Capitulo 2
No es para tanto
Ya atardecia, estaba todo quedando bajo el suave manto de la noche, cuando nuestros 'heroes' aun seguian buscando a la extraviada Kagome.
-"¡¡Kagome!! ¡¡Respondeme!!"-
-"Todo es tu culpa inuyasha"- Todos miraron al zorrito con curiosidad, ¿sabria el algo? -"osea...siempre es tu culpa, asi que esta vez no puedo ser diferente"- No, solo sabia lo de siempre.
-"¿Y si fue raptada?"- Sango habia tocado el punto que Inuyasha no queria ni siquiera pensar, que la habian raptado. Era cierto que estaba el olor de ese lobo rabioso en el ambiente, pero ¿Habria sido el quien se la llevo?. Ese tipo no era tan tonto como para hacer algo asi, y si asi fuese, Kagome no corria ningun peligro de daño.
Y si se la hecha.
El pobre Hanyou quedo rojo hasta las orejas, y un leve humito salia de ellas. ¡¡KAGOME NO HARIA NADA DE ESO!!, ¿Cierto?, osea, no haria nada 'malo' con ese lobo tonto. Antes podria hacer algo con el, ¿no?.
¡¡¡¿NO?!!!
Oh demonios, tenia que encontrarla luego o sus pensamientos lo matarian.
-"Inuyasha, ¿no hueles a Kagome por aqui?"- El zorrito aprovecho tmabien para probar su debil olfato.
-"Yo si, pero esta mezclado con otro olor"- Shippou apunto al rio -"Se siente rio arriba" Todos observaron al joven de pelo blanco, esperando su respuestas, el simplemente asintio, asi comenzaron a caminar rio arriva. A medida que subian por el rio, el olor se intensificaba cada vez mas.
Mientras algunos la buscaba, lo unico que quetra hacer Kagome era huir lo mas lejos de Inuyasha, habia llegado a una aldea y al ir ella vestida como sacerdotiza le recivieron con honores y panderos. Hacia un tiempo que la aldea esperaba que algun sacerdote pasase por esas tierras, y se quedase con ellos como proteccion, asi que le ofrecieron estadia, Kagome aun bajo la influencia del enojo y con un sueño terrible acepto gustosa, comenzando a trabajar ese mismo dia.
Un niño pequeño pasaba por donde Kagome caminaba mientras la conducian al lugar que necesitaba ser exorcisado -"Señorita, señorita, ¿Usted va a desaparecer a esos malos que molestan?"- Kagome sonrio conmovida (agreguenle que el niño tenia el rostro de un angel)
-"Si, pequeño, asi que no dejes que ninguno de tus amigos se acerquen al lugar, ¿esta bien? "- El niño asintio feliz de ser util.
-"Ayudare en lo que pueda, señorita...eh..eh.."- La miko recordo que no podia dar su nombre real, asi que dijo e primero que se le vino a la mente.
-"Hermia"- dijo recordando el nombre de uno de los personajes de su obra de teatro favorita, 'Sueño de una noche de verano' de Shakespiere. El niño se fue corriendo, mientras los acompañantes de Kagome se repetian el nombre de "Hermia" los unos a los otros para no olvidarse. Una vez en el lugar, Kagome se estremecio con el gran aura maligna que se sentia en el.
El lugar era una cueva profunda y obscura, una vez dentro de ella, kagome podia cerrar y abrir los ojos sin notar variacion de luz alguna. Los aldeanos temerosos por los relatos y asustados por los alaridos que se escuchaban del interior, se quedaron fuera con la escusa de cuidar la espalda de la miko.
El aura se sentia cada vez mas poderosa, lo extaño era que ya no era maligna como la de la entrada, ahora era mas bien calida. Veia una luz, asi que se apuro un poco. Se encontro con 'Algo' envuelto con una manta y tirado en el piso, miro a su alrededor y habia una vela encendida que le permitia ver la habitacion en la que estaba ahora metida. Era normal a las de esas epocas, con futones, un lugar para una caldera, y varias alfombras recubriendo el piso de piedra, dandole el toque de acogedor al lugar.
