Shaman King.
*1 es 1 ÷ 2 = La mitad*
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Perdonen la tardanza. Petra no se decidía.
NOTA: Un pequeeeeeño Yaoi casi a lo último de la segunda parte... ^^U
La Llama: Gracias por leer. A mi también me gusta mucho la pareja! ^^U Me gustaría que me dejases tu opinión sobre la historia! 9_9U Si te gusta, o no, o eso. ^^ Gracias!!!!!!
Kisuka: Gracias por leer. Oh, no te preocupes, todo está bajo control. No te puedo complacer mucho con lo de los celos, pero, espero que lo que pase te guste. Yo también adoro el RenHoro, xD Creo que es una pareja oficial. Gracias de nuevo.
Alyson-Lange: Gracias por leer!! .///. Y también por lo que dijiste. ^^ Ojalá esta historia no te decepcione, porque está hecha con mucho cariño. =P Sép, espera el HaoLyserg. Grax!
Katherine Diethel y Diego ;: Gracias por leer!!! n___n Oye! Que gran honor que te desvelaras leyendo, eh? xD. Gracias por tu comentario ^^... ¡Habrá la pareja! ¡La habrá!
Akane Himura ;: Gracias por haberlo leído!!! ^^UU Tengo la costumbre de empezar lento, después de todo, los cabos sueltos de *2 en 1* se resolverán aquí, así que no te preocupes. O.ôUU ¿Yo dije que habría Lemon? =PP Pues, tengamos la fiesta en paz: Habrá lime... ^^ Y espero que te guste. ¡Gracias!
Marineneko ;: Gracias por leer!! o//óU No me diga así que me sonrojo!! n_n Sép, espero que te guste, y cubra tus expectativas. @@U Yo te ayudo con lo de salvar a los peces, eh? xD ¡Gracias!
Kathy Asakura: ^^U Bueno, gracias por tu comentario. Aunque me pregunto si no entendiste ¿Cómo te pareció lindo? ^^U Nah! Aún así, gracias!! Ojalá siga así.
Haruka: Gracias por haberlo leído!! Tanto éste, como la primera parte! n_n Espero que este también te guste, y lo disfrutes. Gracias!!!
Javiera Hiwatari ;: ¡¡Amiga!! Gracias por leer!!!!! ^^ Tengo tiempo sin hallarte [Debe ser que casi no he podido entrar al MSN, hermanita]. ^^ Sép, Yoh entró en su sueño (o algo así), ya verás con más claridad. xDD Gracias por tan lindos comentarios. ^^ No eres lenta, no digas eso, captaste muy bien la historia, para ser el primer capítulo. Grax!!
Lily-chan: ¡¡Gracias a ti por leer!! ^^ Espero que te guste, y no te decepcione. XDD Muchas gracias por tu comentario; y no, esto no es un sueño ^^ [xDD Aunque se oyó solemne y todo].
Lucy: ^^ Gracias por leer!! Bueno, aquí está la continuación! ^^UU Disculpa, ¿qué pareja te gustó? XDD ¡Eso, emociónate! Yo feliz. Grax!!
AGUILA FANEL: ^^ Muchas gracias por tu comentario de ánimo, y por haber leído!! Espero que no te decepcione la continuación. ¡Ojalá y sigas en sintonía! Gracias.
Edward Wong Hau ;: Gracias por haber leído mis fics!! xDD. Trataré de continuarlo pronto, y esperando que te guste! ^^ Un honor que tu me dejes tus comentarios y opiniones. Oye chica, por esas cosas de la vida que uno se pregunta una vez cada equinoccio... ¿Eres tú 'Wizzy' la del antiguo DX?. Gracias de todas formas por tu comentario! =P.
CECI: .///. ¡Gracias por haberlo leído! Siento vergüenza, tienes razón, me pasé de vaga, sin hacer la continuación... ^^U ¡Pero aquí está! Y espero que te guste, y no te decepcione. Tranquila, que creo que cumpliré tus deseos. Y claro que lo continuaré, ¡si yo adoro este fic! Gracias de nuevo.
Bueno, esto son todos. También gracias a los que se tomaron la molestia de leer, ^^. Esto es para que les guste.
