N/A: Buenas a todos. Lo siento por mi "desaparición" en los últimos meses, he estado ocupada arreglando mi vida y también con mis estudios ú.u... pero ya estoy en vacaciones así que le puedo dedicar mas tiempo a mi fic ^^. Gracias a todos aquellos que siguen leyéndolo y que envían reviews de vez en cuando y a aquellos que lo leen pero no mandan reviews ^^.
Capítulo 27: Los hombres y el cigarrillo
La noche era fría, estaba lloviendo.
Miraba a través de la ventana notando como las pequeñas gotas se juntaban haciendo otras grandes y cayendo deslizándose por el vidrio liso de la ventana. Cada gota reflejando una luz de las casas de la vecindad, era como una mezcla de colores, que terminaban cayendo y desapareciendo.
Después de lo que pasó hacía ya dos días no había salido de esta habitación. Hubo un momento en que pensé que la vida sería justa finalmente... ese instante fue en el que conocí a Sanosuke, mi vida tomó otro rumbo siempre con la esperanza de que un futuro hecho especialmente para mi... y para él, nos aguardaba. '¿Cuántas veces me han roto el corazón esas falsas ilusiones? Y ¿cuántas caídas mas tendré que soportar antes de entender que no hay un futuro feliz para mi?'
Eso nadie lo sabe.
Solo el tiempo lo podrá decir... hasta entonces...
'Seguiré viviendo en la soledad, mi única razón de ser es la venganza...' sin darme cuenta mis ojos ya humedecidos volvieron a soltar lágrimas amargas de frustración y tristeza. Y murmurando inconscientemente me dejé caer sobre la suave matriz de mi cama "No hay nada para mi..." concluyendo finalmente la gran pregunta que me había hecho hasta entonces "Si no hay futuro para mi entonces ¿porqué seguir?"
"Por mi hermano... por venganza..." cerré los ojos 'Para alguien como yo un final feliz no es permitido...'
Y de ahí tomé el teléfono en mis manos, marqué el numero que no me atrevía a marcar desde que conocí a Sanosuke y comencé a esperar que esa persona me ayudase una vez mas.
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"Bueno chicas aquí las dejamos! Seguras que no tendrán problemas llegando a sus casas?" dijo Sano mientras ponía sus manos en sus bolsillos. Habían guiado a las muchachas hasta el auto de Megumi, que estaba aparcado no muy lejos del restaurante, ella se encargaría de llevar a Kaoru a su casa. Kenshin había numerosas veces propuesto llevarla pero Kaoru se negó diciendo que estaba cansada y que la casa de Megumi quedaba mas cerca de la de ella que la de Kenshin, así que Kenshin dejó de insistir, bueno o eso pensaron todos.
"En serio Kaoru no quieres que te lleve?" repitió Kenshin, Kaoru ya estaba perdiendo la paciencia, es decir ¿porqué está preocupado? Ni que la fuesen a raptar o a violar o algo, su casa quedaba a solo 20 minutos de ese lugar, nada malo le iba a pasar. Pero aún así apreciaba la preocupación de Kenshin era una de las cosas que ella amaba de él, pero que al mismo tiempo la molestaba un poco, ella desde muy pequeña siempre había sido muy orgullosa e independiente así que el hecho de que alguien se preocupe tanto por ella era algo nuevo para ella, algo nuevo, pero no malo... bueno no siempre.
"Tranquilo Kenshin no me va a pasar nada estaremos bien." Le dijo sonriéndole.
"Si Ken-san, yo no me la voy a comer.... a menos de que quiera tener una indigestión!" añadió Megumi, y luego comenzó a reír de la única forma que sabía. Kaoru le puso cara de disgusto pero concluyó en no responderle, en serio estaba muy cansada como para envolverse en una discusión con la kitsune. Sano entonces se acercó a Megumi plantando un beso rápido en sus labios y deseándole buenas noches, Kenshin hizo lo mismo con Kaoru, excepto que esta lo abrazó tiernamente y duraron mas tiempo y la escena comenzaba a calentarse un poco cuando Kenshin comenzó a poner su mano debajo de la camisa de Kaoru acariciando su espalda.
Por supuesto la realidad llegó como una bolsa de papas del cielo.
"Vamos tortolitos se está haciendo tarde! Búsquense un cuarto!" interrumpió no muy cordialmente Sano. Al instante recibió una mirada furtiva de Kenshin y un "hmff" de Kaoru, quienes un poco avergonzados se habían separado el uno del otro. Las muchachas entraron al auto y se alejaron, los muchachos por otra parte fueron a buscar sus respectivos autos y a manejar a sus casas.
