Duodécimo capítulo
Ginny Wesley
Era ya media noche en la torre del terror de World Disney. No había nadie dentro del parque salvo algunos empleados que se estaban retirando y un guardia que estaba dando la última vuelta antes de irse a dormir.
Nadie se había percatado de que había dos personas más dentro del parque. Una joven pelirroja con la cara llena de pecas y un hombre pálido, rubio que miraba a la joven con una sonrisa mientras que ésta lo apuntaba con su varita que tenía agarrada con la mano derecha y la sostenía fuertemente.
- Donde está el asesino que mató a Ron y a Herm- Dijo Ginny rompiendo el silencio.
- ¿Por qué quieres saberlo?, después de todo no sacas nada descubriéndolo. No te atreverías ni siquiera a hacerle un petrificus a esa persona. Eres demasiado cobarde.
- Dime, quién es por favor. Antes de que se me acabe la paciencia.
- Esta bien, pero primero debo decirte que ambos permanecen vivos. Y la persona que los tiene es...- Draco no pudo terminar la frase ya que Ginny lo interrumpió.
- ¿¡QUÉ!? Draco, eso es imposible, Harry vio los cuerpos, no te creo nada de lo que estás diciendo.
- Está bien, si no quieres creerme...
Ginny siempre había tenido la esperanza de que alguien le dijera algo parecido, que todo había sido una broma o simplemente que aún estaban vivos. Así es que Ginny prefirió retractarse y creerle.
- Está bien, si te creo pero... quién los tiene- Ginny estaba apunto de llorar. Con el brillo de la luna se podía notar que sus ojos brillaban.
- Iba a decírtelo antes de que me interrumpieras, pero pensándolo mejor... creo que lo mejor es que tú lo averigües sola, se supone que en eso consiste tu misión, en averiguar quién es el responsable de la supuesta muerte, ¿verdad?
- Por favor Draco, hago lo que quieras, pero dime- Ginny derramó la primera lágrima que recorrió por su mejilla y luego calló al piso. Pero luego levantó la cabeza, demostrando valentía, y miró a la ventana. Aunque se sorprendió al darse cuenta de que estaba rota, no lo pudo demostrar ya que la cantidad de sentimientos que estaba sintiendo no la dejaba, volteó de nuevo para mirar a Draco ya que éste le llamó la atención.
- Está bien pero con una condición. Vamos a luchar y el primero que termina herido pierde. Si tu ganas, te digo donde se encuentran Ron y esa sangre sucia, pero si yo gano... Tendrás que hacer lo que yo diga, casi como ser mi esclava- A Draco no le parecía importar lo que estaba sintiendo Ginny, entretenerse con ella un rato era su único objetivo- Disculpa si te dificulto las cosas pero hay que hacer las cosas más emocionantes.
- Está bien, pero primero me gustaría saber por qué huías de mí y de Harry en la tarde y ahora no me temes en lo más mínimo- Dijo Ginny con una sonrisa, pero aún con lágrimas en los ojos- Acaso le tienes miedo a Harry, ¿es eso?
- Cállate, como crees que yo le tengo miedo a ese desgraciado.- Dijo Malfoy cambiando su rostro de sonrisa por uno de ira.
- Veo el miedo en tus ojos, sé que ahora temes que él entre por esa ventana. No seas cínico Draco- Dijo Ginny con una rabia feroz que no quería demostrar sólo para molestar a Draco, y en vez de eso ponía una sonrisa.- Que desilusión, pensé que habías cambiado el día que ayudaste a Harry y a todos nosotros para derrotar a Voldemort- De hecho te consideraba un amigo, traté de impedir que Harry te buscara, le decía "no si yo creo que es una buena persona" "El cambió, ya no es la misma persona de antes", pero me equivocaba. Tú sigues siendo el mismo cínico, hipócrita, imbécil y retardado de siempre.
- ¡DESMAIUS!- Al parecer Draco también tenía lágrimas en los ojos. Ginny las pudo ver cuando Draco se movió para hacer el hechizo, pero no por mucho tiempo ya que al recibir el rayo rojo en su pecho cerró los ojos e hizo una mueca de dolor.
- ¡EXPELLIARMUS!- En ese momento Ginny odiaba con todo su ser a Draco y se sintió feliz al ver a la varita de Draco volando en dirección a su mano.
-¡CRUCIO!- Draco cayó al suelo y se contenía las ganas de chillar de dolor. Lo único que quería era su varita de vuelta.
