Emergency Room

Por Nishi

Cap 2… De mal en peor…


-... Namagomi Desgraciado…-

Filia rechinó los dientes en un molesto sonido. Por los Santísimos Dioses, su peor pesadilla se había vuelto una horrorosa realidad. Allí a unos cuantos metros, Xellos Metallium hacía acto de presencia. La venita sobre la cabeza de la rubia se dilató aún más. Aquello era una burla, una falta de respeto y él no parecía tomarlo en cuenta, al contrarío, se le notaba tan campante, como si aquella bufonada fuese de lo más normal.

Todos los presentes habían volteado, algunos le miraban con recelo, otros se limitaban a ignorarle. Pero estaban aquellos, los más insensatos, que para desagrado de la rubia se atrevían a devolverle el saludo con sonrisas picaras.

-… Cof… cof…- Filia carraspeó tratando de atraer la atención de todos nuevamente, pero se mordió los labios cuando vio a Xellos dar un tremendo rodeo para dirigirse al asiento menos accesible del auditorio.

-…Permiso, perdón…- se le oía murmurar mientras avanzaba por las hileras de asientos tratando de no caer ni pisar a nadie.

-… Ohh!!!!… Dra. Rollers, no la había conocido, se le ve más delgada…- Xellos se había detenido a mitad de camino, le faltaban sortear algunos asientos para llegar al lugar que había elegido.

Filia abrió la boca impresionada, eso era el colmo de los descaros, cogió la carpetita azul entre sus manos y la apretó con fuerzas. No sólo la había interrumpido, sino que también se daba el tiempo de hacer vida social.

-… Que bien, entonces déle saludos a su hija de mi parte…- vio al médico de ojos amatistas despedirse de la mujer con un guiño para iniciar su recorrido con la conocida palabrería de -… permiso y perdón… ja ja ja… cuidado con su pie…-

¿Por qué la suerte le jugaba tan tormentosa?… ¿Sería su destino?, no era justo, dos riachuelos recorrieron los ojitos azules de la desafortunada mujer. Dios no parecía estar de su parte, de seguro aquel demonio había hecho algún pacto, no había otra respuesta, después de todo, desde que le había conocido su vida había dado un vuelco para transformarse en algo inmensamente miserable.

Que frustración…

La rubia bajo el rostro y suspiró resignada cuando le observó por fin sentado en su puesto.

-… Bueno…emmh…- se aclaró la garganta y les dedicó una muy mal fingida sonrisa a los presentes -… Como les iba diciendo antes de esa desagradable interrupción…- frunció el ceño y acentuó su mirada en Xellos, extrañamente se le veía impávido, un angelito.

-… Mi proyecto fue diseñado con la intención de…-

Craaskkkk… Crasssskkkk

Filia arrugó la nariz -… Mi proyecto….-

Craaskkkk… Crasssskkkk

SSssbbbbbbb…. SsssssSSSsssbbbb

Apretó el puño sobre los papeles -… Yo…-

Craaskkkk… Crasssskkkk

El público volteó nuevamente hacía la fuente del sonido. U

SSssbbbbbbb…. SsssssSSSsssbbbb

Craaskkkk… Crasssskkkk

-… Mi proyectoaaaaaaaaaaaaaahhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhh… ¡¡¡¡¡POR TODOS LOS DEMONIOS PODRÍAS DEJAR SORBETEAR ESE MALDITO CAFÉ Y… Y…- alzó una mirada terrorifica -… ¡¡¡Y DE JUGAR CON ESA TONTA BOLSA DE PAPEL!!!…- Filia le había lanzado la carpetita al Metallium con tan buena puntería que se la había incrustado de frente en plena nariz.

-… ¡¡¡¡QUE ESTE NO ES UN ESPECTACULO DE CIRCO, VETE A MERENDAR A OTRO LADO!!!...-
Lina apoyó su mano en el borde de la mesa y pestañeó con un gesto coqueto -… como te iba diciendo, ¿recuerdas aquella vez que nos quedamos encerrados en el ascensor y tú, bueno, emmh?... ¿lo recuerdas?...- alisó su cabello con la mano libre y sonrió picaramente guiñando nuevamente sus ojitos.

Lamentablemente Gourry parecía demasiado confundido como para pillar una mosca sobre su nariz.

