Nota previa: Para entender de mejor forma esta historia es recomendable leer primero el one short de "Es una promesa". Arigatou
Promesas pasadas
Por Kary
Capitulo IV:
¡Eso no es una cita! ¡De verdad!
Un trueno resonó en mitad de la noche, al mismo instante en que un pelirrojo despertaba sobresaltado y asustado, llevándose una mano a su mejilla izquierda. Le tomo a Kenshin unos minutos comprender que estaba en su cama, en su habitación y en su apartamento. Sentía escocer la mejilla y aun podía sentir también el líquido pegajoso y caliente que había brotado de ella, de la herida, solo que… había sido un sueño, una pesadilla horrorosa, de esas que lo frecuentaban varias noches, estaba utilizando su espada y la dirigía a alguien que lo hirió en la mejilla y luego caía muerto y allí cubierta de sangre estaba su hermana Tomoe.
En la penumbra de su habitación vio en una esquina, su katana convertida en sakabatou envuelta en una funda blanca, su espada de filo invertido, regalada por su padre cuando cumplió los 10 años, una espada muy antigua e invaluable, Kenshin la utilizaba para practicar y en las competencias importantes, y su uso era recibido con una nostalgia inexplicable.
Toco de nuevo su mejilla, estaba lisa, sin ninguna herida ni cicatriz sangrante, aunque aun sentía el líquido correr por ella. Tomo el teléfono que estaba a un lado de su cama, y marco un número.
Un repique, dos… tres…
- mo… moshi, moshi…- se escucho una voz masculina y adormilada desde el otro lado de la línea
- moshi, moshi, Akira soy Kenshin ¿podrías pasarme a Tomoe?- pregunto al reconocer la voz semidormida de Akira
- ¿ah?... si claro- dijo Akira, se escucho un quejido seguido de una maldición y luego la voz de Tomoe, notablemente adormilada y molesta por la línea
- moshi, moshi ¿Kenshin?-
- ¿Tomoe? ¿oneesan?- pregunto Kenshin, sintiendo un enorme alivio al escuchar la voz de su hermana, tranquila
- ¿Qué pasa Kenshin?- pregunto Tomoe con un bostezo
- He… bueno…- Kenshin dudo un momento y luego pregunto sin pensar ni siquiera- ¿estas bien? ¿Okane esta bien? ¿lindo día no?
Por un momento Kenshin no escucho nada por la otra línea, habían dos opciones, o su hermana se había dormido o lo más probable, estaba tratando de buscar una palabra para definir a la estupidez de Kenshin.
- ¡¿que diablos te pasa Kenshin?! ¡¿Tienes la más mínima idea de la hora que es?!- dijo Tomoe molesta, Kenshin dirigió su mirada al reloj despertador sobre la mesa de noche, las agujas fosforescentes le decían que eran las 3:36 de la madrugada y no se movían, el reloj se había parado, digamos que en ese momento Kenshin calló en cuenta del por que de la molestia de su hermana mayor- Creo que no. De verdad que andas mal Kenshin, deberías tomarte unas vacaciones o por lo menos conseguirte una novia… tanto trabajo te esta trastornando…
- eso creo…- susurro Kenshin, luego volvió a preguntar tercamente- ¿Demo estas bien?
- Hai Kenshin, estoy bien, todos estamos bien pero con sueño, ahora que tal si te duermes y me dejas dormir
- Si, discúlpame por despertarte- dijo Kenshin, cuando Tomoe se iba a despedir Kenshin la interrumpió- ¿oneesan?
- ¿Si hermano?- pregunto Tomoe con su voz somnolienta nuevamente
- Te quiero mucho hermana- dijo suavemente Kenshin, Tomoe sonrió por el otro lado de la línea
- Yo también, ahora trata de dormir- con una despedida la comunicación entre hermanos termino, al taparse con sus sábanas Tomoe pensó que era muy raro escuchar a su hermano dando muestras de cariño, era algo atípico de el, pero no termino de pensar en el asunto cuando el sueño la envolvió nuevamente.
Kenshin se quedo viendo el auricular del teléfono unos minutos, el sabía que había sido una tontería llamar a su hermana para estar seguro de que estaba bien, claro que estaba bien, esas imágenes y esa sangre eran solo un sueño, aunque un sueño muy real, demasiado para el gusto de Kenshin. De mal humor se recostó nuevamente en su cama, había sido un tonto sueño, nada más, y con eso Kenshin se durmió nuevamente.