- O Draco creo que no solo le deberías tener miedo a Harry, yo también soy buena o por o menos mejor que tú, ahora di...-Ginny fue interrumpida por Draco quién se abalanzó sobre ella, le agarró la mano donde tenía ambas varitas y sacó la suya.
- Cobarde, nunca pensé que podías rebajarte a pelear de la forma muggle y más en cima contra una mujer- Pero Draco no la escuchó, solo agarró su varita se alejó de Ginny y sin perder el tiempo gritó:
- ¡REDUCTO!- Ginny salió volando hacia atrás y se golpeó la cabeza con la pared de manera que quedó sangrando inconsciente.
Draco jadeaba, ese hechizo requería de mucha concentración y fuerza, de hecho normalmente se usaba para derribar objetos pero Draco lo había usado contra Ginny, una humana lo cuál podría resultar grave.
Draco se paseaba por el pasillo sin saber que hacer. Parecía nervioso, miraba de vez en cuando el cuerpo de Ginny, le tomaba el pulso, revisaba la hora etc. Parecía estar esperando algo, hasta que de repente Ginny comenzó a abrir los ojos, pero Draco no se dio cuenta, él miraba por la ventana para ver si algo desconocido para Ginny aparecía.
Ginny permanecía con los ojos cerrados fingiendo estar inconsciente. Y así cuando Draco volteaba ella lo miraba y veía que estaba haciendo.
Había pasado ya más de una hora. Y Ginny se había quedado profundamente dormida a pesar de la posición en que estaba, la cuál era muy incómoda ya que aunque apoyada en la esquina del pasillo; su cabeza estaba doblada hacia la derecha, sus piernas totalmente abiertas y para más remate el viento que entraba por la ventana hacía que Ginny tiritara, aunque por suerte se pudo contener del tritón y había logrado juntar las piernas un poco en los instantes en los que Draco miraba por la ventana o se daba vuelta ya que de lo contrario su dolor hubiera causado que las cerrara bruscamente y eso habría llamado le haría llamado la atención.
- No comprendo cuál pudo haber sido el hechizo que la dejó en estado de inconsciencia y que no demuestra signos de su estado- Ginny estaba despertando y lo que dijo la mujer fue lo primero que escuchó después de despertar y cuando volteó para ver de dónde provenía esa voz pudo ver a dos personas al lado suyo hablando muy preocupadas.
- ¡Lisa!, está despertando- Dijo una mujer que parecía no haber despegado la vista de Ginny ni por un momento.
- Joven, disculpe, ¿está usted bien?- Dijo la mujer a la que Ginny había identificado como "Lisa" mientras ella la miraba asustada
- ¿Qué hago acá? Yo estaba dormida, ¿Qué hora es?- Ginny estaba más confundida que nunca y al darse cuenta de que las dos mujeres que se encontraban a un lado al lado de su camilla eran sanadoras y de que estaba en el hospital "San Mungo" se asustó aún más.
- Son las dos de la tarde y una mujer que tenía la cara cubierta te dejó en la sala de espera, tratamos de alcanzarla pero escapó.- Lisa estaba apunto de preguntar otra cosa pero Ginny la interrumpió.
- ¿¡Una mujer!? Es imposible, pero si yo..., en Disney..., Draco... y Harry...- Ginny se dio por vencido, eran tantas las cosas que le quería explicar a las sanadoras que las palabras se le amontonaban en la boca hasta que dijo- Olvídenlo, yo hace rato que no estoy inconsciente, nada más estaba dormida.
- Eso lo explica todo, eres muy perezosa o no has dormido en días porque intentamos despertarte con muchos hechizos y ninguno funcionó.
- Que extraño, no tenía tanto sueño pero estoy segura de que no estaba inconsciente, salí de ese estado hace muchas horas y me volví a dormir, estoy segura, lo sentí.
- Si, te creemos porque nunca presentaste signos de inconsciencia.
- Bueno, debo irme ¿dónde esta mi ropa?
- Colgada allí- Dijo la otra doctora apuntando hacia una esquina de la habitación.
- Gracias...- pero antes de terminar la frase y antes de terminar de parase de su camilla, se escuchó un estruendoso sonido, casi como un trueno. Las sanadoras y Ginny se asomaron por la ventana y pudieron ver el amanecer y a lo lejos pudo divisar un rayo rojo en dirección hacia el cielo.
- No conocía ese hechizo, que fuerte, ¿Cuál será?, a lo mejor es un hechizo a lo Voldemort- las sanadoras estaban totalmente excitadas por el hechizo, y no se callaban nunca diciendo sus teorías de lo que pasó. Pero al darse vuelta para ver que opinaba Ginny, ésta ya se había ido dejando la bata tirada en el piso.
