Capitulo 5
¿Eres o no eres?
Aquella mañana, Chou debió presentarse en la jefatura muy temprano: -¿Han sucedido varios sucesos?- preguntó a Saitou. -Sí, crímenes mínimos... Creo que aprovecharé para ir a visitar a Tokio. Así que tú te encargarás de todo aquí. -¡¡¿Yo?!! -Sí... Pero ojos con lo que haces... Esta es una jefatura, no hotel de paso. -¿Cómo puede pensar eso de mí? -Por favor... no me hagas recordar imágenes...- se retorció- ¡Dios mío! ¡¡Que asco!!
En ese momento, entró Kamatari: -Una mujer lo busca- dijo a Saitou. -¿A mí? -Sí.
Algo extrañado, el hombre se retiró. -¿Una mujer? ¿A él? -No se de que hablas...- miró hacia otro lodo, escondiendo un sonrisa. Luego volvió a mirar a Cho y fue hacia este. -¡Eres una mentirosa! -¿Te molestó? -Uhm... déjame pensarlo- tomó a Kamatari de un lado de su cadera y lo tiró hacia él, obligándolo a perder el equilibrio y caer sentado sobre sus piernas- No creo. -Todo un cuarto para nosotros solos- entrelazó sus brazos tras el cuello de Cho. -¿No es genial?- le dio un beso en la mejilla, pero su compañero, más atrevido, le corrió la cara, haciendo que ambos labios se unieran. -¿Hoy sales temprano? -¿Por? -Estaba pensando... ¿No sería lindo salir a caminar? -¿Pasear?- comenzó a jugar con el cabello de Kamatari- Yo estaba pensando en... pasar el día en la casa. -Uhmm... creo que eso me gustaría más- dijo con gran picardía y nuevamente intentó un beso, pero esta vez, su compañero le corrió la cara. -Aca no... el pobre de Saitou ya ha visto demasiado.
Kamatari hechó un carcajada y se retiró giñandole un ojo a Cho: -Te espero en la casa.
Más tarde: -¿No precisa nada más? -No- Saitou apagó el último cigarrillo sobre su escritorio. -Entonces me retiro. -Mañana te quiero aquí bien temprano. -¿Cómo a que hora? -Antes de la salida del sol. -¡¡¡¿Qué?!!! ¡¡¡¿Tan temprano?!!! -Sí...- sonrió con malicia- una mujer vendrá a verte... -E...- Cho sabía que aquello no era más que una simple venganza ¿Pero qué podía hacer?
Finalmente, retirándose en paz, llegó a su casa. Lo primero que sintió, fue un delicioso aroma a comida, uno que jamás había olido. Por sorpresa, le apareció Kamatari por detrás, quien amablemente se ofreció a hacerle masajes. -Gracias...- dejó escapar un agotado suspiro. -De nada, bebe.
Ante tal... ¿Alago? ¿Muestra de afecto, amor? Cho quedó sorprendido. -¿Bebe? -Mi amor...- lo besó- ¿Te gusta más?- en su voz se oía un tono de dulzura que jamás había sido oído por Cho. -No te conocía tan... dulce- lo tomó de la cadera y lo acercó hacia él para devolverle el beso. -Nunca me conociste así- le guiñó un ojo. -¿Tu preparaste la comida? -Si, es una receta que aprendí en el extranjero, en Francia. -¿Francia? -Estuve allí un tiempo- decía mientras iba hacia la cocina-, pero me hecharon del colegio. -¿Por qué? -Maté a uno. -¡¿Cómo?! -El muy atrevido se propasó conmigo y como lo ignoré, comenzó a maltratarme. Me faltó tanto el respeto, que lo mate. -Procuraré no propasarme contigo. -¡Si tu lo hicieras, yo estaría indefensa!- se asomó desde la cocina. -¡Eres una niña mala!- lo hizo girar sobre sí y dándole una palmada en el trasero, la empujó suavemente hacia delante. -¡Oh! No sea malo conmigo- fingió pena. -¡Ve a trabajar!- le ordenó divertido. -¡Si mi amo! -¡Y ya deja de provocarme! -Yo no lo provoco. -¡Sí lo jaeces, indirectamente, tú sólo deseas poder!
Kamatari se volvió hacia Cho: -Todo lo que deseo lo tengo, mi amo- caminó hasta el hombre y lo abrazó. Cho intentó besarlo, pero Kamatari lo esquivó. -¡No! ¡No haga eso! -Eres mía, puedo hacer contigo lo que quiera. -No si te gano de ante mano- lo besó y acorraló contra la mesa.