-… ¿Recordar?....- el rubio abrió la boca en un gesto pensativo. Lina volvió a pestañear sugerentemente

-… ¿Recordar?, ¿recordar el qué?...-

La pelirroja perdió el equilibrio sobre su codo yéndose de bruces contra la mesa. Aquello era de nunca acabar, inclinó sus hombros cansada. ¿Quién le mandaba a enamorarse de un atolondrado?, suspiró resignada.

Gourry le dedico una mirada seria, de pronto se había recargado sobre la mesa para alcanzar la mejilla pecosa de la pelirroja.

¿Qué… qué estaba haciendo?... Lina dio un pequeño salto sobre su asiento, ¿acaso había resultado?. Por fin sus sentimientos, Gourry lo sabía, se había dado cuenta.

-… Lina…- el doctor agudizó la mirada y sonrió impredecible.

-… ¿Gourry?...- murmuró suavecito, la voz a penas perceptible. Lina dilató los ojos desconcertada y por qué no, algo temerosa. ¿Acaso se sentía intimidada?... ¿intimidada por Gourry?, ¿intimidada por aquella mirada tan poco habitual en él?. Oh Dioses, si continuaba observándola de aquella manera de seguro terminaría desmayada, o tal vez, entre sus sabanas…

La menuda asistente social pegó su espalda contra el respaldo del asiento. Tenía el rostro de Gourry a escasos centímetros del suyo.

¡¡¡¡¡Horror!!!!!... la iba a besar y ella había picoteado pan de ajo en el transcurso de la mañana.

Un beso con sabor a ajo, era espantoso.

Abrió los ojos pasmada cuando el rubio doctor alzó su mentón con suavidad. Estaba azorada, de seguro parecía una boba, que vergüenza más grande.

-… Oh Lina…-

-… Síiii…- susurró embelesada, de pronto nada importaba, Gourry la iba a besar por fin, lo que tanto había anhelado por años y años luego de intentos frustrados. Un beso, SU PRIMER beso.

Movió sus pestañas con suavidad antes de cerrar los ojos completamente, esperando, sólo esperando sentir aquellos labios eternamente soñados.

-…¿Te ha entrado una mugre al ojo?...-

La pelirroja entro en shock, súbitamente el pulso se le había detenido.

-… ¡¡¡¡¿Quéeeeeee?!!!!!...- una gotita sobre su sien. Abrió los ojos aturdida.

-… Has estado parpadeando desde que entramos al comedor…-

Lina se recogió sobre el asiento completamente humillada. Estaba hecha un tomatito maduro a punto de echar humo por los oídos. Gourry no había captado sus indirectas.

Nada como hacer el ridículo en pleno comedor del hospital, porque para su torpeza, mala suerte y gran pesar, había estado a punto de besar a Gourry con más de cincuenta comensales pendientes de sus malogrados avances.

Las risitas disimuladas no se hicieron esperar, Lina levantó levemente su mirada y escuchó como en la mesa más cercana a la suya un grupito bufaba molesto por haber perdido una apuesta.

"¡¡¡¡¿APUESTA?!!!!", abrió los ojos espantada cuando su vista se fijó en la pequeña pizarrita de los menús ubicado al final del comedor. En ese mismo momento el encargado del salón añadía puntos a un casillero.

Gourry Gabriel, Médico Cirujano: 435

Lina Inverse, Asistente Social: 0

A la pelirroja se le revolvió la tripa y mucho más. ¡¡¡¡¡Estaban apostando a su costa!!!!.

Apretó los dientes hasta hacerlos rechinar, una Inverse no sería objeto de burla de ningún tarado, ¿es que no tenían vida propia?, nadie… nadie, se reiría de su vida sentimental.

-… ¿Qué sucede Lina?...- Había estado a punto de ponerse de pie para meterle al sujeto la tonta pizarrita por donde le cupiese, más de pronto recordó algo, o mejor dicho, el mismo rubio le recordó algo muy pero muy importante.

¡¡¡Peligro!!!… ¡¡¡Peligro!!!… "¡¡¡Gourry aún está aquí!!!"....

-… ¿Por qué estás tan inquieta?, ¿Qué has estado mirando?…- la preguntita la había dejado de piedra. El rubio giró levemente el rostro.

Lina se puso pálida, verde y luego azul. Si Gourry volteaba vería la estupida pizarrita.

-… KYAAAAAAAAAA….- gritó de pronto llamando la atención del médico.

-… ¡¡¡¿Qué.. qué ha pasado?!!!...- el rubio se enderezó en su asiento.

