Nota previa: Para entender de mejor forma esta historia es recomendable leer primero el one short de "Es una promesa". Arigatou
Promesas pasadas
Por Kary
Capitulo III:
Cambios de humor… he intercambios de… insultos
'Idiota cabeza de pollo. Si no fuera por que es hermano de Yahiko, lo hubiera sacado a patadas de aquí por irrespetuoso' pensó Megumi cortando de más los tallos largos a unas rosas, mientras, miraba de reojo a Sanosuke
'¿Quien diablos se cree esta zorra engreída? Después de que la ayude con esos sujetos, va a tratarme así como si fuera una porquería, ignorándome y hablándome como si fuera su esclavo' pensó Sanosuke rociando las flores que Megumi le había ordenado rociar, mientras, miraba de reojo a la mujer.
Sus miradas se cruzaron y ambos sintieron calor en sus mejillas, claro voltearon de forma inmediata, murmurando maldiciones. Misao los veía divertida, mientras escribía algunas tarjetas para los ramos, ellos actuaban como si se conocieran desde hacia mucho tiempo, bueno, en si, si se conocían pero tenían muchísimos años sin verse, así que casi no se recordaban.
- Misao-chan, esos son los últimos ramos que nos encargaron para hoy, así que me voy a la clínica, Kaoru debe estar por llegar, así que no te preocupes- dijo Megumi mientras se quitaba el delantal, luego se dirigió a Sanosuke de forma algo soberbia- Y tú Sanosuke, tienes que entregar esos ramos rápido, no te distraigas con tonterías, y que te firmen las facturas no se te olvide, luego quiero que arregles las plantas que están en la nevera y limpies un poco allí dentro-
- Si jefa zorrita- murmuro Sano con resentimiento, aunque Megumi lo escucho y le tembló una ceja, no dijo nada, luego salio de la tienda murmurando cosas sobre tipos idiotas con cintas ridículas en la cabeza.
Misao se rió entre dientes cuando la vio salir, hacía muchos años que Megumi no se comportaba de esa forma tan infantil, y de alguna u otra forma eso era algo bueno.
- Entonces el idiota ese, lo único que hace es criticar, y arruinar mi vida y la de mi familia en vez de ayudarme- termino de contar Kaoru, a su lado Kenshin la escuchaba atento, estaban sentados sobre el tami del dojo, que extrañamente se encontraba vacío, cuando normalmente más de cincuenta o setenta estudiantes practicaban diariamente, tal vez era muy temprano, incluso se oían los cantares de algunos pájaros.
Kaoru le había contado su situación en general, claro no le había dicho que era que le habían negado un préstamo bancario y que su tienda estaba a punto de quebrar, simplemente se había limitado a decir que un cretino le estaba arruinando la vida, ella pensó que tampoco conocía demasiado bien al hombre a su lado como para contarle todo con lujo de detalles, aunque…
- bueno…- murmuro Kenshin cuando ella termino de hablar. No le había dicho mucho que digamos; solo que alguien, un hombre, en pocas palabras estaba devastándole la vida, y lo que más había resaltado en el relato eran los insultos hacía el sujeto por parte de la chica. Kenshin sonrió para si, hacía mucho tiempo que no conocía a nadie con tanto valor y tanta determinación. Ahora le sonrió a ella- creo que su novio no sabe lo que esta haciendo al tratarla de ese modo señorita.
Kaoru soltó una risa divertida, como si todo el peso que hubiera estado llevando esos días se hubiera desvanecido como el humo.
- ¿Que? ¿Dije algo gracioso?- pregunto Kenshin confundido por la risa de la muchacha
- Iie. Es que ese idiota no es mi novio. No tengo novio- dijo ella aun riendo. Kenshin sonrió también, sintiéndose desde hacia mucho tiempo contento
- Bueno entonces ese sujeto tampoco sabe lo que hace al tratarla así. Creo que no debería dejarse derrumbar, tiene que luchar por sus ideas y sus derechos, demuéstrele a ese hombre que no tiene miedo y que usted es lo suficientemente valiente como para enfrentarlo.
