Shaman King
1 es 1 ÷ 2 = La mitad
[-------]
-
Notas1: Bueno, en éste capítulo notaran un muuuuuuy MUY pequeño HoroRen (por fin ¿ne?), esto, si no les gusta, no lean la segunda parte.
n n ¡Muchas gracias a quienes me dejaron un R/R!
Lady Tao: Eh! Gracias por seguir leyendo mi historia!! En serio! También por dejarme un R/R T.T ¡Soy tan feliz! Síep, estoy tratando de actualizar rápido, porque me gusta la historia, y además, no quiero defraudarlos. xD ¡Y que viva el HoroRen! Espero que sigan escribiendo de esta pareja! oóU Yo también me acostumbré a ella. ¡Bueno! Muchísimas gracias, y ojala te gusta éste capítulo!!
Lucy: .. ¡Ey, nihao! Jajaja! Muchísimas gracias por decir cosas tan lindas de mi fic; bueno, viéndolo de cierta forma, el fic sí está hecho para ti, porque se lo estoy dedicando a los lectores del mismo (xD ¡Wuhajajaja!) Me dio risa el "Wi wi wi", porque aquí decimos mucho eso! [=PPPP]. Espero que éste capítulo siga tus expectativas, y te siga gustando. n.n ¡Muchas gracias por haber leído!
Lily-chan: ¡Protegida mía, de mi alma y mi corazón! n.n, primero que cada, ¡gracias por leer! ¡Wuhajaja! Y también por decir, que te volviste adicta a mi fic! [xDD que risa me dio], segundo: ¿viste que actualicé medio rápido? 9 9 … si quieres me envías algo de tu fic. ¡Ah, y por cierto! u.uU Discúlpame lo de la vez pasada, es que mi hermana me molestaba! O.óU, pero, te quería comentar una nueva idea que tengo, de hecho, quería que leyeras lo que llevo. n.n Ansio hallarte pronto, porque me encanta hablar contigo!! Y también espero que te guste éste capítulo, porque está hecho con cariño. ¡Espero no decepcionarte! n.n Muchas gracias por seguir aquí.
Saya Hiwatari Laskurai: ¡Amiga mía! ¡Gracias por leer! No sabía que tenía el honor de tenerte como lectora!! n n, ¿por qué tanta formalidad? xD jejeje. Gracias por decir que es bueno el fic. Síep, Horo se va, y ya verás que hará Ren (y Hao). Bueno, con lo del HaoLyserg, será poco a poco, mas espero que te guste éste capítulo. ¡No quiero que luego aborrezcas el fic! ; ; . ¡Muchísimas gracias por leer!
Ale: ¡Eh! n.n ¡¡Gracias por seguir leyendo!! Me alegran muchos tus R/R, siempre son animados! =P. Pues, además de que el capítulo pasado estuvo hecho un desastre [ojala me perdones], pues se vio que Horo se va; y sí se va. Es que el pobre Horo anda confundido por la reacción que tuvo Ren, pero no te preocupes, porque el que se la pasará peor, será el chinito [=P Wuhajajaja!]. ¡Espero que te guste éste capítulo! n.n Y que sigas leyendo el fic.
Winged Tigre: ¡Peque-san! Si llevara sombrero, me lo quitaría ante ti. ¡¡MUCHAS GRACIAS POR LEER!! El día que me llegó tu R/R, no me cabía la emoción! n.n ¡La Peque-san lee mis fics, y me dejó un r/r! (8) ¡Wuhajajajaja!! Gracias por decir que no está mal, pero ya sabes, no me gusta mucho. Espero que éste capítulo también te guste, y si no, ¡dímelo! T.T que lo escribo hasta que salga bien. ¡Te quiero mucho, mi Pequis! Gracias por estar aquí. ¡Un honor!
Takami Megunata: ¡Ey, gracias por seguir aquí! Tienes la manía de hacerme sonrojar con tus R/R; no te niego que me animan mucho.. ¡Pero me pongo roja! Gracias por seguir éste fic, y gracias a Ra que te gusta! xD Con respecto a mí, =P bueno, ya chateamos, tú sabrás como fue. ¡Síep! Ren por orgulloso va a dejar marchar a Horo Horo, aunque mira éste capítulo, a ver si te da una idea de lo que pasa. ¡Espero que te guste! Síe, ojala te siga pareciendo bueno, porque la verdad, tengo mis dudas (jeh…). No quisiera defraudarte, y además, te agradezco mucho, que estés conmigo en esto! n.n ¡Muchas gracias!