-… No… emmh… nada…- Lina se revolvió inclinando los hombros contrariada, sentía todas las miraditas del comedor sobre su espalda, ¿se vería como la pequeña actriz fracasada de una telenovela melodramática?.

-… ¿Nada?...-

No, por todos los dioses, nuevamente estaba allí, aquella mirada impredecible que la desnudaba con impresionante facilidad. ¿Por qué Gourry parecía tan perspicaz en los momentos menos adecuados?.

El pelilargo frunció el ceño -… Juraría que algo te ha estado molestando…- intentó girarse una vez más.

Lina sintió el alma escapársele por la boca.

-…¡¡¡Noooo!!!... mu… mu…-

-… ¿mu… mu?...- Gourry inclinó la cabeza confundido.

-… Mu… mugre, tenías razón, me ha entrado una mugre al ojo… auchhhh y molesta, como molesta y… y duele… sí, sí duele…- se llevó una mano a su ojo izquierdo y se retorció aparentando gran dolor.

-… Haber, déjame ver…-

El médico le había quitado la mano sobre el supuesto ojo lesionado y por segunda vez en el día le tenía a escasos diez centímetros de su rostro. Lina tragó nerviosa, sus mejillas a punto de arder.

-… Pues no parece que tenga algo extraño…-

¡¡¡¡¡CINCOOO!!!!... cinco escasos centímetros, la pelirroja podía percibir el aliento varonil de su compañero haciéndole cosquillas sobre su pecosa nariz. Lina sintió que moriría allí mismo, necesitaba aire urgentemente o de seguro terminaría con un paro respiratorio. Y para ser sincera, imaginar a Gourry haciéndole un boca a boca con todos aquellos fisgones presentes le resultaba demasiado aterrador.

El rubio inclinó levemente su rostro y fue en ese el momento que Lina tuvo la oportunidad de apreciar el gran disturbio que se había originado en el salón. El encargado del comedor con un abanico de papel alentaba al público, se habían abierto nuevamente las apuestas y los grupos en las mesas aledañas participaban animadamente.

Aquello no podía aguantarlo, el colmo de los colmos, se puso de pie y levantando el puño amenazó al viejo y a los bulliciosos participantes.

-… ¡¡¡¡¡SI SIGUEN METIÉNDOSE CONMIGO LES JURO QUE LES RAJO LA CARA A GOLPES!!!!… ¡¡¡¿HAN ENTENDIDO?!!!…-

Silencio total, todos observaron a la pelirroja aterrados, era bien sabido que cuando Lina Inverse se enfurecía era mejor estarse muy pero muy lejos.

Lina alzó una ceja, súbitamente los presentes parecían estar más preocupados en comer que en levantar un ápice la mirada.

-… Mucho mejor…- murmuró sentándose otra vez en su asiento. Gourry tenía boca abierta y por su cabecita rubia resbalaba una pequeña gotita.

-… Así vas a espantar a todo hombre que se te acerque. ¿Verdad querido Gourry?...-

Lina frunció el ceño. No, definitivamente aquel no era su día. ¿Por qué dios no se compadecía de ella?.

-… Martina…- murmuró con desgano.

-… Uffff… si no te conociese diría que has tenido un encuentro cercano con el mismisimo demonio…-

-… Ojalá, lamentablemente no he tenido tanta suerte…- bufo la asistente social cruzándose de brazos para luego ofrecerle una mala ojeada a la mesera. Como siempre la exuberante mujer de bucles verdosos lucía tenidas demasiado escotadas, un ceñido vestidito negro con su respectivo delantal blanco, vestimenta que apenas le cubría la ropa interior y que destacaba su generoso busto. Lina odiaba las bien formadas curvas de Martina porque le recordaban sus propias carencias.

-… Jajaja… que bromista eres…- rió la joven mesera cogiendo una silla para sentarse demasiado apegada a Gourry.

-… No, si no era broma…- escupió agriamente la pelirroja -… Oye, ¿tú no tienes que trabajar?...- Lina tomó la carta y observó el menú con detenimiento -… El servicio aquí apesta, empezando por tu padre que se inventa jueguitos bobos…-

-… Pues lo de la apuesta me ha parecido muy divertido, mi padre es muy ingenioso, no lo culpes, lo que pasa es que tú eres muy lenta… ¿no crees Gourry?...- Martina se agarró el brazo del rubio coquetamente y éste la miró interrogante.