Kaoru lo miro por un momento sin sonrisa, escuchando sus palabras, era cierto, ningún idiota le quitaría su fuerza, le sonrió al muchacho- Arigatou- luego miro su reloj sobresaltándose- ¡Es muy tarde! Me tengo que ir, muchas gracias por escucharme- dijo parándose del tami y agarrando el bokken de suelo
- No fue nada- dijo Kenshin sonriendo
- ¡ja ne!- dijo comenzando a correr Kaoru
- ¡ja na! Espero verla pronto!- grito Kenshin sorprendiéndose de sus propias palabras
Kaoru se detuvo un momento sorprendida y se dio vuelta
- ¡yo también!- grito sonriendo y agitando su mano mientras volvía a correr.
Claro, ninguno de los dos se imagino que seria más de una vez las veces en que se volverían a ver.
- Ohaiyo Dr. Gensai- saludo Megumi entrando en la clínica, era grande, un lugar bastante grande, las paredes estaban pintadas de blanco, y la sala de espera era un lugar agradable con sillas cómodas y varias plantas
- Ohaiyo Megumi-chan - este es el doctor Gensai, un bondadoso anciano, amigo desde siempre de la familia Kamiya. Megumi practica en su clínica siempre que tiene tiempo, tomando apuntes y siguiendo los consejos que el Dr. Gensai le da. Esa era una de las razones por las que Megumi tenía una de las mejores calificaciones de su promoción, podía tener prácticas directas en la clínica.
- Ohaiyo Tomoyo-san- saludo Megumi a la recepcionista. Una muchacha joven de cabello castaño y ojos claros.
- Buenos días Megumi-san- saludo ella sonriendo.
- ¿Cómo están todas en la casa?- pregunto Gensai comenzando a caminar por el pasillo, mientras leía una carpeta, Megumi lo seguía calladamente
- Están todas muy bien, Kaoru ha estado un poco malhumorada, Misao esta igual y las niñas también- dijo Megumi con cierto tono de fastidio
- ¿Acaso hay algo que te molesta Megumi-chan?- pregunto Gensai notando el tono de molestia en la voz de la muchacha, el conocía perfectamente a cada una de las Kamiya, sabía cuando estaban felices, enojadas, molestas, o preocupadas…
- No nada- respondió ella
- ¿Estas segura?- pregunto mirándola de reojo
- Bueno…
- Sabes que puedes contarme cualquier cosa Megumi- chan- dijo sonriendo mientras abría la puerta de su oficina
- Bueno…- volvió a decir Megumi tratando de descubrir que la molestaba…
- lara la la la- canturreo Kaoru mientras revolvía algunos papeles y manejaba la calculadora. Había llegado hace rato y estaba revisando las cuentas, otra vez, pero a diferencia de siempre, Kaoru estaba… de buen humor. Ella se preguntaba si eso tenía algo que ver con cierto pelirrojo que había conocido esa mañana.
Había conocido al hermano de Yahiko, y pensó resignadamente que ambos hermanos eran iguales, groseros, mal hablados y altaneros, pero eran buenas personas. Ella no se acordaba mucho que digamos de él, Sanosuke Sagara, pero si recordaba la forma en que el la llamaba…
- Oi Jou-chan ¿Dónde pongo estas cosas?- pregunto Sano a Kaoru detrás varios materos que cargaba tapándole la vista
- Ponlos en la nevera Sano- le dijo Kaoru "si, definitivamente Sanosuke no es un mal muchacho" pensó viendo como abría de una patada la puerta que conducía a las neveras "Pero es un bruto!"
La campanita de la tienda sonó y Kaoru volteo emocionada con el presentimiento de que podía ser un cliente que quería un gran ramo de cien rosas para su novia… lastima que los presentimientos no siempre son acertados…
- ¡Hola Kaoru!- El es Enishi Yukishiro. De cabello blanco y corto y lentes pequeños, fue el novio de Kaoru por más de dos años, bueno si a su relación se le podía llamar un noviazgo.
