Una Hermione distinta
Capítulo 2- Hermione confundida
Habían quedado en la entrada principal a esa hora. Ya estaban partiendo todos hacia Hogsmade. Harry iba vestido con pantalones vaqueros de color azul oscuro, con una camiseta blanca, su pelo iba tan desmelenado como siempre. Ron iba con el pelo ligeramente engominado, iba con un pantalón de pana de color marrón y una camisa azul. Hermione llevaba una camiseta de tirantes de color rosa y una minifalda lisa y negra. Estaban esperando a Malfoy, parecía que nunca iba a llegar.
Buenos días.- casi gritó Malfoy cuando su vista les alcanzó- Hola Hermione, - le dio dos besos- ¿Vamos?
No tardaron mucho en llegar al pueblo de Hogsmade. Durante el camino, Hermione y Malfoy iban delante de Harry y Ron, charlando muy animadamente. En varias ocasiones Ron le susurraba blasfemias a Harry. Entonces éste último recordó la pregunta que le había hecho a Ron hacía no tanto; tenía realmente la impresión de que se moría por los huesos de Hermione y, ahora que Malfoy había decidido atacar, estaba bastante molesto. Cuando al fin llegaron a Hogsmade, Hermione se giró y les preguntó a Harry y a Ron:
Oíd, ¿qué es aquel lugar que me dijisteis que era nuevo y que me queríais enseñar?
Harry y Ron se quedaron en blanco. No se acordaban que, una semana antes, le habían mentido a Hermione para impedir que Malfoy y Hermione fueran juntos a Hogsmade, y ahora debían afrontar las consecuencias.
Bueno, eh... –empezó Harry, intentando ganar tiempo. Al final descubrió un nuevo sitio- Mira, mira, detrás de ti, ¿lo ves? Es ese edificio, es... Una playa simulada...
Miraron todos detrás de Hermione y Malfoy. Había un edificio nuevo, bastante gran, que a primera vista parecía un polideportivo. Prestando un poco de atención, se podían leer las indicaciones (con letras grandes), donde se aclaraba que dentro del edificio había una especie de playa, una playa simulada con algún tipo de magia. A Hermione se le iluminaron los ojos. Se acercaron más al edificio para consultar los precios, pagaron (estada en el edificio y trajes d baño), entraron, se separaron por vestuarios (hombres mujeres) y se encontraron en la "playa". Parecía una playa de verdad. Detrás de la puerta de acceso, había metros y metros de arena y lo que parecían kilómetros de agua. Los tres chicos quedaron fascinados cuando vieron aparecer a Hermione. Lucía un bikini muy provocador de color naranja con motitas rojas. Extendieron las toallas en la arena y se pusieron crema antes de entrar en el agua (ya que el sol, real o irreal, era muy radiante).
Draco, - dijo Hermione, desabrochándose la parte de arriba del bikini y estirándose en la toalla- ¿me puedes poner crema en la espalda? Como entenderás no puedo.
Por supuesto.- exclamó Malfoy, loco de deseo por escampar la crema por la espalda de la chica- Chicos, podéis ir al agua, vamos en un instante-
Aunque en un primer momento les daba mucha rabia dejarles solos y por lo tanto dejar a Hermione en manos del mismo Draco Malfoy, acabaron por resignarse e ir a bañarse. El agua era tremendamente fría, todo lo contrario de cómo estaba Malfoy, y como se empezaba a encontrar Hermione. Harry empujó a Ron al agua, y dio un pequeño grito, ya que ésta estaba helada. Malfoy empezó ponerle crema a Hermione. La primera vez que colocó sus manos en la espalda, Hermione soltó un pequeño gemido, a saber por la frescor de la crema, a saber porque era Malfoy quien se la ponía. La chica le iba indicando por donde quería más y menos crema, hasta que ya se la había puesto por todos lados. Entonces, Malfoy decidió pasar a la acción. Cuando Hermione se fue a levantar, se puso encima suyo y la cogió por las muñecas. Acercó mucho sus labios a sus oídos.