-… Si tu padre no fuese el dueño del salón donde tomo mis meriendas todos los días te aseguro que ya le habría volado la cabeza…- examinó la lista de comidas -… quiero esto y esto y también esto, en fin un poco de todo, ¡¡¡que sea rápido!!!… - le aventó el menú por la cabeza -… ¡¡¡¡Y suelta a Gourry de una vez, tú tienes novio!!!!, ¿o no lo recuerdas?...-

Martina se acarició la frente donde una marquita enrojecida comenzaba a aparecer, y como si eso no hubiese sido suficiente, rodeó el cuello de Gourry con sus brazos aprehensivamente -… de eso nada, no tienes que preocuparte, Zangulus y yo hemos cortado y esta vez va en serio…-

-… JA!!!...- ironizó la pelirroja –… lo mismo dijiste las últimas cuatro veces que intentaron terminar… resígnate Martina Zoana Mel Navratilova, literalmente ya eres mujer casada y con hijos y no precisamente de otro hombre, el lazo lo tienes echado al cuello hace mucho tiempo, lo extraño es que sólo tú y Zangulus no parecen notarlo…-

-… Yo no me voy a casar con Zangulus, no con un patán como él, prefiero un hombre más interesante, más como Gourry. Que Zangulus se vaya de parranda con sus amigotes, ya no me interesa…-

-… ¿Querido Gourry te parece si tenemos una cita esta noche?...-

Lina clavó sus penetrantes y fulgentes ojitos castaños en la descarada mesera -… ¡¡¡Martinaaaaaa!!!... – la aludida tembló cuando la pelirroja le mostró los colmillos. Si las miradas matasen, la chica Zoana ya estaría muerta y enterrada.

-… Yare… yare…- se defendió Martina soltando nerviosa al rubio -… je je, era una bromita amiga Lina…- le dio unas palmaditas nada sutiles a Gourry en la espalda -… yo no le quiero, je je, es todo tuyo, no me tomes en serio… ¿vale?...-

Lina pareció calmarse -… Entonces no me des motivos para asesinarte…-

-… Cof cof…- carraspeó de pronto el hasta entonces casi ausente Gourry.

Las dos mujeres voltearon inquietas, habían hablado de más y ahora el médico…

Lina le dedicó una nueva mirada venenosa a la mesera, una venita se dilataba en su sien, la joven Zoana retrocedió, el semblante de Lina lo decía todo y Martina no necesito ser traductora para descifrar lo que la mueca de la pelirroja le estaba comunicando: "Martina te has ido de boca, de esta no te salvas vieja víbora".

La mesera tragó asustada.

-… Lina…- Gourry llamó nuevamente la atención de la menuda mujer.

-… ¿Emmhhh Gourry?…- La pelirroja se sonrojo.

-… ¿Hay una apuesta?...- Era obvio el gran signo de interrogación que adornaba la cabeza del médico.

Lina y Martina se fueron de bruces. ¿Donde había estado la mente de Gourry los últimos treinta minutos?... Era indiscutible cuan atolondrado podía llegar a ser. Lina suspiró algo más aliviada, al final y al cabo su despiste le había salvado de responder muchas preguntas incómodas.
-… ¡¡¡¡¡NO QUIEROOOO, NO QUIEROOOOO!!!…- el irritable infante de seis años escupió el medicamento que Filia había estado tratando de hacerle tomar por más de una hora.

La pobre enfermera tembló y no precisamente de frío, su paciencia tenía un límite y justamente ese día no estaba de humor para soportar pataletas infundadas. Clavó su mirada seria en el niño y éste al verle se echo a llorar a moco tendido.

-… Si no te comportas voy a tener que inyectarte y no quieres eso ¿verdad?...-

-…. BUAAAAAAAAAA…. ¡¡¡¡Déjame en paz Vieja Bruja!!!…-

Filia abrió los ojos sorprendida -… ¡¡¡¿Vieja Bruja?!!!… un pequeño tic había aparecido sobre su ceja.

-… Snifff, snifff… no me engañas, me quieres dar esa cosa para transformarme en sapo…

Filia casi pierde el equilibrio -… ¡¡¡¡¿QUÉEEEEE?!!!!!... ¿quién te ha dicho semejante barbaridad?...-

El niño moqueó y Filia le limpió la nariz con un pañuelito -… esto es medicina, para que te pongas sanito y vuelvas a casa pronto con tu mami, créeme, esa es la verdad…-

El infante poco a poco parecía más tranquilo -… Pero eso no es lo que me dijo ese señor de bata blanca…-

-… ¿Señor de bata blanca?...- el niño secó sus lágrimas con la manga de su pijama y luego asintió.