Harry Potter.
Al abrir los ojos para ver cómo estaba Voldemort, Harry se dio cuenta de que su rayo dorado había atravesado el cuerpo de Voldemort mientras que éste se reía a carcajadas como un maniático. Harry, sin soltar su varita y sin dejar de hacer el hechizo volteó para ver si Ginny seguía a su lado, pero ésta había desaparecido, y al darse cuenta de esto se desconcentró demasiado, lo que provocó que el rayo de Harry se debilitara y que el rayo plateado se acercara mucho a él. Asustado, Harry se tiró al suelo y comenzó a rodar muy rápidamente y mientras rodaba gritó: "¡Accioescoba2030!". Y de repente, de la nada se elevó y salió volando a toda velocidad rompiendo la ventana.
La "atomic 2030" era la mejor escoba deportiva que existía hasta el momento, tenía la capacidad de andar a la velocidad de la luz, pero sólo un mago había logrado llegar a esa velocidad: Ben Kudrow, el creador de la escoba, quién había recomendado al ministerio no permitirlo ya que si alguien llegaba a excederse podría volver a un tiempo pasado lo que podría provocar un caos en todo el mundo.
Harry sentía que había perdido a Voldemort después de unos segundos, pero cuando se detuvo y miró atrás esperando verlo a kilómetros, lo vio tan cerca que casi se cayó de la escoba.
- Puedes correr pero no esconderte, Potter- Le susurró el fantasma de Voldemort casi en el oído.
- ¿Quieres apostar?- y cuando Harry dijo esto, bajó en picada tan rápido que se le congeló un poco la cara.
Estaba apunto de chocar contra el suelo, pero justo antes de romperse la cara con la calle se enderezó y volvió a avanzar hacia delante.
Volaba a 100 KM. Por minuto, y cada cierto tiempo miraba hacia atrás para ver que ten lejos estaba de Voldemort, pero cada vez que lo hacía se sorprendía más al ver lo cerca que se encontraba.
Harry no sabía donde dirigirse, sólo sabía que si Voldemort lo encontraba, lo mataba. Mientras que él estaría indefenso y desando un milagro para salvarse. Ya habían pasado tres minutos desde que emprendió el vuelo desde la torre del terror en Adventure Island y cuando se dio cuenta de que ya había llegado a future World comenzó a pensar en que la mejor idea sería detenerse y luchar inútilmente con Voldemort. Pero cuando comenzó a detenerse, dos sombras se divisaron a lo lejos.
Un hombre y una mujer lo miraban como a quince metros de distancia pero como estaba oscuro, Harry no podía identificarlos. Miró para atrás para ver que tan lejos estaba Volemort y cuando se dio cuenta de que lo había perdido sacó su varita y dijo: ¡Lumus! Entonces la punta de su varita se encendió y pudo ver a las dos personas que se encontraban allí.
- Sr. Dumbledore, Sra. MacGonagall, que hacen aquí- Preguntó entre sorprendido, asustado y confundido.
- Estamos en nuestra luna de miel, Harry y nos gustaría saber que haces tú acá a estas horas de la madrugada- preguntó MacGonagall.
- Bueno, ya saben... lo de siempre, escapando de Voldemort en mi atomic2030- Dijo Harry con una sonrisa nerviosa.
- Ho, por el amor de Dios, Harry. ¿Y Ginny?- Volvió a preguntar MacGonagall un tanto asustada y mirando para todos lados.
- No sé, desapareció de repente, es una larga historia. Pero... ¿Que hacen acá a estas horas de la madrugada ustedes?
- Nos vinimos de forma muggle, en avión, es más romántico, y bueno el avión salía a las dos AM.- Dijo Dumbledore tomando la palabra por fin- Luego vimos una sombra acercarse volando y nos preguntamos que sería.
- Bueno, ahora debo esconder...- Seguramente Harry quería decir: "...esconderme de Voldemort..." Pero ya era demasiado tarde para eso porque de la nada parecía que una sábana blanca se acercaba más y más. De a poco, la sábana comenzó a cobrar forma. Era Voldemort que a medida que se acercaba se iba deteniendo, como temiendo algo que fuera a pasar, pero que no estaba muy seguro.
- ¿¡No tuviste suficiente con la paliza que te dieron Harry y sus amigos hace siete años!?- Gritó Dumbledore enojado.
- Dumbledore, que sorpresa, ¿Qué haces acá con MacGonagall? No me digan que hubo matrimonio y no me invitaron-Voldemort muy dentro de sí, se estaba "muriendo" (N/A: muriendo lo digo como una forma de decir, porque ya esta muerto) de miedo por el sólo hecho de estar parado al frente de Dumbledore.