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- ¡Despierta Kaoru!- los golpes incesantes a la puerta de su habitación, trajeron del mundo de los sueños a Kaoru, no había soñado bonito, todo lo contrario aunque no se acordaba que había sido ¿Por qué diablos tenían que despertarla de ese modo? Además su despertador no había sonado aun
- ¡Ya me desperté! ¡Misao deja de golpear la puerta como si la quisieras derribar!- grito Kaoru de mal humor, dado que Misao no había dejado de golpear la puerta
- ¡Gomen nasai! ¡Me voy al colegio! ¡Es tarde, adiós!- grito Misao como si a ella y a Kaoru las separara una muralla de piedra y no una simple puerta, Kaoru escucho los pasos de su hermana menor alejarse corriendo
- "¿Por que tanto escándalo? Aun es temprano…"- pensó Kaoru sentándose en la cama, miro su reloj despertador sobre la masa de noche 3:36 ¡¿Qué?! No podían ser las 3:36, ni de la madrugada, ni de la tarde, Misao nunca se despertaría a esa hora. Kaoru se paro y abrió las cortinas de su ventana, un sol radiante ilumino la habitación, entre las cosas de su escritorio encontró su reloj de pulsera, según el eran las diez y cuarto de la mañana
- ¡Diablos es tarde!- grito comenzando a cambiarse, esa mañana tenía que hacer una suplencia a un profesor de kendo del dojo Shiru, donde ella solía practicar siempre, ya le habían ofrecido varias veces ser profesora en ese dojo, pero Kaoru había reclinado la oferta siempre, no por que no quisiera, le encantaba enseñar casi tanto como los dulces, pero no tenía tiempo, entre la universidad, la casa y la floristería a Kaoru solo le quedaba tiempo para dar algunas clases especiales o alguna que otra suplencia, era lamentable ya que como muchos decían Kaoru tenía un arte especial para enseñar el kendo, y no importaba si tuviera o no 19 años, ella enseñaba tanto a adultos como a niños.
Paso corriendo por las escaleras y vislumbro rápidamente que Ayame y Suzume aun seguían dormidas, ya habían terminado las clases, sería una osadía tenerlas día y noche en la casa por todas las vacaciones. Llego hasta la cocina, había unas tostadas y un vaso con jugo de naranja, seguramente, pensó Kaoru, cortesía de Megumi, a veces Megumi podía ser muy atenta, bueno… solo a veces.
Mientras Kaoru se tomaba a prisa el jugo, pensó en lo horrible que habían sido las últimas dos semanas desde que había tenido esa molesta y acalorada discusión con el gerente del banco Battosai Himura, o por lo menos a si era que se hacía llamar, de todas formas si era ese o no su nombre a Kaoru le importaba un guisante.
Tanto ella como Megumi habían terminado las clases en la universidad y Misao las había terminado el día anterior, pero hoy iban a tener un paseo de despedida o algo así, por eso es que había ido al colegio. Los últimos días Kaoru se había dedicado a arreglar lo mejor posible las cuentas de la floristería, realmente le habían dolido las palabras de Battosai Himura, le habían golpeado en el ego, aunque en realidad ella era la que mas lo había insultado y gritado pero las palabras del hombre aun resonaban en su mente ese asunto fue finalizado con la carta y la llamada de rechazo que le fueron enviadas el día de hoy la decisión ya fue tomada y yo no puedo hacer nada para cambiarlo, tal vez algún otro banco decida invertir en su negocio, pero este no "estúpido idiota" pensó Kaoru saliendo por la puerta, sin acordarse de despedirse de su hermana mayor, que de seguro se encontraba ya en la floristería y sin pararse a pensar como iba a hacer su hermana menor para llegar al colegio.
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- ¡Ahhh voy a llegar tarde! ¡¿Por qué Kaoru se tuvo que quedar dormida justo hoy?!- Misao corría por las calles rumbo a su escuela, hoy era el día en que su clase iría a un paseo final, dado que ya habían terminado la secundaria, al parecer iban a ir a una caballeriza o algo así, y ella ya iba bastante tarde. Paso enfrente del Akabeko donde su tía Tae estaba hablando con dos ancianas, el semáforo había cambiado hace segundos a rojo, mejor cruzar rápido antes de que cambiara a verde nuevamente.
