Exterminio:
Capitulo Séptimo: "Fuego, hielo y trueno, elementos de la destrucción".
Negro, todo lo que veía el ainu en ese momento era negro. No sentía su cuerpo ni escuchaba nada, solo recordaba que aquel joven de grises cabellos lo había atacado a él y a sus amigos. ¡Sus amigos!, los está dejando a merced de aquel monstruo, debía de despertar. La ira se fue apoderando de su cuerpo y su espíritu comenzó a elevarse tanto que poco a poco, sintió como se iba recobrando.
Yoh atónito observaba como el que se hacía llamar Alexandre se acercaba a su cuello para rodearlo con una de sus manos, el cabello del atacante le rozaba la frente dando las ganas de empujarlo lejos, pero no podía hacer nada, sus músculos estaban congelados.
Así no podía hacer nada y a su lado veía como los demás se encontraban en la misma situación. De pronto se escuchó el ruido de algo rompiéndose, Alexandre se dio vuelta para mirar a un Horo recobrado con hielo roto por todos lados.
Horo respiraba agitado por el esfuerzo hecho, tenía algunas heridas y los latidos de su corazón eran muy rápidos, pero aún le quedaban fuerzas, debía acabar con aquel sujeto que truncaba su felicidad y la de sus amigos.
-Maldita sabandija...- dijo Alexandre sorprendido.
-Idiota, no dejaré que le hagas nada a mis amigos- Horo se adelantó un par de pasos- no subestimes a los Shamanes, Kororo, ¡POSESIÓN DE ALMA!.
De la nada apareció Kororo el cual se introdujo en el cuerpo de Horo, pudiendo asi Horo utilizar los poderes de Kororo: El hielo y la Nieve.
El albino se vio en la obligación de soltar a Yoh e ir a pelear con el también guerrero de hielo. Pronto la sala se vio llena de hielo por todas partes. Ambos combatientes corrían de un lado para otro de la sala lanzando estacas de hielo, ventiscas y demases.
Pero el combate persistía y se dio cuenta Horo de que debía terminar esto rápido. Cuando Alexandre tropezó con Anna, Horo aprovechó para tomar una estaca que se había formado por el hielo y se la enterró por la espalda al albino. Vio como el frío pasaba, sus amigos se recobraban y como el cuerpo de su enemigo caía al suelo, ensangrentado.
Todos comenzaron a moverse al fin, no entendían del todo lo que había pasado, pero Yoh había visto todo el espectáculo.
-¡Horo!, ¿estás bien?- Preguntó un Yoh preocupado.
-Es la primera vez...que mato a alguien-
*******
Marion y Len observaban con pánico la fuerza de la colorina. El fuego les quemaba sus cuerpos y veían que todos sus ataques eran inútiles. Marion había perdido su posesión y se encontraba postrada en un árbol. Len seguía atacando, mas siempre terminaba más quemado.
"Esto me recuerda...la pelea con Hao" Pensaba Len mientras trataba de ponerse en pié después de haber sido lanzado diez metros por Uriel.
-Que patéticos son, solo un poquito de calor para que ustedes queden fuera de batalla- decía Uriel para luego comenzar a reir tan estruendosamente que el cuerno de Len creció impresionablemente.
-Tal ves, yo no sea lo suficientemente fuerte para vencerte, pero se que hay alguien que si puede, ese es Yoh Asakura- dijo Len irguiéndose nuevamente.
-Pues parece que no resultó ser tan fuerte como creías, porque mandé a un compañero mío a encargarse de los que se encontraban dentro de la casa y aún no sale nadie- Uriel miró a la cara a Len para observar detenidamente la cara de espanto que se producía en el.
-¡¡¡YOH!!!- gritó Len lo más fuerte que pudo, corriendo hacia la entrada de la casa, pero lo detuvo una inmensa pared de fuego que acababa de ser formada por los poderes de Uriel.
