Décimo primer capítulo

Habían llegado a Disney Word, a un hotel muy caro donde sólo pasarían esa noche.
Al subir a su cuarto se encontraron con que solo había una cama matrimonial, ninguno de los dos la había pedido pero la aceptaron con gusto más tarde ya que sin darse cuenta a media noche comenzaron a sacarse la ropa lentamente. Todo partió cuando Harry veía televisión y escuchó a Ginny pedirle ayuda ya que la blusa se le había quedado atorada con la puerta del baño.
- ¡Harry!, ¡Ayuda!, se me quedó la blusa atorada.
- Ya voy, espera un poco- Dijo Harry parándose de la cama sin despegar los ojos de la televisión.
- Apúrate, la puerta está atorada y si tiro la blusa se me rompe- Dijo Ginny.
- Creo que está de veras trabada, no podremos ducharnos, que clase de hotel es este- Dijo Harry enojado
- Harry, te recuerdo que eres un mago- Dijo Ginny mirando la varita de Harry que estaba en la cama.
-Si, lo olvidé- Dijo Harry soltando la puerta y dirigiéndose a la cama.- ¡Suavus!- Volvió a decir Harry muy repentinamente y como Ginny no se alcanzó a dar cuenta siguió tirando mientras la puerta se abría bruscamente. Ginny salió volando y calló encima de Harry empujándolo hacia la cama y cayendo en cima de él.
Harry se quedó totalmente frío viendo a Ginny en cima de él al igual que Ginny quién después de un momento lo besó y comenzó a desabrocharle los botones de la camisa. Harry le siguió la corriente haciendo lo mismo con su blusa sin despegar sus labios de los suyos, y así lo hizo con todas sus prendas de ropa al igual que ella.

Así es como Ginny y Harry pasan una maravillosa velada juntos, desde que se comenzaron a desnudar hasta que Ginny despierta al día siguiente abriendo los ojos y viendo aquel rostro que tanto había anhelado desde el sexto año en Hogwarts al frente y muy cerca suyo.
- Harry, despierta, hay que salvar a Pau y a Isabel- Dijo Ginny después de haber visto la cara de Harry dormido por mucho tiempo. (El nombre de Isabel lo dijo con repugnancia.)
- ¿Cómo la pasaste anoche?- Respondió Harry parándose con una sonrisa.
- Excelente, fue la mejor noche de mi vida- Dijo Ginny también sonriendo entrando al baño que ya no tenía puerta por lo del día anterior.
- Eres una diosa, nunca lo había hecho con alguien como tú- Dijo Harry pero Ginny no había alcanzado a escuchar lo último porque ya se había metido a la ducha y una nueva puerta lo tapaba.
Harry se vistió dispuesto a ducharse después de bajar a tomar desayuno ya que se les hacía tarde. Ginny salió diez minutos después de que Harry se vistiera.
- ¿No te vas a duchar?- Dijo Ginny mirándolo con repugnancia.
- Si quieres que alcancemos a tomar desayuno, no te conviene- Dijo Harry mirando el reloj.
- Tenemos diez minutos para tomar desayuno- Dijo Ginny sacando su varita, para traer algo de ropa de su habitación en Boston- ¡Accioropa!- Entonces una blusa, unos calcetines y un par de calzones y sostenes aparecieron en la cama. Ginny se vistió muy rápido viendo la hora a cada rato mientras Harry la miraba con la boca abierta y baboseando, cuando por fin se puso sostenes Harry dijo:
- Quedan ocho minutos para desayunar
- Ya voy, estoy casi lista- respondió poniéndose los zapatos- Vamos, rápido, ahora si- Volvió a decir saliendo por la puerta dejando a Harry.
Bajaron por el ascensor con un hechizo de rapidez ya que no había nadie más allí.
-Vamos, no me quiero quedar con el estómago vacío- Decía Ginny saliendo del ascensor corriendo hacia las mesas donde sólo una o dos personas desayunaban.