Luces, bocinas, gritos, suelo -¡¡¡¡Ahhhh!!!- un automóvil frenó a solo centímetros de Misao que del súbito susto cayó al suelo sobre su retaguardia.
- ¡Pedazo de idiota! ¡¿Qué no vez que el semáforo esta en rojo imbécil?!- grito molesta, la puerta del automóvil azul se abrió y de allí salió…
- Shinomori-san…- murmuro Misao, sintiendo como si un balde de agua fría le hubiera caído encima, el hombre más atractivo que hubiera visto en su vida estaba enfrente suyo y ella lo había insultado bastante (ya se había olvidado que casi la atropella)
- El semáforo esta en verde- dijo secamente Aoshi, Misao volteo la cabeza y efectivamente era ella la que se había atravesado. Muchas bocinas de los automóviles detrás del de Aoshi sonaban y los automovilistas comenzaban a gritar cosas, mientras Misao y Aoshi solo se observaban.
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Megumi estaba en la floristería, tan llena de flores y colores como siempre, solo que igual que siempre no habían clientes, ni uno había llegado en toda la mañana y la mayor de las Kamiya tenía la tentación de cerrar e irse a la clínica del Dr. Gensai, donde seguramente tendría algo mas interesante que hacer, además el irresponsable cabeza de gallina no había llegado aun, así que no tenía a nadie con quien discutir, Kaoru seguro ya se había ido a dar la clase en el dojo, Misao estaba en clases, y las niñas gracias a Dios estaban dormidas.
Megumi sonrió malignamente al pensamiento que le llego, era la segunda vez que Sanosuke llegaba tarde en la semana, y si no llegaba pronto, la mujer zorro tendría la perfecta excusa para despedirlo, después de todo era su culpa por ser tan irresponsable, seguro andaba con sus amigotes, jugando en algún lugar barato.
En las semanas que llevaba conociendo a Sanosuke, Megumi había sentido como si todas las mañas del muchacho, ella ya las conociera, estaba claro que sonaba raro pero era así, Megumi no se sorprendió al saber que Sano era un jugador empedernido y mucho menos un buscapleitos, simplemente le pareció algo normal, y sus discusiones también se habían convertido en algo normal, siempre discutían por casi todo, si ella decía que el día estaba hermoso, Sano alegaba ver nubes de lluvia por un lado, si él decía que las flores que habían traído en la mañana eran muy lindas ella les encontraba hasta el mas mínimo defecto. Pero aunque Megumi no lo aceptaría ni por todo el dinero del mundo, a ella verdaderamente le agradaba Sanosuke Sagara, de verdad que le agradaba.
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- ¡UNO! ¡DOS! ¡UNO! ¡DOS! ¡UNO! ¡DOS!- el grito monótono de los estudiantes, resonaban en el gimnasio del dojo Shiru, mientras Kaoru supervisaba a cada uno, mostrándoles las posiciones correctas para agarrar la shinai o los pasos correctos para un buen ataque. Yahiko refunfuño cuando Kaoru le dijo que debía prestar más atención por que estaba haciendo los pasos al revés.
- Si ya entendí busu- murmuro enfadado Yahiko- no entiendo por que busu nos tiene que dar la clase de hoy- dijo mas bajo, Kaoru solo frunció el ceño, pero no dijo nada- No me gusta como la da- murmuro otra vez Yahiko, esta vez mas alto, pero Kaoru lo volvió a ignorar. Claro que era falso lo que había dicho, Yahiko, aunque nunca lo admitiría, adoraba las clases de kendo que impartía Kaoru, aunque a veces eran algo repetitivas 'Primero aprende lo básico' decía siempre ella, y Yahiko aunque renegaba sentía que eso era lo correcto, aprender primero lo básico y después lo avanzado y no saltar pasos.
- ¡Vamos Yahiko no te duermas!- le grito Kaoru y Yahiko que había disminuido el ritmo por ponerse a pensar volvió ha aumentarlo
- ¡¡SI!!