AGUILA FANEL: ¡Ey! n.n ¡Gracias por leer! .. ¡Síe, muchísimas gracias! Ojala te guste éste capítulo también, no baje en la escala [aunque el 5 es lo peor! ¬¬U]. oóU Actualicé rápido, no? [xD, bueno, más o menos]. Espero que te guste, y sigas leyendo.
Ahora sí, muchas gracias a todos los que leyeron, porque sé que hay veces, que no se puede dejar r/r, o que da flojera hacerlo [=P], por eso, ¡muchas gracias!; mas, sobretodo a los que tomaron alguito de su tiempo, y me dejaron un comentario. ¡Gracias a todos!
[-------]
-
-
Capítulo 6: Sutil rechazo.
-
-
Manta se encontraba frente un espejo, que estaba puesto en una de las paredes del pasillo. Ésta noche volvería a quedarse en casa de los Asakura, con la excusa de querer fotografiar la despedida entre Fausto, Ryu, Horo Horo y los demás.
Retuvo un poco de aire. Bueno, tal vez le gustaba mucho estar en aquella casa, pero sabía que más de dos noches seguidas no podía estar. Primero: Ya habían muchas personas, segundo: ¡él tenía su propia casa, por Dios!
Sin hacerse esperar, presionó el botón de la cama, para sacarse una foto frente al espejo.
-Es que yo no tengo ninguna foto solo, o pensativo.- Se excusó sonrojado a sí mismo, mientras se sacaba la lengua en el espejo.
Esa fue la misión que Hao le otorgó. De acuerdo, tal vez, se la estaba tomando muy a pecho, ¡pero es que le había tomado el gusto a la fotografía! … Eso, y que enterarse de cosas de sus amigos, no estaba tan mal.
¡Es que era inevitable! Mientras tomaba fotos, los demás lanzaban comentarios al aire, con los que podía hacer una representación mental, de lo que les pasaba.
Por ejemplo, sabía que Lyserg estaba entre preocupado, y mal humorado, por Hao; aunque ahora que lo pensaba, no se necesitaba ser un genio, para saber eso; sólo que él sabía que Hao le había dicho algo al inglés que lo perturbó.
Mm… ¡También sabía que Tamao se estaba sonrojando con más frecuencia de lo normal! Ahora él se sonrojó. La chica no soltaba prenda, de la razón de sus suspiros, pero tenía la esperanza, de que al menos uno llevara su nombre.
Por otra parte, sabía que Horo Horo y Hao se había acercado muchísimo, al punto de que se instalaban a hablar, nada más se veían por los pasillos. Y que Ren estaba de peor humor, y más huraño que nunca.
… Y hablando del Rey de Roma.
Manta se volteó rápidamente, al ver el reflejo de Ren cruzar en una esquina del pasillo, dirigiéndose (seguramente) a su habitación. Sin pensarlo mucho lo siguió, ¿qué? ¡Casi no tenía fotos de Ren!
Y contra todo pronóstico, Ren no entró a su habitación, entró a la puerta que estaba justo en frente: El cuarto de Horo Horo y Pilika.
Sonrió de medio lado con vergüenza mientras se aferraba a la cámara. Tomaría buenas fotos, y casi se sentía mal por meterse en la situación. Casi.
-
[-------]
-
A pesar de que le tomó cierto tiempo decidirse, el Tao sabía que debía hablar con Horo Horo antes de que siguiera con ésta payasada.
¡Sí que el shaman del Norte era infantil! ¿Estaba escapando de él? ¡Que cobarde!
… Y luego de ése pensamiento, sintió que no tenía moral para reclamar nada, porque si de cobardes hablamos…
Sacudió su cabeza varias veces. Él no era cobarde, ¡es sólo que…! … ¡No le decía a Horo Horo que lo quería porque…! Porque…. ¿Por qué?
¡Bah! No iba a empezar a pensar en eso de nuevo, y menos cuando le faltaban escasos dos pasos, para entrar a la habitación del peliazul.
