Titulo: Investigación y error

Autor:  Maldoror

Genero: Humor, shonen ai, un poco de angst.

Parejas: 1X2.  Eventualmente.  Otras serán descubiertas por los astutos lectores (será más probable que lo imaginen antes que Heero.)

Precauciones: Un poco de malas palabras, conversaciones sugestivas y muchos mal entendidos.

Archivado: Bajo el nombre del autor Maldoror, y en GWAddiction.

Comentarios: Por favor.  Particularmente que te gusta/disgusta acerca del fic.

Aclaraciones:  Gundam Wing pertenece a sus dueños (Bandai, Subset, y todo el resto de aquellos que no son yo) y no pretendo hacer dinero de esto.  Ni siquiera un simple cacahuate.

Aclaración:    Este fic, me fue prestado por su autor para hacer la versión en español, para que todos aquellos que les encante GW, pasen un rato divertido.  El autor agradecería sus comentarios, en inglés en este mismo sitio.  El titulo original de este fic es Trial and error, si desean buscarlo y leerlo en su idioma original.  Mil gracias, si desean yo podré hacerle llegar sus criticas, reviews y comentarios al autor.  Gracias y espero que se diviertan.  Devil1.

¡Disfruten la primera de muchas revelaciones que arroyaran a cierto piloto (01) como un tren!

Capítulo 10

Duración de la misión: 16 días 9 horas

Operación 2XHD

Estatus: Prometedor.

2 muy curioso acerca de HD.

Heero asintió hacia la pantalla de su laptop.  Demasiado curioso tal vez.  Cuando Duo regreso de la casa de Hilde ayer, Heero no tuvo dificultad alguna en hablar acerca de Daniels.  De hecho Duo tomo la iniciativa de preguntarle toda clase de cosas a Heero acerca de 'su pequeño amigo' (sin tomar en cuenta de que Daniels era más alto que los dos)  Duo quería saber hace cuanto tiempo Heero conocía a Daniels; que si Daniels tenía novia o novio; cuanto tiempo había estado separado de su última pareja; de quien había sido la culpa (esto dejó a Heero un poco confundido, ya que por alguna razón esa información no se encontraba en los archivos de Preventer); tenía la información de Daniels como miembro de Preventers; si Heero sabía que Daniels tenía o tiene algunos hábitos extraños; que si Daniels tenía muchos amigos; por que no y por que había dejado Nueva Zelanda tan de pronto.  Heero, quien había estado leyendo un poco más de los romances de Relena, encontró las preguntas prometedoras.  Duo estaba obviamente muy interesado en Daniels.  Posiblemente esto pudiera funcionar después de todo.

Pero esto era solo un punto positivo.  Trowa parecía más retraído de lo usual, y Heero lo había sorprendido mirando a Duo con ojos sombríos.  Quatre estaba muy quieto también, y parecía tener dolor de cabeza y un poco de depresión, particularmente cuando estaba cerca de Duo.  Heero se dio cuenta de que también debía de preocuparse del rubio.  Posiblemente viendo a Duo interesado en alguien le recordaba a Quatre que estaba también solo.  El  temperamento de Wufei había empeorado, pero parecía estar rehuyendo a Heero.  Suponía que el Preventer Chino aún estaba enojado con él.

Heero cerró la laptop y fue hacia la ventana en la cual se veía el atardecer la luz rojiza sobre el jardín, un pequeño sentimiento de alegría le invadió ya que su misión estaba progresando correctamente.  La estabilidad de los otros tres lo preocupaba; solo esperaba que no su invitado no los incomodara.  Heero realmente quería que sus amigos conocieran a Daniels.  Aún cuando Daniels no fuera el tipo de hombre para Duo, sería agradable que Daniels fuera parte del grupo.  Heero tenía que trabajar con él después de todo.  Y además… Heero se había dado cuenta de que algún tiempo después si sus planes tenían éxito, todos sus amigos probablemente se irían y eventualmente vivirían con los que él hubiese encontrado para ellos.  De todo lo que había leído en los libros de Relena, cada relación romántica era muy envolvente.  Él vería probablemente mucho menos a sus amigos.

