Lo sé, lo sé. El capítulo anterior estuvo muy corto y muy chafa, espero que
este esté mejor. Últimamente no he tenido mucha inspiración que llegamos y
si no fuera por mis adoradísimos reviewers que me habéis dejado, no lo
habría seguido.
Angeli Murasaki: que bueno que hayas leído, ojalá te guste lo que hacen ahora los gemelitos.
Luna-wood: van a tener que sufrir un poco más, al menos por este capítulo Ikki no golpeará a Hyoga pero les tengo otras cosas preparadas.
Hieri: espero que este capítulo este mejor, trate de subirlo rápido y de hacerlo mas largo pero creo que no aumento mucho, de todas maneras espero que te guste. Y tuve que tomar a Kanon prestado un rato, pero pronto te lo devuelvo.
OK, ahora si va el capítulo 4:
4. Juego de gemelos
-Señor, esta lista su mesa
-Disculpe, hubo un ligero cambio de planes- dijo Afrodita con toda la diplomacia de que era capaz -¿podría ser mesa para cuatro, en vez de dos?
-Por supuesto señor, en unos minutos se arregla- dijo el mesero un poco fastidiado y volvió al interior del restaurante.
-Afrodita ¿por qué no se quedaron a desayunar en la mansión?
-Después de la pésima cena de anoche y los pleitos entre Cisne y fénix preferimos alejarnos de la línea de fuego ¿y cuál es vuestra excusa Milo?
-Teníamos planeado quedarnos en casa hoy pero cuando entramos al comedor no había un ambiente muy hospitalario. Pegaso y Dragón habían hecho el desayuno, los gemelos cuchicheaban en voz baja, Andrómeda no bajaba todavía y Fénix miraba asesinamente a Hyoga. Camus quería quedarse- dijo Milo y lanzando una provocativa mirada a su novio añadió –pero logré convencerlo.
-Su mesa está lista señores.
-¿Puedo pasar?
-Claro, esta abierto
Shiryu vio a Shun tendido en su cama, abrazando a su patito de peluche. Se sentó en una silla junto a él –no hablaste con él ¿verdad?
-No, lo estuve esperando... y no llego. Tal vez ya no le importo.
-¿Shun cómo puedes decir eso? Sabes bien que Hyoga te ama. Lo hubieras visto en el desayuno, cuando Ikki anunció que no ibas a bajar porque no te sentías bien su rostro se llenó de tristeza.
-No sé, estoy confundido. Y si él no es mi pareja ideal.
-Si todo va bien, en menos de una semana te habré ganado otra vez- se burlaba Kanon
-Oh no- respondió Saga –tengo un as bajo la manga que me asegurará la victoria
-No iras a embriagarlo para llevártelo a la cama, como intentaste con Shura ¿o si?
-Ja ja, que gracioso –dijo Saga enfadado al recordar la ocasión –esta vez tengo un plan y te aseguro que mañana, o esta misma noche si toda va bien, el Cisne será mío.
-Hyoga ¿puedo hablar contigo un minuto?
El aludido se puso de pie, miró fijamente a Saga y comenzó a caminar en dirección opuesta pero el caballero de géminis lo alcanzó y sujetándolo del brazo dijo –Por favor, será tan solo un minuto- lo miró con ojos suplicantes.
-Está bien- murmuró Hyoga – tienes UN minuto
-Quería disculparme contigo por mi actitud tan tonta, debes entender que nunca antes me había sentido así por alguien y al verte con Andrómeda... creo que me extralimité
-¿De que hablas?- dijo Hyoga no queriendo entender lo que Saga le decía.
-De ti y de mi y que me gustas demasiado.
-¡¿Qué!?- exclamó Ikki -¿Dónde los viste?
-En el jardín- respondió Seiya –pero solo estaban hablando, te digo que entre Hyoga y Saga no hay nada. ¡Ikki!
Pero Ikki ya estaba demasiado lejos para escucharlo.