-¿A dónde crees que vas?- Uriel bajó finalmente del árbol para caminar hacia Len.
-Maldita- Len no podía ni hablar, la ira lo nublaba, tenía unos inmensos deseos de matar a la joven del fuego.
-Tu enemigo soy yo, que no se te olvide, o muero yo o mueres tu- Uriel comenzó a acercarse lentamente a Len hasta solo quedar a centímetros de su cara –Vamos, ¿no me vas a matar?-
Len no aguantó más y le dio un inmenso puñetazo en la cara de improvisto a Uriel, el cual ella no alcanzó a detener, dándole de lleno en la cara. Pero antes de que Len entrara en la casa recordó a Marion. "Si la dejo aquí la matará Uriel". Pero no debió hacer nada, pues en ese momento salieron todos los jóvenes shamanes que se encontraban adentro (son todos menos fausto) y las chicas.
-Vaya, son más fuertes de lo que creí- dijo Uriel sorprendida- creí que Alexandre acabaría con todos ustedes, pero veo que los he subestimado.
-¿Porqué insisten en hacer esto?, nosotros no les hemos hecho nada- decía Yoh con la inocente esperanza de recibir una respuesta sincera.
-Ustedes están haciendo perder el equilibrio del mundo, pero además, ustedes son unos demonios, ¡UNOS DEMONIOS!- en vez de la usual risa de la joven pelirroja, caían lágrimas de sus ojos y un semblante de furia e ira se dibujaba en su rostro.
-¿Pero qué te hemos hecho?-Preguntó Yoh sin perder la esperanza.
-¿y lo preguntas?, uno de ustedes, shamanes, fue el asesino de toda mi familia- Uriel en ese momento perdió el control- ¡¡¡Y AUN ASI LO PREGUNTAS!!!, USTEDES SON TODOS UNAS BESTIAS,¡¡¡LOS ODIO!!!, JURO QUE LOS MATARE A TODOS!!!-
Todos quedaron impactados por lo que acababa de decir Uriel. Pero de entre todos los shamanes ahí presente, uno comenzó a llorar. Sus cabellos verdes creaban una sombra no dejando ver sus ojos de los cuales ahora brotaban una inmensidad de lágrimas.
-Pero tu no has sido la única- se escuchó la voz de Lizzer (leí que así se escribe realmente).
-Señorito Lizzer!- dijo Ryu con cara de perrito habriento.
-Mis padres también fueron asesinados por un shaman.
-Lizzer...yo...-Yoh no lograba hablar, recordó la historia que tiempo atrás había contado el peliverde.
-¡Entonces tu más que nadie debe comprender el odio hacia los shamanes!- las lágrimas seguían recorriendo el rostro de Uriel.
-Si, pero ese odio va hacia una sola persona, a Hao- Lizzer se irguió para mirar a los ojos a la pelirroja- ¡Porque los shamanes somos como cualquier persona, nade es culpable de lo que haga otra persona, no todos somos iguales!-
-Tu no sabes el dolor que sentí de ser huérfana desde tan pequeña, no sabes lo que era para mí vivir en un orfanato donde me trataban de fenómeno por mi poder de encender fuego de la nada, en esos momentos necesitaba a mis padres que me apoyaran, pero no los tenía pues fueron asesinados por un endemoniado shaman, yo ví como con la ayuda de un espíritu ese hombre le desgarraba la cabeza a mis padres y a mis abuelos, como una por una caían las cabezas y yo logré protegerme gracias a mi habilidad, ESTE PODER ES EL QUE DEBE MATAR A LOS SHAMANES QUE CAUSARON MI DESGRACIA!!!-
-Pero yo si se lo que es crecer en un orfanato y ser un fenómeno- dijo una recién recobrada Marion mientras trataba de ponerse en pié- y para más colmo, una tipa con odio hacia los shamanes vino y arrebató la vida de mis únicas amigas, tu no puedes justificarte por lo que haz hecho, porque TU, te haz comportado igual que aquel shaman que asesinó a tu familia- Marion después de esto trató de avanzar hacia donde estaban los demas, cayendo desmayada en los hombros de Yoh.