Draco... – susurró Hermione- ¿qué haces?
Hermione, estos días he cambiado mucho mi opinión sobre ti, ¿sabes? Y ahora es muy positiva. – tras esas palabras, empezó a besarle lentamente el cuello. En consecuencia Hermione cerró los ojos sin pega aparente.
Draco para. – le imperó Hermione- Esto aún no puede ser.
Malfoy se apartó de su cuello, le soltó las muñecas y se apartó de encima
suyo rápidamente. Se quedaron mirando con una sonrisa. Parecía que
Hermione buscaba alguna explicación para explicarle aquel cambio de
actitud, aquel cambio de opinión, pero li único que supo hacer fue
acariciarle la mejilla.
Hermione, a mi me gustas mucho. Estos días me has hipnotizado, no sé como ha sido... Desde que has cambiado que me gustas. Me he fijado mucho en tu cuerpo y ahora ya no me he podido resistir... eres tan bella tan fantástica...
Sht. – le hizo callar Hermione.
Tras la orden de callar que recibió de Hermione, esta le besó. Fue un
beso, en pocas palabras, magnífico. Fue bastante largo, los pelos de
Hermione se enrollaron en los dedos de Malfoy, y también sucedió
viceversa. Los ojos de Hermione brillaron de forma anormal, o eso le
pareció a Malfoy. Cuando acabaron con ese beso, Hermione se estiró en la
toalla y Malfoy siguió besándole la mejilla, los labios, luego el
cuello...
Bueno, ya está bien, ¿no?- exclamó el pelirrojo, que había dejado atrás a Harry- Hemos venido aquí para estar juntos y pasarlo bien juntos, no de dos en dos. Y, Hermione... no estés en top-less...
Fue entonces cuando Hermione se dio cuenta de que le faltaba una parte
del bikini, se había olvidado de ponérselo cando Malfoy le puso la crema.
El resto de la visita a Hogsmade no fue muy interesante. Salieron de la
playa y fueron a Honeyducks, donde se encontraron a Ginny y a sus amigas.
Tras dar vueltas y más vueltas (y habiendo separado varias veces a
Hermione y a Malfoy) volvieron al colegio. En la entrada, Hermione y
Malfoy se despidieron, con un largo beso, que Harry y Ron aborrecieron y
al cual respondieron con gestos entre ellos dos.
Los tres amigos fueron, sin demasiada conversa, hacia la sala común.
Harry pudo apreciar, en la cara de Ron, ciertas muecas de disgusto y
desagrado. En vista de cómo estaba el patio, cuando Ron fue a grandes
pasos hacia si dormitorio, Harry cogió a Hermione de un brazo. Primero
Hermione dibujaba una sonrisa, pero cuando vio que Harry no iba en broma,
se puso seria.
¿Qué sucede, Harry? – inquirió, acariciándole una mejilla.
Esto... –dijo, un poco distraído por la suave mano de Hermione rodando por su cara- Verás, querría saber que es lo que hay realmente entre tú y Malfoy.
¿Entre yo y Draco? Pues... – sus ojos se escapaban hacia el techo, inmersos en sus pensamientos- Me gusta Draco. – eso a Harry le sentó muy mal- Pero no sé a ciencia cierta que es lo que hay entre nosotros. Mañana hablaré con él.
Ron...
Ron, -empezó Hermione- ya lo sé. Bueno, le he visto algo mal desde que estábamos en la playa o lo que fuese aquello. Ron también me gusta mucho, - mostró una bonita sonrisa- tiene su gracia. Pero es que Ron es tan, tan susceptible, se lo toma todo tan a pecho... no sé si nunca habrá algo entre nosotros.
Harry se la quedó mirando unos instantes. Hermione podía leer en sus ojos
una gran decepción: Con Malfoy sí, pero con Ron no. Con aquel que les
había pasado la mano por la cara mil veces, que se había reído de ellos,
que les hacía la vida imposible sí, pero con su gran e inseparable amigo
no. Asimismo, Harry pudo leer en los ojos de Hermione una respuesta: Con
el chico sensible y que se está mostrando como es sí, pero con el chico
con el que siempre peleaba no.