Este no era un problema para Heero, de hecho la idea no lo había siquiera hecho parpadear.  Él había estado solo la mayor parte de su vida, de una manera o de otra.  Para los otros la amistad era muy apreciada pero para él era un lujo, algo que valía la pena no como matar, o tener una casa, o poder vivir y trabajar a plena vista en vez de esconderse.  Precioso pero no esencial, él había aprendido a aceptar lo que tendría que perder, así que se endureció más y se distancio de ellos sin siquiera notarlo.  Lo principal de esto era, sus amigos merecen ser felices.  Los sentimientos de Heero no eran realmente importantes como el hecho de para ellos no exista.  El todavía tenía a Relena, por un poco de tiempo al menos.   Y entonces cuando ella encontrara a alguien que la hiciera feliz, entonces Heero podría tener la oportunidad de hacer nuevos amigos; ese era uno de los regalos que Duo y los otros le habían dado,  algo que había aprendido de la manera difícil ya que había estado separado de las personas normales.  Daniels podría ser el primero de una serie de nuevos amigos, no tan profunda o intensa como los otros por supuesto, pero no nacido de la guerra y la pérdida y el derramamiento de sangre tampoco.  Podría ser.  Esto era más de lo que Heero hubiese podido desear en su crecimiento, al tiempo cuando su idea de un futuro ideal era solo un propósito a cumplir que solo la muerte podría detener.

"Heero, no te preocupes."

Él se sorprendió.  Quatre había aparecido tras él, viéndolo sobre su hombro, y lo había agarrado desprevenido había estado tan sumido en sus pensamientos.  Una vez que su misión se terminara, antes de que se preocupara de hacer o de algo más, se debía controlar; parecía que algo se le escapó de las manos.

"¿Qué?"

"No te preocupes, estoy seguro que Hugh nos agradará."  Quatre sonrió.  Se le veía pálido y cansado pero su sonrisa era genuina y Heero, por un pequeño instante, se dio cuenta de que extrañaría la faz gentil de Quatre cuando el rubio se hubiese ido de su vida.  Él selló la emoción expertamente antes de que la descubriera.  Era verdad, pero eso no podía afectar su propósito.

Quatre dejó el cuarto para ir a ver como iba la preparación de la cena; Auda había aceptado en ir y cocinar ya que ninguno de ellos sabía mucho de lo que no requiriera descongelar,  sacar del envase, o agregar agua caliente y revolver.

Heero recargó su cabeza en el marco de la ventana, mirando hacia fuera para ver si llegaba Daniels, en su mente volvió a aparecer el pintarrón nuevamente…  a quien podría encontrar para Quatre… Trowa también era de gran urgencia, pensó.  Y por supuesto Wufei…

Un movimiento en la esquina de la casa atrapó su atención.  Se asombró, un poco.  Daniels había llegado antes y estaba hablando con… ¡Duo!  Heero pensó que su amigo se había ido ya hace quince minutos, pero aparentemente se quedó para tener la oportunidad de ver nuevamente a Daniels.  Un escalofrío recorrió la espalda del soldado.  Esa no era un encuentro casual.

Él podía ver la cara de Duo, como un archivo.  Él estaba serio.  Él únicamente había visto a Daniels una vez, y ya le estaba mostrando su personalidad interior, el Duo real.  Heero se sentía… ambivalente ante esto.  Era un signo maravilloso, una indicación de que había estado en lo correcto esta vez, que actualmente había ayudado a uno de sus amigos a encontrar la felicidad que merecía.  Pero el ver a Duo así…  Heero se dio cuenta de que actualmente no había pensado en esto, como se sentiría al ver a Duo comportarse con alguien más de la manera que se comportaba con Heero.  Él observó el sentimiento, lo analizó, lo diseccionó, lo acepto y lo enterró.  No dejaría que esto interfiriera.

Heero se dio cuenta de que había atrapado el final de la conversación.  Sus ojos siguieron el movimiento de sus labios automáticamente.

'No tienes de que preocuparte Duo.  Soy una buena persona.'  Daniels estaba diciendo.  Estaba sonriendo ampliamente. Sus manos estaban en sus bolsillos, su cabeza inclinada hacia un lado.

'Cuidate de seguir así y nos llevaremos todos bien.'  La respuesta de Duo dejó una interrogante en Heero, sonaba como una de sus bromas, pero lo había dicho muy seriamente, bueno…  Heero nunca había visto a Duo con un posible interés romántico, que debía esperar razonablemente para que se llevara bien con sus amigos.

'¿Asi que… si me apruebas después de todo… estarías conforme con una cita? ¿Para la fiesta de cumpleaños?'  Dijo Daniels, meciéndose sobre sus pies, sus ojos fijos en la cara de Duo.

Duo asintió con la cabeza de manera lenta.

