Disclaimer: Oregairu no me pertenece.

El comienzo.

HACHIMAN POV.

Supongo que primero debo empezar por presentarme. Mi nombre es Hachiman Hikigaya, tengo 17 años y soy un estudiante de segundo año de preparatoria de la Academia Sobu en Chiba. Soy un chico de estatura promedio de 173 cm, cabello negro con un mechón de pie y unos icónicos ojos negros, que muchos dicen que se parecen a los de un pez muerto. Dentro de lo que cabe, podría decirse que no soy un estudiante de preparatoria común y corriente. Desde que tengo uso de razón, siempre he estado solo y nunca he tenido un solo amigo o siquiera un conocido. Soy extremadamente solitario pero no me quejo. No es tan malo estar solo. Yo me la paso bien pues soy alguien libre y sin compromisos. Desde que era niño, siempre fui víctima de burlas y sobrenombres. Con tanto tiempo de ser víctima de eso y también de estar solo, me acostumbré a ello de tal forma que no me afecta en lo más mínimo cuando todos me critican, me odian o me ponen sobrenombres.

En mi propio hogar podría decirse que tampoco tengo una vida normal. Mi familia se compone por mis padres y por mi pequeña y adorable aunque algo entrometida hermana Komachi, de 14 años de edad, estudiante de tercer año de secundaria, a quien quiero muchísimo. De hecho, es la única persona a la que amo y que me ama y se preocupa por mí. Pues casi no paso tiempo con mis padres, ya que por sus trabajos están fuera de casa casi todo el día, ni siquiera los veo a la hora del desayuno y lo peor de todo, es que prefieren a Komachi por encima de mí, y siempre me ignoran por ponerle atención a Komachi, pero no me quejo. Pues también me ponen atención… muy poca, pero me han prestado atención. Sin embargo, creo que lo mejor sería que me prestaran la misma atención que le ponen a Komachi para que sea algo "normal". Supongo que nos quieren… a su manera, pero nos quieren.

La juventud es un engaño… y es el mal. No puedo evitar sentirme furioso al ver a grupos de chicos hablando de estupideces, lo mismo cuando veo chicas bien juntitas con chicos. Todos ellos son solo un montón de mentirosos e hipócritas. Las personas que hacen una gran cosa de "su juventud", son solo problemas. Ellos tratan de mantenerse al día con todo lo que sucede a su alrededor. Para ellos, si es algo relacionado con su "juventud" se atreven a hacer casi cualquier cosa sin dudarlo ni un instante. De la vida diaria normal, rebelarse en contra de la opinión de la sociedad es algo bastante normal, por así decirlo. Pero para todos esos tipos, es solo el sabor de la vida. Y también el fracaso es la marca de la "juventud". Dentro de la cabe, no puede decirse que es irónico que una persona que dejó de ser amigo de alguien, diga que es parte de su "juventud". Aparentemente todo funciona de maravilla. Así que lo dejaré en claro. Las personas que disfrutan su "juventud" se vendrán abajo con el tiempo.

Un día, la profesora de Japonés Moderno, Shizuka Hiratsuka, quien a sus 27 años sigue soltera, me pide que elabore un informe acerca de la vida escolar en la preparatoria. Pero yo solo escribí lo que pensaba de la juventud y mi futuro deseo de no trabajar. De tal forma que Hiratsuka-sensei se enoja y cuando habla conmigo me dice que siempre es lo mismo conmigo. A lo que yo intento defenderme diciendo que lo que escribí en mi informe es el mismísimo reflejo de mi vida escolar en preparatoria, la cual es tan miserable como mi vida. Ella me dice que no me burle de ella, a lo que yo hago un comentario cándido acerca de su edad, pero ella se enoja y me lanza un golpe a la cara, el cual falla, pero puedo sentir la fuerza de ese puño en el aire. Ella me mira con un aura asesina y me advierte que no mencione la edad de una mujer cuando hable con ella, a lo que yo suspiro y me disculpo. A pesar de que Hiratsuka-sensei es una mujer hermosa, debo suponer que por esa personalidad suya tan violenta y agresiva es que sigue estando soltera y no puede encontrar un novio y mucho menos un esposo.

Entonces Hiratsuka-sensei me dice que la acompañe y me lleva al otro lado de la escuela y entramos a una habitación en la cual está una guapa chica con un bonito y largo cabello negro y unos ojos azules lindos pero serios. Ella es Yukino Yukinoshita, estudiante de segundo año, 16 años de edad, clase 2-J, mejor conocida como "La Reina de Hielo" porque ella es igual de solitaria y fría que yo, a pesar de ser bonita y tener muchos chicos tras de ella, no interactúa mucho con los demás porque de acuerdo con ella, siempre la molestaban cuando era niña y además los tipos que andaban tras de ella solo se le acercaban por interés o por el simple deseo de estar con una guapa chica, y eso a ella no le agradaba.