Con un suspiro decidido, y determinación en su mirada, entró a la pieza, sintiendo sus rodillas chocar entre ellas. Ahí estaba, debía hablar, con él… Ahora.
-¿Mmh?- Fue lo único que escuchó del Ainu cuando lo vio entrar, y caminar 3 pasos más.
Aunque le costó mucho poner a funcionar su garganta, y después su cerebro, pudo hablar sin trabarse, y teniendo cuidado de poner un tono neutro de voz.
-Así que te irás.
-¡Ay! No empecemos, Ren- le respondió Horo Horo, antes de voltearse, para sacar la poca ropa que tenía guardada, y acomodarla en un pequeño bolso tejido-, ya te dije que no me reclamaras nada.
-No te vine a reclamar, vine a hablar contigo. Hace tiempo que ni discutimos.
El Ainu suspiró audiblemente, y también, sus ojos dejaron de brillar un poquito.
-Sí,… hace algunas de semanas, que ni siquiera nos hemos dignado a mirarnos.
-Mal hecho tuyo, ¿no te parece?- Le respondió Ren, sonando burlesco, aunque sin querer.
Horo Horo se volteó, para poderlo observar directamente, con la mejor mirada calmada, que pudo poner (en vano, porque seguía siendo triste), para encontrar con un Ren, serio, y de brazos cruzados.
-¿Mío?- Le reclamó- ¿Mí error?
-Tú eres el que se ha alejado.- Le recalcó Ren, sintiendo su corazón cada vez más de prisa. Debieron tener ésta conversación hace mucho tiempo atrás, antes de que la situación se volviera más delicada, como ahora.
-¡Ah, yo!- Se burló el del Norte- ¡Claro! Yo soy el que me la paso encerrado en mi habitación, o entrenando; yo soy el que cada día está de peor humor; ¡Yo soy el que se ha alejado de ti!
-Al menos yo no me la he pasado como chicle, pegado a Hao.- La voz del Tao salió rencorosa.
-¿Y qué si he estado más tiempo con Hao? A ti eso no debería ni importante.
-¡La verdad, no me quita el sueño!- Mintió Ren- Pero, no te voy a negar que me sorprendió verlos besándose, fue algo que no esperaba ver… ¡Al segundo día de verse! ¡Vaya! ¡Eso es confianza!- Apretó los puños- ¿Cuántos meses tardaste en besarme a mí?
Para éste punto, Horo Horo sentía que ardía en furia, tristeza, rabia y desesperación; o tal vez otras sensaciones, tan complejas y complicadas, que aún no recibían nombre. Poco a poco, su rostro se fue endureciendo, hasta que su voz salió tan fría, como el hielo que manipulaba.
-¿Cómo te atreves a siquiera insinuar que te besé por sólo besar? ¿Cómo puedes?- Bajó la mirada, estaba usando todo el autocontrol que tenía, para no brincarle a golpes al chino- Tú dijiste que lo olvidáramos, ¡de acuerdo! Eso hago, yo lo olvido. Ahora, por favor, sal de mi habitación, que tengo cosas que hacer.
Ren se arrepintió de sus palabras, unos segundos después de ver la mirada tan vacía que Horo Horo adquiría. Al menos el shamab del Norte había admitido, indirectamente, que lo quería.
"De los idiotas, eres el peor" Se reprochó Ren mentalmente, sintiendo con su estómago, se reducía a nada.
-Yo…- Empezó- Perdón, yo no…
-Ren- El Ainu suspiró cerrando los ojos, tal vez, rogando por paciencia-, tengo cosas que hacer, como ya sabes, mañana me voy. Descansarás de mí, ¿no se te hace fantástico?- Ahora usaba la burla- Durante un tiempo, podrás pasearte tranquilamente por la casa, sin tener el temor de tropezarte conmigo. ¡Disfrútalo!
Y aunque pareciera increíble, Ren se quedó callado, y con la ironía que quería soltar, enrollada en la lengua. Sentía todo el enojo que le dedicaba el shaman del Norte, y pensaba que al menos, debía sacarlo.
… Aunque, le dolió que pensara, que no quería verlo más.
-Horo Horo.- Suspiró en un tono que no pudo reconocer en su voz, tal vez por eso, el nombrado dejó todo su teatro, y poso su atención en Ren.- Yo… Bueno, no quisiera que tú… O sea, que por mí…- Respiró hondo trabándose.