La historia es larga, Kaoru y Enishi se conocieron cuando Kaoru tenía 15 y Enishi 18, su relación surgió fácilmente con la llegada del verano y las vacaciones, salían juntos al cine, a tomar helados e incluso a las practicas de kendo, todo fue muy bien hasta que el verano termino, ese año Enishi entraba en la universidad por lo que el y Kaoru tenían menos oportunidades de verse, ya no salían con tanta frecuencia, incluso pasaban días sin verse o hablarse y como una planta que sin agua se marchita, su relación se fue deteriorando. Kaoru no lo amaba, ella estaba clara en eso, pero la costumbre es el peor mal de todos, y Kaoru se acostumbro a la poca compañía de Enishi, al principio si le dolía un poco que Enishi la olvidara tanto, pero al pasar el año ya no le importaba, a veces se veían y a veces no y sin previo aviso ya habían pasado dos años desde que Kaoru y Enishi eran 'novios'.
Pero un día cualquiera Kaoru decidió ir a buscar a Enishi a la universidad, en el fondo (aunque muy en el fondo) ella quería recuperar su relación con Enishi, el siempre había sido un gran amigo y un gran apoyo para ella, especialmente cuando sus padres murieron ese mismo año. Claro Kaoru nunca en la vida se imagino que ese mismo día se enteraría de que Enishi no era tan fiel como ella pensaba, el tenía otras 'novias' en la universidad. Cuando supo eso Kaoru corrió lejos, enojada y dolida en el orgullo, pero… ella misma se sorprendió al darse cuenta de que no habían lagrimas. Ni una sola lágrima había salido de sus ojos al enterarse de eso. Y había una sola razón. Ella no amaba a Enishi, tal vez alguna vez si lo amo, pero ya no, el era más que todo su amigo (algo traidor) y siempre sería eso, claro eso no evitaría que Kaoru lo golpeara un rato y le gritara por traidor, pero siempre sería su amigo. Ese mismo día Kaoru hablo con Enishi, y le grito y lo golpeo.
Enishi aunque no quería tuvo que resignarse a perder a Kaoru, después de todo había sido su culpa, sabía que aunque Kaoru tenía buen corazón y que de cierta forma lo había perdonado, ella odiaba más que nada las mentiras, siempre lo había sabido y lo primero que hizo fue que le mintió.
En fin, de ese día ya han pasado dos años…
- Hola Enishi- lo saludo Kaoru indiferentemente
- ¡Kao-chan!- una vocecita chillo tras Enishi. El es Aoi Yukishiro, el hermano menor de Enishi. Aoi tiene el color de cabello castaño y sus ojos son como dos pequeñas almendras, a sus cuatro años distingue todas las cosas a la perfección y habla como si tuviera ya cinco o seis años, el tiene una extraña adoración por Kaoru, lo cual no es extraño ya que Kaoru lo adora de igual manera, para Kaoru el era como otro hermano menor más, solo que era más pequeño y por lo tanto el más consentido. Aoi prácticamente vivía en casa de las Kamiya, sus padres habían muerto cuando el tenía solo un año y Enishi como su hermano mayor tuvo que encargarse de el, Enishi tenía que trabajar y no tenía a nadie a quien dejarle el cuidado de Aoi, así que lo llevaba a casa de Kaoru (Megumi se quejaba de que cada día su casa se parecía más una guardería) casi siempre, a Kaoru no le molestaba Aoi, pero Enishi… Enishi era otra cosa
- Hola Aoi!- dijo Kaoru alzando al pequeño en sus brazos sonriendo, luego de un momento lo bajo al suelo- ¿Qué tal si entras a la casa y juegas con Ayame y Suzume? Ya sabes por donde es…
- Aa- asintió vigorosamente con la cabeza y comenzó a correr para ir de la floristería a la casa
- Gracias por cuidar ha Aoi, Kaoru –dijo Enishi
- No, no hay ningún problema- dijo ella volviendo a los papeles- Por cierto Enishi ¿pudiste hacer algo relacionado a lo del préstamo?