- Si, hubo matrimonio y no pensábamos invitarte- Le contestó Dumbledore fríamente.
- Que mala educación- Dijo Voldemort como sorprendido cínicamente por la mala educación- Bueno, yo y Potter tenemos temas pendientes así que por favor, vayan a dormir, están muy ancianos para andar despiertos a estas horas- en verdad lo único que Voldemort quería era dejar de ver la cara de Dumbledore.
- Ya veo, te enteraste de lo que dice el final de la profecía, pero lamento decirte que ya estas muerto así que no serviría de nada que mates a Harry. Además tus poderes no son nada comparados con los de cualquier mago, ahora tus hechizos son insignificantes.
- Albus, me sorprende tu ignorancia. Veo que te hizo mal el matrimonio. Me complace informarte que no importa que este muerto, de todas formas la muerte de Harry me permitirá volver a la vida. Y en cuanto a la debilidad de mis poderes, Soy un fantasma, los ataques de Harry no me afectan y yo no me canso nunca, en cambio Harry si.
- Quizás Harry se pueda cansar y debilitar con el tiempo pero hay una gran cantidad de magos que pueden defender a Harry fácilmente, lo lamento Voldemort.
Harry miraba a Voldemort con rabia, pero de repente vio que el fantasma desapareció y apareció muy rápidamente, de hecho ni Albus ni Minerva lo habían reparado, y Harry no le dio importancia, quizás era su imaginación o simplemente era normal en los fantasmas, pero luego Voldemort volvió a hablar, lo que provocó que Harry se olvidara de lo que acababa de pasar.
- No solo Harry tiene magos a su favor. Sabes... Creo que esta apunto de llevarse acabo una guerra entre el bien y el mal.
- Los que estamos de lado de Harry somos mayoría Voldemort, no me cabe duda que si esta guerra que tu dices se llevara acabo ustedes perderían y tú nuca podrías volver a la vida.
De pronto a Harry lo asaltó una duda, porqué Voldemort había matado a Ron y a Hermione si lo que quería era matarlo, que tenía que ver todo esto con Ron y Ginny.
- Voldemort, si me quieres a mi, ¿Qué es lo que te llevó a matar a Ron y a Hermione?
- Harry, Harry, Harry eres muy ingenuo acaso no sabes....- Pero en ese momento, justo cuando salió el primer rayo de sol un rayo muy estruendoso salió disparado hacia arriba no muy lejos del lugar dónde se encontraban Harry y los demás.
- ¡¿Qué fue eso?!- Se escuchó decir a MacGonagall por primera vez. Mientras Voldemort ponía cara de asustado (nunca antes visto de parte de Voldemort)
- Por el amor de Dios, que fue eso, te juro que me acaba de dejar los pelos de punta. Soy un villano, no una piedra, tengo sentimientos, o sea si me rompo una uña lloro y si escucho un trueno aterrador me da miedo- Harry, Albus y Minerva lo miraban atónitos, nunca habían escuchado a Voldemort bromear y menos con una voz hueca femenina- ¡Ho!, por el amor de Dios, ¿que hora es Miner?
- So-so-son las siete de la mañana- Dijo Minerva con miedo.
- Gracias al cielo, a las cuatro de la tarde tengo que ir a mi clase de aeróbica, estoy en pésima forma, ¿Puedes ver el rollito que me sale? Es asqueroso, luego debo ir con mi peluquero para que me haga un nuevo peinado, creo que este me hace ver más gordo, como una vaca ¿No crees?, luego a las siete voy al solarium, parezco una hoja de papel con esta piel. ¡Ho!, me salió un verso ¿o no?
Dumbledore y Minerva se encontraban más confusos que nunca, no entendían nada, quizás antes de que se enamorara de Minerva, Dumbledore hubiera sabido que le sucedía a Voldemort, pero lo que había dicho Voldemort acerca de que el matrimonio con Minerva lo había hecho más ignorante era verdad, ahora no entendía nada. Pero para suerte de todos en la cara se le notaba a Harry que sabía muy bien que era lo que le estaba pasando a Voldemort.
Disculpen la demora de este capítulo, he estado muy ocupado. Por favor sigan escribiéndome, pq como ya le dije son mi inspiración a seguir escribiendo.
Quizás no debí hacer esa parte chistosa de Voldemort, disculpen de nuevo si les arruiné la emoción por culpa de Voldemort, pero necesitaba que le pasara algo sospechoso a Voldemort y además me gusta la comedia.
¡¡Por favor manden reviews!!
