JUNTOS POR UNA CAUSA
(por Las-Zabini)
Cap. 3.
Sueños e interrupciones
Petunia se había negado a dar explicaciones a los jóvenes magos y luego de una parca cena les ordeno ir al cuarto del moreno.
- Y no quiero escuchar un solo ruido- bramo Vernon foribundo
Dudley se había mantenido al margen de hacer cualquier comentario intimidado por la presencia del nuevo visitante. A Malfoy le basto dirigirle una de sus conocidas miradas plagadas de superioridad y prepotencia, para mantener al rollizo primo de Potter a raya.
Mientras los dos chicos subian las escaleras que daban al piso superior escucharon los comentarios de tío Vernon que estaban en la sala de estar de la casa, frente al televisor.
- No sé que vamos a hacer con este chico. Cada vez nos tiene más sin cuidado. - No sé que vamos a hacer con este chico. Cada vez nos tiene más sin cuidado.
- Vernon, sabes que aceptamos cuidarle y ahora no se puede ir de la casa. No sé que pensaría la gente si se llega a enterar que lo botamos de la casa...
Tío Vernon se quedó mirando la televisión, pero realmente no veía nada. Tenía la vista perdida, estaba pensando seriamente en los años invertidos en que su "sobrino" no descubriera que era mago y eso se le fue de las manos hacía seis años y dos días. Duddley estaba mirando uno de sus programas favoritos y posó su mirada de tocino en su padre.
- ¿Padre?- murmuro inseguro el menor de los Dursley, veía a su padre algo nervioso y provocarlo no era buena idea.
- ¿Qué quieres Dudders?- resoplo su padre.
- ¿Crees qué sea peligroso ese amigo del fenómeno?
- Eso no debe de preocuparte. Carta o no carta a la primera que se manden, ¡¡los hecho de la casa!!- rugió furioso Vernon, dejando la sala. Al pasar junto a la puerta de la habitación de Harry comprobó que todos los candados estuvieran bien cerrados antes de irse a dormir.
- Que fue eso?- se sobresalto Draco al escuchar el movimiento al otro lado de la puerta.
- Los candados- comento taciturno Harry.
- ¿No me digas Potter que te encierran bajo candados?
- No te rías.
El dolor en la voz de Harry, fue demaciado para Draco, que se arrepintio de haberle causado dolor al único que se había mostrado dispuesto a darle una mano. El rubio bajo la mirada apenado y se acomodo para dormir.
- Buenas noches, Potter- dijo suavemente.
- Buenas noches, Malfoy.
Harry se durmió casi enseguida. Algo perturbaba a Draco Malfoy, pero no era el hecho de no estar en su casa, en su cómoda cama de sábanas blancas. No. Era el mero hecho de que su "enemigo" fuera tratado peor que un elfo doméstico en su mansión. Le parecía injusto aquel trato y deseaba con todas sus fuerzas ayudarle en lo que le fuera posible. Pero, ¿cómo hacerlo? Él sólo era un uésped en aquella casa y si algo tenía claro era que a la mínima mensión de maltratarlo, él intentaría defenderle, aunque su orgullo cayera en picado.
Con esos pensamientos rondándole por la cabeza logró dormirse. No se dio ni cuenta, pero un sueño algo perturbador lo invadió.
" Estaban los dos en aquel jardín de aquella casa. Un árbol estaba delante del blanco banco de aquel jardín. Ambos estaban sentados en el banco, observados sin que se dieran cuenta por el rollizo primo de Harry.
'Draco se acercó cautelosamente a Harry y comenzó a hablarle:
'- Verás Potter… Yo… Hace mucho que quería hablar contigo. Es algo que me ha estado perturbando… Pero no sé como decírtelo.
'Harry lo miraba indiferente. Draco respiro profundo ante de seguir.
'- Veras Potter, esto no es muy fácil. ¿Pero qué digo? si hasta a mi me parece extraño.
'- Malfoy, comienzas a preocuparme.
'El rubio sonrio ante eso. Y una pequeña luz de esperanza inundo su pecho.
'- Pott.... Harry- el moreno elevo una ceja al escuchar su nombre en vez de su apellido pero no dijo nada- Creo que es cierto eso que dicen que entre el odio y el amor hay una fina línea que los divide.
'- ¿Estás tratando de decirme lo qué creo que me estás diciendo?
'- No leo el pensamiento, Potter- dijo el rubio con un ligero toque de arrogancia en su voz, pero lo suavizó con una sonrisa- Si Harry, creo que yo...
'- ¿Sí?- le invitó a seguir el moreno.
'- Creo que estoy enamorándome... no. Creo que estoy enamorado de ti, Harry- dijo finalmente Draco. Parecía aterrado. Pero Harry abrió los ojos horrorizado.
'Dudley cayó en ese mismo instante de la silla en la que estaba con gran estruendo. Harry se dio la vuelta y vio como su primo se levantaba con grandes esfuerzos y corrió hacia la casa.
'- ¡Harry! ¡Por favor! ¡Harry!- chilló exasperado Draco. Maldita sea, Draco, tenías que decírselo, ¿verdad?
'- ¡Tú! Bola de grasa, ¡lo arruinaste todo!- el Slytherin tenía que descargar su frustración con alguien y el inutil del primo de Potter parecia la mejor opción.
