TITULO: Mi querido Kamatari (Capitulo dos)

AUTOR: Kiijn Honjo

NOTA: Todos los personajes de esta fanfic pertenecen a la serie Rurouni Kenshin y son totalmente propiedad de su creador Nobuhiro Watsuki.

ADVERTENCIA: este fic no es recomendado para menores pues posee escenas Yaoi (chico-chico) y hay un Lemon, pero de lo más suave.

Capitulo 2:

¡¿Celos?!

Cho salía corriendo por vigésima vez tras Kamatari quien al ver algo que le gustaba corría hacia la tienda invitándolo a seguirlo desaforadamente; si las cosas eran baratas el coleccionista de espadas se las compraba, con la ingenua esperanza de que así Kamatari se calmase un poco; dulce fantasía.

-¡¡Mira!!- tomó un pequeño conejo de una caja.

-¡Ya basta!- le ordenó casi sin aliento.

Kamatari lo miró por unos momentos como quien ve a un loco diciendo tontería en medio de la calle.

-¿No te gusta?

-¡No!- sintió que perdería la calma.

-¿Me lo compras?- rogó.

-No- le arrancó el conejo de las manos y se lo entregó a la vendedora-. Quédate quieta ¿Quieres?

-Sí...- dijo sin ganas y se dejó manejar con docilidad hasta la salida.

-¿Qué acaso nunca fuiste a un mercado?

-Sí... pero no con un hombre a mi lado que me comprase todos mis caprichos- le sonrió con picardía y se adelantó al tiempo que Cho se sonrojaba.

-¡Ey!- le gritó entonces.

-¿Qué pasa?

-Ayer por la noche pasé por la puerta de mi cuarto y te ví titiritando de frío (mentira -_-).

-¿Y?- Kamatari lo miró extrañado.

-Te tapé...

-Ah... gracias- dijo con cierto sarcasmo.

-Al hacerlo...

-Sí...

-Ví que tenías una cicatriz... no recuerdo que la tuvieras antes.

-¡Ah! Eso... No es nada, pronto desaparecerá.

-¿Segura?

-Segurisima.

-¿Y cómo te la hiciste?

-Me la hicieron.

-¡¿Quién te hirió de esa manera?!

Kamatari se sonrojó. Aquella reacción no fue bien vista por Cho.

-¿Recuerdas que hay una persona con quien estoy viendo que pasará?

-¿Pasará?

-Entre nosotros.

-Sí.

-Bueno, ambos practicábamos kendo juntos. Un día me pidió que le enseñara a luchar con una katana y... bueno, conseguimos una y en el entrenamiento, sin querer, me hirió. Me llevó corriendo hasta la enfermería- rió divertido-, pero no había nadie; así que me curó él mismo...

-Aja... ¿Y qué más?

-Yo...

*** Flash Back***

Un mucho de cabellos negros y ojos azules (muy lindo ?) cortó la venda que cubría la hrída de Kamatari y luego le sonrió.

-Ya está.

-Gracias.

-Lo siento, enserio, es que soy medio bruto.

-¿Medio?- se burló con picardía.

-Bueno, entero.

-No hay problema.

-¿Seguro?

-Sí. Me hirieron peor.

-Eres fuerte, yo estaría llorando.

-¿Para tanto?

-Cuando te lastimé con la espada casi me muero.

-¡No fue para tanto! Casi ni me dolió.

-¡Bamos! Tú porque eres fuerte.

-¿Sólo fuerte?

-Lindo, también- sonrió.

-Yo...- Kamatari quedó sin palabras- Me refería a... que... bueno... gracias por el alago, de todas formas.

-¡Enserio! No me estoy burlando de ti. En verdad eres lindo y dulse y simpatico.

-Gracias...- se sonrrojó.

-Dimé, se que lo más provable sea que sí... pero... Estras en pareja ¿Cierto? Quizas aquí no, pero en japón, sí ¿No?

Kamatari lo miró con sorpresa.

-No... jamás tube pareja... ni nada- dijo rápidamente.

