Me pase toda una semana agonizando. No tenía permitido ir al doctor y como
me sentía tan mal no salía de la celda. Ahora Remus era el que tenía que ir
por la comida. Varias veces me preguntó que me habían hecho, pero nunca se
lo dije.
Como una semana después, hubo una inspección departe del gobierno. Desde las 6:00 am teníamos que estar listos para bajar al patio para recibir las ordenes del director .
Remus me tuvo que ayudar a levantarme y a vestirme. Fue muy vergonzoso, pero estaba tan adolorido que necesitaba ayuda; técnicamente me tuvo que cargar hasta el patio.
Cuando salimos había un hermoso amanecer, pero claro, el muro no nos dejaba contemplarlo bien.
-Hoy va a ser un bonito día- dijo Remus sonriendo. Se veía como un niño recibiendo un regalo. S veía tan tierno.
Esperamos como media hora a que el maldito director se despertara. Remus me tenía que ayudar a sostenerme. No quería poner todo en el, aunque ya había estado comiendo, se veía flaco y ñango.
Al cuarto para las siete, el tipo se digno a salir. Dijo que tuviéramos nuestras actividades normalmente y que a las cinco de la tarde habría una revisión de celdas. Al que se le sorprendiera peleando sería seriamente castigado. Después de las advertencias, y de un horrible discurso sobre como St. Mary había sido la prisión de excelencia de la nación, pasamos a desayunar.
Yo quería irme a la celda a descansar, pero Remus insistió en que me caería bien caminar y tomar aire. Me dic cuenta que era la primera vez, desde que había entrado, que se le veía feliz.
En el camino al comedor, varios presos me decían:
- ¿No que estabas muerto Black?
- Pensé que ya no te volvería a ver
- ¿El infierno es tan malo que decidiste regresar?
Yo no entendía por que me decían eso. Supuestamente nadie debió de haberse enterado de mi castigo ¿no? Pero al parecer al infeliz de Oldman se le ocurrió esparcir rumores de que cuando el castigaba, era capaz de hasta matar. Era para implantar miedo.
- Buenos días Black ¿cómo amaneciste hoy?- Me dijo Oldman cuando me vio entrar al comedor
Yo no le respondí, hubiera alzado la cabeza y me hubiera ido como sino me importara, pero me había golpeado tan bien que no podía sostenerme por mi mismo; no sabe cuanto se lo agradezco.
Remus me llevo hasta una mesa vacía y fue por el desayuno de ambos. Nunca fui muy apegado al cocinero, pero como me hubiera gustado decirle "que pinché comida hace". De todos modos me lo tuve que comer porque sino lo hacía iba a hacer sentir mal a Remus, además de que necesitaba comer.
El desayuno paso sin mayor percance. A las once salimos a hacer un poco de...¿cómo le llamaban? "Recreación entre internos". A esa hora llego el inspector.
No me podía mover. Trate de jugar un poco de soccer pero la pelota justamente me dio donde me habían pateado. Quise hacer pesas, pero no podía cargar ni con mi alma. Remus me ofreció un libro para leer; mejor lo rechace. Para que lo niego, era un completo imbecil y no le iba a entender nada a los libros que tenía.
Decidí quedarme viendo como jugaba Remus. Se veía muy bien. Su complexión era delgada, alto y aunque su cabello tenía unas cuantas canas, aún se veía castaño, el cual relucía con el Sol. No era un jugador profesional pero sabía jugar. Se movía con delicadeza calculando cada movimiento. Recuerdo que tenía una gran sonrisa en su rostro y los ojos le brillaban. ¡Ah! Esos ojos dorados.
No sé por cuanto tiempo me le quede viendo. Regrese a la realidad cuando alguien se sentó junto a mi.
-¿Quién va ganando?- Preguntó un hombre viejo. No era un preso, iba de traje. Llevaba lentes de media luna y su cabello era blanco.
-Yo...yo...- No sabía ni quien jugaba contra quien. Me la había pasado viendo a Remus jugar- No sé
-¿No estas viendo el juego?
- Si
-¿Entonces?
- No sé quien va ganando
- O eres estúpido ó estabas viendo a alguien- dijo el viejo riendo. A mi no me causaba ninguna risa.
- Yo no se soccer- dije tajantemente, y seguí viendo el juego....esta bien, seguí viendo a Remus.
El viejo se río otra vez. Lo voltee a ver y le dije
-¿Quién es usted?- Estaba enojado. Se estaba burlando de mi.