Al final, los dos acabaron riendo y abrazándose. Pero algo fue mal. Lo
que sólo tenía que ser un abrazo, se convirtió en un beso. Se miraron
dulcemente y, al colocar sus manos en la cintura de Hermione, se besaron.
No sabían porque, pero tuvo que pasar. Cuando al fin separaron sus labios
(y se separaron el uno del otro) se miraron inquisitivamente de manera
mutua. Ambos estaban un poco extrañados. Hermione le cogió una mano a
Harry y le preguntó:
¿Por qué ha ocurrido, Harry? ¿Qué ha pasado?
No lo sé, Hermione... Han sido los instintos, son cosas que pasan, son calentones... Nada importanto... ¿no?
... No lo sé.
Dicho aquello, sus labios se volvieron a encontrar. No sabían porque, no
sabían como... ni tan solo sabían si querían o no, pero algo les
impulsaba a hacer aquello. Hermione retiró sus labios de los de Harry
fieramente, de golpe y sopetón, sin pensarlo mucho. Miró a Harry con los
ojos empapados de lágrimas, y, cuando esté se las intentó quitar, ella se
apartó.
Harry... – sollozaba Hermione- ¿Has visto lo que estoy haciendo? ¡Estoy besando al que no quiero! Harry, soy... soy... una lag....
¡Calla! No te culpes por ello Hermione, no tienes la culpa. He sido yo, perdóname, sabía que estabas con Malfoy y he accedido a besarte. En serio, todo es por mí, perdóname. Malfoy y Ron no deben saber nada.
No, no, por supuesto. Gracias por todo Harry... Buenas noches.
Y así, con dos besos, Hermione marchó corriendo al dormitorio femenino. Esa noche Hermione estaba muy inquieta. Malfoy era ahora mucho para ella, era tal vez su novio (no sabía aún que eran); Ron era un amigo poco convencional, le parecía muy atractivo y tenía su... gracia; Harry era un amigo de toda la vida pero con el cual pasaba algo nuevo, algo mágico. Estaba demasiado confusa como para conciliar el sueño, sin embargo, quería sentir más, más amor. Al día siguiente, cuando bajó a la sala común, pudo cruzar su mirada con la de Harry, pero no con la de Ron, no se atrevía. Ron continuaba con su cara de enfado, hasta con Harry utilizaba una tono peculiarmente amargo. Mientras bajaba al Gran comedor iba pensando en algo para decirle a Ron, pues no quería seguir enfadada con él. Cuando iba a decirle algo (aparatosamente ingeniado) a punto de llegar a la puerta del Gran comedor, alguien le cogió por la cintura y le besó el cuello, cosa que hizo que Hermione se parara y emitiera alguna risa. Pronto vio la melena rubia de Malfoy cuando se miraron de cara para darse un beso. Hermione le miró; estaba como siempre, nada había cambiado desde ayer.
Hola mi amor, - decía Malfoy, sonriente- ¿qué tal todo?
Hola Draco, cariño... Muy bien gracias. Ahora iba a almorzar...
¿Sabes qué? ,prefiero comer la miel de tus labios que cualquier cosa que pueda comer de las manos de los elfos.
Hermione se derritió en sus brazos tras esa declaración, no podía resistirse al encanto de Malfoy. Ni la mirada cortante de Ron consiguió sacarla de aquella sensación de bienestar. Hermione le "premió" por aquello que le había dicho y le besó los labios de forma aún más profunda, fue un beso aún más largo.