-Está bien, sólo quería saber, nada más. Perdón si te incomodé.

-No, está bien ¿Pero para que deseabas saber?- preguntó lo casi obvio.

-Es que... me gustas...- dijo casi en un hijo de voz.

-¡¿Enserio?!- una gran felicidad iluminó el corazón de Kamatari.

-Sí- y sin dar tiempo o lugar a nada, lo besó en un rápido movimiento. Este acto sorprendió a Kamatari en un principio, quien lo rechazó, pero luego se dejó manejar con dosilidad... ¡Qué va! Se dejó manejar por comleto...

*** Fin del Blash Back***

-Y así... pasó lo que pasó... lo que tenía que pasar, supongo- dijo ya sin poder verlo a los ojos.

-¿Ustedes...?- Cho sintió un gran peso en su pecho.

-¿Nosotros...?

-Sí... ¿Lo hicieron?

-Ah...........................

-¡Por Kami_sama!

-¡Cho! La verdad no tengo porque andar diciéndote estas cosas...- bajó la vista apenado- Debes sentir asco de mi.

-Mietras no me lo imagine...

-No debería haberte dicho nada...

-¡Vamos....! Puedes confiar en mí y decirme todo lo que quieras... pero, la verdad tú acto fue de una persona fácil...

-¡¿Cómo?!

-Sí, sólo porque dijo que le parecías lindo te dejaste tomar como si estuvieras casado con él.

-¡¡¿Cómo te atreves?!! ¡¡Además lo que yo hago o dejo de hacer no te incumbe!! ¿Cuál es tú problema? ¿En que te afecta?- lo detuvo de golpe, sumamente irritado- Pensé que serías más sobrio, que me entenderías...- sus ojos se llenaron de lágrimas- ¿Sabes lo que fue esperar durante todo ese tiempo a alguien que jamás me quiso? ¡¿Y después de haber vivido todo eso conmigo, porque estuviste ahí y lo viste; piensas que todavía yo cometo actos de alguien fácil?! Durante mucho tiempo lo espere a él ¡Por Kami-sama! Soy humano y adulto ¿Crees que después de tanto tiempo mis hormonas desaparecieron? ¡¿Eres estúpido?! Obvio que no, siguen ahí y fueron ellas las que me hicieron cometer aquello, porque por ellas no me pude detener... Pero por el amor de Kami-sama, te puedo asegurar que no soy fácil...- y diciendo esto le permitió el paso a Cho y lo que siguió del camino, no dijo nada más.

Ya en la casa, Cho preparó la comida y Kamatari se vió obligado a comer por ser el invitado y no desear ser descortés. Pero en todo el día no le dijo nada, ni lo miró a los ojos.

Ya cayendo la noche, Cho se preparó para salir y se vió en la obligación de hablar con Kamatari.

-¿Iras?

-¿A dónde?- respondió de mala gana.

-A jugar... con Sanosuke ¿Recuerdas?

-Ah... supongo. Recuerdo haberle prometido.

-Kamatari... sólo te pido un favor... no le hagas mucho caso a Sanosuke... suele ser muy mujeriego y...

-¿Y dices que yo le seré fácil?- completó la frase.

-¡No! Para nada...

-Durante mucho tiempo convivimos... ¿Me acerqué a alguno del Juupon Gattana?

-Era diferente... En ese entonces estaba...

-¿Shishio-sama?- volvió a completar la frase.

-Sí.

-Sí fuese fácil sería porque me gustan esas cosas... sólo una vez las he probado, con Andrew y no fue muy agradable.

-La primera vez nunca es muy agradable... más entre dos hombres...- dijo con cierta molestia que intentó ocultar.

-Cho... no lo hicimos- gruñó-. No pasó nada más que un par de... toqueteos, eso fue todo...

-¿En enserio?

-Sí.

-Lo siento, entonces... No sé porque me molestó tanto... quizás porque eres mi amiga y... no sé.

-Jamás me dejaría tomar por quien no amo.