"Mocoso insufrible" pensó Kaoru mirando a Yahiko con el ceño fruncido, luego miro a sus alumnos, eran todos niños de 11 a 14 años, y eran bastante buenos, pero sin duda alguna Yahiko era el mejor, tenía un talento especial, solo que su actitud arrogante no le ayudaba mucho y Kaoru siempre lo estaba reprendiendo, aunque no es que el niño le hiciera mucho caso, siempre la molestaba. Kaoru le dirigió una mirada al gimnasio del dojo, era un lugar antiguo pero en muy buen estado, a ella le gustaba visitar los dojos, le traían lindos recuerdos, un momento… ¿Qué recuerdos? La pregunta le provoco un dolor de cabeza a Kaoru por lo que dejo de mirar el punto especifico del tami que tenia mas de un minuto mirando, y subió la mirada para encontrarse con…
- ¡¡Oye hola!!- grito Kaoru agitando su mano en el aire, sorprendiéndose a ella misma por esa actitud, sus alumnos también se sorprendieron
- ¿Ah?- Kenshin se detuvo en su paso y se fijo en la muchacha que lo estaba saludando, una gran sonrisa se formo en sus labios, le dijo algo al muchacho que lo acompañaba, y luego se dirigió hasta donde estaba la muchacha de cabello negro
– Hola- lo saludo Kaoru una vez más
- No sabía que dabas clases aquí- dijo Kenshin viendo a los niños que habían disminuido el ritmo, sobretodo uno de cabello castaño oscuro apuntado el suelo, interesados en la platica de su maestra
- Bueno solo estoy haciendo una suplencia, pero no puedo negar que me gustaría mucho enseñar aquí- sonrió Kaoru
- ah…- dijo Kenshin golpeándose mentalmente por no decir algo mas inteligente
- mmm…- murmuro Kaoru tontamente, luego vio su reloj y miro a los niños sonriendo- Bueno creo que es todo, pueden retirarse lo han hecho muy bien hoy- varios de los niños sonrieron, de verdad que su sensei provisional era bonita, ojala siempre les pudiera dar clases.
Kenshin vio como la muchacha se acercaba a su bolso, verdaderamente era bonita, incluso con su ropa de ejercicio y sudando pocamente, era muy linda, y tan simpática, era una de las personas más simpáticas que había conocido en mucho tiempo incluso era agradable el solo verla y Kenshin comprendió, como si se prendiera una luz en su cerebro el por que en las últimas dos semanas había estado yendo todos los días a practicar a ese dojo, cuando prácticamente tenía tiempo para comer, el iba por una sola razón, y esa razón era ella. Aunque no la conociera, ni supiera siquiera su nombre, el quería verla y hablarle sin saber por que, en si no importaba el porque, ni tampoco el como o el cuando, solo quería verla.
- ¿Quieres tomar algo?- las palabras salieron de los labios de Kenshin antes de que las pudiera pensar, ¿Por qué diablos había dicho eso cuando se suponía que el siempre pensaba antes de hablar?
Kaoru lo miro asombrada, ¿había escuchado bien? Por que si no era así iba a gritar, ese pelirrojo le había propuesto ir a tomar algo cuando ni la conocía prácticamente, pero eso a ella no le importo, no le importaba quien era el, ni que hacía ni nada. Era algo diferente lo que pasaba por la mente de Kaoru, diferente y extraño, pero emocionante, era como si una tibieza se extendiera por su cuerpo y se concentrara en sus mejillas, y ella simplemente comprendió en ese instante que había esperado toda la semana y la anterior para volver a verlo, que esa mañana había estado mirando hacía la puerta del gimnasio inconscientemente con solo la curiosidad y la esperanza de verlo pasar por allí
- Si claro…- contesto ella sin pensar antes en nada, mientras sus mejillas estaban suavemente coloreadas por la inesperada invitación.
Kenshin también sonrió, pensando en que tenía mucha suerte de que la muchacha no lo hubiera mandado a freír espárragos. Desde cierta distancia Yahiko observaba a Kaoru, la muchacha que prácticamente había sido para el como una hermana mayor, y al pelirrojo, oh si, definitivamente Yahiko tendría algo con que divertirse el día de hoy.
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- ¿Qué te pasa Misao-chan?- pregunto preocupada una muchacha de lentes que estaba al lado de la joven Kamiya. La cual parecía en otro mundo.
