SERA POSIBLE UN NUEVO FUTURO…?
-…No te me cruces de nuevo Duo, …por que esta vez si que te mato…- dijo mientras entraba a la casa dejando aun joven molesto y asustado, en esa voz ronca y profunda lo había reconocido, …había reconocido al Soldado Perfecto.
Quatre observaba todo la situación en silencio, y escucho los portazos uno tras otros al encerrarse Heero en su habitación y Duo en la suya.
Había tenido razón, algo había pasado entre esos dos, y eso los estaba destrozando.
Miro con tristeza las habitaciones de cada uno de ellos, sabia que algo debía hacer… pero que?
Capitulo 3.-
Quatre entro silenciosamente a su casa, ...lanzó un profundo suspiro, hoy venia completamente agotado, desmoralizado, preguntándose si todo el esfuerzo que ellos hicieron para proteger y libertar a las colonias había valido la pena, debido a días como estos deseo completamente volver a pilotear, poder volar, viajar de una colonia a otra y no estar todo el día en reuniones tratando de resolver estúpidos problemas, discusiones donde solo se reflejaban la mezquindad de la gente, deseaba llegar pronto a su casa, darse un baño largo, agradable y después solo dormir.
Se descalzó en cuanto llegó, no quería despertar a sus compañeros, tomaría un baso de leche antes de bañarse cuando un sollozó apagado llamó su atención.
-...Duo...- murmuro acercándose al amigo que descansaba sobre sus brazos en la mesa de la cocina.
-...Duo, que fue lo que pasó?...- pregunto preocupado
Ver a su amigo en este estado de verdad dolía.
Duo había tomado cuanta botella de alcohol había encontrado en la casa y Quatre agradeció a Trowa el haber botado la mayor parte de ellas debido a la conducta errática de Duo de los últimos meses.
-...Duo...- susurro, mientras acaricia dulcemente el cabello de su amigo
Solo sentía suspiros entrecortados de Duo.
-...Duo, mírame… dime que pasó....-
Duo levanto su cabeza y lo miro directamente a los ojos.
Esa mirada lo caló profundo, había tanta desesperación, tanta pena, esos ojos llenos de angustia, sin una sola lagrima que demostraba el dolor que sentía.
-...Quatre...- sollozó -... Quatre... él se va...- exclamó enterrando su cabeza en sus brazos perdiéndose en su angustia.
Quatre solo atinó a acariciar el cabello de su amigo, sabia que debía dejarlo solo, no era el momento de preguntar, debía dejar que desahogara su frustración y silenciosamente se fue a su habitación, la mirada cargada de dolor le habían quitado las ganas de todo solo dejándolo una ganas enormes de llorar.
Duo, …ebrio… se perdió en sus propios recuerdos.
******* Cuatro mese antes *******
-...Por favor, dime que si...- se escuchaba la voz risueña de Duo.
Solo silencio
-... si me acompañas te juro que no te molesto más... además te hace falta salir...- dijo Duo, embromando a su amigo.
Heero solo lo miraba con su característica mirada fría.
-...No me falles, ....por favor..., si estuviera Quatre le pediría a él, te lo suplico...te juro que hago cualquier cosa, pero acompáñame...- terminó poniendo una dulce mirada, sabia que era una sucia jugada, había aprendido hace un tiempo que Heero no era inmune a su mirada de animalito abandonado.
-...Hnn...-
Duo sabia que ya tenia la jugada ganada, y seductoramente sonrío a su amigo.
-...Hace más de un mes que estoy tratando de invitarla a salir, y hoy me dio el si siempre que llevara a un amigo para su compañera,...Heero por favoooor...- suplico el joven de ojos violetas.
Heero cabeceo en derrota y Duo salto de alegría, dando a su socio un alocado abrazo.
-...Te espero, cuando llegues del trabajo salimos...gracias amigo...- salió sonriendo a llamar por teléfono.
Heero se odio por ser tan débil, esta noche iba a ser infernal, tendría que acompañar a Duo y verlo coquetear y seducir frente a sus propios ojos, eso de verdad lo lastimaría.
El había descubierto hace algún tiempo que estaba profundamente enamorado de este idiota, pero no había nada que pudiera hacer, porque ante todo era su amigo, él único amigo verdadero, no podía negar que se llevaba bien con el resto de los ex - pilotos, pero con Duo todo era distinto, él lo rescató del abismo en que había caído después de la guerra, sintiéndose perdido, sin rumbo, y este Baka trenzado lentamente lo volvió a centrar, convirtiéndose en su principal sentido de vida.