Kenshin en su auto se sintió un poco incomodo por el hecho de que Kaoru no había aceptado que él la llevara 'Tal vez solo estaba cansada.' Terminó concluyendo, pero eso no le bastaba. Kaoru había estado huyéndole desde ya dos días, en realidad no le huía sino que le rechazaba algunas cosas como: comprarle el almuerzo, llevarle los libros o llevarla a su casa. 'Tal vez yo esté exagerando mucho, es decir por supuesto que la amo y todo, pero siento que debo estar cerca de ella siempre, no sé porqué tengo esta sensación de que si me aparto de ella algo malo pueda pasar...' Kenshin estaba profundamente enamorado de Kaoru, y desde el incidente con Soujiro no había podido dejar de pensar en la seguridad de Kaoru, después de todo: ella salió muy mal herida ese día.
'Hay algo en mí que me grita y me exige que esté siempre ahí para ella... Tengo que ver como controlo eso...' hizo esa nota personal.
Las puertas de la entrada a su enorme mansión se abrieron dejándolo entrar para aparcar su auto. Nunca le ha gustado tener esa gran posición financiera, siempre sintió que estaba en el mal lugar, Kenshin nunca era arrogante ni egoísta al contrario, siempre ayudaba a los que tenían problemas financieros y mostraba su actitud humilde, como si eso siempre hubiese estado dentro de él desde el comienzo de su existencia. Lo mas extraño es que era muy tarde, según el reloj del auto eran las 2:48 de la madrugada, y aún así se podían ver luces prendidas en el interior de la casa 'Shishou se estará desvelando supongo.' concluyó mientras salía de su auto y lo cerraba con llave.
Al instante en que la alarma del auto sonó para confirmar su cierre, las puertas de la entrada a la casa se abrieron estruendosamente revelando a un Hiko, un molesto y serio Hiko. Kenshin inconscientemente tragó saliva esperando que nada grave hubiese pasado y que no hubiese sido su culpa. De un paso firme y decidido Hiko se acercó a Kenshin con esa expresión, la expresión que empleaba en cada entrenamiento, esa expresión seria e ilegible... eso no está bien...
"Es tarde." Dijo únicamente haciendo que la sangre de las venas de Kenshin se congelara instantáneamente y llenando su piel de escalofríos, por supuesto en su trance Kenshin no respondió... mala decisión... Hiko ahora mostraba una expresión en su rostro y era... ¿eh?... ¿acaso?... ¿preocupación? Kenshin ahora en vez de tener miedo estaba asombrado, muy pocas veces había visto a su tutor poner esa expresión, bueno cuando pequeño se le podía ver con mas frecuencia pero ya hacía años que ese sentimiento no cruzaba su mirada. Kenshin decidió que lo mejor era disculparse.
"Lo lamento shishou. Se me pasó el tiempo." Bajó un poco la cabeza esperando que esa preocupación no se transformara en ira de un momento a otro. Por un momento no hubo replica alguna de Hiko hasta que Kenshin sintió una mano masculina sobre su hombro, lo cual le hizo reaccionar y levantar la mirada para ver que Hiko ahora estaba sonriéndole amistosamente, Kenshin no pudo evitar lo próximo que salió de su boca.
"Oro?" dijo con cara de despistado.
"Me tienes que contar como te fue." Dijo Hiko mientras lo guiaba a sentarse en la sala. Por primera vez después de un largo tiempo se sentaron a platicar, Kenshin sintió que después de todos esos años con si tío finalmente había encontrado la figura de un padre en él y esta conversación sería ahora...
Una conversación de padre a hijo.
________Flashback_______
"Ya es muy tarde Hiko-san, Aoshi y yo tenemos que irnos, solo queríamos que usted supiese el peligro en el que se encuentra Kenshin y que se lo haga saber..." dijo Misao mientras se levantaba del sofá seguida por Aoshi.
"Todavía no estamos seguros del paradero de Okita, pero le haremos saber tan pronto tengamos una idea." Dijo simplemente Aoshi, ambos se dirigieron a la puerta en donde el mayordomo les abrió cordialmente la puerta, Hiko los siguió, pero seguía silencioso y pensativo. Ya cruzando la puerta Misao sintió que debía decir algo mas así que se volteó rápidamente mirando a Hiko, por primera vez, a los ojos.
"Él lo necesita, procure estar ahí para él." Hiko sonrió por la determinación en sus ojos y sintiendo la seriedad y verdad que irradiaba de esas palabras así que como respuesta les dio las gracias y les deseó suerte. Con eso ambos se fueron y Hiko quedó pensando, y sabiendo que tenía que encontrar al culpable.
______Fin de Flashback_______
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"Llegamos Kaoru."
"..."
"Kaoru?" preguntó de nuevo Megumi, mirando a su copiloto por un momento.