Lo que paso fue…
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- humm… gracias por llevarme hasta mi colegio- dijo tímidamente Misao, sentada en el puesto de copiloto del carro de Aoshi, este se había ofrecido a llevarla hasta el colegio luego de casi matarla. El hizo un movimiento con la cabeza al comentario de Misao pero no pronunció palabra
-humm…- murmuro Misao pensando algo en que decir- Shinomori-san, no le molesta que le diga solo Aoshi…-sama – Misao estuvo a punto de omitir el –sama, pero pensó que era mas apropiado no hacerlo
Aoshi luego de un momento hizo otro movimiento con la cabeza que parecía ser un si como respuesta, Misao sonrió.
- Y… ¿Cuántos años tiene Aoshi-sama?- pregunto Misao sin poder evitarlo, realmente Megumi tenía razón cuando decía que ella podía hablar mucho
- veintidós- dijo secamente, sin apartar la mirada del camino
- ¡¿Qué?!- pregunto asombrada, era ilógico que tuviera veintidós años, era muy serio e incluso frío para tener esa edad, además si tenia veintidós años significaba que estaba recién graduado de la universidad- ¡Noo mentira! ¡No puede tener veintidós años! ¿A que edad término de estudiar?
- Termine la universidad a los diecinueve- dijo el sin darle mayor importancia
- Por Dios- murmuro ella- debe ser muy inteligente…- pero entonces Misao se sonrojo al pensar en lo que le dijo, y habrá sido su imaginación pero ella podía jurar haberlo visto sonreír un instante, aunque cuando lo volvió a ver tenía su expresión seria y fría nuevamente
- humm… ja que lindo día, ¿Aoshi-sama usted tiene hermanos?- pregunto Misao sin poder resistirse nuevamente
- No- respondió Aoshi, Misao dio un suave resoplido ¿acaso no podía dar una respuesta mejor?. Aoshi volvió hablar- soy hijo único
- Que lastima, es decir yo tengo cuatro hermanas más y a veces me hubiera gustado ser hija única, pero ahora que nuestros padres ya no están, me alegro de tenerlas conmigo- termino de decir Misao torpemente mientras veía sus manos
- Eso es bueno- comento Aoshi, Misao iba a volver a hablar cuando el dijo algo- Ya llegamos
- ¿Ah?- Misao volvió su vista, estaban estacionados frente a su colegio, habían bastantes alumnos en la puerta, formando en filas desordenadas para entrar a un gran autobús que estaba también estacionado allí- Oh, ya llegamos… muchas gracias por traerme Aoshi- sama- dijo ella abriendo la puerta del coche, Aoshi hizo un movimiento con la cabeza
- hum… bueno… hasta pronto Aoshi-sama- se despidió torpemente la menor de las Kamiya, no le gustaba la palabra adiós, por eso siempre trataba de no utilizarla, el joven hizo un movimiento de despedida con la mano y arranco el coche, se perdió entre los autos y Misao se quedo viéndole como hipnotizada.
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- Misao…- murmuro una muchacha rubia mientras pinchaba Misao en el brazo con su dedo
- ¿Qué le pasa?- pregunto la muchacha de lentes a la rubia, viendo extrañada a Misao
- Quien sabe- dijo la rubia- Misao vámonos, ya casi todos han subido al transporte… Misao…
'Genial' pensó con sarcasmo Misao, había tenido la oportunidad perfecta de conocer mejor a Aoshi Shinomori, el hombre que mas le había llamado la atención a ella en mucho tiempo y solo había logrado fastidiarlo con su habladera. Aunque al parecer el era siempre así de serio, así de frío y de alguna u otra forma a Misao no le pareció tan extraño, aunque si era verdad que había sonreído en el automóvil, definitivamente Misao no descansaría hasta volverlo a ver, y claro hacerlo sonreír.
- ¡Así es! ¡Aoshi-sama va a sonreírme aunque sea lo último que haga!- grito Misao asustando a sus dos compañeras que la veían con una gota de sudor.
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- Voy a cerrar, me canse de estar como tonta aquí- murmuro Megumi molesta mientras se quitaba el delantal y lo tiraba al suelo, se dio vuelta del mostrador y comenzó a pisarlo mientras gruñía- Y el estúpido cabeza de gallina ni se molesto en aparecer, cuando lo vea voy a…
- ¿Qué vas a hacer kitsune?
