(CAPÍTULO III)
MU: CAMUS!!!!! Dónde te has metido? Atenea nos espera para encomendarnos una misión....
El encanto se rompió. Abrieron los ojos al unísono y de repente fueron conscientes de lo que estaba ocurriendo. En cuestión de segundos ambos caballeros saltaron y se pusieron en guardia.
CAMUS: Polvo de diamantes!!!!
MILO: Aguja escarlata!!!
MU: Ah! Así que aquí estabas, llevo horas buscándote ¿Cuándo dejarán de comportarse como si fuesen dos críos?
Mu, azorado, se dio cuenta de que esa pelea no era como las otras. Ambos caballeros tenían las mismas heridas de siempre y estaban exhaustos pero sus miradas... sus miradas no despedían odio, era más bien al contrario. Aquello parecía una pelea de amantes!!!
CAMUS: Está bien Mu, ya voy a ver a la diosa. Te sigo. Milo los vio alejarse sin saber muy bien que hacer
Al final no había tenido que ir a ver a Atenea porque, cansada de esperar, había decidido irse a jugar al tenis con Seiya. Esto le dio tiempo para pensar en lo sucedido de camino a su templo.
CAMUS: aún no consigo explicarme qué fue lo que me ocurrió. Yo que siempre me controlo a la perfección no pude soportar verle en ese estado y encendí mi cosmos para él... para la persona que más odio ¿O será que? – se paró bruscamente al darse cuenta de algo – No se cómo ha ocurrido pero el caso es que yo....
MILO: Hace más de una hora que Camus se fue y aún siento su calor en mi alma. Por qué? Por qué ha sido precisamente él el único capaz de ahuyentar la soledad de mi interior? Siempre me pareció sumamente atractivo pero nunca pensé que fuese capaz de despedir algo más que frío. – JAJAJA- Qué tonto he sido, todos estos años delante de mis narices y no es hasta ahora que me doy cuenta de que yo....
MILO-CAMUS: LO AMO!!!!!!!!
CONTINUARÁ.....
MU: CAMUS!!!!! Dónde te has metido? Atenea nos espera para encomendarnos una misión....
El encanto se rompió. Abrieron los ojos al unísono y de repente fueron conscientes de lo que estaba ocurriendo. En cuestión de segundos ambos caballeros saltaron y se pusieron en guardia.
CAMUS: Polvo de diamantes!!!!
MILO: Aguja escarlata!!!
MU: Ah! Así que aquí estabas, llevo horas buscándote ¿Cuándo dejarán de comportarse como si fuesen dos críos?
Mu, azorado, se dio cuenta de que esa pelea no era como las otras. Ambos caballeros tenían las mismas heridas de siempre y estaban exhaustos pero sus miradas... sus miradas no despedían odio, era más bien al contrario. Aquello parecía una pelea de amantes!!!
CAMUS: Está bien Mu, ya voy a ver a la diosa. Te sigo. Milo los vio alejarse sin saber muy bien que hacer
Al final no había tenido que ir a ver a Atenea porque, cansada de esperar, había decidido irse a jugar al tenis con Seiya. Esto le dio tiempo para pensar en lo sucedido de camino a su templo.
CAMUS: aún no consigo explicarme qué fue lo que me ocurrió. Yo que siempre me controlo a la perfección no pude soportar verle en ese estado y encendí mi cosmos para él... para la persona que más odio ¿O será que? – se paró bruscamente al darse cuenta de algo – No se cómo ha ocurrido pero el caso es que yo....
MILO: Hace más de una hora que Camus se fue y aún siento su calor en mi alma. Por qué? Por qué ha sido precisamente él el único capaz de ahuyentar la soledad de mi interior? Siempre me pareció sumamente atractivo pero nunca pensé que fuese capaz de despedir algo más que frío. – JAJAJA- Qué tonto he sido, todos estos años delante de mis narices y no es hasta ahora que me doy cuenta de que yo....
MILO-CAMUS: LO AMO!!!!!!!!
CONTINUARÁ.....