-¿Me lo prometes?

-¡Eh!- se sorprendió- Sí...

-Entonces no volveré a prejuzgarte ni decirte que hacer.

-De acuerdo...- aquella picardía característica de su ser volvió a endulzar su tono, expresión y actos (incluyendo los movimientos... que van de pellizcones en el trasero a besitos insinuadores n_- jijijijijijijiji). La verdad es que aún seguía algo ofendido por lo ocurrido y no creía que Cho confíase al 100%, así que... le pondría una prueba ( y sin saberlo, también una trampa) =^_^=- Pero quiero que sepas, que yo voy a ir allá para divertirme n_-.

-¡¡Hola!!- saludó desaforadamente a Sanosuke cuando este pasó a buscarlos.

-¡Hola, linda!- respondió este mirándolo de arriba hacia abajo- Así que tú guardián ha decidido llevarte...

-Sí.

-Aún así, tendré que cuidarte ¿Cierto?- miró a Cho insinuante.

-No- respondió de inmediato-, yo la cuidaré.

-¿De donde se conoces?- preguntaba Sanosuke mientras iban al lugar donde jugarían.

-Es una amiga...

-¿De hace mucho?

-Sí.

-¿Cuánto? ¿Hay algo entre ustedes?

-No- respondió Kamatari, lo que nuevamente fue muy mal visto por Cho.

-Pero ella está en veremos con un chico ¿No?

-¿Yo?

-Sí- dijo entre dientes.

-No recuerdo...- respondió las sonrrisitas de Sanosuke.

-¿Tú también jugarás?

-No, no traigo dinero.

-Yo te puedo dar...

-Pero sé que no será gratis.

-Quizás...

Ya en el lugar de juegos, casa de uno de los amigos de Sanosuke. Kamatari causó una revuelta, pues era la única mujer del lugar.

-¡Que linda amiga que tienes Cho!- dijo uno.

-¿Tú novia?- dijo otro.

-No, sólo amiga.

-Así que está disponible- agregó Sanosuke.

A todo esto, Kamatari estaba todo sonrojado. Cho notó eso y se molesto, pues el acecino de la hoz recibía todo con una sonrisa y aveces hasta osaba hacer algún gesto insinuador; pero luego pensó, que quizás Kamatari la estaba pasando mal, que se sentí algo acosado por los presentes.

-Ya déjenla en paz- ordenó Cho. Todos se retiraron a jugar.

-Puedo defenderme sola- le reclamó.

-¿Así si? Pues no se nota ¿Piensas matarlos con la mirada?

-¡¿Qué?!

-No te hagas la tonta... vi como les guiñaban el ojo.

-¡Por Kami-sama! ¿Cuál es tú problema? Sólo me estoy divirtiendo.

-¡Y en grande!

Kamatari no respondió, si lo hacía era para maldecirlo.

Las apuestas comenzaron, pero quizás quien prestaba más atención era Cho, pues los otros estaban embobados con Kamatari.

-¿Por quién botas?- dijo uno de los amigos de Sanosuke a Kamatari.

-¿Yo?- entonces notó la mirada de Cho sobre él... miraba a Kama-chan con verdadera ira... ¿Ira solamente? Decidió que aquella mirada, debería enojarse más- Yo boto por ti- le guiñó un ojos al amigo de Sanosuke.

-¡Bota por mí!- informó muy orgulloso mientras lo tomaba de la cintura.

-También botas por mi ¿Cierto?- dijo otro tomándole la mano y poniéndole una carita de cachorro al encantado Kamatari.

-Pero sólo porque eres lindo n_-.

-¿Y yo?- otro imitador de cachorros le susurró al oído.

-No, no, no ,no ,no- dijo Sanosuke separando a sus amigos de Kama-chan-. Ella bota por mí y nada más que por mí ¿Cierto?- ofreció una jarra llena de Zake.

-Lo siento... yo no bebo.

-¿No? Vamos, por mí- rogó con una miradita de cachorro que derritió al pobre de Kama-chan.