Ginny Wesley
Era ya media noche en la torre del terror de World Disney. No había nadie dentro del parque salvo algunos empleados que se estaban retirando y un guardia que estaba dando la última vuelta antes de irse a dormir.
Nadie se había percatado de que había dos personas más dentro del parque. Una joven pelirroja con la cara llena de pecas y un hombre pálido, rubio que miraba a la joven con una sonrisa mientras que ésta lo apuntaba con su varita que tenía agarrada con la mano derecha y la sostenía fuertemente.
- Donde está el asesino que mató a Ron y a Herm- Dijo Ginny rompiendo el silencio.
- ¿Por qué quieres saberlo?, después de todo no sacas nada descubriéndolo. No te atreverías ni siquiera a hacerle un petrificus a esa persona. Eres demasiado cobarde.
- Dime, quién es por favor. Antes de que se me acabe la paciencia.
- Esta bien, pero primero debo decirte que ambos permanecen vivos. Y la persona que los tiene es...- Draco no pudo terminar la frase ya que Ginny lo interrumpió.
- ¿¡QUÉ!? Draco, eso es imposible, Harry vio los cuerpos, no te creo nada de lo que estás diciendo.
- Está bien, si no quieres creerme...
Ginny siempre había tenido la esperanza de que alguien le dijera algo parecido, que todo había sido una broma o simplemente que aún estaban vivos. Así es que Ginny prefirió retractarse y creerle.
- Está bien, si te creo pero... quién los tiene- Ginny estaba apunto de llorar. Con el brillo de la luna se podía notar que sus ojos brillaban.
- Iba a decírtelo antes de que me interrumpieras, pero pensándolo mejor... creo que lo mejor es que tú lo averigües sola, se supone que en eso consiste tu misión, en averiguar quién es el responsable de la supuesta muerte, ¿verdad?
- Por favor Draco, hago lo que quieras, pero dime- Ginny derramó la primera lágrima que recorrió por su mejilla y luego calló al piso. Pero luego levantó la cabeza, demostrando valentía, y miró a la ventana. Aunque se sorprendió al darse cuenta de que estaba rota, no lo pudo demostrar ya que la cantidad de sentimientos que estaba sintiendo no la dejaba, volteó de nuevo para mirar a Draco ya que éste le llamó la atención.
- Está bien pero con una condición. Vamos a luchar y el primero que termina herido pierde. Si tu ganas, te digo donde se encuentran Ron y esa sangre sucia, pero si yo gano... Tendrás que hacer lo que yo diga, casi como ser mi esclava- A Draco no le parecía importar lo que estaba sintiendo Ginny, entretenerse con ella un rato era su único objetivo- Disculpa si te dificulto las cosas pero hay que hacer las cosas más emocionantes.
- Está bien, pero primero me gustaría saber por qué huías de mí y de Harry en la tarde y ahora no me temes en lo más mínimo- Dijo Ginny con una sonrisa, pero aún con lágrimas en los ojos- Acaso le tienes miedo a Harry, ¿es eso?
- Cállate, como crees que yo le tengo miedo a ese desgraciado.- Dijo Malfoy cambiando su rostro de sonrisa por uno de ira.
- Veo el miedo en tus ojos, sé que ahora temes que él entre por esa ventana. No seas cínico Draco- Dijo Ginny con una rabia feroz que no quería demostrar sólo para molestar a Draco, y en vez de eso ponía una sonrisa.- Que desilusión, pensé que habías cambiado el día que ayudaste a Harry y a todos nosotros para derrotar a Voldemort- De hecho te consideraba un amigo, traté de impedir que Harry te buscara, le decía "no si yo creo que es una buena persona" "El cambió, ya no es la misma persona de antes", pero me equivocaba. Tú sigues siendo el mismo cínico, hipócrita, imbécil y retardado de siempre.
- ¡DESMAIUS!- Al parecer Draco también tenía lágrimas en los ojos. Ginny las pudo ver cuando Draco se movió para hacer el hechizo, pero no por mucho tiempo ya que al recibir el rayo rojo en su pecho cerró los ojos e hizo una mueca de dolor.
- ¡EXPELLIARMUS!- En ese momento Ginny odiaba con todo su ser a Draco y se sintió feliz al ver a la varita de Draco volando en dirección a su mano.
-¡CRUCIO!- Draco cayó al suelo y se contenía las ganas de chillar de dolor. Lo único que quería era su varita de vuelta.
- O Draco creo que no solo le deberías tener miedo a Harry, yo también soy buena o por o menos mejor que tú, ahora di...-Ginny fue interrumpida por Draco quién se abalanzó sobre ella, le agarró la mano donde tenía ambas varitas y sacó la suya.