Ahora sí el fic...
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Capítulo 2: Pacto con el Diablo.
Ryu parecía muy entretenido mientras cocinaba lo que pronto se convertiría en el almuerzo. Tomó una cucharilla para luego verter en ella un poco de la sopa que preparaba, acto seguido, se la llevó a sus labios.
-Mmm... Le falta algo de sal.- Dijo simplemente mientras empezaba a registrar la cocina, en busca de dicho ingrediente.
Pensó en llamar a Tamao al no encontrarlo, pero se contuvo, no podía llamarla sólo porque no encontraba algo, le parecía casi estúpido e injusto. Además, la pobre ya tenía sus problemas encima.
Puede que nadie lo notara, pero él era una de las pocas persona que quedaban cuerdas en la casa. Siguió buscando la sal, no sin antes bajarle el mechero de llamas que hervía la sopa, con el fin de no calentarla más de lo debido.
Don Yoh y Doña Anna parecían tener grandes conflictos, gracias a ese niño Hao [Aunque, sabía que debía guardarle respeto]. ¡También su querido Lyserg se veía confundido! Por no hablar del enérgico Horo Horo, y el pedante de Ren. ¡Hasta Chocolove y Pilika parecían esquivarse por los pasillos!
Mientras revolvía una gaveta, pensó en su querido Billy, quería verlo, la idea le llamaba mucho la atención.
-¡Pero bueno!- Casi gritó colocando las manos sobre sus caderas- ¿Dónde está la sal?
Giró los ojos a un lado, y sus mejillas se tiñeron de escarlata gracias a la vergüenza. ¡Que bueno que nadie lo vio! Ahí estaba la sal, riéndose de él, justo a un lado de la olla, en la cual preparaba la comida.
-Soluciones tan simples, para algo que se veía tan complejo.- Luego sonrió, al darse cuenta, de que aquello era casi una metáfora de lo que acontecía en la residencia Asakura.
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Hao sonrió al instante en el que el Ainu recitó la pregunta.
-Tú sabes de lo que hablo...- Le respondió simplemente.
-¡Ay!- Empezó Horo Horo dejando escapar su temperamento- ¡No me vengas con eso! ¡Habla claro!
El chico venido del Norte, podría jurar que el mayor Asakura había hecho una mueca diabólica, que quedaba muy bien con sus ojos suspicaces. "No se parece a Yoh" No pudo evitar pensar, al tiempo en que empezaba a sentir como la desconfianza que le tenía a Hao, crecía.
-No te hagas el baka- Le dijo Hao simplemente, mientras que tomaba un poco de arroz y lo servía en su plato, dispuesto a comerlo-. Yo sé perfectamente lo que tienes con el chico Tao.
El shaman de hielo agradeció a los dioses que en ese momento no tuviera comida en la boca, o estaba seguro de que la hubiera escupido totalmente. ¡¡¿¿Qué Hao lo sabía??!! ¡¡Pero si nadie más que los dos implicados estaban enterados!! ¿Entonces? ¿Cómo era posible?
Sus ojos inmediatamente buscaron los del gemelo Asakura, para ver si aquello se trataba de una simple broma [Aunque, muy acertada]. Sus mejillas se tiñeron de un intenso rojo al comprobar, que en los globos oculares del castaño había seguridad.
-¿Cómo... tú...?- Empezó a preguntar.
-¡Se nota!- Dijo simplemente- Además, ¿se te olvida que estuve varios días en la mente de Yoh? Y bien sabe que él no es estúpido, se dio cuenta en seguida de verlos.
El semblante de Horo Horo se tornó casi agresivo.
-¡Bueno, Hao! Pero lo que nosotros hagamos no te importa. Aún así, estás muy equivocado, Ren y yo no tenemos nada entre nosotros.- Trató de que su tono de voz saliera fuerte, obviando el agrio sabor que le dejó decirlo.
-Eso también lo sé.- Hao se llevó a la boca una porción de arroz- Por eso estás algo deprimido, ¿o me equivoco?
Un gruñido de rabia se oyó de parte del peliazul.
-Nada de eso te incumbe.