-Muy bien- tomó la jarra pero no bebió...

De todas formas, esa fue la gota que derramó el baso, por parte de Cho.

-¡Kamatari!- fue hasta él y lo arrastró hasta la cocina, acompañados por gritos que ofrecían un cuarto, si querían y felicitaciones.

-¡¿Qué te pasa?!- le reclamó Cho en un rugido que obligó a Kamatari a retroceder.

-¿Qué...?

-¡¿Qué se supone que haces?!

-¿Yo? Nada. Me estaba divirtiendo.

-Eso se vé. Te felicito, has conseguido una noche con cada uno.

-¡¿Qué?!

-¿A ahora también te emborracharás?- señaló con la vista la jarra de zake.

-No... yo...

-Geisha...- acusó repentinamente- eso es lo que pareces.

Los ojos de Kamatari se llenaron de lágrimas.

-¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¿Cómo te atreves?!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!! Si eres en verdad mi amigo, entonces debes entender que jamás fui tan aceptada como ahora, jamás nadie me había buscado como ahora... - lo abofeteó con la mano que tenía libre- Pensé que eras mi amigo, pero... pero tú mismo lo has dicho... nosotros jamás fuimos más que compañeros... y ahora que ya no lo somos... no somos nada.

-No... yo- Cho tomó a Kamatari de la cintura. Al enfrentar rostros, este último nombrado, sintió el olor a alcohol... Cho esta borracho.

-¿Tú?- comenzó a aprovecharse de la situación de su amigo.

-Yo...

-¿Por qué te molesta tanto que tus amigos se me acerquen?

-Eres mi amiga.

-¿Sólo eso?

-También...- comenzó a acercar sus labios a hacia los de Kamatari y este al darse cuenta lo esquivó... causando que Cho rozara su cuello. Todo el peso del coleccionista de espadas se recostó sobre el acecino de la hoz, quien no llegó a agarrarlo, causando que Cho cayera de rodillas... justo a la altura de...

-Cho-chan (leanló al revés!!!!!!!)...- rió nervioso; su voz se volvió temblorosa- aún soy hombre... ¿Recuerdas?

-No sé...- dijo con cierto placer- déjame probar... yo clasificaré eso...

-Cho...- su voz se volvió ronca al tiempo que una sensación única de placer recorrió su espalda cuando su amigo lo tomó de las caderas.

Entonces el coleccionista de espadas recostó su cabeza en el vientre de Kamatari y comenzó a reír.

-¡Caíste!- se burló.

El acecino de la hoz lo tomó por la cabeza y lo empujó hacia atrás.

-¡¡Baka!!- salió de la cocina sintiendo vergüenza de sí mismo. Entonces tropezó con Sanosuke.

-Hola...- el hombre estaba tan borracho que apenas se mantenía en pie- ¿Me acompañas?

-¿A dónde?

-A buscar más zake.

-Sí- respondió al ver salir a Cho de la cocina.

Al entrar al cuarto donde guardaban el zake, Sanosuke cerró la puerta, con nada de discreción y la trabó.

-¿Qué pasa?- preguntó Kamatari.

-No quiero que nos molesten- se le encimó acorralándolo contra la pared.

-Por favor...

-Al menos bebe zake.

Kamatari no tubo opción. Probó el zake... como dos jarras y media; luego de eso, una dulce sensación de mareo le recorrió el cuerpo.

-No me siento bien... estoy mareada...- dijo a Sanosuke.

-Y así debe ser.

-Yo...- le fue imposible continuar, Sanosuke le tapó la boca con un beso al tiempo que lo acorralaba contra el suelo, enredando sus piernas con las de kama-chan; lo sostuvo por los brazos y le impidió moverse recostando su peso contra el delicado cuerpo de su víctima. Al finalizar el beso, Kamatari se dio cuanta de su situación.

Sintió miedo, verdaderamente pánico ante esa situación... pero entonces...

