La vida contigo
Capítulo 13: el refugio del éter
Esa noche volvimos a casa, cansados, Aragorn y Legolas me habían enseñado a dominar la espada y arco respectivamente. Los resultados habían sido sorprendentemente rápidos, como menciono Gimly, parecía haber nacido con la destreza en esas armas, lo cual muy probablemente fuera cierto.
Cuando finalmente llegue a mi hogar me tiré en mi cama dispuesta a no levantarme hasta el otro día, aunque en ese momento no sabía cuan equivocada estaba.
Mamá al verme tan cansada prefirió servirme la cena en mi camita, por lo que el recuerdo que aun conservo de esa fatídica noche a llegado a ser también uno de los más bellos. Nunca voy a olvidar la calidez de tener a mi madre, Macarena y Legolas sentados en mi cama y en la de mi hermana, disfrutando de las deliciosas hamburguesas que habían decidido preparar.
Lentamente me fui quedando dormida, el agotamiento acumulado después de tanta búsqueda y practica comenzó a pesar en mi humano cuerpo. Muchas veces me he planteado como hubiera sido todo si esa noche no hubiera cerrado mis ojos, quizás nada de lo que sucedería después ocurriera, pero ya no puedo lamentarme por el pasado, ni por el presente; lo hecho, hecho está y como he perdido mucho, también lo he ganado.
No sé cuanto tiempo dormí esa noche, solo recuerdo la oscuridad rodeando todo, profunda, peligrosa, atroz.
"Crees que con unas simples oraciones vas a poder salvar a este patético mundo??"- preguntó el furioso ojo, con su voz cargada de odio
"Ya, me vas a decir que se te complicaron las cosas"- quise saber sarcástica
"Nada pueden hacer ya- al parecer las oraciones habían llegado tarde- todo tu mundo caerá y vos con él"- en ese momento sentí miedo, un miedo tan profundo, tan real como el de la primera vez que él entró en mi mente, mi boca se secó por completo, la angustia y la desolación estuvieron a punto de dominarme, pero la voz, la hermosa voz de un elfo me trajo de regreso.
Abrí los ojos asustada y me colgué de su cuello, estaba desesperada, tenía que hacer algo ya. Legolas no sabía que me pasaba, pero por instinto acarició mis cabellos tratando de consolarme
"que es lo que pasa melamin??, estabas muy inquieta en tu sueño ¿estabas teniendo pesadillas?"- me aleje de su cuello con los ojos hinchados por las lágrimas
"Los vi- aseguré todavía temblando ante la imagen que seguía latente en mi cabeza- vi a los ejércitos de orcos que vienen hacia acá, no tenemos tiempo, son miles, millones. Tenemos que encontrar las joyas cuanto antes"- afirmé con una decisión que todavía me cuesta creer, salté de la cama, busqué algo de ropa y me dirigí al baño mientras Legolas seguía meditando mis palabras.
Para mi mala suerte mi madre se despertó cuando estábamos listos para salir, nos miró incrédula "Donde van a esta hora???, chicos son las tres de la mañana"- pensé lo difícil que sería explicarle la verdad, pero tampoco se me ocurrían muchas más mentiras. Suspiré hondo mientras tomaba las llaves del auto y me disponía a salir.
"Estamos metidas en una grave"- mi madre me miraba incrédula ante mis palabras- "decile a Maqui que te explique, si no llama a la Hermana"- cerré la puerta sin darle posibilidad a réplica.
Legolas permaneció en silencio en el auto hasta que me detuve en el semáforo, sentí su mano sobre la mía en la palanca de cambios, en ese simple gesto me demostraba su apoyo y afecto.
"Todo va a salir bien, melamin"- dijo tratando de convencerse, pero ambos sabíamos que no podíamos guardar muchas esperanzas.
Cuando entramos a la casa y comenzamos a despertar a los demás sus quejidos se pudieron escuchar hasta la Tierra Media, todos parecían molestos, pero sabían que nuestra presencia a esa hora no se debía al deseo de tomar el te
No pude dejar escapar el grito al ver la palidez de Frodo, en verdad el poder de Sauron en este mundo lo estaba afectando, su herida no se había vuelto a abrir, pero se sentía débil y sin fuerzas. Mientras Sam preparaba otra infusión de athelas, yo les explique al resto como se encontraba la situación. No dudaron en subir al auto sin una pregunta y en menos de cinco minutos nos encontrábamos discutiendo sobre donde deberíamos ir.
Pasamos casi toda la mañana dando vueltas sin encontrar nada, ningún lugar llamaba nuestra atención, ni sentidos, tampoco caíamos en ningún lado. Ya era cerca del mediodía cuando a Gimly se le ocurrió una idea genial
"No hay ninguna montaña desde donde podamos ver la ciudad completa???"- quiso saber el enano, no, no la había, pero pude recordar el flamante monumento orgullo de mi ciudad, con un mirador desde el cual se podía contemplar la parte mas importante de la ciudad, no es que fuera la torre mas alta, ni mucho menos, pero, nos podría servir de algo.