Beso va, beso viene. Las suaves caricias se transformaron en exigentes forcejeos con la ropa. Cho deslizó las suyas bajo la ropa de Kamatari, que de los dos, era el que peor estaba. El coleccionista de espadas, dejó los labio de su compañero para comenzar bajando hacia el cuello, yendo por la cara, hasta la oreja y luego al cuello y así siguió bajando, hasta que de repente, todo quedó helado. Cho se permitió llegar hasta el comienzo del pecho (soy media bruta y reprobé biología, no recuerdo como se llama es parte entre el cuello y el pecho). -¿Qué pasa?- Kamatari intentó recuperar el aliento notando que algo no estaba bien. -Tengo... tengo hambre... -¿Nada más?- a Kamatari (y a todos nosotros) se le cruzaron miles de chistes para hacer, pero ante la advertencia de un problema, se aguantó la tentación. -Sólo eso... y me siento un poco débil por ello. -Te haré algo para comer ¿Quieres? -Por favor. -¿Te preparo el baño? -¿Me harías ese favor?
Momentos después, Kamatari preparaba algo en la cocina, mientras Cho observaba el suelo pensativo. -¿Te ocurre algo? -¡A mi!- Cho pareció alertado. -Estas raro... ¿Qué pasa? -Nada, enserio- intentó sonreír. -¿Por qué te detuviste así... cuando estabamos tan bien? -No sé- salió de la cocina.
Kamatari se quedó pensando unos momentos, aquello no estaba bien ¿Acaso Cho se estaba arrepintiendo? En verdad, el amor no hace a las personas a su igual y todo aquello había sido demasiado rápido ¿Podría ser? Quizás Cho sólo lo amaba... Sólo había una forma de saberlo.
Así decidió hacer de niña buena. Le preparó el baño, luego de terminarle de hacerle la comida y no incitó a nada. Se mantuvo lejos de Cho, hasta que este lo fue a buscar por sí sólo. Tomándolo por detrás, invitó a Kamatari a dormir, él muy obediente, dijo que sí y simplemente durmió. Mañana por la mañana probaría a Cho... en una prueba.
FIN DEL QUINTO CAPITULO
........................................................ Perdon!!!!!!!!!!!!! No maten a esta pobre grandulona de 17 años tan irresponsable!!!!!!!!!! Se que tardé mucho!!! También ando medio retrasada con SenGen... en el capitulo que viene Ikki conocerá a Chou, Raishinshi y Shinyo... y aún así, emocionada por escribir ese capitulo, no puedo terminarlo.
Y sobre Mi Querido Kamatari... es que tengo muy buenas ideas (a mi criterio autoalagador) para el final... pero no para estos capítulos. También estuve escribiendo un montonazo de capítulos de Houshin Engi (ya los pueden ver si quieren).
Y no se si ustedes han visto el manga de Rorounin Kenshin, cuando aparece Kamatari.. yo no lo ví en el anime, pero algo me contaron. Le han cambiado algunas cosas, como cuando Misao le dice: "Tarada" o algo así y Kamatari se le rié en la cara y contesta: "Creo que hubo una equivocación, no soy tarada... soy tarado" y se levanta el kimono (tomémoslo como un favor hacia sus fans!!!)... Luego de eso, Misao lo compara con la trompa de un elefante y con la del viejito (Okina?). Kamatari, muy pícaro, sigue con su juego para hacerla enojar y la invita a acercársele y verla mejor... En fin, si no tienen en manga, avísenme, así lo veo de escaniar y ponerlo en mi página para que ustedes también puedan deleitarse con tan cómica escena (la pelea de Misao con Kamatari, eh!).
También, si tienen alguna parodia donde aparezca Kamatari o simplemente sea nombrado, por favor díganme para así leerla y si ustedes quieran, publicarla en mi página. Envíen Rew o un correo a: Unchuushisamahotmail.com o ElGranHonjoKamataridelaHozhotmail.com (siiiii el e-mail de mis dos amores... y bueno... así de loca soy). También si quieren contactarme.
Si desean que aparezca algún personaje (hasta Shogo Anakusa... va a estar medio colgado, pero será algo divertido), díganme.
Y para quienes no gustan tanto del yaoi, estoy haciendo otra parodia de Kamatari, pero sin escenas cochinas (nn).
En fin, manden rew para insultarme por mi lentitud, felicitarme o sólo hablarme nn.
