Exterminio: Capitulo Segundo

El espejo de las dos identidades.

El bus iba lleno y difícilmente entraron todos, sin embargo nadie hablaba, todos parecían pensar en "aquellos sujetos".

-Deténgase aquí por favor- dijo de súbito Lyserg

-¿Pero que dices? Aun falta mucho para que lleguemos- refunfuñó Len.

-Ya entiendo, hagan caso a Lyserg- dijo Yoh como sabiendo lo que planeaba Lyserg- Abajo conversaremos.

Entre regañadientes, todos finalmente se bajaron del autobús a mitad de una calle comercial. Sin embargo por ser Navidad (25 de diciembre, no 24) no había mucha gente.

Finalmente todos pasaban la mirada de Lyserg a Yoh y de Yoh a Lyserg, esperando una respuesta a la súbita bajada del autobús.

-¿Y bien?, ¿Qué esperan para decirnos que pasa?- Len parecía enfadado.

-¿Estamos de acuerdo en que esos tipos traman algo?- preguntó Lyserg.

-Si, pero.-dijieron todos al unísono siendo cortados por Lyserg.

-Entonces sigámoslos para ver que están tramando-

-¿Y cómo lo haremos?- preguntó Manta, Lyserg pareció reir ante esta pregunta.

-Fácil, radioestecia- Yoh solo sonreía.

Visto y considerando que no quedaba nada más que explicar, Lyserg sacó su péndulo de cristal y cerro los ojos como concentrandose, para luego decir en voz alt:

-Muestrame dónde estan "ellos"- el péndulo comenzó a girar como loco, para luego apuntar hacia el noroeste.

-Vamos- dijo Lyserg corriendo con el péndulo aun apuntando hacia el noroeste de esa ciudad que el no conocía muy bien.

Así todos comenzaron a correr siguiendo a Lyserg, el cual iba tomando direcciones que le mostraba aquel brillante péndulo. La poca gente en las calles tenía que esquivar a esta masa de shamanes que corrían sin control.

Cruzaron por una gran avenida y siguieron hacia donde quedaba una antigua iglesia fundada por los americanos hace muchos siglos.

Cuando iban llegando Manta logró divisar a tres a los tres encapuchados leyendo un libro blanco enfrente de la iglesia.

-¡Son ellos!-gritó Manta.

-Shhh, ¿o quieres que nos descubran?- dijo alterado Len.

Se ocultaron detrás de unos arbustos que habían rodeando la iglesia. Todos afinaron sus oidos para escuchar lo que decían los extraños.

".y en el nombre de 'Nuestro Señor', prometemos atar todo espíritu o persona que una el mundo de los vivos con el de los muertos y así exterminar a quienes causan el desequilibrio en la Tierra."

-¿Se refiere a los Shamanes?- preguntó Manta.

-Asi parece- contestó Yoh sin quitarse la sonrisa del rostro. -¿Porqué te ríes así?- preguntó Len bastante extrañado de que se riera en un momento como ese y además le enfermaba esa calma de Yoh.

-Pues porque ya no me aburriré más- contestó Yoh. Todos estaban impresionados con la tranquilidad con que tomaba las cosas Yoh.

Pero no tuvieron mucho tiempo para pensar en esto pues Manta los hizo callar ya que los extraños sujetos continuaron hablando.

-"Ahora debemos 'atar' a los de Japón"- dijo el más alto de ellos.

-"Si, debemos ir primero contra el más importante de ellos, Hao Asakura"- dijo uno un tanto más pequeño que el anterior. Le brillaban unos ojos azules dentro de la capucha.

-"Será más que fácil"- dijo una voz suave y aguda. Caían largos cabellos rojos de su capucha -"vamos".

Así desaparecieron esos tres extraños, sin embargo había algo que no calzaba.

-Oigan, no se supone que Hao está muerto?- preguntó Manta esperanzado en que fuera así.

-Eso es lo que vamos a averiguar- Lyserg tomó su péndulo de cristal y dijo:- Hacia donde se dirigen?- el péndulo apuntó hacia el este.

-¡Vamos!-

La incertidumbre reinaba mientras los jóvenes Shamanes corrían a toda velocidad siguiendo a Lyserg. ¿Qué pasaría si Hao estuviera vivo?, ¿estaría recobrando sus fuerzas?, era mejor no pensarlo.