Durante todo este tiempo Duo había crecido al igual que todos los demás, y se convirtió en lo que ya su adolescencia anunciaba, un joven encantador, alocado y arrebatadoramente seductor, vio como se convirtió en un joven popular, solicitado, dejando atrás todo su pasado de piloto de Gundam y asesino despiadado.
Ya era de noche y por primera vez en su vida Duo, sintió una ansiedad que no conocía, todavía no se decidía que colocarse, nunca le había costado escoger que ponerse, pero aunque no quisiera reconocerlo quería verse bien esa noche, de verdad no lo entendía, no era la primera vez que salía con una chica, es más a esta chica prácticamente la persiguió durante un mes, y finalmente lo había logrado, ...pero porque esta sensación...?, no la sentía desde niño, un fuerte nudo en el estomago.
Eran más de las nueve de la noche cuando Duo ya no aguantó más y entró estrepitosamente al cuarto de Heero.
La imagen de Heero lo dejo mudo, pestañeando repetidamente, el joven japonés se veía simplemente............arrebatador?????
Llevaba unos pantalones de tela oscuros, delgados, a las caderas que insinuaban suavemente el cuerpo de su dueño, una camisa azul que solamente hacían resaltar más el contraste de sus bellos ojos.
"bellos ojos, …BELLOS OJOS…", en que mierda estoy pensando, murmuró Duo mientras sacudía vigorosamente su cabeza, como tratando de sacar una imagen que se negaba a retirar de sus pupilas.
Heero miro extrañado a Duo, había días que simplemente no lo entendía, ahora que diablos le había pasado a ese baka.
-…Y tu piensas salir así?…- y ni siquiera Duo pudo entender el tono de rabia de su propia voz y que le había molestado tanto.
Heero por un segundo tuvo un destello de inseguridad, nunca había tenido una cita antes y el saber que saldría con Duo lo intranquilizaba más, se sintió absolutamente mal, avergonzado, completamente fuera de lugar, puede que de verdad hubiera exagerado, pero solo quería complacer a Duo.
Toda estas sensaciones golpearon en un segundo al ex - soldado perfecto, resquebrajando un poco más su frágil seguridad, …quiso que Duo saliera de su habitación y lo dejara solo…, él había sido educado, preparado para una sola misión, y la guerra había terminado y él…él… maldición él estaba haciendo grandes esfuerzos para no desmoronarse, de encontrar una razón, no era necesario hacerlo sentir más ridículo de lo que ya se sentía.
Duo miro a su compañero y por un segundo vio como sus ojos cambiaron, fue tal el abismo que vio en ellos que se estremeció, suavemente toco el brazo de su amigo, sintiéndose avergonzado de las palabras que había dicho segundos antes.
Heero sintió el suave contacto de Duo, y solo basto un segundo par levantar rápidamente sus barreras nuevamente.
-…hai…- y Duo se perdió en la respuesta de Heero.
-…si voy así, …algún problemas…- y su voz sonó desafiante
Con esas simples respuesta Duo entendió que había ofendido a su socio, debía hacer algo rápidamente o la noche podría convertirse en un desastre.
-…Si estas listo nos vamos…- y Heero vio una de sus más grandes sonrisa y no pudo dejar de sentir un poco de celos por esa muchacha que dejaba en ese estado al trenzado.
Sintió como literalmente Duo lo arrastraba del lugar, sacándolo de la casa rápidamente.
Viajaban en un coche, Duo solo había explicado viendo la mirada extrañada de Heero, que lo había conseguido porque no podían ir a buscarlas en sus motos, y pronto llagarían al barrio burgués de la ciudad donde les esperarían sus acompañantes.
-…Heero…- y los ojos de Duo se veían suplicantes -…por una vez en tu vida trata de ser social, no es necesaria asustarlas…- le susurro mientras se bajaba del auto, abriendo la puerta del copiloto sacando de un tirón a Heero del auto. Y prácticamente empujándolo hacia la puerta de la casa.
Duo hecho una rápida mirada a su amigo, recorriéndolo de pies a cabeza mientras tocaba el timbre, quedando absolutamente conforme a la imagen que veía, la amiga de Sayha quedaría satisfecha con su acompañante.