Filia se incorporó de pronto… no, no podía ser, apretó los nudillos de su mano y tronó sus dientes. El niño dio un respingo asustadizo cuando percibió un aura muy roja despedirse del cuerpo de la enfermera.

-…. ¡¡¡¡XELLLOOOSSS!!!….-

El médico amatista estornudo cuando se disponía a abandonar un pequeño box de atención -… Creo que alguien esta hablando de mi y…- esbozó una sonrisa malvada -… al parecer no son buenos comentarios …-

Se acarició ociosamente sobre la bandita café que cubría su nariz lesionada. -… Se lo merece…-

-… ¿Decías?…- una jovencita de cabello rizado y muchas curvas salió tras él, se acomodaba presurosamente el uniforme blanco al mismo tiempo que miraba de reojo a su alrededor. El pasillo de veía solitario y aprovechó la oportunidad para rodear al Metallium por el cuello.

-… Te has vuelto todo un tigre… grrrrrrr, ya comenzaba a extrañar tus rugidos…- ronroneó a su oído.

Xellos sonrió de medio lado -… es verdad…- susurró sobre los labios de la muchacha sin cortar el beso que había iniciado -… aunque algunas personas no están muy alegres de mi llegada…-

La joven se separó unos centímetros -… esa bruja rubia arruinó tu rostro, pobrecito…-

Xellos asintió mostrándole su carita de niño lastimado, más de pronto se puso pálido, un escalofrío había recorrido su espalda, y sin meditárselo dos veces empujó a la mujer que literalmente devoraba su cuello.

Aquella sensación de peligro le era demasiado conocida.

-… ¿Interrumpo algo?...- Xellos se giró lentamente, en cámara lenta. Conocía esa voz.

-… Emmmh, ¿hermanita?...-
-… No puedo creer que aún sigas dando tamaños espectáculos, ya no eres un adolescente, tienes más de veinticinco años, ¿cuándo piensas comprenderlo?... Siendo la directora de este centro y tu hermana mayor me pones en una muy mala posición…-

Luego de aquel encuentro tan poco placentero, Zellas había arrastrado a su hermano menor hasta su oficina privada y desde que llegasen no había dejado de regañarle.

-… Te pagué aquella especialización en el extranjero para que aportaras algo productivo a la medicina que se ejerce en este hospital, no para que alborotases todo el sistema con tus irresponsables ocurrencias…-

La bella directora tocó sus sienes adoloridas y de pronto alzó su mirada fría. Xellos se recogió en su asiento, no había abierto la boca ni para decir "pio", sabía que su hermana estaba furiosa y era mucho más inteligente guardar silencio y abstenerse a su reprimenda.

-… Te presentas en semejantes fachas… - le recorrió con la mirada y Xellos pegó un brinco enderezándose en la silla -… arruinas una presentación y expones tu promiscua vida sexual, ¿qué más piensas hacer ahora?… ¿alborotar a los pacientes?...- el amatista dilató los ojos cortado, luego sonrió nervioso.

Zellas abrió la boca sorprendida -… Por todos los demonios…- hundió el rostro entre sus manos -… ¡¡¡¡¡No puede ser, tú!!!!!…- Se levantó de un saltó y agarró al medico por una de sus orejas -… ¡¡¡¡¡¿QUÉ LES HICISTE A LOS PACIENTES?!!!!....-

-… Itaiiii… Itaiiii… nada, nada, sólo fue una mentirilla blanca, nada más hermanita…-

Zellas soltó al amatista y suspiró resignada -… No hay caso contigo, ¿qué puedo hacer para que madures?...- alzó el rostro cansada, pero súbitamente un brilló extraño iluminó su rostro y sonrió.

Una gotita rodó por la nuca de Xellos.

Zellas se puso de pie y buscó dentro del cajón de uno de los tantos trastos que amoblaban su oficina. Cogió un expediente grueso y lo apretó ilusionada entre sus brazos. Por fin tenía la solución.

Xellos siguió con la mirada cada uno de los movimientos de su hermana y se mostró totalmente confundido cuando la albina abrió la carpeta sobre su nariz.

Examinó el formulario que su hermana le mostraba, una hoja, con una foto y un nombre.