Megumi se volteo, no había escuchado la campanita, y allí en el marco de la puerta estaba apoyado Sanosuke Sagara, con su cinta roja en la cabeza, tan descarado y vulgar como siempre, pero, estaba sangrando, su ceja tenia una herida bastante fea y su labio inferior también y de ambos brotaba bastante sangre manchando su chaqueta deportiva.
- ¡Por Dios! ¡¿Qué te paso Sanosuke?!- exclamó ella preocupada, sintiendo un hoyo en el estomago al verlo así
- Ya, ya zorrita no hace falta que grites, vas a dejarme sordo ¿sabes?- dijo Sano burlonamente entrando por completo al lugar
Unos minutos después, Sano estaba sentado sobre el mostrador, la chaqueta manchada de sangre estaba a un costado, quedando Sano en solo una camisa negra sin mangas, a un lado había un botiquín de primeros auxilios y Megumi estaba aplicándole en la ceja un líquido que hizo a Sano soltar una maldición.
- No te quejes, tienes suerte de que no sea tan grave, si no, habría que ponerte sutura- explico ella soplando suavemente sobre la herida, a lo cual Sano mascullo algo, en realidad se veía peor de lo que era - ¿Y ahora me vas a decir que fue lo que paso?
- No fue nada- dijo el
- Pues ese 'nada' te dejo bastante mal, mira esto…- murmuro ella poniéndole una bandita sobre la herida de la ceja
- jajaja- rió sarcásticamente Sano, Megumi comenzó a prestarle atención a la herida en su labio, cuando le puso un poco del liquido, él abrió las ojos como dos platitos y estos se llenaron de lagrimas por el dolor
- Ya te dije que no te quejes- lo amonesto Megumi, Sano murmuro algo sobre 'zorras insensibles y solteronas', Megumi arqueo una ceja pero lo ignoro y siguió revisando la herida- no se ve tan grave, se pondrá bien en unos días
Sano sintió las suaves yemas de los dedos de ella sobre sus labios, su toque era tan prudente y cuidadoso, como una caricia preocupada, y algo se formo en su estomago, como si hubiera comido algo vivo, el la miro y ella dirigió su mirada a él, y ese simple contacto visual los hizo sonrojarse profundamente.
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El sol brillaba en lo más alto, dando su luz a la agitada ciudad a sus pies.
Ellos estaban sentados en una cafetería cerca del dojo, no era muy elegante, ni muy grande, ni mucho menos famosa, pero era un lugar agradable donde la gente podía tomar algo en la barra y hablar con cualquiera, mientras miraban pasar los coches y la gente en la vereda.
Kenshin y Kaoru estaban sentados cerca de la barra, con solo dos botellas de plástico de agua mineral, hablando, hablando como si fueran dos personas que se conocen desde hace mas de cien años, hablando de tantas cosas y de nada al mismo tiempo que cualquiera que pasara cerca y los oyera podría pensar que son grandes amigos, habían dejado las formalidades para pasar al 'tu' sin darse cuenta, y se habían encontrado riendo por tonterías, cuando la realidad es que supuestamente se acaban de conocer, pero por ahí dicen que existen las conexiones, o también las casualidades, pero las casualidades no existen solo existe lo real y lo inevitable lo que no se puede cambiar de ninguna u otra forma.
- … aunque no es que me agrade del todo mi carrera pero no esta mal, aunque paso por mucho trabajo y casi nunca tengo tiempo de nada- comento Kenshin mientras veía como la muchacha tomaba agua. Diablos era muy bonita.
- Se a lo que te refieres, desde la muerte de mis padres toda la responsabilidad a caído en mis hombros y en los de mi hermana mayor, y la verdad es que ya no tengo tanto tiempo como antes- dijo Kaoru viendo al muchacho. Diablos era muy atractivo.
- ¿Y que paso por fin con el asunto de ese hombre?- pregunto Kenshin dudando
Kaoru frunció el entrecejo al recuerdo de Battosai Himura- Nada, al idiota ese no le importa de lo que pueda ser el futuro de una familia, no sabes cuanto lo odio
La alarma del reloj de pulsera de Kenshin sonó.