¡Había venido hasta aquí, para decirle a Horo Horo que no quería que se fuera, sólo por él! Que quería verlo de lejitos, al menos; que le diera un pequeño tiempo, para saber que demonios pasaba en su interior, que no terminaba de aceptar que los sentimientos que sentía por el Ainu, eran tan fuertes, que lo asustaban.
Pero no quería que se fuera a Estados Unidos; y menos si él era la razón de su partida.
También, quería seguir hablando del temita de Hao, que ya lo traía de cabeza, ya que no terminaba de llegar a una conclusión exacta, de lo que se traían el de fuego y el de hielo entre manos.
-Dímelo ya.- Casi, pudo sentir en la voz de Horo Horo, el anhelo. Y eso, lo hizo sonreír de medio lado.
-¡No quiero que tú te…!
-¡Hermano!- Entró Pilika al cuarto, asustando a ambos jóvenes, y haciendo que sus mejillas se tornaran rosas- En éste mismo momento me explicas qué está pasando. ¡Y dame una razón más coherente, para que quieras viajar!
Horo Horo se limitó a abrir y cerrar varias veces la boca, mientras que, con los ojos en blanco, miraba a Ren, quien se encontraba en las mismas.
-¡Pilika!- Por fin, le dijo su hermano- ¡que escándalo haces por una bobería como un viaje! ¡Que volveré muy pronto!
-No sólo eso,- Los ojos azules de Pilika, se aguaron un tanto- ¡Ya mismo me explicas por qué andas tan deprimido! ¿Es por Hao, verdad?- Ren resopló.- ¿Tú sabes algo de lo que hablo?
-¡Él qué va a saber!- Horo Horo perdió la poca paciencia que le quedaba, casi pegando gritos- ¡Todos ustedes hacen una tormenta en un vaso de agua! ¡Y ya dejen de meter a Hao en todo esto, que le vana gastar el nombre, cuando no tiene nada que ver!- Suspiró, para luego mirar a Ren concretamente- No saquen conclusiones erróneas, podré estar tiempo con él, pero eso no significa nada- Luego sonrió-; claro, que ninguno de ustedes, tiene porqué reprocharme algo, ¿o me equivoco?
-No, hermano- Le dijo Pilika-, no tenemos porqué, pero ya me traes preocupada.
Ren suspiró. Su mente estaba cansada, y su estómago había sentido muchas cosas por un día; quería seguir hablando con Horo Horo, pero sabía que con Pilika presente, no importaba cuantas frases con doble sentido se lanzaran, no llegarían a ningún lugar.
Tampoco le había terminado de decir, lo que había venido a decirle desde un principio, pero al menos estaba seguro, de que el Ainu mayor había captado su preocupación por él.
Además, debía sacarle el tema del beso más seguido. Maldita la hora, en que se le ocurrió que debían olvidarlo.
-Me retiro.- Y dicho esto, dio media vuelta, encontrándose a Manta en el camino, quien sonreía, con lo que parecían ser, ánimos.
Ren sospechaba que había oído algo de la conversación, pero ¿qué más daba que el enano cabezón oyera? Al fin y al cabo, no dejó plasmado en palabras sus verdaderos sentimientos, hacia Horo Horo.
-
[-------]
-
Yoh, luego del almuerzo, se había quedado sentado en la mesa, mientras que jugaba con una naranja, que próximamente sería su merienda. Tenía algo que hacer, y no lo pospondría más tiempo.
O como le aconsejó Hao: "No seas baka, Yoh. ¡Dile lo que pasó de una buena vez, antes de que las cosas se pongan color de hormiga, y el mal humor le gane a Anna!"
… El hermano mayor, dándole consejos al menor (y eso que eran gemelos). Que bonito.
Ya sabía, que la Itako tampoco se levantaría de la mesa, si él no lo hacía primero; a veces sentía que conocía a su prometida como la palma de su mano. Aunque la verdad, así era, se conocían tanto entre ellos, que no había secretos.
Y sabía que esto no era costumbre, amistad, o simple cariño. Éste sentimiento, iba más allá de las palabras, los gestos o las miradas.
Amor, le llamaban algunos.