-El inspector- En ese momento se me fue el color de la cara. Me había comportado groseramente con el. De seguro se lo iba a decir al director que era un irrespetuoso, y me iban a gritar y a castigar.
-Lo siento...no fue mi intención – Esta como histérico, Casi me hinco y le pido perdón.
-No te preocupes- dijo- Solo que te vi muy concentrado... y si no es por el juego...pues pensé que estabas viendo a alguien.
-¿Yo?- Dijo como si estuviera desconcertado- No estaba viendo a nadie. Estaba pensando.
- Si , claro- El sarcasmo me hizo sentir como si pensara que era aun estúpido.
Después el viejo se levanto y se despidió. Lo seguí con la mirada y vi que se detenía enfrente de un guardia y le decía algo, luego este asentía. No le di importancia y seguí con los mío.
A las 4:0 fuimos enviados a nuestras celdas. Otra vez Remus me ayudo. Tuvimos que limpiar las celdas para que se vieran presentables.
Como a las siete por fin el inspector llegó a mi celda. Cuando me vio me sonrió, yo le devolví la sonrisa. Junto a el iba el director y el guardia que me había golpeado.
-Esta celad esta bien- dijo el inspector.
-Aquí están los presos Sirius Black y Remus Lupin- dijo el guardia- Black es el problema esta metido en algún lió, pero al parecer Lupin le ha....
-Es suficiente Oldman- dijo el director.
¿Qué quiso decir el muy imbecil?
-Me gustaría ver a Lupin antes de mi partida- dijo el inspector.
Remus parecía que iba a saltar de felicidad.
-Sígueme Lupin- El y Oldman salieron de la celda.
Se veía tan feliz. Creo que era lo que estaba esperando cuando llegó a St. Mary cuando se paraba en la reja y veía el corredor. Después salieron el director y el inspector.
A las nueve regresó Remus. Toso ese tiempo de estuve preguntando que le dirían. Si lo iban a dejar libre, ó si le iban a reducir la sentencia.
Cuando entro a la celda parecía como enfermo. Estaba muy pálido, como si hubiera visto un fantasma. Los ojos los tenía muy abiertos y parecía que en cualquier momento se iba a desplomar.
-¿Estas bien?- Pregunté. No e respondió. Se dirigió a su cama, se sentó y escondió el rostro entre sus manos, como la primera vez que lo vi. "Dejà vu" pensé.
-¿Estas bien?- volví a preguntar. Negó con la cabeza.
-¿Qué pasa?
No me respondió.
-¿Te van a....dejar libre?- ¡Dios! Nunca le debí de haber preguntando eso. Se paro de la cama, se acerco a la pared y la comenzó a golpear. Luego se agarro la cabeza y comenzó a gritar.
No sabía que hacer. Me pare junto a el y trate de calmarlo, pero me empujo, y como aún seguía débil, caí al suelo.
Después de cómo cinco minutos, se calmo. Respiraba agitadamente y los ojos los tenía rojos.
-Perdón...yo...yo..- tartamudeaba, se veía muy nervioso. En cualquier momento se echaría a llorar
-No importa- dije. Me levante, lo cual e costo mucho trajo- ¿quieres...hablar de ello?- Mejor preguntaba antes de que se pusiera como loco otra vez.
-No, no quiero
-Muy bien
Me ayudo a subirme a mi cama.
-Buenas noches.
-Buenas noches Sirius.
reviews:
Remsie: q bueno q te gusta mi fic TT soy tan feliz...pero bueno. Si habra algo de ejem....relaciones entre ellos pero...todo a su tiempo
Jeuny: Gracias por el review
Anihilia Dextro: Sirius ya es todo un hombre y no necesita mucha ayuda. Gracias por los comentarios los tomare mucho en cuenta
Daro Dextro: que te puedo decir....mmm..gracias por el review...aunque no le entendi
Zaratrusta: Lo siento en este capi no hay mucho romanticismo, pero te aseguro q habra, o bueno tal vez este capi si tenga de una forma, ya sabes...cuando ve a Lupin y se queda babeando por el, en fin, gracias por leer
CoNnY –B: Gracias por el review y sigue leyendo q habra mas vilencia
June Barton: No se si leeras este comentario pero de todos modos NO VOY A PONER AL PRINCIPE DE MONACO, pero habra sexo
Jackie de Black: q te digo.... busque en el cielo y encontre a Sirius y en ese momento no puede pensar en nadie mas q en ti (cursi lo c)
Como una semana después, hubo una inspección departe del gobierno. Desde las 6:00 am teníamos que estar listos para bajar al patio para recibir las ordenes del director .