Ante estas palabras Uriel se quedó perpleja, se dio cuenta de que lo que estaba haciendo era exactamente lo mismo que había hecho aquel shaman muchos años atrás. Se lanzó al suelo sujetandose con los brazos y piernas y se lanzó a llorar descontroladamente.
-Pe...perdón, perdón a todos ustedes, y en especial a ti- dijo mirando a Marion que aún yacía inconciente- Perdón por lo que hice.
-¿Quién te crees que s....-pero Len no alcanzó a terminar, Yoh le tapó la boca y miró a Uriel.
-Las vidas de los que ya mataste no volverán, pero al menos quédate tranquila que de nuestra parte no habrá rencor- Yoh le pasó el cuerpo dormido de Marion a Len y comenzó a caminar hacia Uriel.
Pero una luz segadora, un rayo, golpeó frente a Yoh y luego el sonido semejante al de un trueno se escuchó en el lugar. Lentamente Yoh y los demás habrieron los ojos, para ver la figura de un hombre de negros ojos y cabellos. En sus brazos yacía el cuerpo inconciente de Uriel.
-Sabía que no duraría mucho como para que ella los alcanzara a matar a todos ustedes- dijo aquel tercer exterminador.
-¿Y tu que quieres?- preguntó amenazante Horo Horo.
-Vaya, peliazul, no te enojes- dijo riendo aquel moreno.
-Ahora que vienes a hacer, deja a Uriel que ya no piensa igual que tu- dijo Yoh poniendo sus ojos de enfado (esos ojos sin color).
-Ella era solo una parte de los planes del señor Hao, al igual que Alexandre- dijo el de oscuros cabellos con cara de demente.
-¡¿Hao?!- gritaron todos al mismo tiempo.
-¿Quién eres tu?- preguntó Lizzer.
-Mi nombre es Denki, y soy el único sirviente fiel del señor Hao- ahora el autodenominado Denki reía con malicia- ahora con vuestro permiso, he de irme....el señor Hao espera por un cuerpo y es preciso que se lo lleve en este momento.
-¡¿QUE COSA?!- gritaron todos al mismo tiempo
-Bueno, no tengo tiempo para explicaciones a seres tan patéticos- así Denki desapareció como un rayo. Todos quedaron atónitos, al parecer la victoria no la lograron nunca en el torneo de los Shamanes.
Yoh alzó su mirada al cielo, de pronto le pareció maravilloso, y el no estaba dispuesto a perder aquella belleza por culpa de su maldito hermano. Ahora entendía el y todos porqué los exterminadores atacaban a los shamanes, simplemente para limpiar el terreno antes de la nueva llegada de Hao.
-Yo, acabaré con el por última vez y para siempre- dijo Yoh sombrío.
-Nosotros siempre estaremos contigo....- dijieron todos sus amigos Shamanes e incuso una Marion a medio recobrar-
-Yoh...- dijo Anna tomando el rostro de su prometido y dandole un tierno beso- no quiero...que te pase nada, por eso de ahora en adelante estaré siempre a tu lado...
*~Continuara~*
Notas del Autor: Se que deje este fic abandonado por bastante tiempo pero es que tiempo no he tenido para nada, el colegio, eventos sociales (si es que me entienden) etc no me han dejado segundo. Pero ahora vuelvo y les informo de mi blog para los que quieran saber un poco mas de mi: www.spiritcan.cjb.net Este fic rápidamente está llegando a su desenlace, no soy amigo de los fics largos porque creo que cansan a un lector. Pero luego, estoy pensando en hacer un fic de Chrno crusade o talves de Shaman King, he de ver según me venga la inspiración. Muchas gracias a todos los que me siguen, perdon por no responder los reviews pero les prometo que los lei todos, muchas gracias (aunque se que no son muchos los que me leen pero igual). Nos vemos en el siguiente cap.