La puerta se abrió y Heero vio una linda muchacha que sonreía a Duo, haciendo odiarla al instante.
-..Duo…- escucho un coqueto susurro
-…Pasen…- indico la muchacha, mientras miraba descaradamente a Duo.
-…Ella es mi amiga Marion, él es tu acompañante….?- indico la muchacha esperando que Heero se presentara.
-…Perdón por no presentarlas…- dijo Duo apresuradamente, sintiendo que la noche comenzaba mal -…el es mi amigo Heero…-
-…mucho gusto Heero…- dijeron ambas muchachas a duo.
Heero se sintió levemente incomodo, sintió como ambas chicas lo miraban, como si lo estuvieran estudiando, y vio satisfacción en la cara de ambas, Heero había sido del total agrado de ambas jóvenes.
Duo sonrío satisfecho, sabia que a pesar del genio difícil de Heero, su aspecto exótico atraía a muchas muchachas, la explicación era simple no era común encontrar un joven con rasgos asiáticos con ese cabello indomable, con un cuerpo armonioso no siendo muy alto y para terminar con esos ojos simplemente magníficos.
-…maldición aquí vamos de nuevo…- dijo Duo, la bella visión de Heero se le cruzaba nuevamente, dándose cuenta del silencio del lugar comprendió que nuevamente había hablado de más.
Sonrío dulcemente viendo la cara confundida de sus acompañantes, mientras escuchaba un susurro.
-…Baka…-
Ambas chicas volvieron la vista en Heero, y ambas se miraron sonriendo silenciosamente, no era necesario decir nada, el acompañante del casi novio de Sayha era simplemente perfecto, para comenzar unos bellos ojos azules, un cuerpo delgado y fibroso, con esos pantalones que insinuaban sus caderas, con un trasero de nalgas firmes y levantadas, cosa que una mujer sabía valorar …y algunos hombres también …., un rostro armonioso, unos labios delgados que hacían todo el conjunto perfecto, y para coronar un aire de inocencia o inexperiencia que auguraban una muy buena noche.
-…vamos…- dijeron ambas chicas, satisfechas de sus acompañantes.
Salieron de la casa de aparejas, Duo con su chica y Heero con Marion.
-…Nunca dijiste que tu amigo era así…- dijo Sayha a Duo susurrarle al oído.
-…Así como?…- pregunto molesto Duo, no estaba dispuesto a soportar una escena racista, Heero era su amigo así que nadie venia con prejuicios sobre él por sus rasgos, pero la respuesta de ella lo dejo helado
-…Bello…-
Duo la miro asombrado, y luego miro a Heero. Por todos los dioses era cierto, Heero era simplemente… Bello.
-…mi amiga te lo va agradecer por siempre…solo dime una cosa… es tan inocente como se ve?…esta va a ser una bueeeena noche…- y en su sonrisa había rastros de lujuria.
Duo se sintió incomodo, no supo porque pero algo lo incomodo, Heero era su amigo y quizás Marion era muy vivida para él.
Se subió en silencio al auto, dejando a Heero y Marion en el asiento de atrás, mientras Sayha le ronroneaba haciendo olvidarse de todo a excepción de esta chica que se le restregaba insinuantemente.
La cena había sido perfecta, Heero se mostró como una buena compañía, seguía siendo el chico serio que era, Duo había indicado que todavía no hablaba muy bien el idioma así que a las chicas no le asombro que no hablara mucho.
Marion resulto ser encantadora, penso Heero, no como la rata rastrera de Sayha, quien se le insinuaba y ofrecía descaradamente a Duo.
Después de la cena ambas chicas fueron al baño dejando a los "amigos" solos.
-…Heero estas bien?…- pregunto preocupado Duo, Heero estaba siendo hasta cortes y lo tenia preocupado.
-…Hai…- fue la única respuesta de Heero, al momento que desviaba su vista de Duo.
Por la mierda estaba celoso, esa era la única razón por la que era cortes (a pesar que le cayo bien su acompañante) y no se mandaba cambiar, pensar en dejar solo a Duo con esa mujer lo enfermaba.
Un molesto silencio se mantuvo hasta que llegaron ambas chicas.
-…Estuvimos pensando…- dijo Sayha -…que podríamos ir a bailar ahora, inauguraron un nuevo lugar que no hemos ido, tiene de todo…- haciendo un comentario bastante evidente.
Duo transpiro helado, ahora si que Heero lo mataba.