Remus me tuvo que ayudar a levantarme y a vestirme. Fue muy vergonzoso, pero estaba tan adolorido que necesitaba ayuda; técnicamente me tuvo que cargar hasta el patio.
Cuando salimos había un hermoso amanecer, pero claro, el muro no nos dejaba contemplarlo bien.
-Hoy va a ser un bonito día- dijo Remus sonriendo. Se veía como un niño recibiendo un regalo. S veía tan tierno.
Esperamos como media hora a que el maldito director se despertara. Remus me tenía que ayudar a sostenerme. No quería poner todo en el, aunque ya había estado comiendo, se veía flaco y ñango.
Al cuarto para las siete, el tipo se digno a salir. Dijo que tuviéramos nuestras actividades normalmente y que a las cinco de la tarde habría una revisión de celdas. Al que se le sorprendiera peleando sería seriamente castigado. Después de las advertencias, y de un horrible discurso sobre como St. Mary había sido la prisión de excelencia de la nación, pasamos a desayunar.
Yo quería irme a la celda a descansar, pero Remus insistió en que me caería bien caminar y tomar aire. Me dic cuenta que era la primera vez, desde que había entrado, que se le veía feliz.
En el camino al comedor, varios presos me decían:
- ¿No que estabas muerto Black?
- Pensé que ya no te volvería a ver
- ¿El infierno es tan malo que decidiste regresar?
Yo no entendía por que me decían eso. Supuestamente nadie debió de haberse enterado de mi castigo ¿no? Pero al parecer al infeliz de Oldman se le ocurrió esparcir rumores de que cuando el castigaba, era capaz de hasta matar. Era para implantar miedo.
- Buenos días Black ¿cómo amaneciste hoy?- Me dijo Oldman cuando me vio entrar al comedor
Yo no le respondí, hubiera alzado la cabeza y me hubiera ido como sino me importara, pero me había golpeado tan bien que no podía sostenerme por mi mismo; no sabe cuanto se lo agradezco.
Remus me llevo hasta una mesa vacía y fue por el desayuno de ambos. Nunca fui muy apegado al cocinero, pero como me hubiera gustado decirle "que pinché comida hace". De todos modos me lo tuve que comer porque sino lo hacía iba a hacer sentir mal a Remus, además de que necesitaba comer.
El desayuno paso sin mayor percance. A las once salimos a hacer un poco de...¿cómo le llamaban? "Recreación entre internos". A esa hora llego el inspector.
No me podía mover. Trate de jugar un poco de soccer pero la pelota justamente me dio donde me habían pateado. Quise hacer pesas, pero no podía cargar ni con mi alma. Remus me ofreció un libro para leer; mejor lo rechace. Para que lo niego, era un completo imbecil y no le iba a entender nada a los libros que tenía.
Decidí quedarme viendo como jugaba Remus. Se veía muy bien. Su complexión era delgada, alto y aunque su cabello tenía unas cuantas canas, aún se veía castaño, el cual relucía con el Sol. No era un jugador profesional pero sabía jugar. Se movía con delicadeza calculando cada movimiento. Recuerdo que tenía una gran sonrisa en su rostro y los ojos le brillaban. ¡Ah! Esos ojos dorados.
No sé por cuanto tiempo me le quede viendo. Regrese a la realidad cuando alguien se sentó junto a mi.
-¿Quién va ganando?- Preguntó un hombre viejo. No era un preso, iba de traje. Llevaba lentes de media luna y su cabello era blanco.
-Yo...yo...- No sabía ni quien jugaba contra quien. Me la había pasado viendo a Remus jugar- No sé
-¿No estas viendo el juego?
- Si
-¿Entonces?
- No sé quien va ganando
- O eres estúpido ó estabas viendo a alguien- dijo el viejo riendo. A mi no me causaba ninguna risa.
- Yo no se soccer- dije tajantemente, y seguí viendo el juego....esta bien, seguí viendo a Remus.
El viejo se río otra vez. Lo voltee a ver y le dije
-¿Quién es usted?- Estaba enojado. Se estaba burlando de mi.
