Aprendiendo a Olvidar.
Capitulo 4: Sostén mi espíritu...
-"Buenas noches".
El muchacho le sonrió con amplia expresión, su cuerpo seguía recargado en el cuarto de baño mientras que su cabello húmedo se secaba con la brisa, la bata en su cuerpo ondeaba con frescura.
-"¿Quién eres?" –la pregunta salió nerviosa de sus labios tersos, sus ojos azules temblaron con terror.
El chico iba a contestar, mas la puerta tras de él se abrió y una Misao mal herida metida en una bata de baño, interrumpió toda respuesta.
-"Él es Seta-San, mi invitado a partir de hoy".
Soujiro se giró hacia la Okashira y le ayudó a sostenerse. Aún estaba delicada y las heridas debían ser tratadas.
-"Es un placer conocerla Nodoka-San" –la expresión en sus ojos no cambió en nada desde que se reencontró con su mirada, seguían vacíos al mirarla.
Ambos jóvenes se retiraron hacia la habitación de Misao, y Nodoka cayó de rodillas, no sabía si sentir alivio o miedo.
-"¿Está segura de esto, Makimachi-San?" –la chica asintió pesadamente con la cabeza.
-"Ya no me importa nada" –murmuró, desvistiéndose lentamente, Soujiro miró hacía otro lado, empleando su tiempo en buscar los bálsamos entre la sabana con sus pertenencias. La chica los tomó, aunque le parecía graciosa la forma en la que el chico apartaba la mirada, dándole la privacidad de curar las heridas de su cuerpo.
Ella se lo agradeció ligeramente.
Prendió una vela y se miró al espejo, curando las heridas de su pecho y rostro. No necesito de ver al reflejo para curar sus piernas y brazos y ya listas esas partes, se echó boca abajo sobre el futón, cubriendo sus caderas con una manta.
-"Puede comenzar Seta-San" –murmuró muy despacio y el chico se volvió hacia ella.
-"¿Sabe?" –Dijo comenzando a currar las espalda de la Okashira –"Yo soy un Ruroni y en poco tiempo partiré en busca de mi camino" –Misao escuchó con cuidado esas palabras-"En cuanto llegue su grupo, puedo retirarme, no es bueno que me quede mucho tiempo en un mismo sitio".
-"Entiendo" –murmuró la chica y se estremeció de pronto con la sensación de la mano de Soujiro acariciar su espalda desnuda, con sólo el bálsamo de por medio –"Aoshi…" –a su mente acudió el recuerdo de ese hombre, y lo rechazó de inmediato, debía entender de una vez por todas qué todo había acabado.
-"Terminé" –murmuró el ex espadachín y se puso de pie –"¿Puede vendarse sola?".
-"Sí, no se preocupe".
El moreno volvió a darse la vuelta, dándole la espalda a la chica, quien sin tanto esfuerzo se había colocado la venda en el torso.
-"Debo reconocer que el té que me preparó esta tarde, me ha ayudado bastante, la cabeza ya no me duele".
El muchacho sonrió aún más, sólo que ella no pudo verlo más que de espaldas mientras se colocaba una liguera yukata, claro, recargándose de la pared.
-"No fue nada" –dijo él –"Yumi-san solía prepararme el mismo té cuando enfermaba, y a su vez, yo se lo preparaba a ella".
Misao le picó el hombro con un dedo y una sonrisa amplia se formó en sus labios, no importaba cuan lastimada estuviera, siempre se vería hermosa una sonrisa en su boca –"Pues entonces demos gracias a Yumi-San por ello" –murmuró y juntó sus manos cerrando los ojos, sabía, por palabras de Himura, Aoshi y el mismo Cho, que el "Tenken" había apreciado mucho a la mujer. Soujiro hizo lo mismo, lanzando el rezo al aire, donde quiera que estuviera, ella lo escucharía.
El chico se dirigió despacio a la puerta, con toda la buena intención de dejar dormir a la muchacha, pero ella, con un ligero quejido, le detuvo en su camino.
-"No se vaya por favor" –rogó, sus ojos grandes se iluminaron con la luz de la llama que danzaba en la vela –"Duerma aquí conmigo, tengo mido de Nodoka".