Heero sintió un pequeño escalofrío y se retiro de la ventana.  ¿Una cita? ¿Para la fiesta de cumpleaños de Relena mañana?  ¡Aparentemente sus malentendidos estaban equivocados!  Esto estaba funcionando, estaba actualmente funcionando…  Esto acerca del amor no era tan difícil después de todo…

La cena se desarrollo mejor de lo que él había anticipado, su pensamiento no estaba realmente concentrado.  Él analizaba lo que vio en la actitud de Duo, y lo que el sabía de Daniels, y trato de anticipar que podía ocurrir después.  ¿Necesitarían ellos algo más de ayuda? ¿Sería mucho de su parte tratar de ayudar si así fuera?  Él ignoraba completamente como las parejas se trataban; se dio cuenta de que el amor era algo que no podías arreglar como a un Gundam descompuesto.  En algún punto, tendría que dejar ir a Duo.  Esto de tener a Duo con alguien como un amigo era de gran ayuda.  Si Daniels hiciera algo actualmente que comprometiera su relación, Heero no se sentiría mal por molestarse realmente con el.  Pero no podría hacer nada, era algo entre ellos dos ahora.   Heero sentía algo de descanso, al igual que algo de alegría.  Ya se había encargado de Duo, por ahora; tenía algo de vida normal.  Ahora Heero tenía que encargarse de los otros tres.  Los pilotos en cuestión estaban todos mirándolo sorprendidos, y Heero se dio cuenta de que tenía una sonrisa en su cara cuando escuchaba hablar a Daniels.  Probablemente una expresión de la cual los otros estuviesen acostumbrados a ver en Heero, no era un extraño por lo que a él le concernía.  Pero si Daniels hacia feliz a Duo entonces el definitivamente no sería un extraño en lo que a Heero respecta.

"Bueno, es mejor que me retire."  Daniels terminó su café y se levantó.  "Gracias por la velada, caballeros, pero tengo que regresar a mis obligaciones nocturnas.  ¿Me acompañarías a mi auto, Heero?"

Heero asintió.  Estaba dándole las indicaciones de último minuto para la seguridad en el ala oeste a Daniels.

Abrieron la puerta y casi chocan con Duo en el momento en que levantaba sus llaves para abrir.

"Regresaste temprano."  Heero fue el primero en recuperarse de la sorpresa.  Las fiestas de Sweeper duraban hasta casi el amanecer.

Heero volteo hacia Daniels.  "¿Quieres quedarte un poco más?  Tienes aun un poco de tiempo, posiblemente tú y Duo podrían…"

"Así esta bien."  Dijeron Duo y Daniels, en perfecta sincronización.

"Pero casi no se vieron…"

"Te veré mañana en la fiesta, Duo."  Dijo Daniels con una pequeña sonrisa.

"Cierto."  Heero volteo a ver a Duo cuando respondió y solo vio su trenza desaparecer a través de la puerta tras ellos, con esa última palabra viajando en el aire como un disparo.  ¿Qué fue eso?  ¿Podría… sería que Duo tenía vergüenza?  El nunca, a el nunca le había ocurrido, pero nuevamente, él no conocía nada acerca de la vida sexual de Duo o sus gustos.  De todas maneras… un apenado Duo… esto casi era para re-escribir las leyes del conocimiento…

La mano de Daniels estaba sobre el hombro de Heero, llevándolo suavemente hacia adelante y Heero llenó la observación de Duo para llenar los datos faltantes, y acompañando a su compañero Preventer hacia el patio principal.

El aire estaba frío era como una promesa de lluvia.  La grava bajo sus pies crujía.  Caminaron hacia donde las luces de la casa terminaban y la luz de la luna y las estrellas eran los únicos que se notaban, el pequeño camino  rodeado de pequeñas flores y arbustos de rosas, las flores eran blancas como pequeños fantasmas tratando de aparecer.

"…y aseguraté de hacer tu ronda a las tres de la mañana en punto…"

"Heero."

"…Jo Ataki tiene el mal hábito de dormirse más o menos a esa hora, es por esto que nunca lo pongo a vigilar las escaleras, es una posición central como para…"

"¡Heero!"

"¿Qué?"  Heero se sorprendió por la interrupción se detuvo y volteo a verlo.  Ellos estaban casi en las puertas del jardín y también algo cerca del carro de Daniels, y él tenía algunos detalles de seguridad que decirle.