-…vamos…- escucho la respuesta de Heero, dejándolo alucinando, el soldado perfecto yendo a bailar con posibilidad de algo más, o era de verdad tan inocente que no entendía la magnitud de la propuesta.
Ambas chicas saltaron contenta, y Duo por segunda vez en la noche se sintió incomodo.
Duo sintió la incomodidad de Heero al llegar al lugar, mucha gente, música muy alta, demasiado humo, y se preocupo de su amigo, quizás no era la mejor idea haberlo invitado, Heero se veía confundido, el lugar era bastante extraño, salas grandes y decoradas de distintas formas, poco luz, luces centelleantes, música alta, finalmente se quedaron en una con una decoración que evocaba el espacio, sabiendo que con esto lograría que Heero se sintiera un poco más a gusto.
Al volver de los baños por error entro en otro salón, y salió completamente sonrojado, agradeció el arrastrar a su grupo a uno de los salones más discretos, nunca sabia como podía reaccionar Heero al sentirse desconcertado.
Habían pasado algunas horas, la música, el alcohol, las luces los tenían completamente hipnotizado. Duo bailaba abrazado a su compañera entre suaves besos y atrevidas caricias, sintiendo su piel arder, pero sin poder dejar de preocuparse de Heero, no debió llevarlo a un lugar así, él habría sido un asesino despiadado pero el sabia sin necesidad que nadie le digiera que era bastante ingenuo para otras cosas.
Sintió que Sayha se alejaba de él y conversaba con su amiga, estaba lo suficientemente lejos para no poder escuchar de lo que hablaban, pero obviamente estaban discutiendo.
Vio caminar a ambas muchachas hasta él, había tomado suficiente para no poder controlarse lo suficiente y no pudo evitar reírse al encontrar las caras molestas de las chicas divertida, mientras lo miraban molestas.
-…Duo…- escuchaba que Sayha gritaba y no podía dejar de reír -…se supone que traerías a un amigo contigo para que acompañara a Marion…- dijo molesta.
Duo se despejo completamente, que había pasado con Heero…?
-…pudiste advertirnos primero…?- dijo Sayha molesta
-…Al contrario nos hiciste hacer un verdadero papelón con él…- dijo Sayha.
-…Si no les gusto ninguna de las dos no es mi problema, y si se fue tampoco…- dijo Duo displicente, esta conversación lo estaba molestando Sayha le podría gustar mucho, Marion podría ser simpática, pero Heero era Heero, y Sayha se había pasado molestando a Heero, insinuándose, y se cansó, …se cansó de verlo tratado de esta forma, podría ser ingenuo pero no tenían derecho a burlándose de él así.
-…Nos pudiste advertir para donde giraba, y por lo menos traer un amigo que no fuera gay…-
-…que no fuera gay…- repitió Duo -…QUE NO FUERA GAY…-, entendiendo por fin la magnitud del comentario.
-…como que gay…?- dijo molesto.
-…a dime que no lo sabias?…basta que lo veas bailar…- dijo mientras arrastraba a Duo a otro de los salones, para encontrase con una imagen que nunca se le olvidaría.
Heero en la mitad de la pista,…Heero con los ojos cerrados, …Heero bailando suavemente, insinuantemente, sutilmente, …Heero atrapado entre dos hombres, que lo tocaban suavemente como temiendo quebrarlo.
Duo quedó sin habla, Heero se veía simplemente…..PERFECTO.
-…lo único que nos faltaba…- dijo Sayha -…tu amigo es un asqueroso maricón…-
Eso fue suficiente para Duo, todavía con la bella imagen de Heero bailando en su cabeza enfrentó a Sayha.
-…y que si lo fuera…- silbó furioso, sus ojos cambiando tanto que Marion se asusto y trató de sacar a su amiga de ese lugar.
-…no tienes derecho a ofenderlo…- dijo ronco, rabioso -…ni siquiera sabes quien es y todo lo que le debes...-
-…Que mierda le debo a ese maricón, mira como deja que lo manoseen…- escuchó gritar a Sayha.
Eso terminó de sacarlo de quicio.
-…no menos de lo que yo te manosee…- dijo venenoso, haciendo a Sayha mirarlo asombrada.
-…pero no vas a compararme con él…- dijo en un voz casi como un chillido -…el es un maricón…UN GAY…-
Una duda la asalto
-…NO ME DIGAS QUE YA TE LO COGISTE…?-
Duo no aguanto más y empujo fuertemente a Sayha, yendo a estrellarse en los brazos de su amiga.