EL 'algo' comenzo a moverse. Asustada retrocedio un poco.
-"eh, eh, tu... Yo soy una gran sacerdotiza y...y.. eh..eh venido a.. vencerte"- El bulto se estremecio bajo las mantas.
-"Por favor no me lastime señorita sacerdotiza, por favor no me lastime"- El bulto seguia moviendose, sin dejar de suplicar por no ser lastimado. La voz de niña con la que hablaba, le daba escalofrios. Saco su arco y su flecha de su espalda.
-"Muestra-tra-te, No-no te oculte-tes ba-ba-bajo esa ma-ma-ma-ma-manta"- la figura se mostro, apareciendo bajo los ojos de Kagome una linda niña con orejas de perro, la niña lloraba callada.
-"No me lastime señorita sacerdotiza, le juro que me voy de aqui, le juro que quito el hechizo de la entrada, pero no m lastime por favor"- la niña callo al piso denuevo llorando.
Kagome se acerco a la niña y la abrazo protectoramente, la niña cuando al fin dejo de llorar le explico su por qué de estar alli y su situacion.
Raika, como se llamaba la niña, vivia sola en esa cueva de hacia unos meses. Su madre habia salido hacia un mes atras a conseguir alimento, mientras ella aguardaba sola en la cueva. Espero y espero, pero su madre nunca regreso, la niña termino por creer que se habia escapado por culpa de ella, por su condicion, y por el rechazo de los aldeanos. La niña era , al igual que inuyasha, un Inu-Hanyou, y al igual que el, habia sido desde pequeña rechazada por toda la comunidad, siendo exiliada junto a su madre a esa cueva. Su padre, habia sido asesinado por el anterior sacerdote que habia muerto unos meses atras.
-"Te prometo que yo te cuidare de ahora en adelante, no dejare que nadie te haga daño"- Kagome sonrio haciendo que se le contagiase a la niña.
-"Gracias"- murmuro Raika abrazando a kagome como si fuese su madre.
-"Ahora salgamos de aqui"-
CONTINUARA
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Ya atardecia, estaba todo quedando bajo el suave manto de la noche, cuando nuestros 'heroes' aun seguian buscando a la extraviada Kagome.
-"¡¡Kagome!! ¡¡Respondeme!!"-
-"Todo es tu culpa inuyasha"- Todos miraron al zorrito con curiosidad, ¿sabria el algo? -"osea...siempre es tu culpa, asi que esta vez no puedo ser diferente"- No, solo sabia lo de siempre.
-"¿Y si fue raptada?"- Sango habia tocado el punto que Inuyasha no queria ni siquiera pensar, que la habian raptado. Era cierto que estaba el olor de ese lobo rabioso en el ambiente, pero ¿Habria sido el quien se la llevo?. Ese tipo no era tan tonto como para hacer algo asi, y si asi fuese, Kagome no corria ningun peligro de daño.
Y si se la hecha.
El pobre Hanyou quedo rojo hasta las orejas, y un leve humito salia de ellas. ¡¡KAGOME NO HARIA NADA DE ESO!!, ¿Cierto?, osea, no haria nada 'malo' con ese lobo tonto. Antes podria hacer algo con el, ¿no?.
¡¡¡¿NO?!!!
Oh demonios, tenia que encontrarla luego o sus pensamientos lo matarian.
-"Inuyasha, ¿no hueles a Kagome por aqui?"- El zorrito aprovecho tmabien para probar su debil olfato.
-"Yo si, pero esta mezclado con otro olor"- Shippou apunto al rio -"Se siente rio arriba" Todos observaron al joven de pelo blanco, esperando su respuestas, el simplemente asintio, asi comenzaron a caminar rio arriva. A medida que subian por el rio, el olor se intensificaba cada vez mas.
Mientras algunos la buscaba, lo unico que quetra hacer Kagome era huir lo mas lejos de Inuyasha, habia llegado a una aldea y al ir ella vestida como sacerdotiza le recivieron con honores y panderos. Hacia un tiempo que la aldea esperaba que algun sacerdote pasase por esas tierras, y se quedase con ellos como proteccion, asi que le ofrecieron estadia, Kagome aun bajo la influencia del enojo y con un sueño terrible acepto gustosa, comenzando a trabajar ese mismo dia.