Yukinoshita me dice que esa sala es el "Club de Servicio" el cual tiene como propósito ayudar a gente que necesite ayuda y/o consejos con algún problema que tenga. Hiratsuka-sensei me dice que tengo que unirme al club como castigo por el informe que le entregué. Conociendo a Hiratsuka-sensei, negarme no es una opción, así que no me queda de otra más que aceptar.

No mucho tiempo después, una chica de pelo rosa y ojos cafés cuyo nombre es Yui Yuigahama, la cual va en mi salón de clases, el 2-F, entra en la sala y solicita ayuda. A pesar de que no interactúo con ella en lo más mínimo, Yuigahama tiene la costumbre de llamarme "Hikki" algo que en particular no me agrada para nada, pero no me quejo ya que siempre he sido objeto de burlas y sobrenombres así que no digo nada.

Ella dice que tiene una petición: Quiere hacerle galletas a sus amigos, pero no sabe cómo. Entonces Yukinoshita y yo tratamos de ayudarle, dándole unas "clases" de cocina, pero a Yuigahama simplemente no se le da la cocina y al final acaba haciendo unas galletas que se le queman. Después de eso, empieza a llamar a Yukinoshita por el mote de "Yukinon", así como lo hace conmigo diciéndome "Hikki".

Poco después nos da galletas quemadas a Yukinoshita y a mí. A pesar de que ambos no queremos mucho, no tenemos de otra más que aceptar. Obviamente las galletas quemadas saben horriblemente mal cuando me las como pero lo tengo que hacer para no quedar mal.

A toda hora y en todo lugar, me encuentro completamente solo. Por lo general a la hora del almuerzo, siempre voy a comer cerca del estacionamiento de la escuela pero como hoy está lloviendo, me quedo a comer en mi salón de clases, el aula 2-F. Mientras estoy comiendo, dirijo mi mirada hacia la parte trasera del salón donde están "los populares" el grupo con más "popularidad" del salón, si lo podemos llamar así y el que atrae más gente de toda la escuela.

Dicho grupo está conformado por "El Príncipe de Sobu" Hayato Hayama, un rubio de ojos azules, quien es la estrella del club de soccer de la escuela, y a quien todas las chicas de la escuela siguen, Kakeru Tobe, un sujeto de cabello naranja y aspecto de delincuente, Hina Ebina, una chica que usa anteojos, de pelo gris y ojos marrones que es una fujoshi, pues le encanta "fangirlear" cuando ve a dos chicos juntos, dos sujetos de poca monta llamados Ooka y Yamato, la propia Yuigahama y Yumiko Miura, una hermosa pero algo arrogante chica de 16 años de edad, de cabello rubio y unos ojos verdes muy lindos, mejor conocida como "La Reina de Fuego". Puedo observar que Yuigahama está platicando amenamente con ellos hasta que menciona algo.

Disculpen. Tengo que ir a almorzar a algún lugar, así que… – Dice Yuigahama pero Miura la interrumpe.

¿En serio? Ya veo. ¿Entonces podrías traerme un té helado de limón? Es que olvidé traer algo de tomar. – Dice Miura.

Creo que voy a estar algo ocupada durante el almuerzo, por lo que no estoy segura de sí pueda volver. – Se excusa Yuigahama.

¿Eh? ¿Qué es esto? De un tiempo para acá, ya no has estado con nosotros. – Dice Miura con un tono agresivo.

Bueno, es que he estado algo ocupada. Perdón, pero debo hacerlo. – Se excusa Yuigahama.

No te entiendo. Explícate bien. Somos amigas después de todo. – Dice Miura ya con un tono agresivo y algo molesto.

Lo siento. – Dice Yuigahama de forma escueta.

No digas "Lo siento". Supongo que tienes algo que decir, ¿verdad? – Le responde Miura agresivamente.

El tono de voz de Miura ya se ha vuelto un poco alto por lo que los pocos estudiantes que hay en el salón voltean a verla, incluyéndome a mí. En ese momento estoy comiendo un pan de yakisoba y una leche de chocolate. Esto apesta. Matar a los demás en su lucha interna. Aunque no tengo la más mínima intención de ayudarla. Pero cuando ves a una chica en aprietos a punto de llorar, tu estomago se retuerce y la comida no te sabe bien. Además, ser atacado por varios es lo mío. Sin mencionar que no permito que nadie quiera pasarse de listo conmigo. Termino de comer mi pan y me levanto de mi silla e intento hablar a favor de Yuigahama.

Hey, ya es suficiente… – Pero no puedo terminar mi frase, porque en ese momento, Miura me dirige una mirada amenazadora y terrorífica como la de una anaconda acechando a una presa, la cual me deja congelado por el asombro y el miedo.

¡SILENCIO! – Dice Miura con un tono extremadamente agresivo, por lo que yo intento dar una excusa para no enfrentarme a semejante monstruo.

Q-Quise decir que ya es suficiente almuerzo. Estoy lleno. Creo que tal vez iré a tomar un trago. O tal vez no. – Me vuelvo a sentar rápidamente algo amedrentado, avergonzado y sobre todo humillado.