Corrieron hacia la primera mesa que había, dejaron sus cosas y fueron a sacar comida ya que era como un buffet. Pero no había casi nada, todo lo comestible se había acabado y solo quedaban restos de espinacas, y unos cuantos rollos de jamón que eran como grasa pura.
- No voy a comer esto, que asco- Dijo Ginny tocando con su tenedor los jamones.
- A lo mejor quieres comer otra cosa Ginny- Dijo Harry mirándola de cerca con una sonrisa de oreja a oreja.
- tal vez, tengas razón, tal vez quiera comer algo más vivo, algo de color rojo. Si tal vez quiera comer cereal y lo encanto para que se mueva y se vuelva rojo. Que buena idea Harry- Dijo Ginny sonriéndole.
- No me refería a eso, además sabes que no puedes hacer hechizos en lugares tan públicos. Ginny- Dijo Harry un poco enfadado.
- Si sé a que te referías, era una broma- Dijo Ginny con una sonrisa acercándose a Harry cada vez más para darle un beso.
Luego de desayunar se dirigieron al parque de diversiones a buscar pistas para buscar a Paulina y a Isabel.
- Harry, ¿extrañas a Isabel?- Preguntó Ginny poniéndose el cinturón de seguridad
- No
- Me refiero a si la sigues queriendo, porque no sé si quiera ser la persona con la que engañas a tu pareja.
- Voy a terminar con ella, porque descubrí algo.
- ¿Qué cosa?
- Ella no está de nuestro lado, es una de ellos. Descubrí porque no me mandaron la carta, porque ella esta bien. Ella pidió que la secuestraran para que dejáramos de pensar que era sospechosa, nos engañó Ginny, apenas la encuentre voy a terminar con ella- Dijo Harry enfadado pero luego miró a Ginny- Gracias por no dejar que traicionara a mi mejor amigo. La venganza vivirá.
Ginny se quedó con la boca abierta, parecía sentir alegría y rabia a la vez
- O sea que nos engañó.
- Así es- Dijo Harry mientras cambiaba el rumbo dirigiéndose a hacia "Aventure Island", una parte nueva de World Disney.
-Harry, ¿porqué vamos hacia allá? Acaso... ¿Hay algo allá en especial?- Preguntó Ginny confundida.
- Es que el auto que está delante de nosotros es el auto de Draco- Dijo Harry acelerando.
- Apuesto a que es totalmente inocente- Dijo Ginny.
- Apuesto a que no, Ginny- Respondió Harry seguro de sí mismo.
- Pues ahora lo veremos.
Siguieron a Draco a toda velocidad lo cuál fue muy difícil ya que el auto parecía estar encantado con un hechizo de rapidez. Cuando Harry descubrió que el automóvil de Draco estaba encantado encantó también el suyo.
- Harry, gastas tu magia en vano- Dijo Ginny.
Avanzaron un par de kilómetros más hasta que llegaron a "Adventure Island" dónde Harry agarró por el brazo a Ginny y comenzó a correr detrás de Draco quién al parecer se había dado cuenta de que Harry y Ginny lo seguían porque apenas compró su entrada salió corriendo a la primera atracción que vio.
Ginny intentaba zafarse de Harry hasta que lo logró, pero cuando eso ocurrió Harry estaba quieto mirando montaña rusa.
- Harry, estamos perdiendo el tiempo. Vamos a buscar a Pau.
- Lo lamento Ginny, pero si quieres encontrarla debemos hacerle unas preguntas a Draco.
- Está bien, Harry. Pero prométeme que va a ser corto.
- Lo prometo.
Estuvieron allí cinco minutos esperando a que se detuviera y cuando eso pasó, Draco salió corriendo a toda velocidad pasando desapercibido ante los ojos de Harry.
- ¿¡Y Draco?!- Dijo Harry sorprendido, enfadado y desesperado- ¿¡Dónde se metió esa comadreja!?