Un niño pequeño pasaba por donde Kagome caminaba mientras la conducian al lugar que necesitaba ser exorcisado -"Señorita, señorita, ¿Usted va a desaparecer a esos malos que molestan?"- Kagome sonrio conmovida (agreguenle que el niño tenia el rostro de un angel)
-"Si, pequeño, asi que no dejes que ninguno de tus amigos se acerquen al lugar, ¿esta bien? "- El niño asintio feliz de ser util.
-"Ayudare en lo que pueda, señorita...eh..eh.."- La miko recordo que no podia dar su nombre real, asi que dijo e primero que se le vino a la mente.
-"Hermia"- dijo recordando el nombre de uno de los personajes de su obra de teatro favorita, 'Sueño de una noche de verano' de Shakespiere. El niño se fue corriendo, mientras los acompañantes de Kagome se repetian el nombre de "Hermia" los unos a los otros para no olvidarse. Una vez en el lugar, Kagome se estremecio con el gran aura maligna que se sentia en el.
El lugar era una cueva profunda y obscura, una vez dentro de ella, kagome podia cerrar y abrir los ojos sin notar variacion de luz alguna. Los aldeanos temerosos por los relatos y asustados por los alaridos que se escuchaban del interior, se quedaron fuera con la escusa de cuidar la espalda de la miko.
El aura se sentia cada vez mas poderosa, lo extaño era que ya no era maligna como la de la entrada, ahora era mas bien calida. Veia una luz, asi que se apuro un poco. Se encontro con 'Algo' envuelto con una manta y tirado en el piso, miro a su alrededor y habia una vela encendida que le permitia ver la habitacion en la que estaba ahora metida. Era normal a las de esas epocas, con futones, un lugar para una caldera, y varias alfombras recubriendo el piso de piedra, dandole el toque de acogedor al lugar.
EL 'algo' comenzo a moverse. Asustada retrocedio un poco.
-"eh, eh, tu... Yo soy una gran sacerdotiza y...y.. eh..eh venido a.. vencerte"- El bulto se estremecio bajo las mantas.
-"Por favor no me lastime señorita sacerdotiza, por favor no me lastime"- El bulto seguia moviendose, sin dejar de suplicar por no ser lastimado. La voz de niña con la que hablaba, le daba escalofrios. Saco su arco y su flecha de su espalda.
-"Muestra-tra-te, No-no te oculte-tes ba-ba-bajo esa ma-ma-ma-ma-manta"- la figura se mostro, apareciendo bajo los ojos de Kagome una linda niña con orejas de perro, la niña lloraba callada.
-"No me lastime señorita sacerdotiza, le juro que me voy de aqui, le juro que quito el hechizo de la entrada, pero no m lastime por favor"- la niña callo al piso denuevo llorando.
Kagome se acerco a la niña y la abrazo protectoramente, la niña cuando al fin dejo de llorar le explico su por qué de estar alli y su situacion.
Raika, como se llamaba la niña, vivia sola en esa cueva de hacia unos meses. Su madre habia salido hacia un mes atras a conseguir alimento, mientras ella aguardaba sola en la cueva. Espero y espero, pero su madre nunca regreso, la niña termino por creer que se habia escapado por culpa de ella, por su condicion, y por el rechazo de los aldeanos. La niña era , al igual que inuyasha, un Inu-Hanyou, y al igual que el, habia sido desde pequeña rechazada por toda la comunidad, siendo exiliada junto a su madre a esa cueva. Su padre, habia sido asesinado por el anterior sacerdote que habia muerto unos meses atras.
-"Te prometo que yo te cuidare de ahora en adelante, no dejare que nadie te haga daño"- Kagome sonrio haciendo que se le contagiase a la niña.
-"Gracias"- murmuro Raika abrazando a kagome como si fuese su madre.
-"Ahora salgamos de aqui"-
CONTINUARA
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