Nota previa: Para entender de mejor forma esta historia es recomendable leer primero el one short de "Es una promesa". Arigatou
Promesas pasadas
Por Kary
Capitulo VIII:
A mil por hora
- Kitsune tienes toda la semana ignorándome, no puedes seguir haciéndolo para siempre- le murmuro Sano a Megumi que estaba leyendo una revista
- Solo obsérvame- contesto Megumi sin levantar la mirada
-No puedo creer que aun estés enfadada por esa tontería- mascullo Sano indiferentemente tirando a un lado un pequeño bolso negro
- ¿Tontería?- murmuro con escepticismo Megumi al escucharlo, su ceja izquierda adquiriendo un tic nervioso al recordar la 'tontería' de la que Sano hablaba.
Habían recibido una llamada de un cliente pidiendo un ramo de veinte rosas azules y treinta blancas, algo sencillo de hacer, hermoso y de bastante costo. El único problema era que las rosas azules eran bastante costosas y ya no les quedaban en la floristería, pero ese no era ningún obstáculo, se dijo Megumi, ella era una genio y sabía como solucionar ese inconveniente. Pero… Sanosuke en su oficio de buen samaritano decidió ayudarlas con una brillante y estúpida idea, según Megumi, aunque Kaoru había admitido que había sido algo dulce de su parte y que lo había hecho con buena intención y Misao se había reído de eso hasta las lagrimas sin poder opinar nada racional. En fin a Sanosuke se le ocurrió la misma idea que a Megumi; colorear las rosas blancas de azul, el único inconveniente había sido que Sano utilizo pintura acrílica y no vegetal como se supone que debería haber hecho, provocando la muerte de las rosas, sin contar que en su estupidez no había cerrado bien el rociador con la pintura que había utilizado (cuando no tenía por que usar un rociador) y cuando Megumi comenzó a gritarle y él a responderle, se le resbaló el rociador y toda, TODA la pintura azul cayó sobre la kitsune.
- ¿Tontería?- volvió a murmurar Megumi con más escepticismo observando fugazmente su cabello, del que aun se podía ver reflejos azules por la pintura. El tic nervioso en su frente se ahondo y la vena que había aparecido mientras recordaba creció, eso había sido hace una semana y aun no podía terminar de quitarse la pintura ¡Su precioso y sedoso cabello aun se veía azul, además de que tenía marcas de pintura en su piel todavía!
- Yare, yare… fue un accidente- dijo Sano viendo a la muchacha
Uno, dos, tres… Megumi suspiro y le dio a Sanosuke una mueca que parecía sonrisa pero en realidad estaba más cercana a ser de exasperación
- Esta bien Sanosuke, ahora solo déjame tranquila y no hagas mas tonterías- dijo ella tratando de ser lo mas 'dulce' posible
- Yo no hago tonterías- le reclamo el molesto- Solo trataba de ayudar
- Si claro gran ayuda, perdimos casi media docena de rosas por tú culpa- dijo Megumi frunciendo el ceño y llevándose un dedo a su cien
- ¡Pero si me las descontaste!- grito Sanosuke parándose enfrente de ella
- ¡Y que esperabas que hiciera estúpido!- grito ella, luego agito su cabello y soltó algo parecido a un suspiro, ninguno de los dos dijo nada, Sano sabía que ella tenía razón pero de ninguna forma lo iba a aceptar, ella volvio a hablar indiferentemente luego- Aun no entiendo como pudiste terminar de estudiar en la universidad, aun peor ni siquiera entiendo como fue que entraste
- Inteligencia de macho- dijo Sano guiñándole un ojo
- Si como no- dijo ella tratando de que no le perturbase la actitud de él- Entonces si eres tan inteligente ¿que diablos haces trabajando de repartidor?
- Esa es una buena pregunta- dijo el poniendo su mano sobre su barbilla pensativamente.