"Dejemos de hablar de trabajo."  Daniels murmuró dulcemente, y tomó el hombro de Heero.  Mientras el ex-piloto se tensó instintivamente pero detuvo la reacción de romperle el brazo a Daniels en tres pedazos, el hombre alto lo acerco hacia él,  levantó el rostro de Heero por su barbilla con su mano libre y se fue acercando hacia su rostro lentamente.

La escena se congeló. El aliento de Daniels era tibio y extraño en los labios de Heero, a dos pulgadas de distancia.  El hombre estaba aún en la misma posición, sosteniendo a Heero cerca, pero sus ojos estaban posados en la mano derecha de Heero.

"¿…siempre sacas tu pistola antes de que alguien te bese?"  Preguntó Daniels un poco tensionado.

Los dedos de Heero apretaron más la empuñadura del arma, como aferrándose de la única cosa de la cual podía en ese momento.  Todo lo demás se podría volver loco en un segundo, pero siempre podías confiar en tu pistola.  Esta era la razón del porque siempre la llevaba a todos lados, como una seguridad mortal.

"¿Qué… estás haciendo?"  Su voz sonaba extraña aún para él mismo.  Se empezó a separar cuidadosamente de Daniels y eso le daba a entender a gritos de que su espacio personal había sido invadido, únicamente para encontrarse que el hombre no soltaba el agarre de su hombro.  Una vez más Heero tuvo que detenerse a si mismo de reaccionar instintivamente y lastimar a su colega.

"Yo debería preguntarse eso.  Vamos, no te hagas el difícil, Heero.  Al menos con una pistola amartillada. No encuentro muchas opciones."  El agarre de Daniels había aumentado pero sus ojos no dejaban de ver el arma de Heero.  Por el momento estaba directamente hacia él, y temblaba por el esfuerzo de no expresar horror y confusión de ver a Heero en su más letal forma.

"¿Yo… qué?"  Heero también estaba temblando.  Su mano izquierda se tensó como si estuviese ahorcando a alguien por el cuello, un signo de estrés y desconocimiento de lo que él pensaba como cuando tenía que retirarse o cuando destruyo a Wing.

"Se que eres nuevo en esto, y todo eso del modo de soldado… mi ex tenía ese tipo de problemas también. Está bien, supongo que puedo trabajar un poco más en eso, el esfuerzo bien vale la pena ya que eres guapísimo.  Pero realmente me sentiría más confortable si me dejaras de apuntar con tu pistola…"

Heero trato de deshacerse del agarre, con su mente girando como un torbellino.  "Espera esto esta mal."  Su voz había vuelto a ser fría, de tonos muertos tal como la utilizaba en la guerra.  "Esto es un error."  Una parte de él no lo aceptaba la otra era como una roca de la cual se aferraba con la esperanza de que así fuera, sin embargo, un error, el tipo de cosas que de alguna manera podía ser corregido conversando…

"Empiezo a creer que así es."  Daniels no había hecho ningún movimiento para detenerlo, afortunadamente por su propio bien los niveles de estrés de Heero estaban aproximándose rápidamente a un nivel peligroso.  Los ojos del hombre estaban entrecerrados mirándolo duramente.  Sonreía pero no parecía amistoso.  "No creo haberme equivocado  – tan mal – no con el  mismísimo el famoso 'Principe del hielo'.  Aún cuando tus amigos piensen que eso es algo en concreto.  ¿Estas seguro de saber que es lo que quieres, Heero?"

"Si, no… tú… Pensé que a ti te atraía Duo." 

"¿Maxwell?"  Daniels levantó sus cejas en asombro.  "Pensaste que yo estaba… ¡de dónde sacaste esa idea!"

"Pero tu le agradas a Duo."  La voz de Heero era todavía dura pero no podía disfrazar correctamente la confusión y el dolor.

"¿De verdad?"  Daniels rasco su cabeza.  "Entonces, tengo que admitir que ustedes los pilotos Gundam son realmente algo más.  Hablamos entonces de señales cruzadas. ¿Por qué tú…?  Un momento."  Sus ojos cafés se entrecerraron, sus labios se apretaron en una mueca.  "¿De casualidad estabas tratando de emparejarme con Maxwell?"

Heero no dijo nada, sus pensamientos estaban confusos lo único que deseaba era tener en ese momento su laptop para que lo ayudara a analizar que demonios estaba pasando.

"Huh.  Uno de nosotros esta confundido y no creo que sea yo."  Daniels murmuró.  "Bueno, yo no estoy interesado en Maxwell.  ¿Me vas a dar una oportunidad o no?"  La voz era imperiosa e impaciente.