Siguieron corriendo hasta llegar a. ¿el templo de los Asakura?.

-Oye Yoh, este camino no lleva a.-dijo Manta pero la respuesta le cortó su propia pregunta.

-Así es, van al templo de mi familia- Yoh pareció pensar un momento, de pronto actuó como si se huebiera dado cuenta de algo muy terrible- Oh no, ¡Anna!-

Yoh comenzó a correr a toda prisa hacia el templo Asakura. Rebasando al adelantado Lyserg quién seguía centrado en su péndulo.

-¿Desde cuando se preocupa tanto por Anna?- preguntó Len con una risa irónica.

-Apresuremonos- solicitó Ryu.

Así rápidamente siguieron a Yoh, pero Manta se quedó atrás ya que sus piernas eran mucho más cortas que las de los demás. Manta los alcanzó cuando se detuvieron en el templo Asakura. Todos esperaban afuera excepto Yoh que al parecer había querido entrar solo. Manta no preguntó nada, sabía que el único que debía entrar al templo era Yoh y punto final. Sin embargo eso no lo dejó muy tranquilo.

***

El interior del templo se encontraba muy oscuro y frío. Lo único que iluminaba eran tres velas blancas puestas en una especie de altar. Las velas rodeaban un gran espejo cuerpo completo que reflejaba la habitación, pero se reflejaba el cuerpo de alguien que no estaba.

Ahí se encontraban aquellos tres sujetos que Yoh y los demás habían estado siguiendo. A un costado del altar estaba Anna tirada en el suelo, parecía muerta.

-¡Anna!- gritó Yoh y corrió donde su prometida y la levantó llevándola entre los brazos.

-¡¿Qué le hicieron a Anna?!- volvió a gritar Yoh enfurecido como pocas veces lo había estado.

-Sólo despejábamos el camino hacia Hao- dijo el más alto de ellos- Yoh siguió con su semblante de ira- ya veras.-

-¡Pero si Hao está muerto!-

-Talvez su cuerpo pero no su alma, ya entenderás a lo que me refiero- los tres sacaron sus libros blancos y comenzaron a recitar algo en un idioma que sonaba como latín, Yoh vió como una luz blanca salía del espejo y se acercaba a los sujetos.

Siguieron pronunciando palabras en aquel idioma extraño y la luz comenzó a debilitarse hasta que desapareció.

Después de eso todo volvió a la normalidad. Los tipos desaparecieron en un una bruma y muchas plumas blancas aparecieron por todo el templo. Anna estaba inconciente.

-Anna.-Yoh abrazó fuertemente a Anna mostrando una faceta de él que nunca antes nadie había visto, pero Anna no lo podía ver. Yoh acarició los labios de Anna para luego darle un sutil y tierno beso.

Todos voltearon al ver a Yoh salir con Anna inconciente entre los brazos. Yoh ahora llevaba puesta la pañoleta roja de Anna en el cabello.

-¿Qué le pasó a Anna?-preguntó Manta asustado al ver a Anna así.

-¿Hao esta vivo?, ¿él le hizo eso?- pregunto Ryu.

-De quién hay que preocuparse ya no es de Hao- Yoh estrechó a Anna- sino de esos exterminadores de Shamanes.

*~Continuara~*

Notas del autor: uff, casi no acabo este capítulo, le quise poner drama para que se fortaleciera la relación Yoh X Anna, lo cual en el próximo capítulo: "El deseo de Yoh" se verá más fortalecido. Esperenlo muy pronto. Ahora respondo alguno de los reviews. Seinko: Si, tu fuiste mi inspiración, creelo. Lo de el pelo caído de Horo Horo se me ocurrió porque lo encontraba muy nerd con ese peinado del pelo parado (disculpen fanáticas) y CLARO QUE NO PONDRE YAOI, KE TE CREES!...no soy Kisu, jajaja

Anna la sacerdotisa: No te preocupes, a cada capítulo que pase más Yoh X Anna, que es mi pareja predilecta. En todo caso si hago un cap lemon le pondré "(nombre del cap)" *Lemon para que así se lo puedan saltar y que además no tenga influencia en la historia.

Indhira Morillo: Lo continuaré por muchos capítulos no te preocupes.

Los veo en el siguiente capitulo, y recuerden.

Diclaimer: Estos personajes no me pertenecen sino al creador de Shaman King.