Rostro pálido y delgado, ojos castaños y melena del mismo color, era un muchacho joven y de apariencia seria, demasiado seria para su gusto. No le conocía, fue lo primero que se le vino a la mente cuando sondeó la fotito tamaño carnet.

-… ¿Zelgadis Graywords?...- leyó aún más confuso.

-… Sí…- afirmó Zellas -… Zelgadis Graywords, nieto del subdirector Rezo Graywords, tu nuevo pupilo…-

El amatista miró a su hermana contrariado, la directora sólo sonrió.

-… JAJAJAJA…- Xellos soltó una inesperada carcajada, luego quitó una lagrimita de su ojo -… que broma, casi me has convencido hermanita…-

-… Mañana empiezas, a las ocho en punto, te quiero bien presentable…- le arrojó el expediente sobre las piernas -… Ahora si me disculpas tengo muchas cosas importantes que hacer…-

-… Espera… espera… ¡¡¡¡no hablarás en serio Zellas, no puedes hacerme esto, no voy a hacerme responsable de ningún crío idiota!!!!…-

-… Pues ese crío idiota como lo has llamado ha demostrado mucha más seriedad que tú. Ojalá y te sirva de ejemplo…- La directora agarró a su hermano del brazo y literalmente lo empujó fuera de la oficina.

-… AH… se me olvidaba algo…- la albina se apoyó en la puerta antes de cerrarle en pleno rostro -… ¿recuerdas la habitación que ocupabas en casa?...-

Xellos abrió los ojos aterrado.
Filia se arrojó literalmente sobre el pequeño sofá café de la salita de descanso. Sólo deseaba un ratito a solas, un tiempito para relajarse, sólo relajarse, ya que para descargar su ira le era necesario estrangular al objeto de sus problemas y lamentablemente luego de la reunión clínica de esa mañana no había logrado dar con el paradero de Xellos.

Toco su frente agotada, ¿por qué tenía que hacerle la vida tan miserable?, ¿por qué no solamente se había quedado en el extranjero más tiempo?, allí donde no molestaba a nadie.

Filia se volteó sobre su confortable apoyo y se abrazó a si misma. Pero tenía que volver justo ahora No, definitivamente seis meses sin el Metallium no eran suficientes, arrugó su nariz abatida. No le gustaba tener a Xellos tan cerca y es que la hacía sentirse tan poca cosa, tan inútil.

Lo Odiaba…

La rubia suspiró, alzó su mirada y se encontró con el pequeño teléfono de la salita a unos centímetros de su asiento. Una agradable idea cruzó su mente.

Tomó el auricular y marcó un número que se sabía de memoria. Sonrió más tranquila cuando el tono se hizo audible, siempre que tenía un problema la voz consoladora de su novio le daba ánimos para seguir adelante.

Filia suspiró cuando la bocina se descolgó al otro lado de la línea, sin embargo, cerró los ojos inconscientemente cuando sintió un sonoro golpe, ¿se le habría caído al suelo el auricular?.

-… ¿Raven estás ahí?...- la rubia sonrió al imaginar la torpeza de su novio.

-… Te dije que no contestarás…- escuchó de pronto una melosa voz femenina. Filia pestañeó aturdida, ¿quién era aquella mujer?. ¿Por qué su voz le parecía conocida?

-… shuuuu…Calla, calla Yamil, que es Filia…- silencio con voz nerviosa.

Filia dejó de sonreír. ¿qué hacía una de sus amigas con su novio?.

-… Ummmm, ¿y tienes que contestarle en este preciso momento?...- ronroneó la mujer, dile que llame luego…- se escucharon varios sonidos extraños, tal vez un colchón moviéndose y luego un gemido casi ahogado.

-… Ahhhh, no, no espera…¿Filia estás todavía allí?... ahhh, no, allí no…-

El auricular que sostenía Filia se estrelló contra el suelo…
La figura delgada tecleó con soltura sobre el pequeño portátil negro. Para ella nada era imposible y menos tratándose de algo que le convenía.

Y sacar a los obstáculos de en medio era algo que no sólo le beneficiaba a ella. Sonrió maliciosamente. Nadie que hubiese infravalorado a Kopii Eris disfrutaba de una vida tranquila.

-… Que tenemos aquíiiiii…- canturreó venenosamente, tipeó un breve pasword y la página del sistema central se abrió fácilmente.