Soujiro se encogió de hombros y una risita escapó de sus labios –"Primero dice que no le importa que ella acabe con usted, y ahora dice que teme que la ataque por la noche" –murmuró –"¿Quién entiende a las mujeres?" –dijo casi divertido.
Misao se sonrió un momento ante esto -"Mujer" –su mente jugó a repetir la palabra, al fin había alguien que reconocía que ya no era una niña.
Se calmó y minutos después, un futón había sido tendido a un lado del suyo, y ambos dormían tan placidamente como podían.
Descansó sus brazos tras su nuca y trato de conciliar el sueño, pero no podía, esa maldita idea en su cabeza le había privado de todo pensamiento.
Una punzada de dolor recorrió su pierna y recordó el corte delgado y profundo que se había hecho al tropezar con el kunai aquella tarde.
Se levantó perezosamente con toda la buena intención de limpiar su herida, algo así, no podía dejar sin tratarse.
El baño estaba a oscuras y se decidió por encender el quinqué. La llama ardió esplendorosamente, pero casi tan rápido como encendió, se apagó.
Ella maldijo ello y fue al depósito por más, pero se sintió cansada y desesperada y decidió regresar al baño oscuro. Tropezó y la lluvia comenzó a caer.
Sus ojos centellaron con furia al verse hincada en un charco de lodo, indefensa y empapada, la lluvia parecía haberse convertido en tormenta, sino algo más fuerte.
-"¿Dónde estás Aoshi?" –se dijo a sí misma cuando los rayos comenzaron a caer, y los truenos a ensordecer la tierra con su estruendo; cada que había tormentas así, ella iba al cuarto de su Aoshi y dormía acurrucada a su lado, con el tacto suave de una mano fría sobre su cabello, acurrucada con la voz serena de su amor susurrándole que no temiera, porque él estaría ahí para ella.
Caminó entonces hacia su habitación, con cuidado de no resbalar nuevamente, como un momento atrás, en el que cayó sobre su pierna lastimada, que ahora le punzaba con dolor.
-"Esa perra de Misao" –maldijo –"Por su culpa tengo ésta herida" –se mordió los labios mientras le dolía mucho más, pero al fin llegó al área de las habitaciones.
Por un momento muy largo se quedó parada bajo la tormenta observando la puertas, odiaba que la de Misao estuviera junto a la suya, pero ella misma había insistido para guardar la imagen de mejor amiga. Giró los ojos con ironía, a ella le repugnaba ese papel que debía tomar, pero no había nada más que hacer, ese era el gacho con el que había llegado a ese lugar, y si en un principio si fue así, las cosas habían cambiado y ahora tenía todo lo que quería y necesitaba.
A su Aoshi.
Y se sentía orgullosa de haber dejado a Makimachi sin nada, ahora era todo lo que quería ser, siendo Misao, una Misao perfecta que tenía por nombre Nodoka.
Una risa se escuchó en la habitación de la Okashira y Nodoka se mostró curiosa, pasando de la lluvia a la seguridad del pasillo.
La risa se hizo más escandalosa, tal como la vieja Misao reía antes de perder a su Aoshi. Otra risa se escuchó y recordó entonces al muchacho joven que había estado con la comadreja cuando llegó al Aoiya después de su infructuosa búsqueda. La golfa había regresado por sí misma.
Otra risa alegre le sacó de sus pensamientos, y la envidia afloró en ella de un momento a otro, no sabía de qué reía, pero no tenía derecho a ser feliz, no antes que ella, no cuando Aoshi no la amaba. No cuando el ninja serio no se encontraba para poder presumir que ella lo tenía.
Se mordió los labios llorando con rabia, abrió la puerta corriéndola a un lado. Sus ojos furiosos miraron con celos como la Okashira se abrazaba del muchacho para que no le doliera tanto reír en esas condiciones.
Ambos se sorprendieron con la su intromisión en la habitación y la miraron aterrados, suerte para ella que el espejo estaba cerca. Una sonrisa torció su gesto en diversión y con un pequeño empujón, el espejo cayó al piso quebrándose en pedazos.