¿Eres o no eres?
Aquella mañana, Chou debió presentarse en la jefatura muy temprano: -¿Han sucedido varios sucesos?- preguntó a Saitou. -Sí, crímenes mínimos... Creo que aprovecharé para ir a visitar a Tokio. Así que tú te encargarás de todo aquí. -¡¡¿Yo?!! -Sí... Pero ojos con lo que haces... Esta es una jefatura, no hotel de paso. -¿Cómo puede pensar eso de mí? -Por favor... no me hagas recordar imágenes...- se retorció- ¡Dios mío! ¡¡Que asco!!
En ese momento, entró Kamatari: -Una mujer lo busca- dijo a Saitou. -¿A mí? -Sí.
Algo extrañado, el hombre se retiró. -¿Una mujer? ¿A él? -No se de que hablas...- miró hacia otro lodo, escondiendo un sonrisa. Luego volvió a mirar a Cho y fue hacia este. -¡Eres una mentirosa! -¿Te molestó? -Uhm... déjame pensarlo- tomó a Kamatari de un lado de su cadera y lo tiró hacia él, obligándolo a perder el equilibrio y caer sentado sobre sus piernas- No creo. -Todo un cuarto para nosotros solos- entrelazó sus brazos tras el cuello de Cho. -¿No es genial?- le dio un beso en la mejilla, pero su compañero, más atrevido, le corrió la cara, haciendo que ambos labios se unieran. -¿Hoy sales temprano? -¿Por? -Estaba pensando... ¿No sería lindo salir a caminar? -¿Pasear?- comenzó a jugar con el cabello de Kamatari- Yo estaba pensando en... pasar el día en la casa. -Uhmm... creo que eso me gustaría más- dijo con gran picardía y nuevamente intentó un beso, pero esta vez, su compañero le corrió la cara. -Aca no... el pobre de Saitou ya ha visto demasiado.
Kamatari hechó un carcajada y se retiró giñandole un ojo a Cho: -Te espero en la casa.
Más tarde: -¿No precisa nada más? -No- Saitou apagó el último cigarrillo sobre su escritorio. -Entonces me retiro. -Mañana te quiero aquí bien temprano. -¿Cómo a que hora? -Antes de la salida del sol. -¡¡¡¿Qué?!!! ¡¡¡¿Tan temprano?!!! -Sí...- sonrió con malicia- una mujer vendrá a verte... -E...- Cho sabía que aquello no era más que una simple venganza ¿Pero qué podía hacer?
Finalmente, retirándose en paz, llegó a su casa. Lo primero que sintió, fue un delicioso aroma a comida, uno que jamás había olido. Por sorpresa, le apareció Kamatari por detrás, quien amablemente se ofreció a hacerle masajes. -Gracias...- dejó escapar un agotado suspiro. -De nada, bebe.
Ante tal... ¿Alago? ¿Muestra de afecto, amor? Cho quedó sorprendido. -¿Bebe? -Mi amor...- lo besó- ¿Te gusta más?- en su voz se oía un tono de dulzura que jamás había sido oído por Cho. -No te conocía tan... dulce- lo tomó de la cadera y lo acercó hacia él para devolverle el beso. -Nunca me conociste así- le guiñó un ojo. -¿Tu preparaste la comida? -Si, es una receta que aprendí en el extranjero, en Francia. -¿Francia? -Estuve allí un tiempo- decía mientras iba hacia la cocina-, pero me hecharon del colegio. -¿Por qué? -Maté a uno. -¡¿Cómo?! -El muy atrevido se propasó conmigo y como lo ignoré, comenzó a maltratarme. Me faltó tanto el respeto, que lo mate. -Procuraré no propasarme contigo. -¡Si tu lo hicieras, yo estaría indefensa!- se asomó desde la cocina. -¡Eres una niña mala!- lo hizo girar sobre sí y dándole una palmada en el trasero, la empujó suavemente hacia delante. -¡Oh! No sea malo conmigo- fingió pena. -¡Ve a trabajar!- le ordenó divertido. -¡Si mi amo! -¡Y ya deja de provocarme! -Yo no lo provoco. -¡Sí lo jaeces, indirectamente, tú sólo deseas poder!
Kamatari se volvió hacia Cho: -Todo lo que deseo lo tengo, mi amo- caminó hasta el hombre y lo abrazó. Cho intentó besarlo, pero Kamatari lo esquivó. -¡No! ¡No haga eso! -Eres mía, puedo hacer contigo lo que quiera. -No si te gano de ante mano- lo besó y acorraló contra la mesa.