Pero bien, Yoh no era poeta, y tampoco se las daba de uno, por lo que prefirió hablar las cosas con la rubia, en su propio idioma.
-¿Sigues molesta, Annita?
Anna, ni siquiera cambió su semblante; era como si supiera, que harías esa pregunta, y en ése momento.
-Claro, tonto. ¿Cómo esperas que me alegre, cuando no has hecho nada?
Yoh sonrió. Muy bien, ya sabía que le molestaba a su prometida. Anna era una persona directa, y decía las cosas con sinceridad, y aquello le encantaba, le hacía más fáciles las cosas, en algunos aspectos.
Casi sin querer, centró la mirada en los labios de la itako, recordando su sabor dulzón. Se sonrojó, casi podía ver a Hao burlándose de él, sólo porque recordar un beso dado hace tiempo, lo ponía loquito-loquito.
-¿Quieres que haga algo en especial, Annita?- Sonrió tranquilo.
Anna abrió los ojos, luego de darle un coscorrón a Yoh.
-¡Que no me digas así!- Se quejó.- Además, yo no tengo que decirte qué debes hacer; sólo has lo que sabes que debes hacer, y no te vengas a hacer el tonto conmigo, Yoh Asakura, porque no funciona.
Luego de sobarse varias veces el chichón en su cabeza, el menor Asakura cerró los ojos sonriendo.
¡Cómo le encantaba Anna! A veces se preguntaba, cómo cosas tan pequeñas, lo hacían sentir su corazón desbocado, y a su alma tan quieta, y tranquila. Estar con su prometida, era sinónimo de estar bien.
Como si nunca se hubiesen separado, y siempre la hubiera conocido.
-O sea, quieres que me vuelva a ganar tu confianza, y así, me gane más tu corazón, ¿o no, Anna?
-Tú sabes bien lo que posees, y lo que debes recuperar.- Le respondió ésta sin titubear- No esperes que sea flexible contigo ésta vez.
-Me lo merezco- Yoh casi sacó la lengua, con niñería-, pero, te prometo que recuperaré lo que perdí.- Duró unos segundos callado.- ¡Vamos! No perdí nada, lo que haré es que te demostraré con obras, todo lo que te quiero Annita.
Aunque el compañero de Amidamaru, tenía intenciones de caminar hasta su prometida, e inclinarse para besarla, sabía que Anna nunca lo dejaría; y también, que tenía un camino que recorrer.
Sin decir nada, y usando toda la concentración que podía en ése momento, Anna se retiró de la mesa, sin sonrojarse, y lanzando un "Como sea" al aire.
Yoh sonrió. ¡Por los dioses! … ¡Estaba perdidamente enamorado de la rubia, y casi no sabía el porqué! Pero, se lo demostraría, con creses.
-Y para eso necesito tu ayuda.- Sonrió.
"¿Verdad que me ayudarás, Hao, hermano del alma, gemelo mío?"
-
[-------]
-
"¡Baka, Yoh!" Hao no pensó en otra cosa, mientras caminaba por los pasillos de la residencia Asakura, yendo hasta el cuarto de su gemelo. No quería ni imaginarse para qué lo necesitaba, pero ya creía saber por dónde iba la cosa.
"No puedo ayudarte siempre, ¿sabes?" Le dijo mentalmente.
"Pero, Hao" Respondió su hermano de la misma forma ", a ti no te gusta verme triste, y te encanta ayudarme, ¿a que sí? ¡Además! Es sólo por ésta vez"
"¡Grr!" Gruñó "Como gustes"
Cuando ya iba a cruzar en la última esquina, para llegar hasta Yoh, sus ojos se toparon, con una melena verde, que estaba sentado en el suelo, y recostado sobre la pared, leyendo un libro tranquilamente.
Sonrió. "Yoh, espérame unos minutos más" Le dijo a su gemelo.
-Entonces,- Empezó, usando un tono despreocupado- ¿qué haces leyendo un libro, en medio del pasillo?
Lyserg levantó la vista despacio de su lectura. ¿Tenía que molestarlo precisamente ahora?
-¿Qué quieres, Hao?- Le dijo.
-¡Nada, vale!- Respondió el shaman del fuego- ¿qué iba yo a querer? ¡Bueno! Además de que me crezca el cabello.