-El inspector- En ese momento se me fue el color de la cara. Me había comportado groseramente con el. De seguro se lo iba a decir al director que era un irrespetuoso, y me iban a gritar y a castigar.
-Lo siento...no fue mi intención – Esta como histérico, Casi me hinco y le pido perdón.
-No te preocupes- dijo- Solo que te vi muy concentrado... y si no es por el juego...pues pensé que estabas viendo a alguien.
-¿Yo?- Dijo como si estuviera desconcertado- No estaba viendo a nadie. Estaba pensando.
- Si , claro- El sarcasmo me hizo sentir como si pensara que era aun estúpido.
Después el viejo se levanto y se despidió. Lo seguí con la mirada y vi que se detenía enfrente de un guardia y le decía algo, luego este asentía. No le di importancia y seguí con los mío.
A las 4:0 fuimos enviados a nuestras celdas. Otra vez Remus me ayudo. Tuvimos que limpiar las celdas para que se vieran presentables.
Como a las siete por fin el inspector llegó a mi celda. Cuando me vio me sonrió, yo le devolví la sonrisa. Junto a el iba el director y el guardia que me había golpeado.
-Esta celad esta bien- dijo el inspector.
-Aquí están los presos Sirius Black y Remus Lupin- dijo el guardia- Black es el problema esta metido en algún lió, pero al parecer Lupin le ha....
-Es suficiente Oldman- dijo el director.
¿Qué quiso decir el muy imbecil?
-Me gustaría ver a Lupin antes de mi partida- dijo el inspector.
Remus parecía que iba a saltar de felicidad.
-Sígueme Lupin- El y Oldman salieron de la celda.
Se veía tan feliz. Creo que era lo que estaba esperando cuando llegó a St. Mary cuando se paraba en la reja y veía el corredor. Después salieron el director y el inspector.
A las nueve regresó Remus. Toso ese tiempo de estuve preguntando que le dirían. Si lo iban a dejar libre, ó si le iban a reducir la sentencia.
Cuando entro a la celda parecía como enfermo. Estaba muy pálido, como si hubiera visto un fantasma. Los ojos los tenía muy abiertos y parecía que en cualquier momento se iba a desplomar.
-¿Estas bien?- Pregunté. No e respondió. Se dirigió a su cama, se sentó y escondió el rostro entre sus manos, como la primera vez que lo vi. "Dejà vu" pensé.
-¿Estas bien?- volví a preguntar. Negó con la cabeza.
-¿Qué pasa?
No me respondió.
-¿Te van a....dejar libre?- ¡Dios! Nunca le debí de haber preguntando eso. Se paro de la cama, se acerco a la pared y la comenzó a golpear. Luego se agarro la cabeza y comenzó a gritar.
No sabía que hacer. Me pare junto a el y trate de calmarlo, pero me empujo, y como aún seguía débil, caí al suelo.
Después de cómo cinco minutos, se calmo. Respiraba agitadamente y los ojos los tenía rojos.
-Perdón...yo...yo..- tartamudeaba, se veía muy nervioso. En cualquier momento se echaría a llorar
-No importa- dije. Me levante, lo cual e costo mucho trajo- ¿quieres...hablar de ello?- Mejor preguntaba antes de que se pusiera como loco otra vez.
-No, no quiero
-Muy bien
Me ayudo a subirme a mi cama.
-Buenas noches.
-Buenas noches Sirius.
reviews:
Remsie: q bueno q te gusta mi fic TT soy tan feliz...pero bueno. Si habra algo de ejem....relaciones entre ellos pero...todo a su tiempo
Jeuny: Gracias por el review
Anihilia Dextro: Sirius ya es todo un hombre y no necesita mucha ayuda. Gracias por los comentarios los tomare mucho en cuenta
Daro Dextro: que te puedo decir....mmm..gracias por el review...aunque no le entendi
Zaratrusta: Lo siento en este capi no hay mucho romanticismo, pero te aseguro q habra, o bueno tal vez este capi si tenga de una forma, ya sabes...cuando ve a Lupin y se queda babeando por el, en fin, gracias por leer
CoNnY –B: Gracias por el review y sigue leyendo q habra mas vilencia
June Barton: No se si leeras este comentario pero de todos modos NO VOY A PONER AL PRINCIPE DE MONACO, pero habra sexo
Jackie de Black: q te digo.... busque en el cielo y encontre a Sirius y en ese momento no puede pensar en nadie mas q en ti (cursi lo c)