'Pero Dudley, perecía no inmutarse ante la rabia de Malfoy, al contrario el muy desvergonzado parecía estar riendo entre dientes.
'Furioso Draco se dirigió al interior de la casa sabiendo que si se quedaba allí más tiempo seguramente le lanzaría alguna maldición a aquel estúpido muggle.
'Dudoso golpeo la puerta de la habitación antes de entrar.
'- Harry, ¿podemos hablar?
'El moreno le dirigio una sonrisa fría y lo hizo pasar cerrando la puerta tras ellos. Harry comenzó a hablar con voz apagada, parecía que hacía un esfuerzo por no pegar al rubio.
'- ¡Me traicionaste Draco! ¡Traicionaste mi confianza!
'El rubio nunca se sintio tan mal como en ese momento, había soportado desplantes de sus padres, tutores, y sus supuestos amigos. Pero esas palabras en boca de Harry lo destruyeron.
'Bajó la mirada apenado, para un momento después sentir como Harry lo tomaba de los hombros y le sacudía violentamente.
'- ¡Me traicionaste hijo!- aturdido, Draco levanto la mirada para encontrarse con la fría mirada de su padre. Ya no era Harry quien lo sujetaba, era Lucius Malfoy y parecía dispuesto a todo.
Draco despertó. Se encontró en una extraña habitación. Miró a su alrededor y vio a un Harry horrorizado. ¿Lo habría escuchado? Nunca lo supo, porque Harry se dio la vuelta y pareció dormido.
Draco se dio también la vuelta y volvió a dormirse sin apenas darse cuenta.
Harry se sentó en la cama. Observó al rubio Slytherin que dormía "placidamente".
Podía ver como se estremecía en su cama, el rostro de Malfoy estaba contraído en un rictus de miedo y desolación. Las palabras que recién escaparan de sus labios martillaban aún en la mente de Harry.
Draco Malfoy, el frío y déspota príncipe de Slytherin estaba....... ¿enamorado de Harry Potter? Eso era algo que no lograba terminar de comprender. Pero tenía que ser cierto, la rubia serpiente estaba profundamente dormida, no había engaño. Lo que también le causaba inquietud era que no se sentía disgustado por lo que Draco había dicho, por el contrario, ahora más que nunca quería protegerlo, mantenerlo a salvo de todos aquellos que lo habían herido. Y lo haría.
El rubio se agitó en sueños y sollozo escapo de su pecho. El Gryffindor lo escucho murmurar algo sobre su padre y despertar sobresaltado. Harry se apresuro a rodearlo con sus brazos. Se sentía tan bien estar así. Era algo que el moreno anhelaba, ser abrazado, con cariño, sentir que habría alguien allí para ahuyentar esas terribles pesadillas que consumían sus noches. Él sabía lo que era despertar sintiéndose desamparado sin encontrar consuelo más que sollozar en silencio amargas lágrimas de soledad. Y él no permitiría que Draco volviera a sufrir la falta de unos brazos que lo sostuvieran, un hombro en el que apoyarse y una voz que le susurrara palabras llenas de cariño y esperanza. Tenerlo entre sus brazos se sentía como si todo estuviera en su lugar, se sentía tan correcto.
Los pensamientos de Malfoy no eran muy diferentes. Había despertado de una horrible serie de pesadillas para encontrarse en el cálido abrazo de Harry. El moreno lo acunaba suavemente, susurrándole palabras de aliento. Por extraño que pareciera no sentía que refugiarse en esos brazos fuera un signo de debilidad. Esa debilidad que tanto odiaba. No, esos brazos lo hacían sentir fuerte, seguro, pleno. La extraña pesadilla que había tenido hace unos momentos lo turbaba. ¿Por que se había declarado a Potter? ¿y por que se había sentido tan vacío cuando lo rechazo? No necesito pensarlo demasiado, en ese momento Harry había aflojado el abrazo y se separaba de él. El vacío volvió a su pecho y se aferro al moreno. Ahora que lo tenía no lo dejaría ir. Ya tendría tiempo de pensar si estaba bien o mal, si estaba enamorado o solo impresionado. Este no era el momento de pensar solo de sentir, y los brazos de Harry cerrándose entorno a su pecho, sosteniéndolo firmemente se sentía muy bien.
- Malf.... Draco- murmuro el Gryffindor- ¿puedo ayudarte en algo?
Un momento de silencio siguió a aquellas palabras. La confusión comenzaba a abandonarlo. Podía sentir la mano de Harry trazar reconfortantes círculos en su espalda y como se acercaba a su nuca con una caricia suave y gentil. Se separo unos centímetros para ver aquellos ojos esmeralda que desbordaban preocupación. Los labios del moreno estaban ligeramente abiertos, era una tentación, una invitación que no podía rechazar. Se acerco suavemente, dándole tiempo al otro para alejarse si lo quería, pero para su sorpresa Harry no se movió. Los labios de Draco rozaron tímidamente los de Harry enviando descargas eléctricas por sus columnas.
- ARRIBA!!! VENGAN A DESAYUNAR !! - la estridente voz de Petunia y el fuerte golpe en la puerta los sobresalto. Sus agitados corazones martillaban aún más fuerte.
¡Hola!
Esperemos que os haya gustado el cap!
Bueno, esperamos vuestros reviews. Besitos!
Las-Zabini
