SERA POSIBLE UN NUEVO FUTURO…?
Heero miraba la puerta por la que Duo salió, se desplomo sobre la cama, él había sido sincero, honesto, él se entregó…, él se entregó enamorado y todo para nada.
No, todo lo contrario, vio la cara de horror, de asco, de repulsión de Duo y no pudo contener una lagrima solitaria.
-…Idiota…- fue lo único que se escucho, pero ni siquiera él tubo claro a quien iba dirigido, si a él por entregarse enamorado o a Duo por despreciarlo y rechazarlo.
Capitulo 2.-
El sol brillaba, aplastando literalmente a un joven de larga cabellera, un hermoso muchacho de sonrisa ligera, en el cual, la resaca y los estragos de una noche desenfrenada opacaban la belleza de sus ojos violetas.
Caminaba silencioso, la noche anterior le había dejado con un amargo sabor, el descontrol, la lujuria, el alcohol quebraban su frágil figura, esa sensación antigua y olvidada quemaba…sentimientos de vergüenza y traición martillaban su cabeza.
El recuerdo de un cuerpo hermoso, firme, de labios suaves, sabor embriagante torturaba su mente, unos ojos profundos, de azul marino, no ese no era su color, más bien azul cobalto destellaban, llenándolo de sentimientos haciéndole sentir culpable y mentiroso.
Cada noche era peor que la anterior, perdida de consciencia, vivir al limite, error tras error y sin poder olvidar esa mirada al estallar en pasión.
-…Dios, que hago ahora?…- Susurro, el sol le hacia ver todo tan claro, tan evidente que dolía, dolía mucho.
De nada servia intentar engañarse, él había jugado, había arriesgado todo y había perdido, y eso no era lo peor, en ese proceso lastimó a quien nunca hubiera querido, a Heero…, al que siempre considero como su mejor amigo…, a Heero que siempre fue para él más que un compañero, un aliado, alguien en quien confiar de verdad, alguien que siempre lo protegería en cualquier situación y como le había pagado…simple…lo utilizó, lo despreció, no le importó su entrega, su dolor, la repugnancia…???, vergüenza, el miedo gatillo lo peor de su personalidad…- respiro profundo
No fue suficiente cogerlo como lo hizo, sino que lo humilló y rechazó y en toda esa confusión dijo cosas que nunca sintió, asco, asco de él, de su cuerpo, de su aroma, le hizo sentir que todo lo que habían hecho estaba mal, sucio, incapaz de reconocer el goce de su cuerpo, de sus sentidos… de su corazón… y ahora ya era muy tarde.
En estos cuatro meses todo había cambiado, Heero se encerró cada vez más en si mismo (si que eso era posible) trabajando jornadas dobles, y él se había perdido en la necesidad de no pensar, de vivir, sin consecuencia, sin ataduras y sin cuestionamientos y la verdad en que pasaban semanas que no se veían, increíblemente viviendo en la misma casa.
Duo se detuvo, estaba a unas cuadras de su casa, la caminata lo había agotado, si no fuera por la policía él habría regresado en su moto, pero no, él tenia que jugar al niño rebelde, pero faltaba poco y llegaría a su cama y dormir, por fin dormir, estaba a una cuadra de su casa y su corazón comenzó a latir, cada vez con mayor rapidez, un fuerte nudo amarro su estomago y la necesidad de ver los ojos intensos de Heero le hacían saltar su corazón sin control.
Pero lo que vio lo dejo de piedra.
Frente a su casa estaba Heero y no esta solo.
Quien era ESE…?
Qué diablos hacían a esas horas de la madrugada?
CON QUE DERECHO SE ACERCABA TANTO A HEERO…?
La rabia de Duo estaba llegando a limites peligrosos, la mirada pura y sencilla de Heero lo dejo sin habla, …qué paso?…, en que momento Heero se convirtió en ese tranquilo joven, que se sonrojaba!!!… mientras ese hombre susurraba en su oído, qué paso con ese joven guerrero, fiero, feroz en batalla, despiadado y peligroso...?, que paso con el soldado Perfecto…? quien era ese joven que era seducido frente a sus ojos…?