De repente, fue como si notase que tenía el cuerpo de un hombre (bastante atractivo) cerca, frotándose contra él, deseándolo e intentando besarle el cuello. Un calor recorrió su cuerpo y un cosquilleo se hizo presente en sus partes bajas; el deseo que había censurado durante todo ese tiempo acababa de escapar. Aquel momentos de sorpresa y el alcohol que tenía encima, le hicieron bajar las defensas, dándole la oportunidad perfecta a Sanosuke de besarle en el cuello. Una sensación de ahogo le quitó las palabras de auxilio que intentaba decir en aquel momento y en su lugar, salió un leve gemido que mezclaba miedo y placer, siendo que este último estaba ganando terreno en aquel momento. El cuerpo de Sanosuke se abalanzó por completo sobre él.

-Ah.....- intentó volver a decir, pero esta vez fue una suave mordida en el cuello quien le quitó el aliento.

Sentía miedo: o aquel hombre se encontraría tan borracho que no se daría cuenta de nada y terminarían haciendo lo que tanto Cho temía o Sanosuke se encontraría lo suficientemente sobrio para notar que bajo suyo había otro hombre... cosa que si la cosa seguía así, pronto lo SENTIRÍA ( ¿Me explico?).

-Eres hermosa... ¿Sabías?- dijo la roca voz de Sanosuke.

Kamatari cesó un instante de sus intentos por liberarse, aquellas palabras había sido las más bellas que jamás le habían dicho (y bueno... borracho hasta Aoshi puede ser dulce, no? Imagínense a Saitou diciendo cursilerías a Tokio jajajaja).

-¿Cómo has dicho?- usó aquel momento de paz, en que la boca de Sanosuke se separó de su cuello, sólo para volver a intentar escuchar aquellas palabras y perdiendo así una de las pocas oportunidades que tendría de escapar.

-Dije que eres muy linda... ¿Qué no me hoyes?

-Claro que sí... Sano-chan- una idea que en la sobriedad se hubiese negado de inmediato, pasó por su mente ¿Valdría la pena dejar que la cosa siguiese un poco más sólo para seguir escuchado aquello? Pero antes debía saber si la borrachera de su quizás compañero de noche daba para eso...- Soy hombre...

-...

-¿Me escuchaste?

-Yo también soy hombre...- rió divertido (definitivamente, la borrachera del muchacho daba para una ida y vuelta u_u).

Kamatari estiró el brazo para tomar una jarra de zake (una de las cuantas, ya que estaba en el cuarto de reserva... ñ_ñU) y se la ofreció a Sanosuke. Mientras este último no lograba embocar el líquido en su boca, Kamatari tomó otra jarra y se la bebió completa (no se ase falta decir como quedó después de esta...). Pero sus planes de vivir el momento y lograr olvidar todo por la mañana no dieron resultado... Kamatari saturó a tal punto su nivel de tolerancia al alcohol que ni bien dejó la jarra, comenzó a reir sin razón alguna (más que el alcohol...). Entonces Sanosuke se le hechó encima y le abrió la parte superior del kimono, a lo que Kamatari respondió con agresividad e intentó quitárselo de encima, pero al no poder lograrlo, hecho a gritar con desesperación, rompiendo en un llanto algo histérico (si las tenía todas...).

El primero en entrar fue Cho, que al ver aquella situación sacó a Sanosuke de inmediato de encima de su amigo y pensaba molerlo, matarlo a malos... pero al ver a Kamatari con el kimono abierto, tubo prioridad, no le perdonaría que los demás descubriesen que él hombre. Bruscamente se lo cerró y alzó en vilo. Salió del lugar sin contestar preguntas.

... Al otro día...

GRAN RESECA de amabas partes...

Kamatari despertó. Entonces sintió un peso extraño en su cintura... el brazo de Cho. Al tener una mejor visión de todo... notó que la parte superior de su kimono no estaba puesta y al ver a Cho... este estaba en ropa interior.

Su sobresalto fue tal, que despertó a Cho (casi escribo Nataku... hay Kijin... como estas de tarada, eh?*).