Beso va, beso viene. Las suaves caricias se transformaron en exigentes forcejeos con la ropa. Cho deslizó las suyas bajo la ropa de Kamatari, que de los dos, era el que peor estaba. El coleccionista de espadas, dejó los labio de su compañero para comenzar bajando hacia el cuello, yendo por la cara, hasta la oreja y luego al cuello y así siguió bajando, hasta que de repente, todo quedó helado. Cho se permitió llegar hasta el comienzo del pecho (soy media bruta y reprobé biología, no recuerdo como se llama es parte entre el cuello y el pecho). -¿Qué pasa?- Kamatari intentó recuperar el aliento notando que algo no estaba bien. -Tengo... tengo hambre... -¿Nada más?- a Kamatari (y a todos nosotros) se le cruzaron miles de chistes para hacer, pero ante la advertencia de un problema, se aguantó la tentación. -Sólo eso... y me siento un poco débil por ello. -Te haré algo para comer ¿Quieres? -Por favor. -¿Te preparo el baño? -¿Me harías ese favor?
Momentos después, Kamatari preparaba algo en la cocina, mientras Cho observaba el suelo pensativo. -¿Te ocurre algo? -¡A mi!- Cho pareció alertado. -Estas raro... ¿Qué pasa? -Nada, enserio- intentó sonreír. -¿Por qué te detuviste así... cuando estabamos tan bien? -No sé- salió de la cocina.
Kamatari se quedó pensando unos momentos, aquello no estaba bien ¿Acaso Cho se estaba arrepintiendo? En verdad, el amor no hace a las personas a su igual y todo aquello había sido demasiado rápido ¿Podría ser? Quizás Cho sólo lo amaba... Sólo había una forma de saberlo.
Así decidió hacer de niña buena. Le preparó el baño, luego de terminarle de hacerle la comida y no incitó a nada. Se mantuvo lejos de Cho, hasta que este lo fue a buscar por sí sólo. Tomándolo por detrás, invitó a Kamatari a dormir, él muy obediente, dijo que sí y simplemente durmió. Mañana por la mañana probaría a Cho... en una prueba.
FIN DEL QUINTO CAPITULO
........................................................ Perdon!!!!!!!!!!!!! No maten a esta pobre grandulona de 17 años tan irresponsable!!!!!!!!!! Se que tardé mucho!!! También ando medio retrasada con SenGen... en el capitulo que viene Ikki conocerá a Chou, Raishinshi y Shinyo... y aún así, emocionada por escribir ese capitulo, no puedo terminarlo.
Y sobre Mi Querido Kamatari... es que tengo muy buenas ideas (a mi criterio autoalagador) para el final... pero no para estos capítulos. También estuve escribiendo un montonazo de capítulos de Houshin Engi (ya los pueden ver si quieren).
Y no se si ustedes han visto el manga de Rorounin Kenshin, cuando aparece Kamatari.. yo no lo ví en el anime, pero algo me contaron. Le han cambiado algunas cosas, como cuando Misao le dice: "Tarada" o algo así y Kamatari se le rié en la cara y contesta: "Creo que hubo una equivocación, no soy tarada... soy tarado" y se levanta el kimono (tomémoslo como un favor hacia sus fans!!!)... Luego de eso, Misao lo compara con la trompa de un elefante y con la del viejito (Okina?). Kamatari, muy pícaro, sigue con su juego para hacerla enojar y la invita a acercársele y verla mejor... En fin, si no tienen en manga, avísenme, así lo veo de escaniar y ponerlo en mi página para que ustedes también puedan deleitarse con tan cómica escena (la pelea de Misao con Kamatari, eh!).
También, si tienen alguna parodia donde aparezca Kamatari o simplemente sea nombrado, por favor díganme para así leerla y si ustedes quieran, publicarla en mi página. Envíen Rew o un correo a: Unchuushisamahotmail.com o ElGranHonjoKamataridelaHozhotmail.com (siiiii el e-mail de mis dos amores... y bueno... así de loca soy). También si quieren contactarme.
Si desean que aparezca algún personaje (hasta Shogo Anakusa... va a estar medio colgado, pero será algo divertido), díganme.
Y para quienes no gustan tanto del yaoi, estoy haciendo otra parodia de Kamatari, pero sin escenas cochinas (nn).
En fin, manden rew para insultarme por mi lentitud, felicitarme o sólo hablarme nn.