-…Marion llévatela, sino juro que me acrimino…- dijo mientras la chica asintió, y le entregaba dinero para que ambas chicas tomaron un taxi, Marion le daba con su mirada las disculpas por la vergüenza que Sayha le estaba haciendo pasar
-…uno de mis mejores amigos es gay y no por eso lo he rechazado y si Heero lo es no me importa, …me entiendes… y no, no me he acostado con él, aunque te puedo asegurar que el debe ser mucho mejor amante que tu…- dijo mientras entraba al salón donde estaba Heero.
La pelea con su acompañante lo había dejado de mal humor, pero no para olvidar lo que había visto hace algunos minutos, le fallo una vez a Quatre, y ese animal lo lastimo, no permitiría que eso le sucediera a Heero, no olvidaba como esos hombres lo tocaban.
Se apoyo en las paredes del salón viendo a Heero, parecía estar disfrutando el bailar, se veía contento, relajado, lo dejaría disfrutar pero no lo perdería un segundo de vista.
Llevaba más de 20 minutos viendo a Heero bailar y lo tenia simplemente….embromado… no podía separar sus ojos de la silueta de su amigo, ni de sus movimientos seductores, y no podía dejar de pensar en las palabras que le dijo a Sayha …te puedo asegurar que el debe ser mucho mejor amante que tu…, Heero se veía tan, …por dios tan …caliente… y se daba cuenta que no era el único que lo miraba, esos dos hombres le sonreían, colocando un vaso en sus labios, entendiendo rápidamente la táctica.
Si pensaban que emborrachándolo lo conseguirían, estaban muy equivocados, Heero ante todo era un soldado, nadie lo podría tomar sin su consentimiento, pero con la cantidad de alcohol que había tomado, no sabia si se podría defender solo, pero para eso estaba él ahí, no dejaría que nadie lastimara a su amigo.
Duo estaba preparado para saltar en cualquier momento, solo era necesario que Heero hiciera un gesto de rechazo y él lo libraría de esos hombres, sintió como la rabia lo inundaba, sino reaccionaba pronto el los asaltaría muy pronto.
Su trago se había acabado, y fue a la barra a buscar uno nuevo, caminaba de regreso cuando no vio a Heero por ningún lugar, se aterró, maldición había perdido a su amigo, un frío recorrió su piel, miro angustiosamente por todo el lugar forzando a su vista a acostumbrarse a la penumbra y los vio, en un rincón solitario, oscuro.
Los hombres se habían vuelto cada vez más atrevidos con él, tocando a Heero descaradamente, con rabio vio como uno de los hombre se coloca detrás de él tomaba con fuerza a su amigo y lo aprisionaba contra su propio cuerpo, enterrándose en sus nalgas, mientras el otro joven se apretaba él de frente llevando su mano mucho más abajo de la cintura de Heero.
Heero se veía tan pequeño, tratando de soltarse de ambos, y eso lo hizo saltar como un animal herido.
En un segundo estaba al lado de Heero, con los dos hombres en el suelo.
-…Heero estas bien…- pregunto preocupado
-…Hai…- contesto asombrado Heero
-…QUE MIERDA PRETENDIAS?…- grito Duo molesto
-…NO TE DAS CUENTA QUE ESTAS LO SUFICIENTE BORRACHO PARA NO PODER DEFENDERTE…- grito Duo abrazando a Heero a su cuerpo, temblando.
La culpa del recuerdo de su amigo lastimado no lo abandonaba
Y ya más calmado
-…No te das cuenta que te pudieron violar…- y Heero se deslumbro había tanta angustia en su voz -… dime que mierda pretendías…- dijo Duo aguantando las lagrimas.
-…Tu…-
-…Yo que, Heero, habla de una maldita vez…- dijo Duo, ya más calmado, mirando fijamente a Heero sin soltar su amarre.
-…Tu…- y la voz de Heero temblaba
-…Pretendía que eras tu…- y la voz de Heero se convirtió en un susurro.
Esas cuatro palabras habían dejado al descubierto al Soldado Perfecto.
Esas cuatro palabras le ofrecieron a Duo la más inocente confesión.
Esas cuatro palabras le abrieron a Duo un mar de emociones.
Y Duo lo beso…,
Lo beso ardiente, deseoso…,
Y Heero….