El chico cubrió a la comadreja mal herida y antes de que pudiera hacer nada, un pedazo de cristal se incrustó en su espalda, con tanta saña, que sintió el dolor más grande que jamás pudiera sentir, cuando el corte dio vuelta en un giro lento y se rompía junto con el espejo, aun incrustado en su cuerpo.
Los ojos alegres del muchacho se cerraron con lágrimas y su cuerpo se desplomó sin vida frente al de Misao, quien temblaba viendo morir al vagabundo que la había ayudado aquella tarde.
-"¡¿Por qué?!" –le gritó a la chica que sostenía en su mano sangrante los pedazos de cristal, con un ligero corte en la palma que sostuvo el vidrio –"Él no tenía nada que ver ¿por qué lo hiciste?" –sus lagrimas resbalaban por su rostro herido, muriendo en sus labios secos y cuarteados.
-"Tú no mereces ser feliz" –murmuró Nodoka con una sonrisa tan perversa como la del mismo diablo, si no más –"Yo soy la que ha sufrido toda su vida, merezco con creces tener todo lo que tú tienes, soy la más querida por todos, soy la nueva alegría del lugar, y sobre todo, soy el amor de Aoshi".
Misao abrió los ojos con desconsuelo, y Nodoka saboreó la reacción.
El convulsionado llanto de Misao sacó a Nodoka de su victoria, sólo para encontrar tentador su cuello lastimado.
Sus manos se movieron hacia ella y descubrió con deleite que se acoplaban perfectamente a ese cuello magullado que se estremecía ante su tacto brusco.
Los ojos de Nodoka se estremecieron con pasión mientras se abrían hasta su límite, la sonrisa más placentera jamás esbozada se acurrucó en su rostro dándole un aspecto hasta diabólico, mientras sus manos se apretaban más y más.
-"Dejame" –suplicó Misao, mientras sus manos rasguñaban las de Nodoka, tratando de zafar el collar de dedos que comprimían su cuello. Sus ojos llorosos veían con delirante pavor a la mujer frente a ella, mientras los rayos iluminaban su rostro, enmarcando su felicidad.
La sonrisa de Nodoka se hizo más amplía y sus manos se oprimían más, un tronido ligero se estremeció en la garganta bajo sus dedos y las manos de la Okashira cayeron lánguidas a sus costados, con la expresión enteramente ida y vacía, con su cuerpo comenzando a enfriarse sin un pulso que latiera en su corazón.
La soltó con cuidado y la sangre de su mano por fin empapó el cuello de la yukata de Makimachi, mientras su cuerpo caía hasta chocar con el suelo, los pedazos de espejo y el muchacho vagabundo ya sin sonrisa.
Sus ojos se agrandaron y las lágrimas salieron por inercia, se mordió los labios temblorosamente y se llevó las manos al rostro, empapando sus mejillas con la sangre que escurría del corte de su palma.
No, todo eso estaba mal, no encajaba en que ella naciera un impulso tan ruin como el de la muerte, jamás esperó convertirse en asesina, y ahora lo era.
Unos pasos en el fango se escucharon acercar hasta que se detuvieron por completo en la puerta abierta de aquella habitación, y frente a ella, el grupo Onniwabanshu miraba con horror el cuerpo sin vida de su pequeña líder.
Los ojos de Aoshi se tornaron más fríos que nunca.
Ella trató de hablar mientras él se acercaba, pero una mirada gélida fulminó todo intento de palabra.
Su andar terminó frente al cadáver de Misao y se arrodilló delante de éste, su mano vagó por el contorno de cada sus heridas mientras lloraba por dentro.
Nodoka se acercó con cuidado, tratando de mantener una calma que no poseía –"Aoshi…yo… yo…" –no pudo decir nada más, una mano acalló su disculpa con una bofetada que le volteó el rostro, luego de eso, una kodachi traspasó su estomago.
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-"¡NO!" –gritó mientras levantaba medio cuerpo y su brazo se estiraba hacía un punto inalcanzable, por su piel resbalaban enormes gotas de sudor frío, sus facciones denotaban un profundo horror.
Se concentró en respirar sin agitarse y notó que la mañana ya había avanzado. La mano en su pecho mostró el alivio de que todo hubiera sido un sueño…un terrible sueño.