Bueno, aquí está el segundo capítulo de mi primer fic! Ya tenía ganas de acabarlo. Reconozco que el principio de este capítulo es un poco aburrido, pero el resto es algo mejor. El próximo capítulo será de mayor calidad! Prometido! Y, por cierto, ahora ya me podéis hacer reviews anónimas y no anónimas, que yo lo he cambiado. Recuerdos a todos!!! Reviews por favor!! Y mi e-mail es Cervantes(barra baja)junior(arroba)hotmail(punto)com
Capítulo 2- Hermione confundida
Habían quedado en la entrada principal a esa hora. Ya estaban partiendo todos hacia Hogsmade. Harry iba vestido con pantalones vaqueros de color azul oscuro, con una camiseta blanca, su pelo iba tan desmelenado como siempre. Ron iba con el pelo ligeramente engominado, iba con un pantalón de pana de color marrón y una camisa azul. Hermione llevaba una camiseta de tirantes de color rosa y una minifalda lisa y negra. Estaban esperando a Malfoy, parecía que nunca iba a llegar.
Buenos días.- casi gritó Malfoy cuando su vista les alcanzó- Hola Hermione, - le dio dos besos- ¿Vamos?
No tardaron mucho en llegar al pueblo de Hogsmade. Durante el camino, Hermione y Malfoy iban delante de Harry y Ron, charlando muy animadamente. En varias ocasiones Ron le susurraba blasfemias a Harry. Entonces éste último recordó la pregunta que le había hecho a Ron hacía no tanto; tenía realmente la impresión de que se moría por los huesos de Hermione y, ahora que Malfoy había decidido atacar, estaba bastante molesto. Cuando al fin llegaron a Hogsmade, Hermione se giró y les preguntó a Harry y a Ron:
Oíd, ¿qué es aquel lugar que me dijisteis que era nuevo y que me queríais enseñar?
Harry y Ron se quedaron en blanco. No se acordaban que, una semana antes, le habían mentido a Hermione para impedir que Malfoy y Hermione fueran juntos a Hogsmade, y ahora debían afrontar las consecuencias.
Bueno, eh... –empezó Harry, intentando ganar tiempo. Al final descubrió un nuevo sitio- Mira, mira, detrás de ti, ¿lo ves? Es ese edificio, es... Una playa simulada...
Miraron todos detrás de Hermione y Malfoy. Había un edificio nuevo, bastante gran, que a primera vista parecía un polideportivo. Prestando un poco de atención, se podían leer las indicaciones (con letras grandes), donde se aclaraba que dentro del edificio había una especie de playa, una playa simulada con algún tipo de magia. A Hermione se le iluminaron los ojos. Se acercaron más al edificio para consultar los precios, pagaron (estada en el edificio y trajes d baño), entraron, se separaron por vestuarios (hombres mujeres) y se encontraron en la "playa". Parecía una playa de verdad. Detrás de la puerta de acceso, había metros y metros de arena y lo que parecían kilómetros de agua. Los tres chicos quedaron fascinados cuando vieron aparecer a Hermione. Lucía un bikini muy provocador de color naranja con motitas rojas. Extendieron las toallas en la arena y se pusieron crema antes de entrar en el agua (ya que el sol, real o irreal, era muy radiante).
Draco, - dijo Hermione, desabrochándose la parte de arriba del bikini y estirándose en la toalla- ¿me puedes poner crema en la espalda? Como entenderás no puedo.
Por supuesto.- exclamó Malfoy, loco de deseo por escampar la crema por la espalda de la chica- Chicos, podéis ir al agua, vamos en un instante-
Aunque en un primer momento les daba mucha rabia dejarles solos y por lo tanto dejar a Hermione en manos del mismo Draco Malfoy, acabaron por resignarse e ir a bañarse. El agua era tremendamente fría, todo lo contrario de cómo estaba Malfoy, y como se empezaba a encontrar Hermione. Harry empujó a Ron al agua, y dio un pequeño grito, ya que ésta estaba helada. Malfoy empezó ponerle crema a Hermione. La primera vez que colocó sus manos en la espalda, Hermione soltó un pequeño gemido, a saber por la frescor de la crema, a saber porque era Malfoy quien se la ponía. La chica le iba indicando por donde quería más y menos crema, hasta que ya se la había puesto por todos lados. Entonces, Malfoy decidió pasar a la acción. Cuando Hermione se fue a levantar, se puso encima suyo y la cogió por las muñecas. Acercó mucho sus labios a sus oídos.
Draco... – susurró Hermione- ¿qué haces?