Lyserg se limitó a asentir antipáticamente con la cabeza, antes de que sus ojos se posaran de nuevo en las líneas de su lectura.
-Y dime inglecita, ¿has hecho algo nuevo?
-Me la paso aquí todo el día, y tú siempre estás mirándome, ¿crees que he hecho algo nuevo?
Hao en vez de sonrojarse, o sentir vergüenza, sonrió resignado, mientras que cerraba los ojos.
-Ah, claro. Se me olvidó que te gusta jugar al detective.- Se agachó, hasta quedar a la altura del compañero de Morphine- Pero, me gusta más que sonrías ¿sabes?
Lyserg endureció muchísimo más su mirada, sintiendo como su sangre se cargaba de rabia. ¡Hao sí que era descarado!
-A mí no me importa lo que te guste o no.- Y sin mucho esfuerzo se levantó del piso él solo, a pesar de que Hao le había tendido una mano- De hecho, si tú no estuvieras aquí, tal vez, sonreiría.
-Entiendo tu enojo,- Hao sonrió- pero no te amargues sólo porque estoy presente, más bien, trata de buscarle provecho a la situación.
-Si te mato, Yoh me mataría a mí.- Dijo Lyserg simplemente, antes de dar media vuelta, para irse alejando por le pasillo- Ése es el único provecho que concibo cuando tú estás junto a mí.
-Espero que estés consiente, de que esto no me alejará. Yo seguiré tratando.
-Y yo seguiré tratándote de la misma forma.- Dijo Lyserg antes de llegara la esquina del pasillo- Hasta luego, Hao.
El mayor Asakura cerró los ojos, perdiendo su sonrisa cínica característica, para luego, volver a retomarla burlescamente.
-¡Ingleses! ¿Quién los entiende?- Dijo al aire. Y siguió caminando hasta el cuarto de su gemelo.
-
[-------]
-
Cuando Hao llegó la habitación de Yoh, casi fue arrastrado dentro, para después escuchar la historia de su hermano, quien hablaba muy calmadamente.
-¡Bah!- Suspiró Hao- ¡Sí que tienes suerte! Tienes un feliz futuro con Anna; está escrito en las estrellas.
Yoh sonrió cerrando los ojos, sabiendo muy bien, a qué se refería su hermano.
-Ánimo, Hao. Tal vez, logres que te tome en cuenta.
-¡Es que me toma en cuenta!- Se acostó en el futon de su hermano - ¡Pero me odia! Y casi no puedo luchar contra eso.
Yoh se acostó a su lado.
-Sí, pero al menos, eso no te detiene.
-Es que a mí anda me detiene.
-En este caso, es bueno que luches contra el odio.
-Pero es difícil Yoh. Para ti es fácil decirlo.
-Para ti es fácil decir que puedo ganarme a Anna.
-¡Es que es fácil!
Yoh quedó pensativo unos instantes, observando a su gemelo muy interesantemente; en concreto, observando su cabello.
-¿Sabes que nos parecemos mucho, Hao?
El mayor Asakura giró sus ojos al cielo.
-¡Somos gemelos, idiota!
-Sí,- Sonrió Yoh- pero con nuestras cabelleras tan cortas, bien no muchos pueden reconocernos.
-¿A qué quieres llegar?- Preguntó Hao, un poco exasperado, por la mención a su cabellera corta.
-Cambiemos…
-
[-------]
-
Fin del capítulo 6.
-
Notas:
Uy. Ehrm… ¡Al menos éste capítulo quedó mejor que el anterior! … ¿O no? . .
Bueh! n n ¿Qué les parecieron las conversaciones entre las distintas parejas? ¿Les gustó? Como verán, ya las cosas están un poquito más encaminadas, =PP aunque tengo abandonado el ChocolovePilika, ya lo sé. Jeje.
El título es, porque, de una forma u otra, las 3 parejas se alejaron (un poquito), uno del otro; o tal vez se acercaron.. ¡Ay, ya ni sé! xD
Bueno, espero que les haya gustado, o al menos les pareciera entretenido .---. n.n Síe.
Ya saben, cualquier cosa mi e-mail -- zelshamada(arroba)hotmail.com
Quiten el "arroba", es que ff.net, ni eso está leyendo ahora.
¡Gracias por leer!
¡No te pierdas!
Zelshamada.