-Pero que coincidencia, justo a ustedes quería encontrarlos.
Los cuatro caballeros dorados se miraron confundidos. Ellos no habían hecho nada para provocar al Fénix.
-¿Buscas a Hyoga?- al escuchar una voz detrás de él, Shun no pudo evitar dar un ligero salto -¿Te asuste?
-Si, no, digo... ¿lo has visto?
-Creo que lo vi en el jardín con mi hermano- Shun suspiró -¿sucede algo?
Shun sonrió nerviosamente, después de la noche anterior la presencia de Kanon lo ponía en ese estado –si, no, todo está bien.
-Pequeño- Kanon se acercó lentamente a Shun –Acaso te incomoda que yo este aquí
Para ese momento Shun ya no tenía hacia donde retroceder, apoyando su espalda en la pared, buscó con la mirada alguna salida pero Kanon cubría todo su campo visual, rió nerviosamente. Kanon lo miraba fijamente, su rostro estaba cada vez mas cerca. Cerró los ojos y sus labios se unieron en un apasionado beso. Su corazón latía la mil por hora, Kanon besaba extraordinariamente bien, pudo sentir que sus manos acariciaban su espalda y no sabía como pero las suyas ya estaban por debajo de la camisa de Kanon. "HYOGA" la imagen del rostro del ruso le vino a la mente y trató de separarse pero Kanon lo sujetaba fuertemente –Kanon, yo no puedo hacerle esto a Hyoga- el otro lo miró un segundo –Olvídate de Hyoga- le dijo al oído y luego comenzó a besar su cuello
-¡Échenles agua!
Al escuchar el grito de Seiya, Kanon lo miró fúricamente por un segundo, al otro no le importo y siguió su camino, pero Shun nunca estuvo más agradecido pues aprovecho el instante de distracción de Saga para escabullirse. "Pero que demonios me sucede" pensaba encerrado en su recámara
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Ok, espero que les guste, y dejen reviewers por favor, no sen malos conmigo. Prometo tener el siguiente capítulo, que creo es el último, pronto. Dejen reviewers por fa.
Angeli Murasaki: que bueno que hayas leído, ojalá te guste lo que hacen ahora los gemelitos.
Luna-wood: van a tener que sufrir un poco más, al menos por este capítulo Ikki no golpeará a Hyoga pero les tengo otras cosas preparadas.
Hieri: espero que este capítulo este mejor, trate de subirlo rápido y de hacerlo mas largo pero creo que no aumento mucho, de todas maneras espero que te guste. Y tuve que tomar a Kanon prestado un rato, pero pronto te lo devuelvo.
OK, ahora si va el capítulo 4:
4. Juego de gemelos
-Señor, esta lista su mesa
-Disculpe, hubo un ligero cambio de planes- dijo Afrodita con toda la diplomacia de que era capaz -¿podría ser mesa para cuatro, en vez de dos?
-Por supuesto señor, en unos minutos se arregla- dijo el mesero un poco fastidiado y volvió al interior del restaurante.
-Afrodita ¿por qué no se quedaron a desayunar en la mansión?
-Después de la pésima cena de anoche y los pleitos entre Cisne y fénix preferimos alejarnos de la línea de fuego ¿y cuál es vuestra excusa Milo?
-Teníamos planeado quedarnos en casa hoy pero cuando entramos al comedor no había un ambiente muy hospitalario. Pegaso y Dragón habían hecho el desayuno, los gemelos cuchicheaban en voz baja, Andrómeda no bajaba todavía y Fénix miraba asesinamente a Hyoga. Camus quería quedarse- dijo Milo y lanzando una provocativa mirada a su novio añadió –pero logré convencerlo.
-Su mesa está lista señores.
-¿Puedo pasar?
-Claro, esta abierto
Shiryu vio a Shun tendido en su cama, abrazando a su patito de peluche. Se sentó en una silla junto a él –no hablaste con él ¿verdad?