Megumi se le quedo viendo tratando de ocultar su intriga, Sanosuke había hecho una carrera, había estudiado por cinco años en una universidad Ingeniería electrónica, una carrera no muy fácil que digamos, se había esforzado por graduarse, entonces… ¿Por qué había aceptado trabajar como repartidor de flores por un sueldo mínimo? No es que a Megumi le importara mucho lo que Sano hiciera con su vida, pero… ¡tenía curiosidad!
- Bien, al principio fue lo primero que se me presento, Yahiko dijo que necesitaban a alguien para repartir flores, acababa de llegar de otro país y digamos que no tenía ganas de buscar algo mejor- explico Sano perezosamente
- Me lo imagino- dijo ella sarcásticamente - ¿Y luego?- pregunto Megumi viendo hacia otro lugar intentando fallidamente no parecer curiosa, Sano sonrió arrogante al darse cuenta de la curiosidad de la kitsune
- Bueno, no es que sea el mejor lugar del mundo, pero me agrada estar aquí- murmuro Sano mirando la pared como si fuera lo mas interesante en el universo- digamos que me gusta y me he acostumbrado a estar aquí, contigo… y con las demás claro- agrego Sano luego de unos momentos largos y su comentario fue recompensado con el rostro de Megumi
¿Había ella escuchado bien? ¿Acaso el había dicho "contigo"? ¿Con ella? ¡Pero si ellos peleaban mas que perro y gato cuando estaban juntos! No es que le molestará eso, incluso había sentido algo extraño y doloroso cuando una voz en su cerebro le dijo que lo mas probable que el diría fuese 'Ya estoy buscando algo mejor por que no soporto estar aquí' ó incluso 'No tengo ganas de buscar otra cosa y además ustedes me dan comida gratis' pero nunca de los nunca Megumi se imagino que Sano diría eso ¿Qué le gustaba estar allí? ¡Pero si el se quejaba por lo menos cinco veces al día por todo y sobretodo de ella! ¿Por qué decía que le gustaba estar allí entonces, con ella… y con las demás?
Megumi salio abruptamente de sus pensamientos al sentir la mirada de Sanosuke sobre ella, él le estaba sonriendo arrogantemente y tenía una chispa extraña en los ojos que hizo que un temblor recorriera el cuerpo de Megumi, ella solo se dio vuelta dándole la espalda y agarro las primeras flores a la vista comenzando a hacer un ramo, pero lo que en verdad trataba de hacer era controlarse ¡Por que se comportaba así! ¡Ella no era de esas niñitas tontas que se sonrojaban cuando un atractivo muchacho las miraba! ¡¿Entonces por que sentía sus mejillas arder y sus manos temblar?! ¡¿Por qué el corazón de repente le estaba latiendo a mil por hora?! ¿¡Por que Sanosuke Sagara con esa mirada y esa sonrisa causaba esto en ella cuando nadie antes había podido hacerlo?! Y alguna parte en Megumi susurro algo que ella no esperaba oír, algo que definitivamente no quería oír, eso era imposible, es decir, estamos hablando del holgazán y busca pleitos de Sanosuke, del estúpido cabeza de pollo, el no podía haberle hecho esto a ella ¡Simplemente no!
- ¿A dónde crees que fueron Ken-san y Kaoru?- pregunto ella tan de repente y en un tono de voz tan extraño en ella que Sano tardo en reaccionar y entender que ella le estaba hablando
- ¿he?- pregunto él tontamente, ¿Ahora que diablos le pasaba a esa zorra? ¡Le había dicho algo bonito ¿no?! ¿Entonces por que tenía ese tono de voz tan extraño, como si se estuviera ahogando y quisiera golpearlo? ¡Había sido amable por una vez e incluso le había sonreído y ella reaccionaba así! No es que hubiese esperado que ella se le lanzara a los brazos, por que Megumi no era de esas tontas mujeres, pero tampoco esperaba que cambiara el tema así como así… un momento ¡¡¿Por qué diablos él le había sonreído primero?!! Y peor aun… ¡¿Por qué había deseado por un segundo que ella se le lanzara a los brazos?! Sano se encontró aterrado por un momento ¡¿Por qué él se estaba comportando así?! El había estado… había estado… coqueteando con Megumi… con la zorra insoportable… ¡¡Con ella!!