- No, no he ido a la oficina, pero no te preocupes hoy veo que puedo hacer- Enishi agito perezosamente sus brazos
- Arigatou- dijo Kaoru comenzando a tararear otra canción
- Estas muy feliz ¿ne?- pregunto Enishi extrañado, últimamente Kaoru lo único que hacía era quejarse y andar de mal humor, Enishi ni siquiera recordaba cuando había sido la última vez que la escucho tararear una canción
- Puede ser -respondió ella, mas para si que para su amigo.
- Buenos días!- Misao saludo alegremente entrando a la peluquería del Aoiya
- ¡Buenos días Misao-chan!- saludo Omazu recibiéndola
- ¿Cómo están? ¿Han sabido algo del viejo Okina?- pregunto Misao saludando con la mano a Okon que estaba aplicándole el tinte a una muchacha
- Iie. La última vez que supimos de el fue la semana pasada cuando estaba en Roma, de seguro se perdió mientras perseguía ha alguna jovencita- dijo suspirando Omazu, Misao se rió un poco - ¿Cómo están todas por allá?- pregunto refiriéndose al resto de las Kamiyas
- Bien, se podría decir…- dijo débilmente Misao, luego estirando los brazos sonrió- ¡Que bien dentro de tres días termino las clases!
- Felicidades Misao-chan- dijo Omazu contenta por su pequeña prima, que a finales de ese año estaría entrando ya en la universidad- Por cierto… ¿Qué es lo que vas a estudiar?
- mmm… todavía no se, tal ves estudie comunicación social- respondió ella
- Creo que serias muy buena periodista Misao-chan- dijo Omazu arreglándose el cabello
- Aunque también me gustaría dedicarme a los deportes- dijo Misao moviendo sus brazos- ya sabes gimnasia y artes marciales, todo eso me encanta
- Si, lo se Misao- dijo Omazu, recordando que ella misma y Okon le habían enseñado muchas técnicas y movimientos, aunque ella siempre había tenido un don especial para los movimientos furtivos, como si los conociera desde siempre, inexplicablemente Okon y ella misma también las habían aprendido como si fuera solo un repaso, un recuerdo.
- ¡Buenos días!- la puerta de la oficina de Kenshin se abrió de un golpe; este levanto la mirada de su lapto para ver al muchacho que había entrado
- Buenos días Enishi- saludo Kenshin secamente, no es que le cayera mal el muchacho, lo conocía desde hacía mucho tiempo, pero… bueno ese era otro asunto. Enishi formaba parte del bufete de abogados del banco junto con Aoshi, solo que Aoshi era mucho más amigo de Kenshin.
- ¿Estas muy ocupado?- pregunto Enishi sentándose en la silla frente al pelirrojo
- Algo- respondió Kenshin viendo algunos papeles y luego tecleando en el computador- Pero dime que necesitas
- Es… sobre un caso… un préstamo- dijo tímidamente Enishi, aprovechando la oportunidad que se le estaba presentado: Kenshin Himura andaba de buen humor. Se le notaba en el rostro a pesar de su tosca actitud.
- ¿Cuál préstamo?
- Es sobre el préstamo a la floristería de Las Kamiya, ya sabes las hermanas- dijo Enishi viendo como el rostro de Kenshin se tensaba
- ¿Tu también?- pregunto algo molesto el pelirrojo- Aoshi estuvo con lo mismo hace unos días, no se que manía tienen con eso, y mi respuesta Enishi, sigue siendo no.
- Bueno, bueno, esta bien, solo decía- dijo Enishi moviendo las manos mientras se paraba de la silla- pero no pierdas el buen humor con el que te encontré hoy ¿de acuerdo?
Kenshin miro severamente por encima de su computador como Enishi salía de su oficina, a penas la puerta se cerró, sus músculos se relajaron, dejo de teclear y una sonrisa se formo en sus labios, verdaderamente andaba de buen humor, a pesar de haber quedado embotellado en una cola de cientos y cientos de automóviles, a pesar de que tenía que preparar dos conferencias y asistir a dos reuniones y a pesar de que seguramente no comería nada durante las próximas diez o doce horas, él, se encontraba de un increíble buen humor… tal vez, solo tal vez la persona causante de su buen humor era una joven de ojos azules como el cielo y de cabello negro como la noche amarrado en una cola alta.