Negro, todo lo que veía el ainu en ese momento era negro. No sentía su cuerpo ni escuchaba nada, solo recordaba que aquel joven de grises cabellos lo había atacado a él y a sus amigos. ¡Sus amigos!, los está dejando a merced de aquel monstruo, debía de despertar. La ira se fue apoderando de su cuerpo y su espíritu comenzó a elevarse tanto que poco a poco, sintió como se iba recobrando.
Yoh atónito observaba como el que se hacía llamar Alexandre se acercaba a su cuello para rodearlo con una de sus manos, el cabello del atacante le rozaba la frente dando las ganas de empujarlo lejos, pero no podía hacer nada, sus músculos estaban congelados.
Así no podía hacer nada y a su lado veía como los demás se encontraban en la misma situación. De pronto se escuchó el ruido de algo rompiéndose, Alexandre se dio vuelta para mirar a un Horo recobrado con hielo roto por todos lados.
Horo respiraba agitado por el esfuerzo hecho, tenía algunas heridas y los latidos de su corazón eran muy rápidos, pero aún le quedaban fuerzas, debía acabar con aquel sujeto que truncaba su felicidad y la de sus amigos.
-Maldita sabandija...- dijo Alexandre sorprendido.
-Idiota, no dejaré que le hagas nada a mis amigos- Horo se adelantó un par de pasos- no subestimes a los Shamanes, Kororo, ¡POSESIÓN DE ALMA!.
De la nada apareció Kororo el cual se introdujo en el cuerpo de Horo, pudiendo asi Horo utilizar los poderes de Kororo: El hielo y la Nieve.
El albino se vio en la obligación de soltar a Yoh e ir a pelear con el también guerrero de hielo. Pronto la sala se vio llena de hielo por todas partes. Ambos combatientes corrían de un lado para otro de la sala lanzando estacas de hielo, ventiscas y demases.
Pero el combate persistía y se dio cuenta Horo de que debía terminar esto rápido. Cuando Alexandre tropezó con Anna, Horo aprovechó para tomar una estaca que se había formado por el hielo y se la enterró por la espalda al albino. Vio como el frío pasaba, sus amigos se recobraban y como el cuerpo de su enemigo caía al suelo, ensangrentado.
Todos comenzaron a moverse al fin, no entendían del todo lo que había pasado, pero Yoh había visto todo el espectáculo.
-¡Horo!, ¿estás bien?- Preguntó un Yoh preocupado.
-Es la primera vez...que mato a alguien-
*******
Marion y Len observaban con pánico la fuerza de la colorina. El fuego les quemaba sus cuerpos y veían que todos sus ataques eran inútiles. Marion había perdido su posesión y se encontraba postrada en un árbol. Len seguía atacando, mas siempre terminaba más quemado.
"Esto me recuerda...la pelea con Hao" Pensaba Len mientras trataba de ponerse en pié después de haber sido lanzado diez metros por Uriel.
-Que patéticos son, solo un poquito de calor para que ustedes queden fuera de batalla- decía Uriel para luego comenzar a reir tan estruendosamente que el cuerno de Len creció impresionablemente.
-Tal ves, yo no sea lo suficientemente fuerte para vencerte, pero se que hay alguien que si puede, ese es Yoh Asakura- dijo Len irguiéndose nuevamente.
-Pues parece que no resultó ser tan fuerte como creías, porque mandé a un compañero mío a encargarse de los que se encontraban dentro de la casa y aún no sale nadie- Uriel miró a la cara a Len para observar detenidamente la cara de espanto que se producía en el.
-¡¡¡YOH!!!- gritó Len lo más fuerte que pudo, corriendo hacia la entrada de la casa, pero lo detuvo una inmensa pared de fuego que acababa de ser formada por los poderes de Uriel.
-¿A dónde crees que vas?- Uriel bajó finalmente del árbol para caminar hacia Len.
