Nota previa: Para entender de mejor forma esta historia es recomendable leer primero el one short de "Es una promesa". Arigatou

Promesas pasadas 

Por Kary

Capitulo X:

Solo repite: Todo esta bien

- ¿Segura que estarás bien?- le pregunto por quincuagésima vez Kenshin a Kaoru, las luces de las calles y las casas se estaban prendiendo al comenzar la noche y la casa de Kaoru no era la excepción.

- Hai Kenshin, ya te dije que no te preocupes- le respondió ella suspirando, a veces Kenshin podía ser tremendamente terco- ahora vete

- Deacuerdo, hablamos mañana- dijo él un poco renuente a dejarla, pero no tenía opción, aun así acarició su mejilla y le dio un beso en la frente, Kaoru lo atrajo hacía si y atrapo sus labios suavemente, al momento de separarse Kenshin la miro de forma perspicaz pero Kaoru le dio un empujoncito y sonrió ondeando la mano tímidamente.

Kenshin camino hasta su automóvil, y al entrar se despidió moviendo la mano, pronto el automóvil se perdió entre los demás carros de la calle.

La sonrisa tímida de Kaoru abandono sus labios para dar paso a una expresión indefinida, subió el pequeño escalón y abrió la puerta de su casa, recostándose en ella al cerrarla. El teléfono de Kenshin había sonado, interrumpiéndolos cuando ella y él se estaban besando, tal vez eso había sido algo bueno, por que las personas ya se estaban deteniendo para verlos, y algunas estaban susurrando cosas, aunque Kaoru hubiera deseado que durara mucho más y al parecer Kenshin también, por que cuando atendió el teléfono tenía una voz bastante malhumorada, aunque había reducido bastante al escuchar a su hermana por el otro lado de la línea. Tomoe le había dicho que era importante y urgente que fuese a su casa lo más rápido posible, pero no le dio ningún tipo de explicación, lo cual preocupo a Kenshin lo suficiente como para apresurarse hasta su automóvil y pasarse las tres primeras luces rojas de los semáforos, Kaoru por un momento pensó que Kenshin la llevaría consigo pero no lo hizo, pronto vio las casas que indicaban que la suya estaba cerca, ella no supo que sentir, principalmente se sintió alegre; sería la primera vez que vería a la familia de Kenshin y ella no estaba en el mejor de los estados: su ropa sucia y olorosa, sus ojos rojos he hinchados y su cara marcada por las lagrimas secas. Definitivamente no era el momento apropiado para conocer a su familia, más aun si era una situación grave, así que se alegraba de no tener que ir, pero, por otra parte ¿Por qué Kenshin no la llevaba? ¿Acaso se avergonzaba de ella, por que su familia tenía una buena posición social y ella no? ¡No Kenshin nunca pensaría así! Pero a pesar de todo Kaoru no podía dejar de pensar en el hecho de que Kenshin aun no le había presentado a su familia. Al regresar de su catalepsia momentánea Kaoru se había dado cuenta de que ella y Kenshin ya estaban en la puerta de su casa despidiéndose.

Ella se golpeo mentalmente por pensar tonterías y enfoco sus ojos en la oscuridad de la sala de su casa, las luces estaban apagadas, eso era extraño, no era tan tarde y por lo general a esa hora Misao estaba sentada viendo televisión mientras Ayame y Suzume jugaban, se quito los zapatos y prendió las luces, al caminar dejo su bolso en el sofá. Se sentía mal. Se sentía muy mal, aunque sabía que Kenshin no la dejaría no podía dejar de pensar en eso, no podía sacar de su mente los ojos tristes y muertos en vida que había visto en él y los sentimientos tan encontrados que había tenido ella misma; un dolor sin dueño ni razón y una confusión agobiante y trastornada. Tal vez había sido solo una alucinación a causa del cansancio (aunque sinceramente no había estado cansada por nada) o tal vez algo que había comido le había caído mal, haciéndole imaginar todo.

- Kao-neesan regresaste-

Kaoru volteo asustada por la súbita ruptura del silencio. Suzume estaba al pie de la escalera para subir al piso superior, tenía agarrada en su mano su muñeca de trapo y parecía estar esperando por algo.

- Si ya llegue ¿Cómo están todas?- pregunto Kaoru hincándose frente a la pequeña

- Misao-neesan no ha llegado- dijo la niña y Kaoru frunció el ceño

- ¿Dónde esta Megumi?- pregunto Kaoru

Suzume levanto la mano con la que sostenía a la muñeca y apunto al segundo piso

- Megumi-neesan esta con Ayame-chan por que esta caliente- explico la niña y Kaoru se preocupo

- ¿Esta caliente?- Kaoru alzo a Suzume en brazos y comenzó a subir los escalones - ¿Qué paso?