Desde la alta torre pudimos divisar todo el centro de la ciudad, y allí cerca en un edificio cercano pudimos ver una luz, un simple y sencillo brillo, muy distinto al de la electricidad, no necesite consultar con mis amigos, bajamos a toda velocidad y nos dirigimos hacia allá.
Era uno de los edificios más imponentes de la ciudad, al igual que la empresa que allí se hospedaba "No puedo creer que aquí se encuentre otra joya"- comenté a Aragorn mientras cruzábamos las grandes puertas de cristal, y entrábamos al mundo corporativo.
"Todo puede estar donde menos lo esperes, mira sino donde encontraste el amor"- vale a eso si que no tenía respuesta por lo que decidí dejar de cuestionarme y cerrar mi linda boquita.
Mis compañeros miraban asombrados el impecable hall, y la mesa de informes, un grupo de empleadas que allí se encontraban nos miraron sorprendidas y se disponían a llamar a seguridad, pero una de ellas, al parecer la jefa se los impidió y nos salió al encuentro.
"Bienvenida dama Luinil"- dijo haciendo una reverencia para sorpresas de las demás mujeres allí presentes- "nos tenía preocupados el que no llegara a tiempo"- comentó como si mi llegada fuera lo mas normal del mundo, el resto de las allí presentes no pudo creer cuando la recepcionista nos guió por lo que ellas llamaban la puerta prohibida, ante sus quejas ella les respondió – "La señorita es el motivo por el que este lugar permanece prohibido para ustedes, es la dueña del tesoro que aquí se guarda"- nadie preguntó, mas por respeto a ella que por comprender la situación.
Cuando abrió la puerta vimos la ya conocida escalera iluminada por antorchas, comenzamos a descender hasta otra hermosa cueva, según lo que comentaron mis amigos muy similar a un agujero hobbit.
"Bienvenidos al refugio del éter"- nos explico nuestra guía- "mi nombre es Galata, y soy uno de los guardianes de Eithelfëa, la joya del espíritu"
"Y como tiene que ver esta gigantesca empresa con esto???"- Preguntó Gandalf en nombre de todos
"La joya del espíritu debía permanecer entre seres que sean concientes de su espiritualidad, que mejor que el centro de la ciudad para hacerlo, en cuanto a la empresa, el dueño de esta fue quien purificó la joya y como no tenía nadie que pudiera hacerse cargo nos lo pidió a nosotros"- terminó de explicar mientras un etéreo joven aparecía tras ella, vestía una túnica blanca y dos hermosas alas aparecían en su espalda
"Mi nombre es Uriel"- explicó el magnífico ser- "Galata y yo somos los ángeles custodios de Eithelfëa"- cuando volvimos a verla las hermosas alas habían crecido en su espalda, y mostraba toda su belleza angélica.
"La oscuridad nos está rodeando- dijo Galata- nos queda poco tiempo antes de que todo termine"- me entregó la piedra, de color dorado radiante.
"Esta hacha- comentó Uriel entregándome el arma- te permitirá conocer el corazón de tus enemigos, pues solo puede ser usada en contra del mal, así no cometerás errores respecto a quien atacar"- Miré el arma sorprendida, al acercarla a alguno de mis amigos se transformaba en una simple vara, ya que escondía sus hojas y se plegaba hacia adentro quedando del tamaño de una lata de conserva.
"La situación es apremiante- insistió Galata- Sauron ya está a punto de comenzar su invasión, mas tardar el próximo amanecer hordas de orcos llegarán a someter este mundo"
"Genial- se quejó Merry- como que no nos sobra el tiempo"
"Hay varias cosas que deben saber- nos detuvo Uriel cuando intentábamos salir- escuchen bien mis palabras, los destinos están escritos y lo que deba pasar pasará, no importan los caminos que tomen mientras se mantengan unidos y confíen en sus sentimientos"
"El reto está cerca, mas veo decisión en su corazón- aseguró Galata- saben que son nuestra única esperanza"
Salimos de allí atemorizados, teníamos la joya, pero el peligro comenzaba a arremolinarse a nuestro alrededor
Cada día falta menos, snif, snif, snif... aca va otro capi, espero que les guste y dejen reviews
Eresse: que bueno que te haya gustado, y estoy de acuerdo, yo tampoco quiero terminarlo, pero no me gustaría arruinar la historia con un final horrible solo por eso...
Hada: En realidad todavía no lo tengo completo, pero el final ya esta en mi cabecita, por lo que nadie mas que yo sabe el final jejjejeje....en cuanto a la fuerza de Luinil algo me dice que va a demostrar valer y mucho, a la accion le falta cada día menosy en cuanto a un novio como Legolas, busca, porque mi version de Legolas, en este caso esta basada en mi novio, por lo que busca que de sos hay...
Candy Bloom:Como que sí Luinil es muy fuerte, pero todavía no se enfrentó a Sauron, allí se va a ver cuan fuerte puede llegar a ser, en cuanto a Legolas, te digo lo mismo que a Hada, esta basado en mi novio, asique busca que alguno así de genial vas a encontrar