"¿Oportunidad?  Pero… ¿Por qué no Duo?"  Heero no estaba seguro de entender nada en este punto, y estaba buscando como mantener la misión como algo vital.

"Maxwell es lindo, te lo garantizo."  Daniels estaba hablando muy alto para el gusto de Heero y para sus oidos, su pose, sus manos en sus caderas, su cabeza levantada arrogantemente, estaba a punto de explotar de nervios.  "Pero yo aspiro a algo más alto.  Busco a un igual en el amor."

La cabeza de Heero volvió lentamente a levantarse y a enfocar su atención al que se encontraba frente a él.

"Tú tienes excelentes prospectos con los Preventers.  Tienes a la ministro atada a tu dedo por dios santo, y ella esta en camino a los presidenciables un día, cuando ella crezca un poco más y deje esos lentes color rosas.  Tienes disciplina, fuerza, cerebro, eres muy atractivo a la vista… con mis cualidades haríamos un excelente equipo.  No estoy buscando una aventura, Yuy, en caso de que sea eso lo que estabas pensando."

Heero bajó su arma, desde que Daniels estaba guardando su distancia.

"Es por esto por lo que no resultaría con Maxwell.  Él es divertido, diablos, él es el más atractivo que he visto en años, pero él es un Don Nadie, un arrivista.  Es suficentemente malo que sea una rata callejera de L2 sin padres ni pasado, su record en la guerra lo elevó un poco de categoría.  Pero que ha hecho desde entonces.  Yo no creo que tuviera un trabajo fijo en los últimos años.  Y su carácter es volátil, eso no me asombra.  A ustedes chicos no les importa que viva a sus expensas y ande por aquí pero como te dije, yo estoy buscando a un igual; no una bala perdida.  Yo no saldría con él excepto para divertirnos, y sería cuidadoso de mantenerlo quieto.  Hablando de eso, tengo que advertirte que no lo dejes que te trate de amigo-amigo, debes de empezar a pensar acerca de tu reputación si tu quieres llegar a ser la cabeza de Preventers."

Los ojos de Heero se abrieron lentamente al tiempo que veía la boca de Daniels moverse, lo detuvo con una señal de su mano, sus ojos endurecieron su mirada.

"¿Entonces, en dónde estamos, Yuy?"  Dijo directamente.  "Me estoy dando por vencido de llevarte a mi cama, obviamente tu no estas interesado y no tengo tendencias suicidas.  ¿Podremos seguir trabajando juntos?  Porque no estoy seguro de aguantar el carácter o las tonterías de La Darlian si no hay nada para mí, entonces, pienso que debo renunciar a esto también.  ¿Bueno, que dices?"

Heero asintió con su cabeza una sola vez.

"Cierto.  No dejare todo así nada más, tienes algunas semanas para remplazarme, yo no soy un irresponsable.  Tengo una carrera y al menos se que quiero hacer conmigo y con mi vida."  Daniels dijo con un movimiento reprobatorio de su cabeza.

"Aceptable."  La voz de Heero sonaba distante a sus propios oídos.  Se giró lentamente hacia la casa.  Escucho a Daniels suspirar suavemente tras él y caminar hacia su carro.

"Tienes razón."

La voz de Heero estaba controlada, sin fluctuaciones.  La voz de su modo de guerra desde la niñez.

"¿Razón?"  Daniels se detuvo, se giró y dio dos pasos hacia él.  "¿Razón acerca de qué?"  Lo miro con esperanza.  Sus ojos recorrían de arriba abajo la figura de Heero de una manera en la que el piloto de Wings empezó a entender por fin.

"Tienes razón acerca de Duo."  Dijo Heero lentamente.  No podía levantar sus ojos más alto que el pecho de Daniels.  "Él creció en las calles de L2 donde el asesinato es algo común, sobrevivió a más basura que yo, nada es capaz de romperlo, él rompió el sistema; él se unió a la resistencia a la edad de 12, aprendió como pilotear un Gundam con un periodo ridículamente corto a un nivel comparado al mío, aprendió un nivel alto de física, mecánica, química, electrónica, computación; él se quedó, peleó en la guerra, él era el dios de la muerte, entonces sobrevivió a la paz, y aún mantiene su sanidad, su humor, su corazón y su alma intacta y siempre esta dispuesto a apoyar a sus amigos.

"En verdad tienes razón.  Duo no es tu igual."

Se giró y camino hacia la casa en silencio.

Continuara…

Disculpen la tardanza, y creo que también me voy a tardar en el próximo.  Espero que no mucho.  Gracias por sus reviews.