Una lista de nombres se descubrió a lo largo de la pantalla -… ¿Dónde estás mi pequeño dolor de cabeza?...-

Agudizó los ojos con maldad, linkeó varios archivos hasta que una nueva ventanita se abrió frente a ella -… Tooche…-

Lina Inverse

Ocupación: Asistente Social

Fecha de nacimien…

-… Te dije que sería por las malas…- soltó una carcajada.
Continuará...

Creo que viviré eternamente disculpándome con ustedes, la demora ha sido larga, muy larga, sin embargo los que estuvieron en contacto conmigo sabían mis razones.

En fin, estuve dos meses y medio fuera de mi hogar (no, mis padres no me botaron, ni nada), sólo me vi obligada a marcharme a una zona rural para llevar a cabo mi practica universitaria. Y lo jurooooo, intente avanzar la historia en papel pero fue un fracaso rotundo y por eso desistí.

Pero ahora he vuelto a mi casita y tengo a mi pequeño Chobbit (mi PC) para explayarme todo lo que desee.

Espero que este capítulo haya sido de su agrado, muchas gracias a todos los que leyeron mi loco y nuevo proyecto.

Ya saben, espero sus opiniones…

Y ahora los Reviews:

Linita-Gabriev: Oh gracias, me pone muy contenta saber que te ha gustado mi historia, le pondré muchos ánimos en los siguientes capítulos.

Cass Metallium: ¿Continuarlo?, claro que síiii… espera y verás, lo que sigue se pone mucho más interesante… ku ku ku (mi risa maligna de todas las noches a la misma hora).

ZlaS MTALIUm: Je… muchas graciasss. ¿Te preguntabas donde estaba Zelgadis?, pues ya ha aparecido por lo menos su nombre y su foto, y lo más importante, no es una quimera. Que bueno, ¿entonces conseguí dar la impresión que quería con Xellos?, ¿verdad que tiene pinta de rebelde sin causa?… jajajaja. A todo esto me ha gustado la idea de la carpeta voladora y al final la he usado… Arigatouuu.

Nadesiko-san: Sí, lo mismo he pensado yo, la web esté llena de fics de nuestros Slayers en secundaria, me ha parecido interesante variar el tema. Je, ¿a que ha resultado original verdad?.

Suisei Lady Dragon: ¿Sí se permite un doctor así en un hospital?... pues yo pensaba lo mismo, pero como ves Xellos tiene ayudita de más arriba, que Zellas no es su hermana y directora del centro por nada. Aunque como lo pensaste ya le han rayado bien la cancha y no ha sido para menos. Muchas gracias, a mi también me gustan mucho tus fics, espero que los continúes pronto.

MGA FGA: Siempre me has apoyado con mis historias y te lo agradezco, ¿Entonces te ha hecho reír?... jejeje… no es para menos y es que los slayers siempre salen con alguna rara ocurrencia.

Antha Mayfair: ¿Quieres publicar mi fic en tu página?, jooo… lo prohíbo y no hay discusión. Jojojo… Que es una broma mujer, no me tomes en serio. ¡¡¡¡Claro que puedes publicarlo, por mi encantada!!!… ¡¡¡¡¿ Qué me he acostado con tu esposo?!!!!... OH MY GOD, no lo ventiles a diestra y siniestra, que las admiradoras de Xellos son muy celosas y aún quiero estar al 100% para continuar esta historia…

Tira Misu: HIIII Manis, ¿verdad que no te has esperado a Lina y Gourry con semejantes profesiones?, con lo avara que es Lina y lo atolondrado que es Gourry es para no creérselo, pero ya ves como están las cosas. ¿La idea?, pues la he sacado de mi retorcida y pervertida cabecita.

ALPHA-JACK: Sí, aunque es un universo paralelo, he tratado mantener las personalidades de los personajes, al fin y al cabo eso es lo que caracteriza a nuestros Slayers y nos hace quererlos cada día más. Je, pero te equivocas en una suposición, en esta historia no son tan adolescentes como suelen serlo en las otras, aunque aquello no quiere decir que no sean adultos jóvenes, porque es eso justamente lo que son, para ser más precisa, como has visto en Xellos, sus edades bordean entre los 23 y más años.

¿Si será como Hospital General, Silent Hill o ER?... Pues no lo sé, yo pienso que esta será la "única y limitada" versión de "E. R." a lo Slayers ( y cualquier situación que se asemeje a la realidad será pura e involuntariamente una coincidencia...)