La vida contigo

Capítulo 11:
ups, ahora tenemos MAS problemas

Cuando llegamos a la casa, después de advertir a nuestros amigos, mamá se dio cuenta de que algo pasaba por nuestras patéticas caras, nos vio tirados en el sofá, con los ojos perdidos en mil pensamientos distintos. Después del almuerzo volvimos a casa y Legolas y yo partimos a toda velocidad para ver a los chicos, mientras mamá torturaba a Macarena con preguntas sobre nuestro cambio de ánimo...
Cuando atravesamos la puerta Gandalf nos miro preocupados, al parecer la llegada de los huargos presagiaba algo mucho peor, y así fue. El mago nos reunió a los nueve en la sala y comenzó a explicarnos que la maldad y corrupción de este mundo estaba permitiendo que seres malignos llegaran, la invasión de Sauron estaba comenzando y debíamos apresurarnos a conseguir las joyas, o no tendríamos oportunidad. Poco a poco irían llegando mas huargos, orcos, arañas y hasta Balrogs.
Los mire aterrada, al parecer las cosas se estaban complicando y mucho, no dudé en levantar el tubo y realizar distintas llamadas.
"Buenas tardes"- saludo la hermana mas anciana de la congregación.
"Hermana, perdón que las moleste un día domingo, pero necesito hablar con la Hermana directora- aseguré- dígale que habla Lucía, ella va a comprender mi urgencia"- la pobre hermana obedeció y salió en busca de su superiora, cuando esta llego al teléfono su preocupada voz parecía comprender lo complicado de la situación
"Hermana, las cosas se están agravando- aseguré intentando sonar lo mas calmada y segura posible mientras mi corazón parecía no poder soportar mucho mas- necesitaría un favor, y sé que ud. y las hermanas son las personas más indicadas para ello"
"Lucía sabes que si está a mi alcance lo voy a hacer"- dijo con una voz segura y que expresaba el ya estar lista para hacer lo que sea
"El mundo está demasiado contaminado con odio y malas intenciones- expliqué, no podía creer lo que le pediría, pero en momentos desesperados la ayuda divina no vendría mal-necesitaría que recen, la mayor cantidad de gente posible para que el mundo sea purificado"- por algún lado había leído que la oración podría salvar al mundo de la oscuridad, si no podía hacerlo me alcanzaba con que al menos le complicara las cosas.
"No te preocupes, ya mismo empezamos una cadena de oración, voy a llamar a otros colegios y parroquias para que hagan lo mismo, dejalo en mis manos"- no tuve forma de agradecerle a la Hermana ese pequeño empujón, corte y llame a las chicas para decirles que mañana no nos veríamos, todo estaba demasiado complicado para involucrarlas a ellas. Al parecer no estaban de acuerdo porque se quejaron bastante de mi decisión, pero no podía arriesgarlas, después de cortar con la última sentí como mi vida había dado un vuelco en esos cuatro días, me sentí sola por primera vez desde que todo eso comenzara, había cortado los últimos lazos que me unían a lo que creía racional y probable, mientras mi mente se acostumbraba a toda la información que había recibido en esos dias.
Legolas noto mi tristeza y para asombro de todos nuestros compañeros me abrazó con dulzura y susurró palabras de aliento. Los demas no tardaron en darse cuenta que algo había pasado en ese viaje, y como dijo Aragorn después, nada podrían haber hecho para que eso no sucediera, pues según él se notaba a la legua desde el primer momento que terminaríamos así.
Me separé de los brazos de Legolas y llamé a casa, esa noche nos quedaríamos allí para poder partir bien temprano en la mañana, sin tener que dar explicaciones. Deberíamos encontrar las joyas lo antes posible.
"hola mamá?"
"Que pasa Lu??? me dejaste preocupada, desde el mediodía que estas rara, llegamos y salís con Leggy sin casi haber entrado a la casa ¿se pelearon?"- quiso saber preocupada
"no mamá nosotros estamos bárbaro, es que un amigo tuvo un accidente y nos vamos a quedar cuidándolo toda la noche"- mentí notando la cantidad de veces que lo había hecho en estos días, ya terminaría de mentirosa compulsiva
"¿ qué vas a cocinar?"- preguntó de la nada.
"todavía no sé, pero va a ser un banquete"- comente riendo ante lo mucho que me conocía mi madre.
"Está bien hija, cuidate, y decile a Leggy que no te deje deprimirte, no me gustaría que te siguieras desmayando y estoy segura que a él tampoco"- me despedí de mi buena madre y ante el asombro de todos me dirigí a la cocina, aunque pareciera raro cada vez que estaba muy triste o preocupada me encerraba en la cocina y preparaba toneladas de comida, cuando terminaba todo aquello podía enfrentarme con la mente en frió a solucionar lo que fuera.
En la sala mis amigos podían escuchar el jaleo de ollas y utensillos, Aragorn miró a Legolas preguntando si sabía que era todo eso a lo que el elfo contestó "mejor entro a ver que pasa"
Cuando mi adorado elfito entró a la cocina descubrió una multitud de delicias en proceso, me miró sorprendido mientras yo corría por la cocina cuidando las ollas, me "pesco" en una de mis pasadas y me abrazó con fuerza "