-No, lo estuve esperando... y no llego. Tal vez ya no le importo.
-¿Shun cómo puedes decir eso? Sabes bien que Hyoga te ama. Lo hubieras visto en el desayuno, cuando Ikki anunció que no ibas a bajar porque no te sentías bien su rostro se llenó de tristeza.
-No sé, estoy confundido. Y si él no es mi pareja ideal.
-Si todo va bien, en menos de una semana te habré ganado otra vez- se burlaba Kanon
-Oh no- respondió Saga –tengo un as bajo la manga que me asegurará la victoria
-No iras a embriagarlo para llevártelo a la cama, como intentaste con Shura ¿o si?
-Ja ja, que gracioso –dijo Saga enfadado al recordar la ocasión –esta vez tengo un plan y te aseguro que mañana, o esta misma noche si toda va bien, el Cisne será mío.
-Hyoga ¿puedo hablar contigo un minuto?
El aludido se puso de pie, miró fijamente a Saga y comenzó a caminar en dirección opuesta pero el caballero de géminis lo alcanzó y sujetándolo del brazo dijo –Por favor, será tan solo un minuto- lo miró con ojos suplicantes.
-Está bien- murmuró Hyoga – tienes UN minuto
-Quería disculparme contigo por mi actitud tan tonta, debes entender que nunca antes me había sentido así por alguien y al verte con Andrómeda... creo que me extralimité
-¿De que hablas?- dijo Hyoga no queriendo entender lo que Saga le decía.
-De ti y de mi y que me gustas demasiado.
-¡¿Qué!?- exclamó Ikki -¿Dónde los viste?
-En el jardín- respondió Seiya –pero solo estaban hablando, te digo que entre Hyoga y Saga no hay nada. ¡Ikki!
Pero Ikki ya estaba demasiado lejos para escucharlo.
-Pero que coincidencia, justo a ustedes quería encontrarlos.
Los cuatro caballeros dorados se miraron confundidos. Ellos no habían hecho nada para provocar al Fénix.
-¿Buscas a Hyoga?- al escuchar una voz detrás de él, Shun no pudo evitar dar un ligero salto -¿Te asuste?
-Si, no, digo... ¿lo has visto?
-Creo que lo vi en el jardín con mi hermano- Shun suspiró -¿sucede algo?
Shun sonrió nerviosamente, después de la noche anterior la presencia de Kanon lo ponía en ese estado –si, no, todo está bien.
-Pequeño- Kanon se acercó lentamente a Shun –Acaso te incomoda que yo este aquí
Para ese momento Shun ya no tenía hacia donde retroceder, apoyando su espalda en la pared, buscó con la mirada alguna salida pero Kanon cubría todo su campo visual, rió nerviosamente. Kanon lo miraba fijamente, su rostro estaba cada vez mas cerca. Cerró los ojos y sus labios se unieron en un apasionado beso. Su corazón latía la mil por hora, Kanon besaba extraordinariamente bien, pudo sentir que sus manos acariciaban su espalda y no sabía como pero las suyas ya estaban por debajo de la camisa de Kanon. "HYOGA" la imagen del rostro del ruso le vino a la mente y trató de separarse pero Kanon lo sujetaba fuertemente –Kanon, yo no puedo hacerle esto a Hyoga- el otro lo miró un segundo –Olvídate de Hyoga- le dijo al oído y luego comenzó a besar su cuello
-¡Échenles agua!
Al escuchar el grito de Seiya, Kanon lo miró fúricamente por un segundo, al otro no le importo y siguió su camino, pero Shun nunca estuvo más agradecido pues aprovecho el instante de distracción de Saga para escabullirse. "Pero que demonios me sucede" pensaba encerrado en su recámara
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Ok, espero que les guste, y dejen reviewers por favor, no sen malos conmigo. Prometo tener el siguiente capítulo, que creo es el último, pronto. Dejen reviewers por fa.