Serian la una del medio día cuando Yahiko y Misao entraron en la floristería, el muchacho venía del Akabeko donde según él, había estado estudiando junto con Tsubame para el examen del día siguiente. Misao llegaba muy contenta luego de visitar a sus primas, aunque había mencionado algo sobre un helado y un perro, cosa que Kaoru no comprendió en lo absoluto. Kaoru por su parte, cuando llego Sanozuke, decidió invitarlos a todos a almorzar y pedir unas pizzas, según las palabras de Yahiko Algo que sucedía cada mil años aunque al final Kaoru decidió cocinar, algo que puso los rostros de todos (excepto de Sanozuke que no sabía el porque) algo verdosos.
- ¿Qué les pasa?- pregunto Kaoru con inocencia mientras se quitaba el delantal y lo doblaba.
- No, no nada- dijeron Yahiko y Misao haciéndose los despistados
Pero pronto Sanozuke entendió el porque las caras de Misao y Yahiko he incluso el porque las caras de los tres niños estaban con tonos verdosos y sonrisas, por no decir falsas, muy forzadas. Kaoru les sirvió fue una especie de sopa verdosa, que parecía un pegote de muchos vegetales
- Espero que les guste- dijo sonriendo la joven Kamiya. Los demás tomaron sus cucharas y dieron un sorbo al líquido del plato.
- Esta salada- dijo Ayame
- Esta agria- dijo haciendo una mueca Aoi
- Esta dura- dijo Suzume dándole golpes al contenido del plato con la cuchara
- Esto…- murmuro Misao viendo el rostro de Kaoru
- …sabe…- murmuro Yahiko viendo el contenido con una mueca de asco
-… horrible- dijo sinceramente Sanozuke mordiendo una espina de pescado mientras apartaba el plato de sopa de él
*past* *pans* *patapum*
Todo en la casa retumbo, algunos cuadros cayeron al suelo, los pétalos de algunas flores se desprendieron, algunos pájaros emprendieron vuelo del techo y los árboles de la casa, de una forma muy precipitada…
- Tadaima- anunció Megumi confundida por el escándalo, llegando por la puerta, tenía puesta una bata de doctor blanca, cargaba algunos libros bajo sus brazos y una bolsa en la mano.
- Konichiwa- saludo Sano apoyando su brazo sobre un mueble que estaba tirado en el suelo, mientras, con una espina de pescado en su boca, veía con sorna el rostro confundido de Megumi. El mueble negro que estaba entre la separación de la sala y el comedor estaba tirado, Misao, Yahiko, Sanozuke, Ayame, Suzume y Aoi, estaban riendo, mientras se escondían tras el mueble.
- ¿Qué paso?- pregunto Megumi- ¿Y tu que haces aquí?- le pregunto a Sano
- Pues se supone que ha comer pero si lo que Jou-chan cocina es comida, prefiero vivir en ayuno- dijo el muchacho
- Oh! eso es razonable- dijo Megumi entrando a la sala por donde parecía que había pasado un ciclón.
Después del inconveniente con la comida de Kaoru, esta decidió encerrarse en su habitación, Megumi había llevado comida rápida en su paso de la clínica a la casa, ella sabía que seguramente Yahiko almorzaría con ellas como siempre, también sabía que de seguro Enishi había llevado a Aoi a la casa para que Kaoru le hiciera de niñera, aunque no contaba con Sanozuke, de mala gana le dio el almuerzo de Kaoru, por que ella se había rehusado a comer.