- Por qué querría esconderse, pensé que de verdad era inocente. A lo mejor iba tan apurado que tuvo que salir por el otro lado ilegalmente para llegar a tiempo.
- Si estuviera apurado no se habría subido a la montaña.
- Si, creo que tienes razón. Al parecer el dicho "de tal palo tal astilla" es cierto- Dijo Ginny desilusionada.
- Al fin Dios mío, gracias por abrirle los ojos- Dijo Harry alzando sus manos y mirando hacia arriba.
- No seas tonto Harry, estamos perdiendo el tiempo- Dijo Ginny.
- Tienes razón, vamos. No hay que perder tiempo.
Harry y Ginny corrían a toda velocidad por entre las atracciones. Incluso se subieron a algunas para ver si estaba Draco aunque no cabe decir que a muchas se subieron por diversión.
Quedaba la última atracción, era la única donde no habían buscado. Era una torre de casi un kilómetro de alto, como la torre que estaba en "Magic World". Pero ésta era mucho más alta. Ginny al principio se negó a subir pero cuando vieron a Draco entrar a toda velocidad Ginny salió disparada.
- Vamos Harry, de prisa- Dijo Ginny corriendo hacia la torre.
- Ya voy, es sólo que le tengo un trauma a estos juegos por culpa de mis tíos Vernon y Petunia- Dijo Harry corriendo lentamente.
- Vamos Harry, sin ti no lo voy a atrapar- Dijo Ginny suplicándole.
- Esta bien, está bien iré.
Ginny le agarró la mano a Harry bruscamente y salió corriendo. Al entrar vieron a un mayor domo (obviamente de mentira) y a un grupo de más o menos tres personas escuchando al mayor domo que les indicaba el ascensor y luego les decía que debían ir al piso 666 por que allí se encontraban sus habitaciones. Harry y Ginny no escuchaban al mayor domo, sólo miraban en todas direcciones para ver si escondido en el vestíbulo se encontraba Draco.
- Por favor entren en el ascensor. Pero no lo olviden, deben tener cuidado ya que esta un poco descompuesto y no me extrañaría que se topen con el espíritu del patrón, sigue rondando en su torre en busca de vidas. JAJAJAJA- Dijo el mayor domo diabólicamente para luego entrar en la puerta que estaba junto al ascensor.
La señora que estaba más cerca del ascensor apretó el botón casi temblando, parecía estar deseando salir de allí.
Al entrar Harry y Ginny quienes también parecían asustados vieron que el ascensor tenía cinco sillas con cinturones y apenas Harry que era el último huésped se sentó el ascensor comenzó a subir.
Todos temblaban mientras el ascensor subía hasta que se detuvo en seco y las puertas comenzaron a abrirse.
Cuando las puertas se abrieron totalmente vieron al mismo mayor domo indicándoles la puerta por dónde debían ir.
- Por favor síganme, deben tener mucho...- El mayor domo no pudo terminar la frase ya que un agujero se abrió debajo de él lo que provocó un grito de parte de todos.
Todos estaban totalmente paralizados y callados en el pasillo. Éste pasillo era corto, no medía más de cuatro metros y al final había una puerta. Las paredes estaban sucias y con telarañas. Había una ventana a cada lado pero como era de noche no alumbraban casi nada. Y además el vidrio (que por cierto era de plástico) estaba entero sucio y no dejaba ver para abajo.
De repente entre el silencio se escucharon unos pasos que pusieron los pelos de punta a todos.
- ¿Quién se atrevió a entrar en mi torre?- Dijo una voz proveniente de la puerta por la que entraron, que parecía extrañamente familiar- Lárguense, si no quieren que me alimente de sus almas.
Al sentir que la puerta se abría todos se abalanzaron sobre la puerta que se encontraba al frente.
Al entrar vieron a un gato de pelaje amarillo salir por la puerta de la derecha.