-Maldita- Len no podía ni hablar, la ira lo nublaba, tenía unos inmensos deseos de matar a la joven del fuego.
-Tu enemigo soy yo, que no se te olvide, o muero yo o mueres tu- Uriel comenzó a acercarse lentamente a Len hasta solo quedar a centímetros de su cara –Vamos, ¿no me vas a matar?-
Len no aguantó más y le dio un inmenso puñetazo en la cara de improvisto a Uriel, el cual ella no alcanzó a detener, dándole de lleno en la cara. Pero antes de que Len entrara en la casa recordó a Marion. "Si la dejo aquí la matará Uriel". Pero no debió hacer nada, pues en ese momento salieron todos los jóvenes shamanes que se encontraban adentro (son todos menos fausto) y las chicas.
-Vaya, son más fuertes de lo que creí- dijo Uriel sorprendida- creí que Alexandre acabaría con todos ustedes, pero veo que los he subestimado.
-¿Porqué insisten en hacer esto?, nosotros no les hemos hecho nada- decía Yoh con la inocente esperanza de recibir una respuesta sincera.
-Ustedes están haciendo perder el equilibrio del mundo, pero además, ustedes son unos demonios, ¡UNOS DEMONIOS!- en vez de la usual risa de la joven pelirroja, caían lágrimas de sus ojos y un semblante de furia e ira se dibujaba en su rostro.
-¿Pero qué te hemos hecho?-Preguntó Yoh sin perder la esperanza.
-¿y lo preguntas?, uno de ustedes, shamanes, fue el asesino de toda mi familia- Uriel en ese momento perdió el control- ¡¡¡Y AUN ASI LO PREGUNTAS!!!, USTEDES SON TODOS UNAS BESTIAS,¡¡¡LOS ODIO!!!, JURO QUE LOS MATARE A TODOS!!!-
Todos quedaron impactados por lo que acababa de decir Uriel. Pero de entre todos los shamanes ahí presente, uno comenzó a llorar. Sus cabellos verdes creaban una sombra no dejando ver sus ojos de los cuales ahora brotaban una inmensidad de lágrimas.
-Pero tu no has sido la única- se escuchó la voz de Lizzer (leí que así se escribe realmente).
-Señorito Lizzer!- dijo Ryu con cara de perrito habriento.
-Mis padres también fueron asesinados por un shaman.
-Lizzer...yo...-Yoh no lograba hablar, recordó la historia que tiempo atrás había contado el peliverde.
-¡Entonces tu más que nadie debe comprender el odio hacia los shamanes!- las lágrimas seguían recorriendo el rostro de Uriel.
-Si, pero ese odio va hacia una sola persona, a Hao- Lizzer se irguió para mirar a los ojos a la pelirroja- ¡Porque los shamanes somos como cualquier persona, nade es culpable de lo que haga otra persona, no todos somos iguales!-
-Tu no sabes el dolor que sentí de ser huérfana desde tan pequeña, no sabes lo que era para mí vivir en un orfanato donde me trataban de fenómeno por mi poder de encender fuego de la nada, en esos momentos necesitaba a mis padres que me apoyaran, pero no los tenía pues fueron asesinados por un endemoniado shaman, yo ví como con la ayuda de un espíritu ese hombre le desgarraba la cabeza a mis padres y a mis abuelos, como una por una caían las cabezas y yo logré protegerme gracias a mi habilidad, ESTE PODER ES EL QUE DEBE MATAR A LOS SHAMANES QUE CAUSARON MI DESGRACIA!!!-
-Pero yo si se lo que es crecer en un orfanato y ser un fenómeno- dijo una recién recobrada Marion mientras trataba de ponerse en pié- y para más colmo, una tipa con odio hacia los shamanes vino y arrebató la vida de mis únicas amigas, tu no puedes justificarte por lo que haz hecho, porque TU, te haz comportado igual que aquel shaman que asesinó a tu familia- Marion después de esto trató de avanzar hacia donde estaban los demas, cayendo desmayada en los hombros de Yoh.