¿Qué es todo esto, amor?"- preguntó con dulzura en mi oído, lo mire riendo ante lo que pudiera pensar de mis métodos antiestrés.
"cuando estoy nerviosa- dije sentándome sobre la mesa- empiezo a cocinar, cuando termine con todo esto y esté despejada voy a poder hacerme cargo de lo que sea, si lo hago ahora terminaré matando a alguien y no crea que sea justo"- Legolas me miró sonriendo, al parecer comprendía mi situación, sentí su mano acariciando mi mejilla justo antes de que sus labios se encontraran con los míos, Merry entró en la cocina en ese momento y salió sin decir esta boca es mía, ambos lo habíamos notado con el rabillo del ojo y no pudimos evitar reír ante la cara de espanto del hobbit.
Cuando Legolas salió riendo de la cocina todos ya alertados por Merry esperaban una explicación, como me enteré después les daba vergüenza hablarlo conmigo, pero Legolas era su amigo desde lo del anillo y no dudaron en preguntarle que era lo que había pasado entre nosotros. El elfo les contó que lo que sentía por mí y que se había visto correspondido, y aunque sabíamos que lo que nos esperaba era duro preferíamos pasarlo juntos. Gimly saltó de su lugar festejando
"Se los dije"- se burló a Merry y Pippin- "ahora les toca pagarme"- Legolas los miro sorprendido mientras los hobbits le entregaban parte de su hierba para pipa al enano.
"Es que estuvimos haciendo apuestas de cuando te decidirías"- explico Aragorn- "se nota que Gimly es tu mejor amigo, porque fue él quien dijo que sería durante el viaje, Merry y Pip apostaron que sería el mismo viernes a la noche, mientras que Gandalf y yo creímos que mas tardar mañana, por lo que no perdimos, Frodo y Sam prefirieron abstenerse"- el elfo los miro extrañado.
"Pero como lo sabían... si yo..."
"Por más que no se lo dijeras a nadie mi buen amigo- argumentó el enano-tus ojos se iluminaban con la sola mención de su nombre; nos alegramos mucho por ambos"
"A todo esto ¿qué es lo que está haciendo en la cocina?"- quiso saber Sam.
No pudieron dejar de reir al conocer mi método para desestresarme.
"Hay que darte preocupaciones más seguido"- argumentó Pippin sirviéndose el cuarto plato- "este pollo está buenísimo"
"Buena sorpresa nos ha dado la niña- rió Gimly- cocinas como los dioses"- la cena consistía de pollo al caramelo con puré de manzanas, carne al horno con salsa bechamel y fideos con salsa de hierbas, era comida para un batallón, pero contando con cuatro hobbits en la mesa alcanzó perfectamente.
Pasamos un buen rato durante la cena, al parecer la idea de degustar esos manjares nos había hecho olvidar por un rato todo el peligro que nos acechaba. Gandalf parecía haber descubierto una gran inclinación hacia las pastas, plato inexistente en Tierra Media, mientras que Merry, Pippin y Gimly se peleaban por los trozos de pollo, Frodo y Sam habían preferido la carne, mientras Legolas, Aragorn y yo probábamos un poco de cada cosa.
Después de la comilona nos sentamos, ahora sí para discutir nuestros pasos futuros "Cinco son los elementos- explicó Gandalf- Agua, aire, tierra, fuego y éter, o espíritu, es la fuerza que da vida a todos los seres"
"Ya tenemos la piedra del agua, pero como encontraremos las otras??"- quiso saber Frodo, Legolas y yo nos revolvimos en nuestros lugares, ¿cómo podía ser que olvidáramos decirlo?
"bueno...- comenzó el elfo- la verdad es que.."
"Encontramos a Eithelcef durante nuestro viaje"- nos miraron sorprendidos, en sus ojos pude notar la indecisión entre felicitarnos o estrangularnos por no habérselo dicho. Gandalf meditó un segundo y explicó
"El agua te dio sabiduría, mientras que la tierra, seguridad y estabilidad en tus decisiones"
"Pero ahora ¿qué camino debemos seguir?- preguntó Aragorn dudando
"yo creo que lo mejor va a ser que salgamos a dar vueltas por la ciudad sin rumbo fijo"- todos me miraron extrañados- al parecer esas piedras me llaman de alguna forma y estoy segura que llegado el momento encontraré el lugar correcto"- parecieron meditar mis palabras un rato, al parecer nadie tenía una mejor idea.
"Supongo que no queda de otra"- comentó Pippin cansado – lo mejor va a ser que nos acostemos para mañana poder amanecer lo antes posible"- ahí apareció otro problema, no había suficientes camas, los hobbits venían durmiendo de a dos uno de cada lado de las camas, Gimly, Aragorn y Gandalf, ocupaban las otras tres, mientras ellos discutían que cama dejarían libre para mí yo busque una colcha y me ubiqué perfectamente en el sofá de tres cuerpos, donde con mi metro y medio entraba mas que cómoda, Legolas "dormiría" en un sofá simple que se hallaba junto al mío.
Cuando todos estaban acomodados en sus camas el elfo se sentó a mi lado en la improvisada cama. "duerme bien, melamin"- susurró depositando un beso en mis dormidos labios

Otro capi mas... dejen esos reviews tan lindos que saben hacer!!!!
Eresse
: aquí te dejo el otro capi para que lo disfrutes
Candy Bloom: todavía falta un poco para la accion, mientrastanto espero que te guste este capi