaba dando, pero había que darle una oportunidad al destino. Como había dicho Úrsula: "si Dios te puso a Víctor en el camino es por algo..." Y Hermione quería saber de qué se trataba ese algo.
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Yap... c'est fini... Úrsulita, si llegas a leer esto, sé que no lo vas a entender, pero espero que te haya gustado. Y ayer (10/01) sentí la emoción más grande que he tenido hasta ahora: Subirme a la Quinta Vergara (donde hacen el Festival de Viña) y cantar... que es otra de mis pasiones... ¡Gracias Dios mío por darme aquella oportunidad!
Reviews:
mariag malfoy: sé que no te gusta Krum, pero tienes que verlo del lado amable, él está tratando de ganarse a Hermione por las buenas y eso es un punto a favor... Y Draquito... no sé, yo nunca he estado inconsciente, pero he visto casos en la TV y saqué cosas de mi imaginación. Creo que el espejo de Oesed tenía que servir de algo más... ¿no crees? Bueno, saludos, cuídese. Tanina Potter.
S. Lily Potter: pues la pareja Harry/Hermione no me desagrada, pero tampoco me gusta... no sé, creo que siempre he visto más a Hermione con Ron que con Harry, pero toda opinión es válida. Yo, hasta antes de leer el 5º libro me simpatizaba la tal Cho Chang, pero después de haberlo leído... Ufff!!! ¡No me puede haber caído más gorda! Si lo lees me entenderás. No te quiero dar más adelantos... Saludos, Tanina Potter.
Lil Granger: ¡Qué bueno que te hayan gustado los dos capis! Jejeje... la verdad es que no tengo idea de cómo será estar inconsciente o algo así, ni siquiera alguno de mi familia lo ha estado hace mucho... todo lo saqué de mi cabeza, espero que se haya acercado un poco a la realidad. A mí tampoco me gusta que Krum siga con hermi, pero la historia debe tomar ese rumbo para que llegue a buen final... también Sophie es un factor importante para la historia... Cuando leí por primera vez a Isabel Allende ("Retrato en Sepia") la aborrecí hasta el final... no me gustó su historia, ni que pusiera sus ideologías políticas en ella, pero una compañera me recomendó que leyera "La ciudad de las Bestias" y me encantó. Es una historia algo mágica, pero realista... y hasta el protagonista, que se llama Alex, se parece un poco a Harry, por lo menos en lo físico... después leí "cuentos de Eva Luna" y me ayudaron a pasar bien las vacaciones en el sur. Te recomiendo esos dos libros... tú luego podrás decidir si lees los otros. Saludos. Tanina Potter.
Dejen reviews. Cualquier sugerencia, que no afecte demasiado el curso de la historia, será tomada en cuenta.
Atte. Tanina Potter.