Salió de su habitación vestida únicamente con su yukata, y se encontró con un agradable aroma. Su cuerpo tembló, desde la mañana anterior que no había comido nada, había olvidado alimentarse por la preocupación de encontrar a Misao.
Su estomagó gruñó un momento, y se llevó la mano a la boca de su abdomen. La imagen de la corta espada enterrada en este le hizo temblar un instante, pero el olor a comida le distrajo de todo lo demás.
-"Buenos días Nodoka-San" –Soujiro inclinó la cabeza al saludarla cuando ella entró en la cocina –"¿Gusta acompañarnos a desayunar?"
-"Buenos días" –dijo apenas, mirando con dirección al restaurante cerrado, en una de las mesas, Misao aguardaba sentada a que Soujiro se sentara con ella –"No gracias, tengo cosas que hacer" –mintió –"Comeré algo liguero y luego saldré un rato"
-"Buen provecho entonces" –dijo el ex jupongatana y se retiró hacía donde Misao lo esperaba.
En verdad ese chico la exasperaba, sobre todo, esa sonrisa en su piel le daba mala espina, se encogió de hombros y se dirigió a la despensa, lo que menos quería en ese momento, era encarar a Misao.
-"¿Qué le ha dicho?" – preguntó la chica sentada, esperado a que él chico sonriente tomara su lugar.
-"Le he animado para que se acerque a desayunar con nosotros".
Misao se mostró molesta un momento, pero no pudo estarlo por mucho tiempo, el joven Soujiro le tomó de la mano para que se relajara, ella agradeció la preocupación y comenzó con su almuerzo.
-"¿Qué le ha hecho volver a Kyoto?" –preguntó entonces la chica, nunca le había gustado comer callada.
-"El aniversario de luctuoso de Shishio- san y Yumi-san" –las palabras salieron difícilmente, estaba hablando de una forma correcta, con palabras un tanto complicadas para él "luctuoso" era una que no estaba acostumbrado a decir, pero la razón más grande, fue el dolor de recordar a las dos únicas personas que se preocuparon por él en ese mundo de pesadilla en que vivió alguna vez.
Misao se mordió los labios mientras bajaba el rostro, se sintió un momento culpable por la perdida de la sonrisa de aquel muchacho tan servicial.
-"¿Sigue preocupada por Shinomori-San?" –La comadreja volvió a la realidad en el instante en el que el tenken habló –"No debe preocuparse, sólo dígale lo que le ha hecho Nodoka-san y lo tendrá de vuelta, estoy seguro".
Los ojos de la okashira se abrieron enormemente y se encontraron con los sinceros ojos zafirados de Soujiro, este le regaló una sonrisa y le animó a comer.
-"Si, eso haré".
Jejeje, ¿Verdad que no he tardado nada? Esta vez me esmeré un poco para hacerlo antes de lo previsto, y como ven, aquí esta el fruto de ello. Me quedó un poco corto y extraño, pero me fío en que les haya gustado este capitulo, espero sus comentarios.
Estoy tratando de que se ponga interesante para los lectores, y realmente no me he podido detener a escribir esa pequeña parte donde Nodoka sueña, pues bueno, aunque no lo crean, ya me está empezando a gustar este personaje, aunque creo que está perdiendo su carácter sádico que la caracterizó muy bien en el segundo capitulo de esta historia. Particularmente, ya tengo pensado en su final, así que bueno, no se sorprendan si algo pasa.
¡Que viva la lluvia! Este capitulo fue terminado gracias a la lluvia que no me dejó ir a la escuela hoy, así que agradezco mucho al dador de lluvias por eso. (Bakura, baila en un lugarcito apartado de Tania, la danza de la lluvia le ha dado resultado, ella ha terminado este capitulo y tendrá "apetito" esta noche).
Ahora sí, a contestar reviews.
RAkAoMi: Bueno, muchas gracias por tu review, este y el del capitulo 3, no te preocupes, que me encantan los reviews largos, leer es una de mis cosas favoritas. Que bueno que te gustara, y muchas gracias por decir que he desarrollado bien al personaje de Nodoka, ya veras, las cosas tomaran un tinte más extraño, en este capitulo incluso se empiezan a ver cosas medio raras.