- ¿Ya es la una?- pregunto al aire Kenshin, enarcando una ceja, luego vio a Kaoru y sonrió- Como que el tiempo se ha ido muy rápido
- Al parecer, tenemos mucho tiempo hablando y ni siquiera nos hemos presentado- dijo sonriendo Kaoru ¿Por qué diablos no sabía su nombre aun? Tenia casi dos horas hablando con el y no sabía su nombre
- Es verdad- Kenshin se sorprendió de lo tonto que había sido
- Mi nombre es…
- Mi nombre es…
Sonrieron al ver que habían hablado al mismo tiempo.
- Yo voy primero- sonrió Kaoru- Me llamo…
El sonido del celular de Kenshin interrumpió las palabras de Kaoru. Kenshin lo atendió molesto, oh claro, tenia que molestarlo en el preciso momento en que iba a saber el nombre de la bella muchacha. Oh genial, era Aoshi y sonaba molesto, y para que Aoshi estuviera molesto, debía ser algo serio, y antes de que Aoshi dijera algo mas Kenshin reacciono como si algo lo hubiera golpeado, lo repetía, oh genial, tenia una reunión sumamente importante con unos inversionistas extranjeros a las doce y llevaba una hora de retrazo sin contar que tenía que pasar por su casa y cambiarse por que no podía llegar con la ropa de ejercicio. Oh Genial, genial, genial, ¿se nota el sarcasmo? Y tenia que pasarle esto justo en cuando estaba a punto de saber su nombre.
- Si ya se Aoshi, gomen, ya voy saliendo- Kenshin corto la comunicación, se paro del banquito en el que estaba sentado y luego le hablo a la muchacha- Gomen nasai me tengo que ir, pero que tal si nos vemos aquí a las siete y seguimos hablando- ¿De donde había salido eso? ¿Por qué diablos había dicho eso? Kenshin no dejo que ella contestara para que no le pudiera gritar por ser tan abusador, y salio rápido mientras se despedía con la mano y soltaba un – ¡Nos vemos a las siete!-
Y Kaoru se quedo allí, sentada en el banquito de la barra, con la botellita de agua en sus manos, mientras miraba hacía donde el pelirrojo se había ido, murmuro un leve – De acuerdo- que el pelirrojo no escucharía ¿Qué había sido eso?, aunque no importaba lo que había sido, fue como si algo se desatara dentro de Kaoru, y su corazón comenzó a latir mas rápido de lo normal, iba a volver a verlo en la tarde y lo vería mejor, es decir, sin esa ropa deportiva, si no que normal, no es que importaba mucho, pero… Oh Dios si se veía así de atractivo cuando estaba en esa ropa, ella ni se quería imaginar lo bien que se vería con ropa informal, bueno si quería pero, ah! algo hizo que su corazón latiera con mayor fuerza, esta vez no se verían por casualidad, esta vez estaba… digamos planificado, y eso significaba que ella tenia…
- No puedo creer que tengas una cita busu- murmuro alguien al oído de Kaoru, lo que hizo que esta saltara tres metros lejos, completamente roja
- ¡Yahiko! ¡¿Qué demonios haces aquí?!- dijo sorprendida mirando al niño que a su vez la miraba de forma picara
- Será genial cuando todos sepan que busu tendrá una cita- dijo el niño de forma despreocupada
- ¡¿Qué?! ¡No es una cita!- reclamo Kaoru aun sonrojada
- Veremos que opinan los demás- Yahiko sonrió maliciosamente y salio corriendo por las calles, seguido de Kaoru que le gritaba y trataba de agarrarlo antes de que abriera su bocota, este definitivamente seria un día interesante.
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Notas de la autora:
Hola!! Primero que nada, mil gracias por su apoyo y por esperar, se que me tarde mucho pero creo que valió la pena, es que con todo lo que esta pasando en mi país, la inspiración se me escapo y no había tenido ánimos para buscarla, pero que tal, hoy desperté y estaba aquí! Esta mas loca que yo pero bueno… espero que les haya gustado y déjenme sus mensajes ¿bien? Como que deje muchas cosas sueltas =^O^= jeje pues esperen a ver el próximo capitulo, seguro se solucionan varias cosas. En lo que es la cicatriz de Kenshin, pues esperen un poco ¿vale?