- No se- dijo él aturdido aun de su reciente descubrimiento- seguramente la llevo al orfanato
- ¿Un orfanato?- pregunto Megumi confundida
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- ¿Un orfanato?- pregunto Kaoru con su rostro bañado en confusión, Kenshin estaba sonriendo a su lado. El le había dicho que la llevaría a un lugar especial, no es que un orfanato no fuera un lugar especial, de hecho lo era, pero Kaoru se había imaginado algo diferente, estemos claros, ella se había imaginado algo mucho más romántico que estar rodeada por niños gritones, donde no podría estar tranquila con Kenshin para hablar… y claro hacer otras cosas de las que aun no habían tenido oportunidad de hacer, siempre con alguien vigilándolos, siempre alguien pendiente de sus citas y sus salidas.
Pero Kenshin se veía feliz, se dijo Kaoru viendo la sonrisa que tenía en su rostro Kenshin, era una de esas pocas sonrisas sinceras y felices que mostraba Kenshin, y que simplemente podían hacer que ella se tirara desde un precipicio si el le regalaba una a cambio, así que si este lugar era tan especial que podía arrancarle al pelirrojo una de esas sonrisas, Kaoru tenía que descubrir el porque lo era, y conociendo a Kenshin y su cariño por todo lo que es considerado como frágil y débil, no era muy difícil imaginar razones del por que ese enorme edificio blanco y verde significaba tanto.
- ¿Vamos?- dijo el apretando suavemente su mano. Kaoru sonrió como contestación y juntos entraron por la enorme puerta de madera.
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- ¿No es un lugar extraño para tener una cita?- pregunto Megumi frunciendo el ceño
- Bueno, si, pero Kenshin es extraño- dijo Sano aun atontado, y cuando entendió la expresión de susto de Megumi añadió apresurado y molesto- ¡No me refiero de esa forma! Tonta… lo que quiero decir es que Kenshin suele tener debilidad por las personas que han sufrido o necesitan ayuda, siempre ha sido así, es como si sintiera que le debe algo al mundo, siempre ha tratado de ayudar a los más desvalidos, no importa si el sale herido a cambio o si se mete en algún problema. Por eso creo el orfanato hace algunos años…
- ¿Él lo creó?- pregunto incrédula Megumi frunciendo el ceño- Ken-san no tiene el dinero suficiente para construir un orfanato Sanosuke, ni que fuera rico ¿o lo es?
- ¿he?- Sano trago al darse cuenta de su indiscreción, era verdad, para todos Kenshin era solo un empleado de una pequeña empresa, que no ganaba mas de lo necesario, por eso para Megumi era imposible entender que Kenshin en verdad había construido ese orfanato, después de todo su familia siempre había sido muy adinerada ¡diablos! Pensó Sano con mal humor, Kenshin aun no le decía nada a Kaoru y él estaba empezando a pagar las consecuencias gracias a su bocota, y Megumi tenía una expresión de esas que ponía cuando estaba dispuesta a "De aquí no te vas hasta que me expliques" – '¿Ahora que hago?'- pensó Sano rápidamente, cuando algo en el rostro de Megumi le llamo la atención
Megumi vio como Sano se le acercaba, el mostrador de por medio ¿¡Por que se le acercaba tanto?! Pensó ella sintiendo el latido de su corazón acelerarse, peor aun ¡¡¿Por qué diablos ella se ponía así con el simple hecho de que él se le acercara tanto?!! No tenía sentido nada de lo que pasaba por su cabeza, esa sensación de emoción que se le trancaba en la garganta y no le permitía respirar, el hecho de que tener que cerrar sus puños para que las manos no le temblaran ¡¿Qué diablos le pasaba a ella?!