Claro, cada quien tiene un ritmo de vida, pero eso no justifica el que se abandone una historia por tanto tiempo, así que me esforzaré en terminar esta, como las demás que tengo pendientes. Tus reviews me han ayudado bastante, gracias por tu apoyo, de veras, muchas gracias.
Por cierto, Bienvenida a la pagina, disfruta mucho de leer y escribir, y trataré de leer pronto tus historias de Ranma.
Nos leemos Luego.
Gaby: Gracias por tu review. Jejeje ¿qué que le vio Aoshi a Nodoka? Bueno, pues la parte tracera de su baja espalda. No, no es cierto, lo sabras con el tiempo, se un poco paciente.
Perlita 182000: perdona por no haberte complacido, ya han llegado al Aoiya, y al parecer, Aoshi no se dará cuenta de la verdadera cara de Nodoka por ahora, el sigue siendo un ciego estúpido, pero no te preocupes, pronto pasaran cosas que tal vez te gusten. Muchas gracias por tu comentario.
RuBiAx: ¡ Q U E R I D A A M I G A ! No sabes lo preocupada que he estado por ti, y es que, la verdad es que las noticias que han llegado de tu país no son lo que se considerarían buenas, buenas. Muchas gracias por tu review, y eso que en un futuro no tan lejano, te conviertas en la editora de esta historia también, sólo esperaré a que me avises de que tu comp. Ya está bien, y entonces ya hablaremos. Respecto al fic, bueno, esa es mi especialidad, crear enredos amorosos, y creéme, por lo que tengo prensado, no será uno del todo sano y bueno. En fin, seguiré poniendo a Nodoka como una maldita, aunque estoy perdiendo el toque en ello. Cuídate mucho y gracias por tus comentarios, para mi, valen mil que fresa sonó eso ¬¬)
M.S Arashi Sumeragi: Gracias por tus tres reviews, en verdad son tesoros. Bueno, no te hice esperar demasiado y no te preocupes, pronto tendrás más, sólo tenme un poquito de paciencia, pues se acercan los exámenes finales.
Jennyfer S. Lleneri: Sister!!!!!!!!! Que milagro que andes en esta sección. Bueno, muchas gracias pr tu comentario, y sí, tienes razón, esa Nodoka se merece eso y mucho más, ya sabes, el repetir el proceso una y otra vez, tal vez se vuelva monótono, pero no dejará de ser divertido. Que padre que a ti también te guste Soujiro, que bueno, porque aparecerá un montón, ya que tendrá un gran protagonismo, y ya sabes, si alguna vez pongo en este fic una muerte ultramegaarchiqueterecontralaostia sangrienta, ya sabrás a quien estará dedicada ..
Pues cuídese mucho y no haga travesuras sin invitar.
Aika Ishida: Gracias por decir que mi fic es bueno, y gracias por tu buenos deseos, pues bien, y está el siguiente capitulo y prometo tratar de no demorarme más en los demás.
Marie Shinomori: Ya vez? Soy como McDonals, dedicada a hacer feliz a la gente, jeje, no te creas, ese ya es un chiste viejo, pero bueno, si, ya he actualizado y espero o demorarme tanto con el VI capitulo, que ne realidad, ya está empezado, sólo es cuestión de tiempo e inspiración. Lo que pasará con el estúpido de Aoshi, bueno, en algunas ocasiones creo ni yo saberlo, pero no te preocupes, pronto aparecerá, apenas ha pasado un día de haberse ido, y yendo a una reunión ninja, no creo que se demoren tanto ni tan poco, al menos una semana, y recordando que estaba impaciente por ver a Misao bien, pues no creo que tarde demasiado, así que no te preocupes. Estoy contigo en eso de que Sou-chan es adorable, incluso más que eso: es encantador. Muchas gracias por tu reviews, nos veremos prontito.
Makimashi Misao (F.D.S.S.L.A): Bueno, que bueno que te haya gustado el capi, si, me tardé mucho, pero ha valido la pena, al menos eso espero. Si, la perra de Nodoka, no te preocupes, algo pasará. Muchas gracias por tu review.