- Cobarde, nunca pensé que podías rebajarte a pelear de la forma muggle y más en cima contra una mujer- Pero Draco no la escuchó, solo agarró su varita se alejó de Ginny y sin perder el tiempo gritó:
- ¡REDUCTO!- Ginny salió volando hacia atrás y se golpeó la cabeza con la pared de manera que quedó sangrando inconsciente.
Draco jadeaba, ese hechizo requería de mucha concentración y fuerza, de hecho normalmente se usaba para derribar objetos pero Draco lo había usado contra Ginny, una humana lo cuál podría resultar grave.
Draco se paseaba por el pasillo sin saber que hacer. Parecía nervioso, miraba de vez en cuando el cuerpo de Ginny, le tomaba el pulso, revisaba la hora etc. Parecía estar esperando algo, hasta que de repente Ginny comenzó a abrir los ojos, pero Draco no se dio cuenta, él miraba por la ventana para ver si algo desconocido para Ginny aparecía.
Ginny permanecía con los ojos cerrados fingiendo estar inconsciente. Y así cuando Draco volteaba ella lo miraba y veía que estaba haciendo.
Había pasado ya más de una hora. Y Ginny se había quedado profundamente dormida a pesar de la posición en que estaba, la cuál era muy incómoda ya que aunque apoyada en la esquina del pasillo; su cabeza estaba doblada hacia la derecha, sus piernas totalmente abiertas y para más remate el viento que entraba por la ventana hacía que Ginny tiritara, aunque por suerte se pudo contener del tritón y había logrado juntar las piernas un poco en los instantes en los que Draco miraba por la ventana o se daba vuelta ya que de lo contrario su dolor hubiera causado que las cerrara bruscamente y eso habría llamado le haría llamado la atención.
- No comprendo cuál pudo haber sido el hechizo que la dejó en estado de inconsciencia y que no demuestra signos de su estado- Ginny estaba despertando y lo que dijo la mujer fue lo primero que escuchó después de despertar y cuando volteó para ver de dónde provenía esa voz pudo ver a dos personas al lado suyo hablando muy preocupadas.
- ¡Lisa!, está despertando- Dijo una mujer que parecía no haber despegado la vista de Ginny ni por un momento.
- Joven, disculpe, ¿está usted bien?- Dijo la mujer a la que Ginny había identificado como "Lisa" mientras ella la miraba asustada
- ¿Qué hago acá? Yo estaba dormida, ¿Qué hora es?- Ginny estaba más confundida que nunca y al darse cuenta de que las dos mujeres que se encontraban a un lado al lado de su camilla eran sanadoras y de que estaba en el hospital "San Mungo" se asustó aún más.
- Son las dos de la tarde y una mujer que tenía la cara cubierta te dejó en la sala de espera, tratamos de alcanzarla pero escapó.- Lisa estaba apunto de preguntar otra cosa pero Ginny la interrumpió.
- ¿¡Una mujer!? Es imposible, pero si yo..., en Disney..., Draco... y Harry...- Ginny se dio por vencido, eran tantas las cosas que le quería explicar a las sanadoras que las palabras se le amontonaban en la boca hasta que dijo- Olvídenlo, yo hace rato que no estoy inconsciente, nada más estaba dormida.
- Eso lo explica todo, eres muy perezosa o no has dormido en días porque intentamos despertarte con muchos hechizos y ninguno funcionó.
- Que extraño, no tenía tanto sueño pero estoy segura de que no estaba inconsciente, salí de ese estado hace muchas horas y me volví a dormir, estoy segura, lo sentí.
- Si, te creemos porque nunca presentaste signos de inconsciencia.
- Bueno, debo irme ¿dónde esta mi ropa?
- Colgada allí- Dijo la otra doctora apuntando hacia una esquina de la habitación.
- Gracias...- pero antes de terminar la frase y antes de terminar de parase de su camilla, se escuchó un estruendoso sonido, casi como un trueno. Las sanadoras y Ginny se asomaron por la ventana y pudieron ver el amanecer y a lo lejos pudo divisar un rayo rojo en dirección hacia el cielo.
- No conocía ese hechizo, que fuerte, ¿Cuál será?, a lo mejor es un hechizo a lo Voldemort- las sanadoras estaban totalmente excitadas por el hechizo, y no se callaban nunca diciendo sus teorías de lo que pasó. Pero al darse vuelta para ver que opinaba Ginny, ésta ya se había ido dejando la bata tirada en el piso.