- Ése tiene que ser Draco sigámoslo- Dijo Harry corriendo hacia la puerta pero el mayor domo apareció nuevamente como un fantasma real y se interpuso en su camino.
- Por su culpa, el patrón me ha robado el alma, desgraciados, hijos del demonio- Gritó diabólicamente.
- ¡HARRY!- Gritó Ginny desesperada- ¡ES VOLDEMORT!- Volvió a decir casi llorando.
- ¡DUMBLEDORE LO MENCIONÓ, DIJO QUE VOLVERÍA EN CUALQUIER MOMENTO, PERO NO LE PRESTÉ ATENCIÓN!- Harry abrazaba a Ginny fuertemente con una mano y con la otra lo apuntaba con la varita al fantasma.
- ASÍ ES POTTER, SOY TOTALMENTE INVENCIBLE. JAJAJAJA.
Los otros tres espectadores miraban asustados, pensaban que Harry, Ginny y el fantasma de Voldemort eran parte del espectáculo.- Lo cuál ponía ne ventaja a Harry y a Ginny ya que podían hacer cualquier tipo de magia frente a los muggles y pensarían que era parte del show.
- ¡No te tenemos miedo gusano! ¡No eres más que una rata mugrienta!- Dijo Ginny mientras Harry pensaba que había olvidado lo valiente que era.
Voldemort sabía que la única forma de volver a la vida era matando a Harry ya que se había enterado de lo que decía el final de la profecía: "...y uno de los dos deberá morir a manos del otro, pues ninguno de los dos podrá vivir mientras siga el otro con vida..."
- Lo lamento Harry pero si la única forma de volver a la vida es matándote, pues no me queda otra opción.
- AVADA KEDABRA- Gritaron Harry y Voldemort al mismo tiempo.
Harry había prometido no volver a hacer ese hechizo jamás el día que derrotó a Voldemort, pero la situación lo ameritaba ya que si no hacía nada moriría y tendría que dejar sola a Ginny con ese infeliz.
Dos rayos habían estado luchando por mucho tiempo. El que provenía de la varita de Harry era dorado y el de la Voldemort era plateada. Ambos permanecían con los ojos cerrados, concentrándose todo lo posible.
Ginny junto con los otros tres muggles habían desaparecido, Ginny los había trasladado hacia la salida de la torre, y uno de ellos, la señora se desmayó, mientras que los otros dos hombres estaban paralizados mirando a Ginny asustados.
Ginny se disponía a subir y acompañar a Harry, pero cuando llegó a la cima Harry y Voldemort habían desparecido, sólo se encontraba aquél gato de pelaje amarillo que de a poco se fue transformando en un hombre, un hombre que en algún momento Ginny había considerado su amigo, un hombre que la había traicionado y había seguido los pasos de su padre. Este hombre aprendió a ser un animágo a los diecisiete, tenía la capacidad de transformarse en dos animales lo cuál era muy raro: en un gato o en un puma.
Ginny temblaba y agarraba su varita con fuerza apuntando a Draco quién la miraba con una sonrisa.

Hola a todos, disculpen por haberme demorado tanto en escribir este capítulo es que tengo el mismo problema de todo el mundo, el colegio, he estado muy ocupado para escribir, de hecho el decimosegundo capítulo se va a demorar en salir, discúlpenme y manden reviews. (Lean "Sólo una historia de amor" de CamiyRonfor ever)

Ginny Potter: Que bueno que te haya gustado mi historia. Busqué tus fics y no los pude encontrar. Ojalá que te haya gustado este capítulo, para mi fue el más emocionante de todos por la última parte. Si leíste el quinto libro sabrás a que me refiero con lo de la profecía.

Ana María: Primero te quería dar las gracias por haber escuchado la recomendación cami y ron for ever, que es una amiga del colegio. Ojalá que te haya gustado este capítulo que a mi me gustó mucho. Sigue mandando reviews chao