Hermione, estos días he cambiado mucho mi opinión sobre ti, ¿sabes? Y ahora es muy positiva. – tras esas palabras, empezó a besarle lentamente el cuello. En consecuencia Hermione cerró los ojos sin pega aparente.
Draco para. – le imperó Hermione- Esto aún no puede ser.
Malfoy se apartó de su cuello, le soltó las muñecas y se apartó de encima
suyo rápidamente. Se quedaron mirando con una sonrisa. Parecía que
Hermione buscaba alguna explicación para explicarle aquel cambio de
actitud, aquel cambio de opinión, pero li único que supo hacer fue
acariciarle la mejilla.
Hermione, a mi me gustas mucho. Estos días me has hipnotizado, no sé como ha sido... Desde que has cambiado que me gustas. Me he fijado mucho en tu cuerpo y ahora ya no me he podido resistir... eres tan bella tan fantástica...
Sht. – le hizo callar Hermione.
Tras la orden de callar que recibió de Hermione, esta le besó. Fue un
beso, en pocas palabras, magnífico. Fue bastante largo, los pelos de
Hermione se enrollaron en los dedos de Malfoy, y también sucedió
viceversa. Los ojos de Hermione brillaron de forma anormal, o eso le
pareció a Malfoy. Cuando acabaron con ese beso, Hermione se estiró en la
toalla y Malfoy siguió besándole la mejilla, los labios, luego el
cuello...
Bueno, ya está bien, ¿no?- exclamó el pelirrojo, que había dejado atrás a Harry- Hemos venido aquí para estar juntos y pasarlo bien juntos, no de dos en dos. Y, Hermione... no estés en top-less...
Fue entonces cuando Hermione se dio cuenta de que le faltaba una parte
del bikini, se había olvidado de ponérselo cando Malfoy le puso la crema.
El resto de la visita a Hogsmade no fue muy interesante. Salieron de la
playa y fueron a Honeyducks, donde se encontraron a Ginny y a sus amigas.
Tras dar vueltas y más vueltas (y habiendo separado varias veces a
Hermione y a Malfoy) volvieron al colegio. En la entrada, Hermione y
Malfoy se despidieron, con un largo beso, que Harry y Ron aborrecieron y
al cual respondieron con gestos entre ellos dos.
Los tres amigos fueron, sin demasiada conversa, hacia la sala común.
Harry pudo apreciar, en la cara de Ron, ciertas muecas de disgusto y
desagrado. En vista de cómo estaba el patio, cuando Ron fue a grandes
pasos hacia si dormitorio, Harry cogió a Hermione de un brazo. Primero
Hermione dibujaba una sonrisa, pero cuando vio que Harry no iba en broma,
se puso seria.
¿Qué sucede, Harry? – inquirió, acariciándole una mejilla.
Esto... –dijo, un poco distraído por la suave mano de Hermione rodando por su cara- Verás, querría saber que es lo que hay realmente entre tú y Malfoy.
¿Entre yo y Draco? Pues... – sus ojos se escapaban hacia el techo, inmersos en sus pensamientos- Me gusta Draco. – eso a Harry le sentó muy mal- Pero no sé a ciencia cierta que es lo que hay entre nosotros. Mañana hablaré con él.
Ron...
Ron, -empezó Hermione- ya lo sé. Bueno, le he visto algo mal desde que estábamos en la playa o lo que fuese aquello. Ron también me gusta mucho, - mostró una bonita sonrisa- tiene su gracia. Pero es que Ron es tan, tan susceptible, se lo toma todo tan a pecho... no sé si nunca habrá algo entre nosotros.
Harry se la quedó mirando unos instantes. Hermione podía leer en sus ojos
una gran decepción: Con Malfoy sí, pero con Ron no. Con aquel que les
había pasado la mano por la cara mil veces, que se había reído de ellos,
que les hacía la vida imposible sí, pero con su gran e inseparable amigo
no. Asimismo, Harry pudo leer en los ojos de Hermione una respuesta: Con
el chico sensible y que se está mostrando como es sí, pero con el chico
con el que siempre peleaba no.