Los celos atacaron y ferozmente, ese maldito había tomado a Heero de la cintura y lo acercaba a su cuerpo, y Duo no aguantó, Duo explotó.
Camino furioso resuelto hacia la puerta de su casa, escupiendo al pasar frente a ellos.
-…Santo Cielo Heero, contrólate, estas en la calle…- y con una sonrisa cargada de burla continuo…- y dando el mejor espectáculo de tu vida…- su voz vibraba de ira -…después no te quejes si nos echan, va a ser por tu culpa por portarte como un put…- un fuerte golpe no le dejo terminar la oración.
Los ojos de Heero centelleaban de rabia, ira, dolor y Duo se odio, se arrepintió al segundo de lo que dijo.
-…No me provoques…- y la voz de Heero sonaba ronca, baja, y su mirada perdió esa paz y armonía, brillaba en locura, rabia, en un claro deseo de asesinar.
El hombre miro a Heero, luego a Duo y de vuelta a Heero, y entendió, era evidente que el joven que acababa de llegar estaba celoso, más bien loco de celos, las miradas entre esos dos presagiaban tormenta y pensó, con certeza que este debía ser Duo, la descripción que Heero le había hecho de él lo evidenciaba, y aunque él no lo hubiera descrito el comportamiento descontrolado dejaba en evidencia quien era, y comprendió que debía actuar pronto o ese jovencito le arrebataría al joven que había cortejado estos últimos dos meses.
-…Heero…Heero…- dijo con voz profunda y seductora, mirando provocativamente a Duo.
-…Heero, tengo que irme…y piensa en lo que te dije…no tienes por que quedarte donde no te aprecian, …nadie tiene derecho a tratarte así…, yo si sabría como cuidarte…- dijo al mismo tiempo que colocaba un casto beso en sus labios y se marchaba.
Dos jóvenes quedaron callados mirando al hombre marcharse, tomar su auto y perderse en la esquina.
Duo lo odio.
Lo odio con toda su alma.
Quien mierda se creía…?, reconocía que el hombre era atractivo y rico, bastaba ver su auto, y eso que…?
Pretendía impresionarlos con su dinero, que acaso no conocía a Quatre, era el joven más rico de todas las colonias juntas y vivía con ellos.
Heero quedo perdido en sus recuerdos, jamás lo habían besado así, mejor dicho aparte de Duo nadie lo había besado y los besos de Duo habían sido tan apasionados, calientes, urgentes, nunca dulces o puros.
Duo se giro para entrar a la casa cuando vio la expresión perdida de Heero y tomo fuertemente a Heero del brazo.
-…Me puedes explicar QUIEN ERA ESE…- hablo, casi gritó, completamente fuera de lugar.
-…y a ti que te importa…- escupió Heero en su voz un grado más ronca de lo normal, mientras se soltaba de un tirón del amarre de Duo.
-…No te me cruces de nuevo Duo, …por que esta vez si que te mato…- dijo mientras entraba a la casa dejando aun joven molesto y asustado, en esa voz ronco y profunda lo había reconocido, había reconocido al Soldado Perfecto.
Quatre observaba todo la situación en silencio, y escucho los portazos uno tras otros al encerrarse Heero en su habitación y Duo en la suya.
Había tenido razón, algo había pasado entre esos dos, y eso los estaba destrozando.
Miro con tristeza las habitaciones de cada uno de ellos, sabia que algo debía hacer pero que?
Continuara
Gracias a todos lo que me dejaron Reviews en el capitulo anterior.
Saori Sanada.
Lady Une Barton
Kurai Neko
Terry Maxwell
Uru Yuy
Angel-de-Luz
Suna y la Bardo
Espero que les guste este capitulo
