La vida contigo

Capitulo 2: La realidad, peor que una fantasía.

Para lo que menos estaba preparada era para escuchar las palabras que siguieron a continuación, y menos de la boca de una religiosa

"Lucía estas segura de lo que decís?- la mire incrédula, sabía lo que decía, por mas increíble que pareciera- bien, no me hubiera gustado que te enteraras as

La mire expectante, algo en lo mas profundo de mi ser sabía que la pequeña bomba de tiempo de mi vida estaba por estallar, pero contra lo que esperaba la hermana solo encendió la mecha, dejándome a mi a cargo de la explosión...

"Hace un tiempo yo empecé a sentir un cambio en tu forma de ser, estas mas perceptiva, como si supieras y sintieras cosas únicas, se que puede sonar raro, pero no pensaste que podrías estar transformándote en una enviada, una profeta????"- Genial, esa era su forma de decir que tenía poderes psíquicos o paranormales, pero vamos es una religiosa, de esas que no creen en los milagros salvo que el Vaticano los acepte ¿ que estaba pasando??

Mire a la hermana intentando dar sentido a lo que escuchaba, ella continuo- "lo mejor va a ser que vuelvas a tu casa, necesitas descansar y pensar lo que paso, si te quedas no vas a concentrarte y lo único que vas a hacer es perder tiempo, tomate el tiempo que creas necesario, por las faltas no te preocupes, es un caso especial" salí de la dirección y busque mis útiles, mientras ella llamaba a mi vieja, a la cual le dijo que me había desmayado, mi señora madre era demasiado escéptica como para creer que su mediocre hija tuviera algo especial...

Como siempre llego a buscarme mi abuelo, con mi mamá trabajando y mi viejo viviendo en otra ciudad, nadie mas podía hacerse cargo, y como de todo buen abuelo, tuve que comerme un buen sermón justamente de todo lo que no comía, ya que según él mi "desmayo" se debió a vivir comiendo porquerías, entre una cosa y otra llegamos a casa, me metí en la cama para dejarlo tranquilo y él siguió su camino continuando con su tratado alimentario...

Ni bien cerro la puerta salte de la cama y prendí la pc, en internet tendría que encontrar algo de psicología que explicara lo que me pasaba, si bien creía en las cosas paranormales, no me veía como parapsicóloga, los síntomas de la esquizofrenia encajaban bastante bien, estaba rara, e imaginaba cosas...

Pero algo de lo que leí no encajaba, ningún esquizofrénico sabía que estaba enfermo, veían las cosas como normales, vivían en un mundo perfecto imaginado por ellos, y yo no solo sabía lo que pasaba, sino que mi mundo distaba mucho de ser perfecto.

Me tiré en la cama recordando lo sucedido, había sido tan rápido que todavía no entendía lo que pasaba, cerré los ojos intentando dormir un poco, pero la oscuridad reino de nuevo en mi mente "

¿Quién sos? Pregunté en la negrura sofocante. Una vos maligna, mucho mas perversa y dura que la anterior respondió mi llamado, pero en una llamarada, un fuego eterno que nunca nadie pudo extinguir, vi el Ojo, el mas maligno ojo que puede existir

"Sabes perfectamente quien soy Estrella azul, y tus dominios serán mi territorio"

Abrí los ojos y corrí a atender el teléfono, al parecer Macarena almorzaría con las amigas, por lo que pasaría todo el día afuera, mejor que mejor, así no tendría que explicar la fantástica situación en la que me encontraba...

Medite lo que había escuchado "Estrella azul" ¿eso era lo que había dicho el ojaso? ¿no? Bueno, mejor empezaba a investigar con esa punta, ¿qué habrá querido decir con eso de mi territorio???

Lo mastique un poco, y viendo que no podía encontrarle solución alguna decidí tomar mas enserio lo que me había dicho la monja, total, no perdía nada, mi cordura parecía haberse perdido esa misma mañana en el sanitario...

Volví a la pc busque de nuevo, el termino estrella azul era bastante requerido, libros, cuentos, poesías, canciones, grupos de teatros, cines, pero nada de personas, al parecer nadie era tan excéntrico como para usar ese nombre, no es que fuera feo, por el contrario, sonaba bonito, y uno podía imaginarlo, pero hay que admitir que se pasaba de ridículo. Decidí que nadie puede pensar con el estomago vacío y comencé a preparar unos sandwichs, fue en ese momento que sentí el olor putrefacto en la cocina, no el olor a comida pasada, sino ese olor de descomposición, de agua estancada y carne corrupta, era el olor de un orco, aunque en ese momento yo no lo sabía, el gigantesco ser se abalanzó sobre mí con una gran espada negra, pero un arco silbó y se desplomo sobre mí, con la flecha en el cráneo.

Pero lo que siguió a continuación termino de trastocar mi realidad, unos extraños seres se acercaron a liberarme del orco, eran ocho seres que me miraban con una sonrisa incrédula en sus rostros, mientras yo histérica gritaba pidiendo auxilio.

espero que les guste la historia, no sean malitos y dejen reviews

Eresse: me alegra que te haya gustado, espero que el segundo capi no te decepcione