En su habitación Kaoru refunfuñaba viéndose en el reflejo del espejo del tocador, su habitación era sencillamente preciosa, las paredes eran se un color blanco perla, la cama era bastante grande con frazadas lilas oscuras y sobre ella bastantes peluches, en una esquina habían varias repisas con libros de diferentes colores y tamaños, un closet bastante amplio y pegadas a las puertas de este habían diferentes fotos: Kaoru con sus hermanas, Kaoru con Enishi y Aoi, una mujer de cabello negro largo y un hombre de cabello corto negro abrazados (seguramente los padres de Kaoru), Kaoru el día de su graduación de secundaría, Kaoru y Megumi de bebés, Kaoru y algunas amigas de la universidad, y más. En otra esquina había un bokken de madera bien acomodado y cuidado. El tocador donde Kaoru estaba era muy elegante, de madera antigua, y estaba muy ordenado, algunos apuntes de la universidad estaban sobre el escritorio, bueno en realidad en esa habitación todo estaba ordenado.
- Tontos, más nunca voy a cocinarles, que después no me vengan con que tienen hambre…- murmuro molesta, luego dio un resoplido más parecido a un suspiro y se recostó sobre los apuntes del escritorio del tocador, algo abatida- todo me sale mal, no puedo hacer nada bien, solo quisiera que… que… él estuviera aquí…
Kaoru ni siquiera noto lo que dijo, no se fijo en sus propias palabras, ni se extraño por pedir que él estuviera aquí, alguien de quien ni siquiera sabía. ¿o tal ves si? Pero no pensó en eso, en cambio pensó en el consejo que el pelirrojo le había dado esa mañana, una sonrisa se formo en sus labios, había sido una mañana muy agradable y la conversación con ese muchacho había estado muy bien, en realidad había estado maravillosa, cuánto tiempo tenía sin sentirse tan bien al hablar con alguien, y eso que era un desconocido, alguien a quien nunca antes había visto… o tal ves si, Kaoru recordó un sueño, de esos que la frecuentaban, ella hablaba con un muchacho del cual su rostro no recordaba y se sentía muy bien tan bien como se había sentido esa mañana… agradable y confortada… segura…
Mejor dejar ese pensamiento tan encantador a un lado y pensar en el consejo del pelirrojo, era verdad ella tenía que demostrarle a todos (y más a ella misma) que podía con esa responsabilidad, y que su esfuerzo, el de sus hermanas y el que habían hecho sus padres en vida valía la pena.
Tomó la tarjeta de presentación que había dejado Ahoshi Sinomori, allí estaba también el teléfono del banco, la miro por unos momentos, tomo el teléfono en forma de mapache (regalo de cumpleaños, cortesía de Megumi) que estaba a un lado y tras un momento de incertidumbre, con decisión, marco el número.
- Himura-san tiene una llamada- comunicó la voz sensual de la secretaría desde el altavoz del teléfono
- Dije que no quería llamadas Minako-dono- contesto Kenshin de mal humor, la aburrida y extensa reunión había terminado hacía solo minutos, Kenshin no había prestado el mínimo de atención, y eso le había dejado como resultado, cientos de papeles que firmar, leer y sobretodo entender.
- Pero es que insiste, dice que no va a dejar de llamar hasta que pueda hablar con usted- dijo la voz de la mujer preocupada, después de todo no quería seguir escuchando los gritos de la mujer por el teléfono
- ¿Quién es?- pregunto Kenshin ahondando el ceño que se le había formado
- Es la señorita Kamiya, Kaoru Kamiya, Himura-san ¿Qué hago? ¿le digo que esta en una reunión?
- No- dijo Kenshin bruscamente, mejor terminar con el problemita de las Kamiya- comunícame con ella Minako-dono –
- Como diga Himura-san- dijo la voz y luego de la musiquita se escucho la voz de una mujer algo… molesta
- Si habla Kaoru Kamiya ¿Himura-san?- dijo la voz de la muchacha
- Kamiya-san puedo saber que se le ofrece- pregunto de mal humor Kenshin
- He… si- tartamudeo Kaoru desde el otro lado de la línea- Yo quería ver si podíamos llegar a un acuerdo, usted sabe, sobre el préstamos para la floristería de mi familia, las Kamiya ¿recuerda?
- Si claro que recuerdo señorita- contesto Kenshin- pero también recuerdo que ese asunto fue finalizado con la carta y la llamada de rechazo que le fueron enviadas el día de hoy.