-¡¿Qué pasa?!- dijo este.

-¿Por qué?-

-¿No lo recuerdas?

-¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¿Recordar qué?!!!!!!!!!!!!!!!- comenzó a entrar en pánico.

-Lo de anoche...

-¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¿QUÉ NOCHE?!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!- entonces recordó que no traía la parte superior de su kimono; rápidamente se tapó con la sabana.

-¡Ay! Vamos... no hay nada que esconder. No tienes nada que yo no tenga.

-Tengo que esconder lo que no tengo para esconder.

Cho río... pero entonces vió que Kamatari estaba llorando.

-¿Qué pasa?

-¿Qué paso anoche?

-Nada.

-¡¿Por qué amanecimos así?!

-Es que te emborrachaste y... te traje aquí y tú te quisiste quitar el kimono... yo te intenté detener y así amanecimos juntos- gateó hasta su amigo y lo contuvo, decidiendo obviar el "accidente" con Sanosuke.

-¿Y por qué esta en ropa interior?

-o.O Es que... ahhhh... justo me estaba cambiando -//-.

-Sí llegara a cometer un error tan grande como el de entregarme a quien no debería... no me lo perdonaría.

-Está bien... aún eres casto.

-Virgen... la castidad la perdería con una mujer.

-Eh... tus deducciones son raras...

-A noche me hiciste enojar...- se acurrucó en los brazos de Cho.

-¿Con qué?

-En la cocina- dijo con picardía.

-Ah...- (jajajaja Cho no olvidó nada, la la la!!!!! Jajajajaaaaaaa ajjjjjjjjjjjj que mala que soy =^_^=).

-Dicen que cuando uno está borracho hace lo que quisiera hacer... ¿Tú querías hacerlo?

Kamatari decidió que se lo haría pagar muuuuuuuuuy caro.

-¡No!

-No sé- se deslizó hasta el cierre (si no tiene cierre no importa, mi Cho si lo tiene ^_^) del pantalón de Cho.

-¡¿¿¿¿Qué haces????!

-Juego- respiró sobre el cierre...

Lamentablemente, el juego o mejor dicho, la venganza, le salió muy mal al pobre de mi querido Kamatari... (sí, cada vez estoy más viva n_-)

Cho respiró pesadamente y exhaló un débil gemido casi inconsciente... entonces tomó a Kamatari por la nuca y lo empujó hacia delante, directo a... Kama-chan se hecho hacia atrás y ambos cruzaron miradas.

-o//O!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!! -//-

-Ahhhhhhhhhhhh!!!!!!!!!!!!- Cho exclamó mientras se levantaba y corría hacia la cocina- Lo siento...

En ese momento, las dudas de Kamatari se esfumaron... Había posibilidades y nos las echaría a perder...

-Cho- entró a la cocina.

-¿Sí?- el pobre no se atrevía a mirarlo a los ojos.

-No te preocupes... lo mejor será que me vaya.

-¿Por?

-Bueno... es normal que mi presencia te esté confundiendo, así que, me marcho.

-¿A dónde irás?

-A un hotel.

-¿Con qué dinero?

-¿Me prestas?

-No- Cho levantó la vista-. Ni te presto, ni te iras, te quedarás aquí.

-No tengo razón para quedarme, ni somos amigos, ni nada, simples ex compañero. Además... te terminaré confundiendo y no quiero, parezco mujer, es obvio que algo me mirarás- dijo con mala intención.

-No te puedes ir.

-¿Por qué? Dame una razón.

-Siatou me ordenó cuidarte.

-¿Y?- dio media vuelta y se dirigió a la puerta.

-¡Te ordeno que me escuches!- gritó Cho de repente- Eres mi justodiada y no te dí permiso de irte.

-¿Es una amenaza?- Kamatari se volvió hacia Cho fingiendo enojo.

-Sí- cruzó la cocina rápidamente hasta Kamatari y lo esposó.

-Ah.....- (eso no se lo esperaba).