Al final, los dos acabaron riendo y abrazándose. Pero algo fue mal. Lo
que sólo tenía que ser un abrazo, se convirtió en un beso. Se miraron
dulcemente y, al colocar sus manos en la cintura de Hermione, se besaron.
No sabían porque, pero tuvo que pasar. Cuando al fin separaron sus labios
(y se separaron el uno del otro) se miraron inquisitivamente de manera
mutua. Ambos estaban un poco extrañados. Hermione le cogió una mano a
Harry y le preguntó:
¿Por qué ha ocurrido, Harry? ¿Qué ha pasado?
No lo sé, Hermione... Han sido los instintos, son cosas que pasan, son calentones... Nada importanto... ¿no?
... No lo sé.
Dicho aquello, sus labios se volvieron a encontrar. No sabían porque, no
sabían como... ni tan solo sabían si querían o no, pero algo les
impulsaba a hacer aquello. Hermione retiró sus labios de los de Harry
fieramente, de golpe y sopetón, sin pensarlo mucho. Miró a Harry con los
ojos empapados de lágrimas, y, cuando esté se las intentó quitar, ella se
apartó.
Harry... – sollozaba Hermione- ¿Has visto lo que estoy haciendo? ¡Estoy besando al que no quiero! Harry, soy... soy... una lag....
¡Calla! No te culpes por ello Hermione, no tienes la culpa. He sido yo, perdóname, sabía que estabas con Malfoy y he accedido a besarte. En serio, todo es por mí, perdóname. Malfoy y Ron no deben saber nada.
No, no, por supuesto. Gracias por todo Harry... Buenas noches.
Y así, con dos besos, Hermione marchó corriendo al dormitorio femenino. Esa noche Hermione estaba muy inquieta. Malfoy era ahora mucho para ella, era tal vez su novio (no sabía aún que eran); Ron era un amigo poco convencional, le parecía muy atractivo y tenía su... gracia; Harry era un amigo de toda la vida pero con el cual pasaba algo nuevo, algo mágico. Estaba demasiado confusa como para conciliar el sueño, sin embargo, quería sentir más, más amor. Al día siguiente, cuando bajó a la sala común, pudo cruzar su mirada con la de Harry, pero no con la de Ron, no se atrevía. Ron continuaba con su cara de enfado, hasta con Harry utilizaba una tono peculiarmente amargo. Mientras bajaba al Gran comedor iba pensando en algo para decirle a Ron, pues no quería seguir enfadada con él. Cuando iba a decirle algo (aparatosamente ingeniado) a punto de llegar a la puerta del Gran comedor, alguien le cogió por la cintura y le besó el cuello, cosa que hizo que Hermione se parara y emitiera alguna risa. Pronto vio la melena rubia de Malfoy cuando se miraron de cara para darse un beso. Hermione le miró; estaba como siempre, nada había cambiado desde ayer.
Hola mi amor, - decía Malfoy, sonriente- ¿qué tal todo?
Hola Draco, cariño... Muy bien gracias. Ahora iba a almorzar...
¿Sabes qué? ,prefiero comer la miel de tus labios que cualquier cosa que pueda comer de las manos de los elfos.
Hermione se derritió en sus brazos tras esa declaración, no podía resistirse al encanto de Malfoy. Ni la mirada cortante de Ron consiguió sacarla de aquella sensación de bienestar. Hermione le "premió" por aquello que le había dicho y le besó los labios de forma aún más profunda, fue un beso aún más largo.
Bueno, aquí está el segundo capítulo de mi primer fic! Ya tenía ganas de acabarlo. Reconozco que el principio de este capítulo es un poco aburrido, pero el resto es algo mejor. El próximo capítulo será de mayor calidad! Prometido! Y, por cierto, ahora ya me podéis hacer reviews anónimas y no anónimas, que yo lo he cambiado. Recuerdos a todos!!! Reviews por favor!! Y mi e-mail es Cervantes(barra baja)junior(arroba)hotmail(punto)com