Heero devolvió el beso, un beso anhelante, necesitado.
El beso termino y se separaron… inquietos, nerviosos, mirándose a los ojos por unos minutos
Y sin palabras se abrazaron en ese lugar, los brazos de Duo en el cuellos de Heero, las manos de este abrazando y acariciando la espalda del americano, ….. y se besaron, son sus corazones a mil, perdidos en sus emociones, en sus sabores.
Duo lo sintió gemir en su boca, …en que momento lo había acorralado contra la pared?…, Heero gemía y se movía provocándolo, y Duo solo atinaba a apretarlo más contra la muralla, la camisa de Heero abierta, las manos de Duo acariciando sus pezones duros, mientras sus caderas torturaban a muchacho japonés.
-…Heero debemos calmarlos…- dijo Duo, al escuchar gemir nuevamente a su amigo, mientras preguntaba en que momento su mano había vagado hasta la erección de Heero.
-…Heero, debemos salir de aquí…- y la voz de Duo fue todo menos serena
-…Heeeeeero…- su voz gimió al sentir su mano sobre sus pantalones, perdiendo el poco control que tenia hasta el momento, agarrando a Heero de las nalgas y apretándolo contra él.
El recuerdo de Heero bailando lo excitaba más, el aroma de su cuerpo lo provocaba.
-…consigamos una maldita pieza…- escucho la voz de Heero, su voz sonó ronca cargada de deseo, y se deslumbro nunca penso que podría ser tan vocal.
El solo imaginar a Heero desnudo, sudando, gimiendo, gritando de placer su nombre le hizo olvidar el ultimo escrúpulo que pudo tener por un momento.
Y besándolo lo saco del lugar
Lo que paso después fue como un torbellino,
Entrar al lugar, burlar la seguridad, bloquear el piso, encerrarse en una habitación y sus cuerpos meciéndose desnudos.
Una de sus mayores fantasías se estaba realizando, ninguna de las chicas con las que había estado lo habían dejado tomarlas como lo hacia Heero.
Dios….Heero
El estaba desnudo, de rodillas entregándose, Duo acariciando el cuerpo de su ahora amante, preparándolo.
-…Heero, por dios…- y sus voz susurraba -…no tengo con que lubricarte…- y sus voz sonaba culpable, podía sentir el dolor de su compañero.
Solo sentía estremecerse el cuerpo de Heero bajo su piel, estaba dentro, lo había invadido completamente, casi no podía esperar para moverse, …lo estrecho, …caliente de Heero lo volvía completamente loco. Con fuerza tomo el cuerpo de su amante y lo levanto para poder tomar y besar sus labios para compensar un poco el dolor que a su compañero le provocaba. Lo embistió despacio, esperando que los gemidos de Heero ya no fueran de dolor, esperando que su amante lo autorizara a arar en él. El beso de respuesta de Heero lo lleno de lujuria incontrolable, …lujuria por Heero, …por su cuerpo, …por su piel, …por su aroma y perdió el poco control que todavía tenía, lo sentía gemir, gritar cuando encontró su punto de placer, envistió sin control en él, sin cuidar del fuerte amarre en el que tenia sometido a Heero, sin cuidar de las azotadas nalgas de Heero, con su mano derecha imitando el movimietno de sus cuerpos al masturbar a su amante, pendiente de los gemidos, los gritos roncos y los grititos inarticulados de Heero al estallar.
Duo descansaba sobre el pecho de Heero, no se había dado cuenta lo rápido que había pasado el tiempo, llevaban varias horas en ese lugar, había tomado a Heero tantas veces, las últimas ya ni siquiera salía de él, solo esperaba que su lujuria volviera a despertar y sentirse apretado en el interior de Heero.
-… Heero, te lastime…- dijo Duo con su voz quebrada
El momento de pasión violenta había pasado y sabia las consecuencias de sus actos. Antes había tratado de tomar analmente algunas de sus novias, pero el dolor de ellas lo habían detenido, y a Heero lo tomó, casi sin prepararlo, sin lubricarlo, no quería pensar en todo el daño que le tenia que haber provocado.
Solo recibió un dulce beso de Heero.
-…Heero, te prometo…- y su voz sonaba cansada -…solo dormiremos un poco y luego te haré el amor como corresponde, te cuidare, te preparare, no habrá dolor te lo prometo…- dijo mientras el sueño lo iba demandando.