-Cierto. Pero, podemos hacer un pequeño trato, y te prometo que nadie saldrá perdiendo.
Hao volvió a tragar un poco de su desayuno. Sonrió más ampliamente mientras masticaba, tratando de darse a sí mismo un aire interesante (no era que lo necesitara, sino que quería verdaderamente cautivar la atención del shaman del hielo). Ese tal Horo Horo le caía bien, tal vez sea, porque estaba enterado de sus deseos de proteger el medio ambiente; pero ¿a quién queremos engañar? También sabía que necesitaba de él, si es que quería que las cosas le salieran bien.
-No entiendo. ¿Un trato?- Preguntó Horo Horo.
-Sí.- Respondió Hao místicamente- Yo te ayudaré a que se arreglen tus problemas con el chino, y tú, en retribución, me ayudarás también.
-¿Te ayudaré?- Siguió desconfiado el peliazul- ¿A qué debería ayudarte?
-Ya lo sabrás, pero, como te dije, estoy seguro de que nadie saldrá perdiendo.- Dejó escapar una risita.
Horo Horo abrió un poco sus ojos más extrañado y confundido que otra cosa. Por un momento, hubiera podido jurar que Hao se vio exactamente igual a Yoh; y ese cabello corto que ahora llevaba no ayudaba para distinguirlos. Cuando volvió la mirada suspicaz y retadora al semblante del mayor, Horo Horo volvió a su desconfianza.
-No confío en ti. Además, yo no necesito tu ayuda para nada.
-Eso crees tú. Podré llevar muy poco tiempo viviendo con ustedes, pero tengo muchísimo más tiempo conociéndolos a todos, incluso, más tiempo del que tú conoces mí nombre. Sé que el Tao es bastante orgulloso, y prefiere hacer las cosas a su manera, quieras o no, no podrás tú solo.
-¿Y en qué podrías ayudarme tú?- Horo Horo parecía estar un poco más convencido.
-Fácil: hablando con él, o molestándolo, sabes que eso funciona mucho, pero creo que tú no estás en posición de hacer eso ahora. Por lo tanto, ese sería mi rol.
-Mmm... Me parece bien. Y yo, ¿cómo te ayudaré?
-Básicamente, con lo mismo.
-¡Lomismo es la enfermedad del lomo!- Le replicó el Ainu a Hao, tratando de que este fuera más claro en sus palabras. Si había algo que no le gustara, era que todo lo hicieran más complicado- ¡Explícate!
-Ya lo entenderás.- Sonrió el mayor Asakura extendiendo su mano hacia el frente- ¿Trato?
Horo Horo frunció el entrecejo. Aún no confiaba plenamente en Hao, mas sí lo hacía en Yoh, y si éste decía que su gemelo era de fiar, entonces lo mínimo que él tenía que darle era una oportunidad para demostrarlo. Y sorteando las posibilidades ¿Qué malo podría pasar si aceptaba su pequeña ayuda?
Lentamente, estiró su mano, para luego apretarla con la de Hao.
-Es un trato.- Le dijo sonriendo- Pero, debes decirme exactamente como debo ayudarte.
-Te lo diré, no te preocupes.- Fue turno de Hao de sonreír, sin presión alguna. El de cabello bicolor le agradaba, y si todo salía como él lo había planeado mentalmente, nadie saldría ganando más que el otro.
Comieron un poco más en un incómodo silencio, como si supieran que deben hablar mucho, pero no saben por donde empezar. Hao fue el que habló con elocuencia:
-Bueno, me parece que el primer factor que a ustedes los separa es el miedo.
-¿Miedo?- Le preguntó Horo Horo casi sonando agresivo- ¡Yo no siento miedo!
-¿A quién quieres engañar?- Hao suspiró- El hecho de que tengas miedo, no significa que seas cobarde, o que no quieras que lo que tenga que pasar- Las mejillas de Horo Horo tomaron un momentáneo color, que Hao notó divertido (Los 'hentais' se entienden entre ellos)-, pase. Lo creas o no, los terceros también importan.
-¿Terceros?- Siguió Horo Horo- ¿Hablas de las otras personas?