Harry Potter.
Al abrir los ojos para ver cómo estaba Voldemort, Harry se dio cuenta de que su rayo dorado había atravesado el cuerpo de Voldemort mientras que éste se reía a carcajadas como un maniático. Harry, sin soltar su varita y sin dejar de hacer el hechizo volteó para ver si Ginny seguía a su lado, pero ésta había desaparecido, y al darse cuenta de esto se desconcentró demasiado, lo que provocó que el rayo de Harry se debilitara y que el rayo plateado se acercara mucho a él. Asustado, Harry se tiró al suelo y comenzó a rodar muy rápidamente y mientras rodaba gritó: "¡Accioescoba2030!". Y de repente, de la nada se elevó y salió volando a toda velocidad rompiendo la ventana.
La "atomic 2030" era la mejor escoba deportiva que existía hasta el momento, tenía la capacidad de andar a la velocidad de la luz, pero sólo un mago había logrado llegar a esa velocidad: Ben Kudrow, el creador de la escoba, quién había recomendado al ministerio no permitirlo ya que si alguien llegaba a excederse podría volver a un tiempo pasado lo que podría provocar un caos en todo el mundo.
Harry sentía que había perdido a Voldemort después de unos segundos, pero cuando se detuvo y miró atrás esperando verlo a kilómetros, lo vio tan cerca que casi se cayó de la escoba.
- Puedes correr pero no esconderte, Potter- Le susurró el fantasma de Voldemort casi en el oído.
- ¿Quieres apostar?- y cuando Harry dijo esto, bajó en picada tan rápido que se le congeló un poco la cara.
Estaba apunto de chocar contra el suelo, pero justo antes de romperse la cara con la calle se enderezó y volvió a avanzar hacia delante.
Volaba a 100 KM. Por minuto, y cada cierto tiempo miraba hacia atrás para ver que ten lejos estaba de Voldemort, pero cada vez que lo hacía se sorprendía más al ver lo cerca que se encontraba.
Harry no sabía donde dirigirse, sólo sabía que si Voldemort lo encontraba, lo mataba. Mientras que él estaría indefenso y desando un milagro para salvarse. Ya habían pasado tres minutos desde que emprendió el vuelo desde la torre del terror en Adventure Island y cuando se dio cuenta de que ya había llegado a future World comenzó a pensar en que la mejor idea sería detenerse y luchar inútilmente con Voldemort. Pero cuando comenzó a detenerse, dos sombras se divisaron a lo lejos.
Un hombre y una mujer lo miraban como a quince metros de distancia pero como estaba oscuro, Harry no podía identificarlos. Miró para atrás para ver que tan lejos estaba Volemort y cuando se dio cuenta de que lo había perdido sacó su varita y dijo: ¡Lumus! Entonces la punta de su varita se encendió y pudo ver a las dos personas que se encontraban allí.
- Sr. Dumbledore, Sra. MacGonagall, que hacen aquí- Preguntó entre sorprendido, asustado y confundido.
- Estamos en nuestra luna de miel, Harry y nos gustaría saber que haces tú acá a estas horas de la madrugada- preguntó MacGonagall.
- Bueno, ya saben... lo de siempre, escapando de Voldemort en mi atomic2030- Dijo Harry con una sonrisa nerviosa.
- Ho, por el amor de Dios, Harry. ¿Y Ginny?- Volvió a preguntar MacGonagall un tanto asustada y mirando para todos lados.
- No sé, desapareció de repente, es una larga historia. Pero... ¿Que hacen acá a estas horas de la madrugada ustedes?
- Nos vinimos de forma muggle, en avión, es más romántico, y bueno el avión salía a las dos AM.- Dijo Dumbledore tomando la palabra por fin- Luego vimos una sombra acercarse volando y nos preguntamos que sería.
- Bueno, ahora debo esconder...- Seguramente Harry quería decir: "...esconderme de Voldemort..." Pero ya era demasiado tarde para eso porque de la nada parecía que una sábana blanca se acercaba más y más. De a poco, la sábana comenzó a cobrar forma. Era Voldemort que a medida que se acercaba se iba deteniendo, como temiendo algo que fuera a pasar, pero que no estaba muy seguro.
- ¿¡No tuviste suficiente con la paliza que te dieron Harry y sus amigos hace siete años!?- Gritó Dumbledore enojado.
- Dumbledore, que sorpresa, ¿Qué haces acá con MacGonagall? No me digan que hubo matrimonio y no me invitaron-Voldemort muy dentro de sí, se estaba "muriendo" (N/A: muriendo lo digo como una forma de decir, porque ya esta muerto) de miedo por el sólo hecho de estar parado al frente de Dumbledore.