Aunque Miura no me agrada del todo, me jode admitirlo, pero Miura es una mujer muy hermosa. Me atrevería a decir que es más hermosa que Yukinoshita. De no ser por ese carácter suyo, tan frio, petulante, agresivo, mandón, prepotente y orgulloso, yo podría enamorarme fácilmente de ella, y sería capaz de pedirle que sea mi novia frente a toda la escuela sin importarme en lo más mínimo ser rechazado y convertirme en el hazmerreír de todos los estudiantes de la escuela.

De hecho, a pesar de ser una de las chicas más hermosas de la Academia Sobu, su carácter tan agresivo, fiero y arrogante hacen que todos los hombres se alejen de ella, pues su belleza es opacada por esa maldita personalidad suya. Ya lo dice el viejo y conocido refrán: "No te guíes por las apariencias". Y es que muchos hombres al ver la belleza de Miura, creen que es la mujer perfecta: hermosa, buena y amable, pero en cuanto la conocen, se dan cuenta de que es orgullosa, prepotente, petulante y agresiva. Y por esos defectos es que se alejan de ella y muchos de los chicos de la escuela la consideran "un ser aterrador". Pero de que Miura es hermosa, eso hasta alguien como yo siempre lo admitirá. Sin embargo, de nada sirve una apariencia de dios o diosa si uno tiene una personalidad horrible y nefasta.

De hecho, me atrevería a decir que la mirada de anaconda al acecho de Miura podría competir contra la mirada furibunda de Hiratsuka-sensei, pues Hiratsuka-sensei también se ve aterradora cuando está furiosa. Pero sinceramente la mirada furiosa de Hiratsuka-sensei es más aterradora que la mirada de Miura. Al igual que Miura, el viejo refrán "No te guíes por las apariencias" también se aplica con Hiratsuka-sensei. Pues Hiratsuka-sensei es una mujer hermosa y joven y no quiero sonar como pervertido ni nada por el estilo, pero ella tiene un cuerpo envidiable, pero por ser tan agresiva y violenta, intuyo que los hombres huyen despavoridos al ver ese lado suyo, haciendo que ella no logre encontrar un novio y por ende, tampoco puede encontrar un esposo. Así como pasa con Miura, la belleza de Hiratsuka-sensei es opacada por su personalidad tan agresiva y violenta que le pone los pelos de punta a más de uno.

En pocas palabras, Hiratsuka-sensei puede ser una mujer hermosa y solo por su apariencia puede aparentar tener un comportamiento agradable, tranquilo y dulce, pero al conocerla más a fondo, descubres que es agresiva y muy violenta, sin mencionar que es una adicta a los cigarros pues siempre trae uno en la boca y el cenicero que tiene en la sala de maestros siempre está lleno de colillas de cigarro. En eso pienso cuando veo como Miura continua reprendiendo a Yuigahama.

Te lo voy a decir por tu bien, Yui. Es muy molesto cuando una persona no dice las cosas claramente. – Dice Miura fríamente.

Lo siento. – Responde escuetamente Yuigahama.

¿Otra vez con lo mismo? ¿No me digas que lo único que sabes decir es "Lo siento"? – Responde Miura con un tono burlesco.

En ese momento una voz las interrumpe.

Creo que te estás disculpando con la persona equivocada… Me invitaste a almorzar pero nunca llegaste. Eso me parece maleducado. Debiste avisarme si ibas a llegar tarde. – Puedo reconocer al instante esa voz.

La dueña de esa voz es Yukinoshita. Todos voltean sorprendidos al verla, incluyéndome a mí. Al momento de verla, Yuigahama corre hacia Yukinoshita y le dice que no tiene su número de celular, a lo que Yukinoshita la perdona. Pero en ese momento, Miura las interrumpe.

¡Oye! ¡Todavía no hemos terminados de hablar! – Dice Miura muy molesta.

¿Hablar? ¿Acaso a eso se le llama conversación? A mi punto de vista, me pareció que la estabas obligando a que te dijera su opinión. – Refuta Yukinoshita.

¿Eh? – Dice Miura sorprendida.

Lo siento, pero no me di cuenta antes. No estoy familiarizada con personas con esa clase de conducta. Te confundí con una troglodita que amenaza a todos. Eres alguien que juega a la reina y finge que tiene autoridad sobre los demás, pero estaría muy bien que te mantuvieras en tu territorio. – Responde Yukinoshita fríamente.

¿De qué estás hablando? No tiene sentido eso. – Dice Miura tratando de defenderse.

En ese momento, Hayama entra al quite y las cosas no pasan a mayores. En ese momento, Yuigahama y Yukinoshita se retiran del salón, y los pocos estudiantes que hay en el aula, se van corriendo. Me quedo sorprendido por ver lo que Yukinoshita hizo y que yo no pude hacer: Poner en su lugar a Miura. Sin duda alguna, ver a la "Reina de Hielo" discutiendo con la "Reina de Fuego" fue algo que a muchos los dejó con el ojo cuadrado, incluyéndome a mí. Las dos chicas más guapas del instituto en una pelea verbal es algo que no se ve todos los días. ¿O sí?