- Se durmió cuando estábamos con Aoi-chan- Suzume movía su muñeca entre sus manos mientras hablaba, Kaoru entendió por 'durmio' 'se desmayo' – ¿Porqué Ken-nii no vino a cenar Kaoru-neesan?

- Tuvo algo que hacer, pero vendrá otro día- respondido ella recordando que supuestamente Kenshin hoy iba a cenar en su casa. Suzume hizo una mueca triste. Ayame y Suzume tenían una sorprendente adoración por Kenshin, y Kenshin por ellas, las niñas ya lo consideraban como un hermano mayor.  

Kaoru abrió suavemente la puerta del cuarto de las dos niñas, la luz estaba casi prendida, Ayame estaba acostada en su cama, al parecer dormida y Megumi estaba acomodándole las sabanas.

- Takuni- Megumi volteo al ver a Kaoru y Suzume entrar, la más pequeña se apresuro hasta la cama donde estaba acostada su hermana

- ¿Qué tiene Ayame-chan?- pregunto Kaoru

- No es nada grave- dijo Megumi, al ver el estado en que estaba Kaoru alzo una ceja- solo un fuerte resfriado, seguramente se contagio por ahí, al parecer no ha tomado sus vitaminas

- ¿Podrá jugar pronto?- pregunto esperanzada Suzume

- Si, pronto estará bien Susume-chan - le respondió sonriendo Megumi, extendiendo una mano y tocando una de las coletas de la niña - Ahora dejemos a Ayame-chan dormir tranquila

Suzume agito vigorosamente la cabeza y salio de la habitación sacudiendo su muñeca, detrás de ella salieron Kaoru y Megumi.

- Te ves terrible- saludo Megumi y si no fuera por que Kaoru conocía la forma ácida de ser de su hermana mayor, a pesar de estar preocupada, ya le hubiera gritado.

 - hu… - murmuro tontamente Kaoru pasando una mano por su cabello

- Vete a bañar- dijo Megumi echando su cabello hacía atrás y comenzando a alejarse hacía las escaleras – Yo voy a preparar la cena

Kaoru estuvo pronto bajo el agua caliente, entre el vapor que ocultaba las curvas de su cuerpo de imposibles miradas ajenas. El agua casi quemaba contra su piel, pero ella no hacía nada por evitarlo, su negro cabello se pegaba ociosamente contra su cara y su cuerpo. Todo estaba bien. El día había comenzado, había trascurrido y estaba acabando en una especie de calma. Kenshin estaba con ella, ya había pedido el préstamo en un banco diferente, Ayame se había despertado hacía un rato con hambre, lo que era una buena señal y para variar hoy la floristería había tenido un buen día. Si todo estaba bien, o por lo menos mejor que antes, entonces… pensó apoyando la frente contra el frío azulejo… ¿Por qué ella se sentía tan desdichada?

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Kenshin estacionó con premura su automóvil frente a la casa de su hermana Tomoe, había quedado perturbado luego de recibir su llamada, no era de ella pedir que fuese urgente a su casa sin dar ningún tipo de explicación. Tal vez algo le había ocurrido a Okane o a ella. No había querido tener que dejar sola a Kaoru, pero tampoco había querido llevarla consigo y tenía sus buenas razones según él. No quería tener que presentársela a su hermana mientras no supiera la verdad, que el era también Battousai Himura, por que por causas del destino podía surgir ese nombre o algo relacionado a el y se descubriría todo, además si era una emergencia, definitivamente no era el mejor momento para reuniones socio- familiares.

Sin fijarse en que rozo descuidadamente las queridas flores de su hermana, haciendo que varios pétalos cayeran al suelo toco el timbre y la puerta a la vez, luego de algunos momentos la puerta se abrió para alivio de Kenshin, solo que el sonido de la voz fría y engreída que lo recibió, le envió un escalofrió por la espina dándole a saber que le esperaba.

- Baka denshi wa, creí haber escuchado cuando tu hermana dijo que era un asunto urgente

Tomoe se asomo levemente como una niña penosa y apesadumbrada pero con una muy leve sonrisa - Lo siento, pero me había prohibido decirte la verdad

Kenshin solo suspiro, pensando en por que diablos no había tirado el teléfono a la mitad de la calle cuando sonó.