- Si, hubo matrimonio y no pensábamos invitarte- Le contestó Dumbledore fríamente.
- Que mala educación- Dijo Voldemort como sorprendido cínicamente por la mala educación- Bueno, yo y Potter tenemos temas pendientes así que por favor, vayan a dormir, están muy ancianos para andar despiertos a estas horas- en verdad lo único que Voldemort quería era dejar de ver la cara de Dumbledore.
- Ya veo, te enteraste de lo que dice el final de la profecía, pero lamento decirte que ya estas muerto así que no serviría de nada que mates a Harry. Además tus poderes no son nada comparados con los de cualquier mago, ahora tus hechizos son insignificantes.
- Albus, me sorprende tu ignorancia. Veo que te hizo mal el matrimonio. Me complace informarte que no importa que este muerto, de todas formas la muerte de Harry me permitirá volver a la vida. Y en cuanto a la debilidad de mis poderes, Soy un fantasma, los ataques de Harry no me afectan y yo no me canso nunca, en cambio Harry si.
- Quizás Harry se pueda cansar y debilitar con el tiempo pero hay una gran cantidad de magos que pueden defender a Harry fácilmente, lo lamento Voldemort.
Harry miraba a Voldemort con rabia, pero de repente vio que el fantasma desapareció y apareció muy rápidamente, de hecho ni Albus ni Minerva lo habían reparado, y Harry no le dio importancia, quizás era su imaginación o simplemente era normal en los fantasmas, pero luego Voldemort volvió a hablar, lo que provocó que Harry se olvidara de lo que acababa de pasar.
- No solo Harry tiene magos a su favor. Sabes... Creo que esta apunto de llevarse acabo una guerra entre el bien y el mal.
- Los que estamos de lado de Harry somos mayoría Voldemort, no me cabe duda que si esta guerra que tu dices se llevara acabo ustedes perderían y tú nuca podrías volver a la vida.
De pronto a Harry lo asaltó una duda, porqué Voldemort había matado a Ron y a Hermione si lo que quería era matarlo, que tenía que ver todo esto con Ron y Ginny.
- Voldemort, si me quieres a mi, ¿Qué es lo que te llevó a matar a Ron y a Hermione?
- Harry, Harry, Harry eres muy ingenuo acaso no sabes....- Pero en ese momento, justo cuando salió el primer rayo de sol un rayo muy estruendoso salió disparado hacia arriba no muy lejos del lugar dónde se encontraban Harry y los demás.
- ¡¿Qué fue eso?!- Se escuchó decir a MacGonagall por primera vez. Mientras Voldemort ponía cara de asustado (nunca antes visto de parte de Voldemort)
- Por el amor de Dios, que fue eso, te juro que me acaba de dejar los pelos de punta. Soy un villano, no una piedra, tengo sentimientos, o sea si me rompo una uña lloro y si escucho un trueno aterrador me da miedo- Harry, Albus y Minerva lo miraban atónitos, nunca habían escuchado a Voldemort bromear y menos con una voz hueca femenina- ¡Ho!, por el amor de Dios, ¿que hora es Miner?
- So-so-son las siete de la mañana- Dijo Minerva con miedo.
- Gracias al cielo, a las cuatro de la tarde tengo que ir a mi clase de aeróbica, estoy en pésima forma, ¿Puedes ver el rollito que me sale? Es asqueroso, luego debo ir con mi peluquero para que me haga un nuevo peinado, creo que este me hace ver más gordo, como una vaca ¿No crees?, luego a las siete voy al solarium, parezco una hoja de papel con esta piel. ¡Ho!, me salió un verso ¿o no?
Dumbledore y Minerva se encontraban más confusos que nunca, no entendían nada, quizás antes de que se enamorara de Minerva, Dumbledore hubiera sabido que le sucedía a Voldemort, pero lo que había dicho Voldemort acerca de que el matrimonio con Minerva lo había hecho más ignorante era verdad, ahora no entendía nada. Pero para suerte de todos en la cara se le notaba a Harry que sabía muy bien que era lo que le estaba pasando a Voldemort.
Disculpen la demora de este capítulo, he estado muy ocupado. Por favor sigan escribiéndome, pq como ya le dije son mi inspiración a seguir escribiendo.
Quizás no debí hacer esa parte chistosa de Voldemort, disculpen de nuevo si les arruiné la emoción por culpa de Voldemort, pero necesitaba que le pasara algo sospechoso a Voldemort y además me gusta la comedia.
¡¡Por favor manden reviews!!