-¿Qué hacer?

-No me dejas opción... si no lo haces a voluntad, te obligaré- cerró la otra esposa en su muñeca.

-¡Cho!... ¿Qué intentas?- le guiñó un ojo.

-Yo no soy rarito... Sólo hago mi trabajo.

-¿Me tendrás así todo el día?- lo dicho por Cho lo ofendió... pero ya se lo haría pagar.

-Todo el tiempo que sea necesario.

-Pues... Tienes que ir a trabajar...

-Uhm...

Saitou entró a la oficina de Cho sin tocar (cosa que lamentó en el alma). Kamatari se encontraba sentado en el escritorio de Cho, mientras este escribía.

-Ajjj- gruñó-. Cho, te tengo trabajo ¿O estas muy ocupado?

-No, dígame...

Cuando el coleccionista de espadas se levantó descubrió ante Saitou las esposas.

-¿Anoche te divertiste?- preguntó con asco respecto de lo visto.

-Sí- respondió con ingenuidad Cho-. La pasé genial... También estaba Sanosuke.

-¿¡Sanosuke también!? Ustedes me dan asco- se retiró sin darle el trabajo a Cho.

-Ah... ¿Por qué a mi?- se sentó en el escritorio.

-¿Me dejas salir?- Kamatari jugueteó con cabellos de Cho mientras se cruzaba de piernas, causando que la tela de su kimono se deslizara y las descubriera.

-No- pensó en echarle un dura mirada... pero se detuvo en las piernas (jijijijiji... ahora conocerán a Kijin pervertida jajajaja).

-¿Por qué?- puso aquel tono infantil que solía usar en casos específicos (como ese).

-Por que... no puedo- Cho se vió inmunizado por el cuerpo a su lado... el primero en notarlo, fue Kamatari.

-Dime...

-Yo... dije que no.

-¡Vamos!- se bajó del escritorio y aprovechó aquel momento en que Cho estaba estúpido para sentársele encima- Por favor.

-No- pareció no notarlo.

-Sólo un ratito.

Entonces Cho despertó he inmediatamente lo sacó casi a patadas.

-¡¿Qué crees que haces?!

-Pues mucho no te molestaba...

-¡¡No digas tonterías!!

-Como quieras...- le guiñó un ojo y luego de besar sus dedos, los apoyó sobre los labios de Cho

Fin del segundo capitulo

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Hola!!!!!!!!!!!! Soy Kijin Honjo de nuevo!!!!!!!!! ¿Qué les pareció? Bueno, en el próximo Kamatari se ocupará de "exaltar" a su víctima ¿Qué dicen ustedes? ¿Lo logrará? Uhm... Aveces la araña cae en su propia tela... jajajajaja ¿Por qué soy tan mala con quien adoro tanto? U_U. El próximo capitulo se llamará: "Jugando a ser Zorra" Jajaja sí, habrán más retorcijones de estómago para Saitou jajaja... la verdad me encanta hacerle eso al Lobo n_-.



AH! Este capítulo fue dedicado a mi gran amigo Vik y a Pantrosa Black , quien fue la primera persona que leyó mi fic.

*Nataku es una divinidad China. Se dice que era la reencarnación del abatar. Su maestro le otorgó tres armas: dos aros, un manto y dos ruedas de fuego. En Soul Hunter aparece como Nataku y hasta ahora es el Nataku más basado en Nataku (nombre real Chino, Nezha) de todos... eX, Gundam Wing, Inuiasha, entre otros, lo han trabajado, pero Soul Hunter ha sido el manga y anime que mejor lo trajo al mundo... tengo la historia real de Nataku, si alguien interesa, se la puedo pasar y quizás hasta la agregue como fic, por que no? Estoy traduciendo varias historias de Soul Hunter (mejor dicho... me están traduciendo) y pienso ponerlas en la página, obviamente aclarando que no son mías. También hay algunas de Kamatari n_n, veré que hago.

En fin, un besote a todos.

Con Amor

Kijin Honjo