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Kaoru se sentó frente al tocador, sus ojos aun se veían algo hinchados, ella los froto suavemente con sus manos pero solo logró que se pusieran nuevamente rojos, su cabello húmedo estaba rizado suavemente, ella tomo el cepillo que estaba cerca y comenzó a peinar suave pero firmemente sus hebras negras, como quien quiere llevarse cada una de las tristezas con cada uno de los movimientos.

La puerta de su habitación se abrió de improviso pero Kaoru permaneció inmune, Megumi se acerco hasta ella y la observo por el reflejo del espejo, en silencio le quito el peine de la mano y comenzó a peinarla. Kaoru dejo que su hermana mayor se encargara de cuidar en silencio de ella, como siempre lo hacía cuando eran más pequeñas. Megumi tenía la capacidad de saber cuando Kaoru se encontraba deprimida, y viceversa; Kaoru noto fácilmente que Megumi estaba perturbada por algo.

- Misao llego hace unos momentos pero se fue a dormir- dijo Megumi sin interrumpir su tarea- dijo algo sobre tener que levantarse temprano mañana

- hu- dijo Kaoru no encontrando que decir

- ¿Cómo te fue con Ken-san?- pregunto Megumi

- hu, bien- respondió secamente, Megumi le jalo el cabello con el cepillo para darle a entender que esperaba algo mas que un 'bien', Kaoru hizo una mueca de dolor y agrego lo primero que se le ocurrió- comí chocolate

- Takuni, takuni- dijo Megumi suspirando de mala gana luego de unos minutos – Oh me dices lo que te pasa o tendré que saberlo por mis propios medios.

- No me pasa nada Megumi- respondió Kaoru acaloradamente

- ¡Por Kami! estas horas estarías publicando en internet todo lo que paso o gritándolo a los cuatro vientos Kaoru-

- ¡Yo no hago esas cosas!- respondió Kaoru acaloradamente y sonrojada, es verdad que estaría contando como le fue su cita con Kenshin, pero no estaría haciendo lo que Megumi dijo

- Lo que sea. Seguramente te comportaste como tonta y Ken-san decidió dejarte- dijo Megumi ácidamente encogiéndose de hombros

- ¡No! Megumi, ya te dije que todo esta bien, salimos, nos divertimos y me trajo a casa, eso es todo- Kaoru dijo viendo a su hermana por el reflejo del espejo

- Entonces quita esa cara de angustia que me tiene hastiada- dijo Megumi dejando el peine en el tocador y cruzando los brazos. Kaoru hizo una mueca a su comentario

- Lo haré cuando tú también quites esa cara- dijo Kaoru firmemente

- ¿A que te refieres?- pregunto Megumi y su voz la traicionó al temblar

- A que tienes la misma cara que pones siempre que crees que reprobaste un examen- replico Kaoru contenta de ver la expresión aturdida de Megumi, después de todo había logrado lograr cambiar de tema.

En otra ocasión le habría contado a su hermana mayor sus preocupaciones, pero esta vez le parecían tan absurdas e insignificantes que hasta pena le daba hacerlo. ¿Cómo explicarle que tenía sueños que le afectaban más que la misma realidad? ¿O las ilusiones tan reales que tenía a plena luz del día? Seguramente Megumi se reiría y luego le diría que durmiese, o incluso podría obligarla a ir a algún psicólogo o psiquiatra, y definitivamente ella no- estaba- loca.  Solo era cansancio o algo así, le estaba dando demasiada importancia a cosas que no la tenían, lo mejor era olvidar todo eso y concentrarse en cosas más elementales, todo esta bien. 'Solo repite Kaoru: Todo esta bien'

Viendo la expresión atontada de Megumi y la forma en que tartamudeaba cosas, Kaoru encontró la mejor excusa para cambiar el tema, y claro, fastidiar un rato a su hermana mayor.

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Notas de la autora:

Hola!! Bueno este capitulo fue algo corto y no paso mucho, solo lo hice un poco para mostrar lo que pasa por la mente de Kaoru, ya que ella anda confundida por los sentimientos que la embargan, sentimientos relacionados a su pasado que ella no comprende.

Como estoy sumamente ocupada esto fue lo mejor que pude hacer, es que tenía mucho tiempo sin publicar nada, así que espero que les guste. Lamento no poder responder sus mensajes pero se los agradezco mucho, sepan que los leo todos y los aprecio demasiado, por eso siempre busco un tiempo para escribir. Díganme que tal les pareció!!

¡¡MIL GRACIAS POR LOS MAS DE 100 REVIEWS LOS ADORO!!

Kary

Ja ne