"Ah? Ah gracias Megumi." dijo Kaoru mientras despertaba de su sueño. Megumi había notado que Kaoru durante todo el viaje a su casa no había quitado la vista de la carretera sin siquiera decir algo para crear una conversación entre ellas dos. Pensaba que estaba simplemente casada hasta que comenzó a escucharla suspirar, pero no se atrevió a preguntar que le pasaba, hasta ahora.
"Que pasa Kaoru?" dijo mientras apagaba el motor del auto.
"Que? No-No pasa nada Megumi!" replicó tratando de sonar como ella pero sin éxito, esa "chispa Tanuki" que tenía Kaoru no estaba presente en ese momento, y eso solo significaba que algo malo le ocurría.
"Escucha Tanuki, sé que algo pasa, primero no quieres que Ken-san te lleve y segundo, durante todo el camino hasta acá solo te quedaste viendo hacia fuera y suspirando, así que no me vengas con esas estupideces de que no pasa nada por que se nota a kilómetros que sí pasa algo!" argumentó Megumi furiosamente, estaba harta de que Kaoru actuara como si nada le pasaba, por Dios es un ser humano tiene derecho a tener problemas ¿no?
"... bueno... si pasa algo..." respondió Kaoru pasando de la sorpresa del argumento de Megumi, a la melancolía que la molestaba.
"Entonces, me vas a decir que es?" forzó Megumi mientras abría la ventana para airear el auto.
"..." Kaoru quedó de nuevo sumergida en sus pensamientos sin revelar nada, así que Megumi tenía dos opciones: sacárselo a la fuerza o tratar de adivinar sutilmente, por supuesto eligió la segunda.
"Sabes que? A veces las relaciones no son tan simples como desearíamos que fueran, a veces el hombre hace cosas que a la mujer le disgusta o la mujer dice algo que incomoda al hombre, todo depende de cada uno." Megumi sacó un cigarrillo de su cartera y poniéndolo en su boca.
"No sabía que fumabas." Dijo Kaoru sorprendida.
"Te sorprende? Nada mas lo hago cuando pienso en cosas que no quiero pensar, me sirve para tranquilizarme..." respondió Megumi mientras lo encendía e inhalaba un poco, exhalando luego el humo por la ventana.
"Sano sabe?" preguntó curiosa Kaoru.
"Si." Dijo simplemente Megumi, esto aturdió a Kaoru un poco.
"Y no hace nada al respecto?" replicó.
"Hum... si, me dice que lo deje que es malo para mi salud y que una futura médica no debería fumar..." Megumi volvió a inhalar, Kaoru miró hacia abajo 'Pero si él te lo pidió porqué no haces lo que te pide?' se preguntó a si misma.
"Pero..." siguió Megumi mirando hacia fuera "No es por él que voy a dejar de fumar, verás... así soy yo, Megumi, Sano me ama es cierto, pero si me ama realmente entonces me aceptará no importa que. Claro que no estoy fumando como lo hacía antes, lo he dejado, ahora solo fumo por lo menos 2 cigarrillos por semana, aunque no parezca mucho es algo extraordinario para mi..." dejó caer las cenizas en la calle pasando su brazo por la ventana. Kaoru aún más confundida seguía preguntándose 'Entonces él te hizo cambiar...'
"No creas que cambié por él." Dijo Megumi como si pudiese leer la mente de Kaoru "Cambié porque yo lo decidí, pero no puedo negar que me gusta así que lo sigo haciendo, es mi forma de ser, es como si te dijera que cambiaras a Kenshin e hicieras que se preocupe menos por ti, es algo que solo esa persona puede decidir..." terminó su cigarrillo y lo botó a la calle.
'Eso es lo que quiero?... Cambiar a Kenshin?... no... no quiero eso.... demo....' Kaoru fue interrumpida por Megumi una ultima vez "Lo mejor que puedes hacer es hablar con esa persona, explicarte y esperar que si te ama de verdad, él entienda y haga lo que está en su poder para complacerse a él y a ti. Ese es mi único consejo Tanuki."
Kaoru le sonrió finalmente recuperando su "chispa" y dijo "Arigatou Megumi." Megumi se despidió, encendió su auto y esperó a que Kaoru entrara a su casa antes de partir.
WP: (Siempre pensé que Kaoru se sentía incomoda cuando Kenshin la protegía porque se sentía inútil así que lo agregué en esta capítulo y aproveché para profundizar en el tema de los problemas entre parejas ^^) Un pequeño capítulo simpático acerca de las relaciones entre los personajes espero les haya gustado y en el próximo tendrán un poco mas de acción de la parte de Misao y sobre todo de Kaoru.
Dejen reviews!
WP