CAPITULO 1:

Era una calurosa noche de verano, en Privet Drive, las ventanas de las cuadradas casas estaban abiertas de par en par, intentando en vano que entrase una corriente de aire fresco, todas menos una, la pequeña ventana del segundo piso del numero cuatro de Privet Drive, estaba cerrada, dejando pasar unos rayos de luz de la luna, que dejaban ver el rostro de un adolescente, sentado sobre su pequeña cama, los hinchados y rojizos ojos de Harry Potter revelaban que había estado llorando durante mucho tiempo, habían dejado caer miles de lagrimas, lagrimas que caían con el recuerdo de la muerte de su padrino, aquel que había dado su vida por salvarlo... Su mente no paraba de repetir una y otra vez la misma imagen, en la que Sirius caía detrás de ese extraño velo, mientras el lo veía sin poder hacer nada para impedirlo, y esa risa...esa risa malvada, que transmitía triunfo y maldad a la vez, la risa de Bellatrix

Lestrange resonaba en la cabeza de Harry una y otra vez llenándolo de furia.