- Sa…Sanosuke… ¿q…que haces?- pregunto débilmente ella, el rostro de él estaba tan cerca, podía sentir su respiración a solo centímetros de la piel caliente de sus mejillas
- Espera un segundo kitsune…- dijo suavemente Sano, acercándose a ella más y subiendo una mano hacía su mejilla. Megumi no sabía que pensar que hacer o que decir, solo se quedo allí viéndolo, y esperando algo que ella ni siquiera sabía que era
- Sa…Sanosuke…- murmuro ella nuevamente cuando los dedos de el se posaron sobre su piel, él murmuro algo y…
- ¡Aja! Una pestaña, puedes pedir un deseo- dijo Sano alegremente mostrándole la pestaña en su dedo, Megumi pestañeo por lo menos diez veces antes de entender todo, su corazón latiendo a mil por hora, tan fuerte que pensó que hasta en la esquina lo podrían escuchar, y ella solo se volteo bruscamente para ocultar el rubor sin saber si llorar o reír y solo pidiendo que se abriera la tierra y se tragara a Sanosuke. Por lo menos había olvidado lo relacionado con Kenshin y el orfanato.
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Una gran edificación estaba frente a Misao, había sido toda una aventura llegar hasta allí, primero escaparse de Sanosuke, luego casi chocar contra Megumi, alcanzar el autobús público donde sus dos amigas ya la estaban esperando, darse cuenta de que había olvidado su bolso en la floristería mientras peleaba con Sanosuke, por lo tanto no tenía nada de dinero, luego caer en un charco de barro y llenarse de él hasta las rodillas, definitivamente este no era un buen día para ella.
- Alguien me odia- murmuro Misao cuando un tipo paso corriendo y ella cayó de llano al piso, bastante molesta y frustrada se quedo así.
- Vamos levántate Misao- los ojos grises de su amiga la vieron sonriendo
- Si recuerda que ya es tarde- dijo la otra de cabello negro, aunque lo dijo sin ninguna malicia. Ambas ayudaron a levantar a Misao del suelo
- Diablos, me veo horrible- murmuro Misao cuando las tres entraron a lugar, viendo su ropa que hace algunas horas había estado limpia y planchada, ahora estaba llena de barro y arrugada. El lugar era enorme, bueno no era para menos, era un instituto pre- universitario muy famoso, pocas personas tenían oportunidad de entrar allí y mucho menos de poder asistir a las sesiones como el día de hoy. Pero Misao tenía suerte de que el padre de una de sus amigas fuera el organizador, así que podía asistir al evento.
Cuando entraron vieron que habían diferentes cuviculos organizados contra las paredes, y todas las personas que allí estaban se veían algo serias, al igual que Misao había otros estudiantes recién graduados de secundaria que estaban allí por la misma razón que ella: Buscando ayuda para escoger la mejor carrera.
Era sencillo, las personas que se encontraban en cada uno de los cuviculos eran graduados o estudiantes de universidad de distintas carreras, ellos estaban allí voluntariamente para ser tutores de los estudiantes que decidieran probar una carrera, les enseñarían las características prácticas y ventajas de esa profesión para ayudarlos a elegir por toda una semana.
Misao ya sabía a donde quería ir primero, lo que quería ella era periodismo, esa era indiscutiblemente su carrera, así que se dirigió al cuviculo donde había un cartel que decía "Comunicación Social" mientras sus dos amigas se dirigían a otro, cuando algo capto su mirada.
Aoshi resoplo molesto, esto no era exactamente como Hanya le había dicho que sería, se supone que solo tenía que repartir estúpidos folletos que decían el porque, derecho era la mejor carrera del universo y sus semejantes, no que aparte de eso tenía que hacer de maestro y vigilante por una semana de algún chiquillo, algo que no haría nunca.