Hao suspiró, parecía como si le estuviera explicando un plan, a un niño pequeño; no era que tuviera poca paciencia, es sólo que le parecía un tanto desesperante.
-Así es. Puede que, inconscientemente, sientan miedo de ellos, y por eso frenan su relación.
-Dices tonterías- Le replicó el shaman del norte-, los terceros a mí no me importan.
Hao sonrió de medio lado. ¿A sí? Esto podría ser divertido. No estaba entre sus planes tener algo con ninguna persona (que no fuera inglés, y tuviera el cabello verde), pero, probar no estaba demás. Y a pesar de no haber recuperado sus poderes del todo, podía sentir que cierta persona se acercaba, sólo quería ver su reacción.
-Demuéstramelo.- Sonrió provocativamente.
-¿Cómo?- Preguntó Horo Horo inocentemente.
-Bésame.- Respondió Hao con gran simpleza.
Los ojos de Horo Horo se agrandaron. ¡¿Que qué?! ¿¿¡Besarlo!?? ¿¿Pero que demonios le pasaba a Hao hoy??
-No te angusties- Le explicó el mayor Asakura como quien explica que 2 + 2 son 4 -, será un beso nada significativo, por lo menos para mí, y sé que para ti también. Sólo para dejarme claro que no te importa.
El peliazulado volvió a sentir desconfianza, y algo de miedo, pero, como Hao había dicho, sería un beso sin significado.. ¡¡Y él quería dejar bien en claro que no tenía miedo!! ¡Porque no lo tenía! ¿Verdad?
-Acepto.- Dicho esto se levantó del suelo, y al ver que Hao imitaba sus movimientos y se acercaba, se puso un poco más nervioso. La única vez que había besado a alguien, había sido muy espontáneo, y además, fue con la persona que él más quiso; nada que le gritara desconfianza. Ren eran tan diferente a Hao.
Poco a poco sus cabezas se fueron acercando, hasta que sus labios se besaron. Horo Horo trató de desenvolverse en ese beso, como sentía que Hao lo estaba haciendo. También supo que las reencarnaciones que Hao tenía encima, no había sido en vano en este aspecto, sus labios se sentían casi maestros sobre su boca. No pudo evitar compararlo con el beso que se había dado con Ren, y se sintió bien sentir que aquel le había gustado más... Ambos habían puesto el corazón.
Poco a poco se separó del shaman del fuego, y le gustó ver una sonrisa en su semblante. ¡Ja! Ya sabía él que no besaba tan mal. Pronto, vio que los ojos de Hao se dirigían hacia la puerta, casi como si esperaba a alguien. Horo Horo no pudo evitar dirigir sus ojos al mismo punto, y casi se atragantó con su propia saliva.
Ahí, en la puerta, Ren se encontraba parado, con los ojos cerrados, y pretendiendo no haber visto nada, mas el rubor en sus mejillas, y el entrecejo molesto le delataban bastante.
Antes de que Horo Horo pudiera decir algo, el Tao siguió su camino por el pasillo.
El shaman del hielo, bajó la mirada volviéndose a sentir mal consigo mismo, para luego dirigirla a Hao, que parecía muy pensativo.
-No puede ser que me equivocara.- Dijo de repente casi asustando a Horo Horo- Lo siento, pensé que pasaría otra persona, alguien que me interesara que viera.
La duda no quedó mucho tiempo en el cerebro del chico del norte, ya que unos segundo más tarde, Lyserg pasó al frente de la puerta, muy metido en sus pensamientos, a penas viendo hacia dentro. Un suspiro de parte del mayor Asakura le dejó todo claro.
-¿¿¿¿Lyserg????- Casi le grita, mientras que lo tomaba por los hombros, como queriéndole sacudir la respuesta- ¡¡¡¿¿¿Quieres que te ayude con lyserg???!!!!
-Veo que eres más inteligente de lo que pareces.- Fue la respuesta del gemelo de Yoh.
Horo Horo ni siquiera se sintió ofendido, simplemente, analizó mejor la situación.
-Hice un pacto con el diablo ¿cierto?- Le preguntó casi con temor, y la respuesta de Hao, fue una gran sonrisa.