Ante estas palabras Uriel se quedó perpleja, se dio cuenta de que lo que estaba haciendo era exactamente lo mismo que había hecho aquel shaman muchos años atrás. Se lanzó al suelo sujetandose con los brazos y piernas y se lanzó a llorar descontroladamente.
-Pe...perdón, perdón a todos ustedes, y en especial a ti- dijo mirando a Marion que aún yacía inconciente- Perdón por lo que hice.
-¿Quién te crees que s....-pero Len no alcanzó a terminar, Yoh le tapó la boca y miró a Uriel.
-Las vidas de los que ya mataste no volverán, pero al menos quédate tranquila que de nuestra parte no habrá rencor- Yoh le pasó el cuerpo dormido de Marion a Len y comenzó a caminar hacia Uriel.
Pero una luz segadora, un rayo, golpeó frente a Yoh y luego el sonido semejante al de un trueno se escuchó en el lugar. Lentamente Yoh y los demás habrieron los ojos, para ver la figura de un hombre de negros ojos y cabellos. En sus brazos yacía el cuerpo inconciente de Uriel.
-Sabía que no duraría mucho como para que ella los alcanzara a matar a todos ustedes- dijo aquel tercer exterminador.
-¿Y tu que quieres?- preguntó amenazante Horo Horo.
-Vaya, peliazul, no te enojes- dijo riendo aquel moreno.
-Ahora que vienes a hacer, deja a Uriel que ya no piensa igual que tu- dijo Yoh poniendo sus ojos de enfado (esos ojos sin color).
-Ella era solo una parte de los planes del señor Hao, al igual que Alexandre- dijo el de oscuros cabellos con cara de demente.
-¡¿Hao?!- gritaron todos al mismo tiempo.
-¿Quién eres tu?- preguntó Lizzer.
-Mi nombre es Denki, y soy el único sirviente fiel del señor Hao- ahora el autodenominado Denki reía con malicia- ahora con vuestro permiso, he de irme....el señor Hao espera por un cuerpo y es preciso que se lo lleve en este momento.
-¡¿QUE COSA?!- gritaron todos al mismo tiempo
-Bueno, no tengo tiempo para explicaciones a seres tan patéticos- así Denki desapareció como un rayo. Todos quedaron atónitos, al parecer la victoria no la lograron nunca en el torneo de los Shamanes.
Yoh alzó su mirada al cielo, de pronto le pareció maravilloso, y el no estaba dispuesto a perder aquella belleza por culpa de su maldito hermano. Ahora entendía el y todos porqué los exterminadores atacaban a los shamanes, simplemente para limpiar el terreno antes de la nueva llegada de Hao.
-Yo, acabaré con el por última vez y para siempre- dijo Yoh sombrío.
-Nosotros siempre estaremos contigo....- dijieron todos sus amigos Shamanes e incuso una Marion a medio recobrar-
-Yoh...- dijo Anna tomando el rostro de su prometido y dandole un tierno beso- no quiero...que te pase nada, por eso de ahora en adelante estaré siempre a tu lado...
*~Continuara~*
Notas del Autor: Se que deje este fic abandonado por bastante tiempo pero es que tiempo no he tenido para nada, el colegio, eventos sociales (si es que me entienden) etc no me han dejado segundo. Pero ahora vuelvo y les informo de mi blog para los que quieran saber un poco mas de mi: www.spiritcan.cjb.net Este fic rápidamente está llegando a su desenlace, no soy amigo de los fics largos porque creo que cansan a un lector. Pero luego, estoy pensando en hacer un fic de Chrno crusade o talves de Shaman King, he de ver según me venga la inspiración. Muchas gracias a todos los que me siguen, perdon por no responder los reviews pero les prometo que los lei todos, muchas gracias (aunque se que no son muchos los que me leen pero igual). Nos vemos en el siguiente cap.