A las casi treinta niñas que se habían presentado en su cuviculo, sonriendo como tontas y balbuceando cosas, Aoshi les decía lo mismo –"No trabajo aquí adiós"- y ellas se iban decepcionadas y asustadas de su frialdad, eran solo chiquillas materialistas que lo buscaban a el y no querían investigar realmente sobre la carrera, así que Aoshi no se molestaba ni siquiera en contestarles. Si no fuera por que Hanya se lo había pedido ya se hubiera ido de ahí.
Sintió una presencia cerca y cruzándose los brazos hablo…
- No trabajo a…
- ¡Aoshi-sama!- grito Misao alegremente apoyándose de la mesa blanca llena de folletos, detrás de esta estaba lo más hermoso que Misao había visto en varias semanas: Aoshi Shinomori.
- hum… Hola Kamiya-san- dijo Aoshi al ver a la menor de las Kamiya
- Aoshi-sama solo dígame Misao- dijo ella ondeando la mano ligeramente, esto era bueno, muy bueno. Aoshi era uno de los voluntarios y al parecer aun no había nadie que hubiera pedido su tutoría
- De acuerdo- dijo él, de algún modo no le molestaba llamarla por su nombre.
- No sabía que estaría aquí ¿Es voluntario?- pregunto Misao solo para estar segura
- Hai- dijo inmediatamente Aoshi y no se detuvo a pensar el porque le había dicho a ella que si cuando tenía toda la mañana respondiendo que no a la misma pregunta. Tal ves era por que no le importaba ayudar a Misao.
- Oh que bien, yo aun no me decido que carrera estudiar, aunque había estado pensando en Comunicación Social, me gusta el periodismo- dijo sonriendo Misao
- Ya veo- murmuro Aoshi
- Aunque me gustaría saber también sobre derecho- Misao sonrió alegremente- creo que seria una buena abogada
- Bueno…- murmuro Aoshi titubeando ¿Qué era eso que se le venía a la mente? No, el no podía, el estaba supliendo a Hanya un rato, no tenía por que ser tutor de nadie, no quería serlo aunque… ser tutor de Misao por una semana no sonaba tan malo, tal ves seria una buena experiencia, ella era joven y enseñarle sobre una buena carrera sería bueno para su futuro, además Misao se veía inteligente y linda… ¿linda? Bueno si era una niña linda - Si quieres Misao, te puedo ayudar
- ¿De verdad?- pregunto ella alegre y asombrada ¡Esto iba mas rápido de lo que pensó!
- Hai- dijo el tratando de no sonreír a la emoción de ella, se sentía bien cuando ella sonreía- Puedes ser mi asistente, te enseñare lo que pueda y veras si te gusta, si no es así, puedes probar con periodismo luego
- Eso será genial… 'esta es mi oportunidad'- dijo y luego pensó, estaba feliz, no se había esperado que Aoshi cediera tan fácilmente, pensaba que le costaría mas convencerlo de ser su tutor. Claro que no le interesaba mucho ser abogada, muchas leyes y cosas que aprender de memoria, pero la idea de pasar toda una semana junto a Aoshi era demasiado tentadora como para dejarla pasar
- Arigatou Aoshi- sama- dijo ella sonriendo, tenía que lograr alcanzar una sonrisa suya, además quien sabe, tal ves le terminaría gustando eso de ser abogada ¿ne? Lo único que sabía ella ahora era que su mal día se había transformado en uno bueno.
- Entonces vamos- dijo Aoshi caminando hacía ella.
En uno muy pero muy bueno.