- Si lo sé- contesto Kaoru, elevando la voz y acentuando la nota de molestia en su tono- pero creo que si se hace…
- Lo lamento mucho señorita, la decisión ya fue tomada y yo no puedo hacer nada para cambiarlo, tal vez algún otro banco decida invertir en su negocio, pero este no.
- ¡¡¡¿Sabe que?!!!- grito Kaoru enfadada, con el altavoz su voz resonaba en toda la oficina de Kenshin- ¡¡¡Puede meterse su estúpido préstamo por donde mejor le quepa!!! ¡¡¡A mi ya no me interesa nada que tenga que ver con su mediocre banco y mucho menos con un cretino como usted!!!
- ¡Buenas tardes y Adiós!- dijo molesto Kenshin cortando la comunicación y el insulto de Kaoru por la mitad (¡¡¡Cabeza de alcornoque!!!)
Luego de cortar la comunicación, de pedir a regañadientes que no le pasen ninguna llamada, comenzó a revolver los papeles en su escritorio (sin prestarles atención en realidad) mientras, pensaba que Kaoru Kamiya era una niña malcriada y maleducada…
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Notas de la autora:
Aquí esta el capitulo, lo hubiera publicado anoche, pero mi computadora no se quiso conectar (u.u mou mi eterno karma)
9 review *.* que lindos son como los amo!!!
Se que el titulo no tiene mucha concordancia con el capitulo, pero no se me ocurrió ninguno mejor, y aunque las cosas están calmadas pronto dejaran de estarlo :P
Por cierto veo que nadie a notado un cierto detalle con lo que pasa en la historia y con los personajes, a ver quien se da cuenta primero ^-^
No estoy poniendo el mini diccionario de palabras en japonés, por que se hace muy largo, pero si alguien no entiende alguna palabra que uso y prefiere que ponga el diccionario con gusto lo hago, o si no me preguntan y ya, algo para decir es que
Ja ne: es la forma femenina de despedirse
Ja na: es la forma masculina de despedirse
^^ por si alguien se dio cuenta y cree que esta mal dicho
Mil gracias por sus mensajes y espero que este capitulo también les halla agradado y no se olviden de decírmelo
kaoru_sanz: ^^ Gracias!!Pues la idea de poner a Kenshin y a Kaoru como hermanos la tome prestada del fics de Koneko-dono "Por siempre" (fic que recomiendo un 100%) por que me gusto la idea de hacerlos hermanos para que no tuvieran ninguna otra relación y Kenshin no sienta tantos remordimientos… por ahora wajajajajajajaja :P
Ale: Me encanta que te guste tanto mi historia que la guardes en tu computador ^^ en algo muy gratificante para mi ¡¡¡¡¡¡Gracias!!!! Espero que te guste este capitulo y por Kenshin y Kaoru no te preocupes, ya van a pasar muchas cosas, demasiadas :P
smcg2: Bueno si ya se encontraron y me agrada que te halla gustado la forma, y ahora es que faltan bastantes encuentros y encontronazos :P. Muchas gracias por tu mensaje ^^
Roxy: ::^.^:: que penaaaa, no, no soy la mejor pero gracias por pensar así en mi y por decírmelo claro esta :P Bueno me alegro que te gustaran los encuentros, espero que este capitulo te guste también
Hitokiri lady: Que bueno que no te dio nada :P la verdad es que puse esa parte así apropósito, para asustarlos un poquito. Deseo que también te agrade este capitulo y por cierto ¿para cuando el tuyo? Mira que ya me voy desesperando de saber que pasa en tu historia ^^
Mer: Hola!!! Como que parece que no les darán el crédito, bueno hay que esperar a ver como cambian las cosas (algo que ni yo se y eso que soy la autora) Por cierto me alegro que ya pusieras otro capitulo de tu fic, me encanta ^^
Jockerita: Muchas gracias por tu mensaje ^^ me encanta que te guste *.* que lindo Aoshi ¿verdad? Y ¿Ken-san? Mucho mejor
Ady: Bueno aquí voy escribiendo otro capitulo que en verdad espero que te guste
Gracias por todo y no se olviden de dejarme un mensaje con lo que piensan!!!