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Una hora más tarde de que Hao bajara a desayunar, su gemelo Yoh Asakura, estaba corriendo por todo el parque, con cara de ya estar cansando, pero sin haber cumplido ni la mitad de su entrenamiento.
Recordó con una media sonrisa, como Anna se le había acercado más taciturna que nunca a decirle que antes de la hora del almuerzo, él debía correr 20 kilómetros, y en aquel entonces faltaban 3 horas para dicha comida....
Suspiró. Casi sentía que se lo merecía, y sin replicar salió de la casa.
La verdad, es que quería un tiempo para pensar, pero el hecho de haberse encontrado a su amigo Manta a mitad de camino, lo puso de buen humor. Quería un montón al pequeñín, y por lo general, lo ayudaba mucho.
-Oye, Manta- Le dijo para llamar su atención. Yoh corría, Manta iba montado en una bicicleta, para poder mantener el paso de su delgado amigo.
-Dime, Yoh- Respondió este con una gran sonrisa.
-Quería darte las gracias por lo que hiciste por nosotros, de parte mía, y de Hao.
Las mejillas de Oyamada se volvieron un tanto rojas.
-¡No es nada, Yoh! Además, ya nos habías agradecido.
-Lo sé, pero, tú fuiste el primero en ayudarnos, por eso, te doy las gracias especialmente.
Una sonrisa tímida se apoderó del semblante del que montaba bicicleta, antes de subir la vista.
-Pero, todo hicimos nuestro trabajo, y Fausto lo hizo posible.
Yoh sonrió un poco más. Algo que le encantaba de su amigo, era la modestia que tenía. Podría ser millonario, y muy inteligente, pero eso nunca opacaría en gran corazón que tenía su pequeño amigo; casi parecía demasiado grande para tan bajo cuerpo. Pero ya lo decía el dicho: «El mejor perfume, viene en el frasco chiquito»
Mientras seguían en su tarea, cada quien un poco más animado, Manta de repente, paró la bicicleta concentrando la mirada, en la vitrina de alguna tienda fotográfica. Yoh paró de avanzar, pero no cesó el movimiento de sus pies. Manta sonrió y señaló un objeto con su mano.
-Mira, Yoh, una cámara fotográfica. ¿Recuerdas que la otra se dañó?
El menor Asakura hizo un recuento mental de la historia de la cámara: Él tomándole fotos a Annita; Ren y Horo Horo peleándose en el jardín, Anna persiguiéndole para darle un golpe, él tratando de esquivar a sus revoltosos amigos, para que a la final, la cámara cayera en el poso de aguas termales.
-Sí.- Suspiró sonriente, aún sin parar el estacionario movimiento de sus pies.
-¡Deberíamos comprar una nueva! - Manta se veía entusiasmado- Es decir, ahora que Hao está con nosotros, seguramente viviremos cosas nuevas, y tener recuerdos suena bien ¿no te parece?
Yoh volvió a forzar su mente, para pensar en la situación actual de la casa. Parecía un simple rompecabezas sin armar, ya que a simple vista, parecía difícil. Estaba claro que necesitaban un toque de alegría.
-Sí, Manta.- Dijo calmadamente, mientras que estudiaba la posibilidad de dejar de trotar sin avanzar- Pero, por ahora no tengo dinero.
Oyamada sonrió ampliamente, dejando ver todos sus blancos dientes.
-¡Ay, Yoh! Eso no es problema.
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Fin del capítulo 2.
Notas:
Baka barra espaciadora que se tranca y no separa....
Uy! De acuerdo! 9_9U La parte HaoHoro, fue un simple capricho de su servidora [O tal vez, de la cabra]. No es un secreto, de que ambos son mis personajes favoritos, así que no pude evitar juntarlos! u///u. Pero no se preocupen, como espero haber dejado más o menos claro [Sino, lo haré más a fondo en los próximos capítulos], esta NO es una pareja del fic. [Aunque muy lindos quedan, ¿no? Tal vez, en otra historia.]
Ya la historia está planeada. Espero, de todo corazón, que les guste.
Mi e-mail -- zelshamada@hotmail.com
¡Gracias por leer!
¡No te pierdas!
Zelshamada.