-…Heero te amo…- fue sus ultimas palabras antes de caer profundamente dormido.
Heero quedo perdido, las ultimas palabras de Duo valían por todo el dolor sufrido, ya no importaba el dolor, el sentirse usado, su baka lo amaba, eso era lo importante.
****** cuatro meses después *****
Duo ya no aguantaba las lagrimas, nunca sus recuerdos habían sido tan reales, había amado a Heero, todavía lo amaba, …lo lastimó, ….lo lastimó tanto, él le prometió, juró por la hermana Helen, por el Padre Maxwell que él fue sincero esa noche cuando le dijo que lo amaba, pero todo después se enredó, él se asustó, se aterró, jamas había dormido con un hombre y tubo miedo de las represalias de Heero, si hubiera esperado un poco más esa mañana para recordar todo esa noche, él sabia ahora que todo sería distinto...pero ahora había perdido a Heero, él se iría con ese hombre, con el dueño de la empresa donde trabajaba….
Un grito desgarrador retumbo en la casa, haciendo saltar al soldado que hay en Duo, todavía perdido en sus recuerdos, confundiendo la realidad con sus recuerdos, pensando que era Heero el que gritaba, como castigo a sus recuerdos y culpabilidad.
Se escucharon gritos desesperados, Duo ya estaba completamente despiertos y corría por la casa, tratando de encontrar a Quatre, los gritos venían de él, él los había reconocido, por fin lo encontró, llorando en los brazos de Trowa
-…Quatre…que pasa?…- pregunto suavemente acariciando en sollozante cuerpo de su amigo, las pesadillas nuevamente atacaban a su amigo, haciéndole sentir más culpable de lo que ya se sentía.
-…El no te va a lastimar otra vez, te lo prometo…- le susurro a su amigo, olvidándose por un instante de la presencia de Trowa y la mirada que le dirigió.
-…Heero…- sollozo Quatre, haciendo saltar a Duo, confundiendo más a Trowa.
-…Quatre que pasa con Heero…- suplico con un hilo de voz
-…él esta muriendo…- sollozo, enterrando su cabeza en el hombro de Trowa.
-…él esta muriendo… muriendo…él esta muriendo…- retumbaba una y otra vez en la cabeza de Duo.
-…Duo por la mierda contesta el teléfono…- grito Trowa descompuesto, perdiendo toda la frialdad que le caracterizaba.
Primero Quatre grita desesperadamente, luego Duo que le promete que ese hombre no lo volverá a lastimar, si alguien daño a Quatre él lo mata, luego el llanto de Quatre por Heero, y ahora el teléfono sonando a las 5 de la mañana, y Duo como un perfecto idiota sin hacer nada, perdido, angustiado…
Solo escuchaba sollozar a Quatre, veía a Duo que sostenía el teléfono con los ojos desorbitados, hablando incoherencias…
Levanto a Quatre con él, sin soltar al pequeño, que aunque quisiera no podría el joven árabe se había aferrado a él como si su vida dependiera de ello y le arrebato el teléfono a Duo
-…Aquí Trowa…- grito al teléfono
-…Trowa menos mal que me contestaste tu, que diablos pasa allá…- preguntó el joven chino.
-…Que le paso a Heero…- pregunto roncamente.
Wufei quedo asombrado, como sabían que algo había pasado a Heero, todavía no salía en las noticias.
-…como saben que….- cuando fue interrumpido por Duo que tomo rápidamente el teléfono
-…Que paso????-
-…Un atentado, una bomba en el edificio que trabaja, quedaron más de 100 personas atrapadas, Heero entre ellos, dicen que no han esperanza…-
Duo dejo caer el teléfono, deslizándose por la muralla llevando sus piernas al pecho, la única reacción que siempre había tenido cuando se enterraba de la muerte de sus seres queridos, los ojos fijos en la nada.
Continuara
N.A.: Se que los personajes están fuera de contexto, pero en la serie nunca se vio a Duo o a Heero fuera de la guerra, manteniendo una relación afectiva de pareja, teniendo sexo, así que trate de mantenerlos dentro de sus características iniciales los mas fieles posibles.
Muchos agradecimientos a quienes me enviaron Reviews para el capitulo anterior, estos mantienen las ganas de continuar
Saori Sanada
Nuriko Sakuma
Uru Yuy
Mirai Maxwell
Aiko Maxwell
Suna
Angely Murasaki
Angel de Luz
Lady Une Barton