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Notas de la autora:
Si lo se, no tienen que gritarlo, soy un fraude, prometí otra cosa en el capitulo anterior pero es que no podía saltar esto! ¡Perdónnnnn pero tengo buenas razones! Me han amenazado por no poner nada sobre Aoshi y Misao al igual que sobre de Sano y Megumi ( no son lindos?? ^.^) Así que decidí hacer este capitulo solo sobre estas dos pequeñas parejas y un poco de K&K, pero en el próximo capitulo LO JURO solo va a haber Kenshin + Kaoru, si no es así que me parta un rayo y además pueden lincharme :p
Además lo que tengo pensado para Ken-san y Kao-chan es un poco largo y necesito un capitulo entero para ellos, no quería dejarlos cortados a la mitad, ni poner un capitulo kilométrico, así que perdonnnnnnnnnnn
De todos modos espero que les guste este capitulo que va dedicado a todos lo que me pidieron algo sobre estas dos parejas y también para las que me amenazaron ¬¬
ASI QUE DEJENME MUCHOS REVIEWS PARA SABER QUE TAL LO HAGO Y COMO VAN LOS CARACTERES! Eso es algo que me preocupa un poco, por que me cuesta tratar un poco con la personalidad y los sentimientos de Aoshi es que el es tan frío ;_; pero espero que no sea muy OCC aunque de todos modos siempre lo será un poco
Ahora a contestar reviews!
Mer-san: gracias, me alegra que pienses que me esta quedando bien, por que a veces lo dudo ;_; ¡Espero que te guste el capitulo!
Kitiara-san: jeje me alegra que te gustara la parte de Sano y la anciana, y para que veas que iba a poner lo de la planta carnívora O_o de verdad ^-^ pero luego pensé que no, creo que me leíste la mente :p Ya veremos si mi Ken-san le dice a Kaoru la verdad aunque yo lo dudo pero… upps! Hable mucho ya :p y eso que no dije nada. En lo que Sano anda metido lo veremos más adelante y el por que no trabaja en lo suyo pues ya esta la respuesta ¡Espero que también te guste este capitulo!
Rayen-san: Hola!! Gracias por tu mensaje me alegro que me lo dejaras y que te guste mi historia! Pues bueno… el waff de Kenshin y Kaoru estará para el próximo capitulo DE VERDAD pero a cambio puse algo de Sano y Megumi, a mi también me encantan ellos ^_^
Jocky-misao-san: Pues yo creo que cuando Kaoru se entere será peor que la primera la segunda y todas las guerras juntas :p Al parecer Aoshi si será el tutor de Misao!! Haber que trae esto, espero que te allá gustado y gracias por tu mensaje!!
Demi-san: jeje me alegro que te guste, pues si no había podido actualizar antes pero ahora lo hago y creo que esta ha sido la actualización más rápida que he hecho O_o espero que te guste!! ^_____^
Ale-san: Que bueno que pienses que vale la pena esperar por mi historia, soy feliz!! Y bueno lo de mi Ken-san y Kaoru de verdad, verdad verdaita que para el próximo capitulo va, espero que te allá gustado de todas formas este capitulo y me lo digas! Gracias
maribel flores reymundo-san: HOLA!!! Primero que nada mil gracias por tus mensajes, en esta y en mis demás historias, me alegra que te gusten! ¡Gracias por ponerme como tu autor favorito! Me hace feliz ^_______^ Espero poder hablar algún día contigo, no te he podido responder a tus preguntas por que tengo un problema con mi computadora que no me deja abrir ningún correo existente en la tierra -__- y no se cuando lo pueda arreglar pero apenas lo haga te escribo para contestarte mejor. Y es verdad siempre hay que sonreír a pesar de todo, vamos a salir de estos problemas pronto!!
Hitokiri Lady: Que malo que estés otra vez enfermita ojala te cures pronto y así te pones a escribir :P ¡Gracias y espero que te guste este capitulo!!
Así que ahora déjenme reviews y díganme lo que piensan!!!
Y DE VERDAD VERDAD PARA EL PROXIMO CAPITULO!!!!!!!
- ¡Kenshin-chan es mi novio!
- Sessha wa rurouni… Gracias por todo…Sayonara
- Esto sabe muy bien!
Kary
Ja ne