Este capitulo se lo dedico a Hitokiri Lady, jokerita, Ale, Ady, Hikari Kage y Shiory Karin por todo el apoyo que me han brindado, me han ayudado a recobrar un poco la fuerza que he perdido con todo lo que esta pasando en mi pais, de verdad se los agradezco mucho por eso este capitulo va para ustedes en especial y para todas las personas que me han dado una palabra de aliento ¡¡¡GRACIAS!!!
Kaoru_dono: Mil gracias por tu review, bueno aquí se ve mejor como van las cosas entre Kaoru y Kenshin pero te recomiendo algo, no te pierdas el proximo capitulo!
Cathy: Pues me alegra mucho que te guste mi historia. Siempre me imagine como seria si ellas fueran hermanas :P por eso decidí probar aquí, espero que te guste este capitulo y me digas
Mer: jeje pues aquí no paso muuuucho que digamos, pero por lo menos ya se 'conocen' :P espero que te guste este capitulo también
Sakura Kinomoto: Pues si quieres ver eso no te pierdas el proximo capitulo ^.^
Ale: :P no soy la mejor pero gracias, -__- creo que me tarde mucho en actualizar lo siento, tratare que no vuelva a pasar, espero que te guste y me dejes un mensaje
Kaoru: espero que también te guste este capitulo ^___^ y mil gracias por tu apoyo!
Laza: Hola! Pues eso parece Kaoru nunca creo que vaya a cambiar mucho, me alegro que te este gustando
Vale: Pues ya pudiste ver mejor la relación entre los personajes, espero que te este gustando y gracias por tu review y no olvides de decirme que tal te pareció este
Roxy: ¬¬ siempre con tantas palabras, pero no importa!! Gracias por tu mensaje amiga y espero que te guste el capitulo, ya sabes que aunque me digas 'lindo o feo' yo estoy satisfecha, aunque si me dices que es feo tienes que decirme el porque he?
Ady: Me alegro que te guste! No olvides dejarme tu review también
Hanen: Pues gracias! Que bien que te guste, y claro que espero llevarme muy bien contigo! Espero que te guste este capitulo tambienMarina: Si se quien eres!!! Hay pues me alegro que te guste y mas que te hayas dado cuenta de que medio metí a Soujiro, pero no se si lo voy a terminar poniendo es que se me hacen muchos personajes -__-uu pero ya veré que hago, deja que llegue el proximo capitulo y veras, espero que te este gustando!!
Hitokiri Lady: Gracias por tu apoyo de siempre, lo valoro muchísimo, y sabes que? ¡Me encantan los reviews lagos! :P Bueno primero que nada, en lo que me dices que es raro que ni Kenshi ni Kaoru se hayan presentado aun, si, lo admito es muyyyyy extraño, pero ellos tienen una conexión mas haya de los nombres o algo, no se si te a pasado pero a veces cuando conoces a alguien hablas con esa persona por que tienen afinidad y no saben sus nombres hasta al final de la conversación, a mi me paso con un primo que ni idea tenia que era familia mia, y hablamos rato sin saber nuestros nombres y cuando nos presentaron ¡sorpresa! Mi primo, creo que era afinidad sanguínea o algo :P aunque lo de Kenshin y Kaoru es mas fuerte por que es amor. En lo de los recuerdos, pues para ellos son simples sueños a los que no les prestan mucha atención por creer que son eso, eso se puede notar mas en este capitulo. Y lo de Kenshin y Enishi, bueno aquí Enishi no tiene todo ese rencor que tenia, siempre me pareció que el era alguien bastante amable, pero lo que pasa con Enishi lo explicare mas adelante, digamos que es algo ingenuo ^_^uu Espero que te haya gustado este capitulo y ya sabes sigue con el tuyo que me encanta!!
Jokerita: Gracias por tu apoyo me alegro que te guste, y ya puse algo mas de M&A y S&M, espero que te guste!
Marinita: Ahy me halagas, no es la mejor historia pero trata de serla, me alegra mucho que te guste! Gracias!!
Val: Aquí hay mas, dime que te parece
Creo que es todo, no se olviden de dejarme sus mensajes y decirme que les pareció!
Kary
Ja ne
